RALLY
KUWAIT-BAGDAD
Una
revolucionaria forma de hacer la guerra
Todas
las guerras aportan algo. Al menos, todas las guerras de los estadounidenses.
A fin de cuentas, no sólo han de ser empleadas como banco
de pruebas para sus modernos y relucientes ingenios bélicos
de última generación. Son, asimismo, escaparate privilegiado
para ponerlos en venta a módico precio. Las guerras son innovación.
¿Qué sería de la tecnología moderna
sin un buen aliciente bélico? ¿Acaso estaríamos
Usted y yo comunicándonos como la hacemos si no fuera por
las guerras?
De
momento, y a la espera de que aparezca algún nuevo modelo
de avión, misil, tanque o lo que sea, el producto estrella
de la ofensiva aliada por la libertad es la revolucionaria táctica
del General Franks, que tan despistados tiene a las televisiones
y analistas.
De
momento, brillan pro su ausencia los bombardeos masivos. Para compensar,
tampoco hay combates terrestres, pues las tropas americanas evitan
enfrentarse a las iraquíes. De momento, estamos asistiendo
al nacimiento de la Ofensiva-Rally. Los tanques y acorazados,
acompañados de periodistas embaracdos en vehículos
anejos, y cubiertos desde el aire por helicópteros que retransmiten
la señal, corren que se las pelan por el desierto, en una
especie de alegoría militar de la gloria ya un poco pasada
del París-Dakar.
Cada
día más kilómetros, cada día más
rápido. En una apasionante competición entre divisiones
estadounidenses y británicas, con sus modelos diferentes
de carros de combate, por demostrar ser los mejores. Algún
pinchazo, al parecer, ha retrasado a los australianos. La mística
de la aventura. Los espacios abiertos, el desierto, el erg... un
reto para la voluntad de superación de los ingenieros.
Bienvenidos
a la guerra del futuro, pensada para vender automóviles.
Bienvenidos al Kuwait-Bagdad.
ABP
(València)
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