Elecciones
País Vasco 2001
Resultados
y análisis
Las
elecciones, como Ustedes sabrán, han deparado una amplia
victoria del PNV, y un fracaso sin paliativos de los "españolazos".
Estos son:
PNV/EA
- 33
PP - 19
PSOE - 13
EH - 7
IU - 3
De
aquí podríamos extraer las siguientes claves:
1)
Los medios: En este proceso electoral es muy importante hablar de
su papel y , sobre todo, de su fracaso. Se demuestra que aquello
de que quien domina los medios de comunicación domina totalmente
al público es radicalmente falso, e incluso puede ser contraproducente.
Patético comprobar cómo los invitados - y conductores-
de los programas especiales no se recataban en demostrar su cabreo.
Lamentable cómo se ha venido utilizando con enorme zafiedad
los recursos públicos y privados para imponer una determinada
visión de las cosas. Se demuestra que el "poder"
de los medios no sólo es muy relativo, sino en ocasiones
contraproducente.
2)
Estas elecciones, ante todo, han sido un espectacular palo para
el PP, en el País Vasco y fuera de él. Dentro del
País Vasco no sólo no se consigue el objetivo de llegar
al gobierno, sino que se quema a uno de los mayores activos del
PP, Jaime Mayor Oreja, sin posibilidad de retorno en bastante tiempo.
Se acaba de legitimar al nacionalismo para pedir una serie de cosas
(la autodeterminación, por ejemplo) que antes de estas elecciones
que quería, fundamentalmente, el PP no eran en absoluto planteables.
Se deja en una posición horripilante a las víctimas.
Fuera del País Vasco, el PP queda en una situación
poco envidiable. Su estrategia en estos dos últimos años
de acoso al nacionalismo vasco se ha revelado notablemente ineficaz
por mal llevada. Ahora vemos lo que podíamos sospechar hace
meses: es altamente improbable ganar unas elecciones con el candidato
peor valorado de todos los presentes, incluido Otegui. ¿Cómo
podrá Aznar hacer ahora declaraciones diciendo lo malos que
son los del PNV y lo equivocados que estaban, una vez se ha visto
que, según los votos, el equivocado era él? ¿Qué
clase de estrategia va a llevar ahora el Gobierno con la lucha antiterrorista
y, más en general, la situación vasca? ¿Cómo
puede estar legitimado el Estado para hacer algo que no sea una
bajada de pantalones?
3)
Los votos: "El pueblo nunca se equivoca". Gran estupidez.
El pueblo se equivoca tanto como el que más, sólo
que en ese sentido yo también soy "pueblo", así
que no me siento legitimado para decir si los vascos se equivocaron
ahora. Sí que puedo decir que los españolazos se equivocaron
dándole mayoría absoluta al PP en 2000, a la vista
de los resultados. Se ha visto, además, que la "reconquista"
de las provincias díscolas por parte del PP, hoy por hoy,
es inviable. Resultados como el de hoy llevan a pensar que, en efecto,
es preciso realizar un debate que acomode definitivamente a los
nacionalismos en un marco estatutario, y a los que no les guste
habrá que darles la independencia. Otro triunfador de estas
elecciones, aunque parezca una tontería, es Maragall. Sus
tesis federalistas salen reforzadas, y lo serán más
cuando llegue al poder en Catalunya.
4)
El PNV: triunfo espectacular, sin paliativos. Ahora mismo, el PNV
puede gobernar incluso en solitario, pues tiene un escaño
más que la coalición PP - PSE. Pero tal y como están
las cosas, lo más probable es una coalición PNV -
PSE, lo que a nosotros nos parecería la peor de las soluciones
posibles, porque se daría sin ninguna clase de rectificación
por parte del PNV. ¿Para qué rectificar, si con este
programa hemos conseguido los mejores resultados de nuestra historia?
Por muy radikal que pudiera parecer, lo más lógico,
ya puestos, es una coalición PNV - EH: aún recuerdo
a Otegui muy contento porque aunque EH había bajado "han
ganado los nuestros". Los resultados de estas elecciones demuestran
que para la población vasca nacionalista lo más importante,
ante todo, es la patria, que ganen los "nuestros". Lo
que estas elecciones ponen sobre la mesa es lo que también
venían diciendo las encuestas: a los vascos nacionalistas
les trae bastante al pairo que los no nacionalistas sufran la violencia
de ETA. Lo primero es su sentimiento nacionalista, y luego lo demás.
Si ETA muere excelente, pero mientras muera no están en ningún
modo dispuestos a perder lo suyo, es decir, el conglomerado de intereses
que ha montado el PNV en 20 años de gobierno. Convendría
recordar que la participación, como deseaba el bloque constitucionalista,
ha sido la mayor de la historia, sólo que los votos han sido
de defensores del gobierno peneuvista. Mucho más eficaces
que los medios de comunicación son las subvenciones a fondo
perdido y puestos clientelares, aquí y también en
España en el 93 y 96.
5)
"No puede ser peor". No señor, sí que puede.
No es cuestión de ponerse desagradable, pero recordemos que
en el Ulster el terrorismo no era sólo terrorismo del IRA.
Surgieron grupos terroristas de signo contrario. No estoy diciendo
que quiera que ocurra algo así en el País Vasco, estoy
diciendo que si se prolonga la situación de indefensión
actual acabará ocurriendo. Y entonces sí que tendremos
un problema. La teoría, defendida desde LPD, de que "no
se puede hablar de independencia con muertos sobre la mesa"
nos sigue pareciendo cierta desde un punto de vista moral, pero
dado que la moral no parece importarle mucho a los votantes cuando
nos jugamos el cortijo habrá que renunciar a ella y plantearse
dar otros pasos.
6)
La independencia. Estas elecciones, por último, ponen sobre
la mesa la cuestión de la independencia, o la autodeterminación,
del País Vasco. Hablando estrictamente, la autodeterminación
ya se ha producido, y un 57% de los vascos (porque unir los votos
de IU al bloque "españolista" parece una broma
de mal gusto) se han pronunciado a favor. En este contexto, ¿por
qué seguir prolongando lo que tanta gente pide? ¿Por
qué dar argumentos a ETA y al nacionalismo vasco, cada uno
en lo suyo, y no conceder la autodeterminación? Hemos llegado
a un punto en el que la situación es harto desagradable.
Y no sólo por lo que concierne al terrorismo. En estos momentos,
el País Vasco tiene unas competencias sin parangón
en Europa, que comienzan a resultar beneficiosas única y
exclusivamente para el País Vasco. Ya no está tan
claro que a España le convenga tener al País Vasco
como región, si para ello ha de cederle todas sus competencias
y permitir que la región más rica de España
pague menos impuestos que cualquier otro, y por tanto tenga ventajas
enormes para crear más riqueza. En el momento en que desde
el punto de vista pragmático una unión deja de ser
interesante conviene plantearse su final, particularmente si la
mayoría de los vascos quieren dar ese paso, o al menos así
es, en apariencia. Pues démosles la oportunidad, convóquese
un referéndum y que sea lo que Dios quiera. Si gana la independencia,
habrá que plantear las condiciones de la misma, y si no gana
esta opción le habremos quitado a ETA su último argumento.
Por supuesto, hace mucho tiempo que ETA no funciona con argumentos,
pero el único paso importante (y necesario, sine qua non)
para acabar con el terrorismo es dejarlo sin apoyo social. ¿Qué
ocurriría con el entorno del terrorismo si los españolazos
demuestran darles todas las opciones posibles para ser independientes?
Pues no se sabe, pero ya se han probado todas las vías posibles
para acabar con ETA menos esa, ¿no? Por supuesto, convocar
un referéndum de autodeterminación sería una
bajada de pantalones espectacular del gobierno central, pero qué
le vamos a hacer, la política es cruel.
7)
Hay que confesar que los medios españolistas, incluido este,
no entendemos el País Vasco. Igual es cierto que la mayor
parte de los ciudadanos quieren la independencia. En nuestra opinión,
lo que quieren es, más bien, que nadie les toque el txiringuito,
pero a los efectos da realmente igual. Particularmente lo que tengo
claro es que estoy hasta las narices de la cuestión vasca.
Después de 15 años siguiendo informaciones diariamente
sobre ETA, los dos últimos especialmente agobiantes, todo
interés que pudiera tener algún día en este
asunto ha desaparecido. Llevamos dos años hablando todos
los días del País Vasco, los medios nacionales y los
partidos que representan al 80% de la población se lo han
jugado todo a una carta, y han perdido de forma espectacular. No
tiene ningún sentido continuar por esa vía de críticas
al PNV, y es estéril dejar las cosas como están. En
mi opinión, la única solución que tiene el
País Vasco es convocar el referéndum de los huevos,
dado que la mayoría de los vascos así parecen desearlo,
y a ver qué pasa. Mientras tanto, por favor, hablemos de
otros asuntos.
8)
Una última cuestión: los resultados son malos si se
observan desde una óptica de enfrentamiento con el nacionalismo,
si se considera que el nacionalismo moderado es liviano con el terrorismo
y se piensa que un gobierno constitucionalista habría sido
más eficaz contra la violencia. En términos de participación
democrática, los resultados han sido excelentes: 80%. Y en
términos de apoyo explícito al terrorismo, también
lo han sido: la coalición Euskal Herritarrok se ha hundido
en la miseria, y sus votos "moderados" han huido en masa
al PNV. En ese sentido, no hay razón para lamentarse, pues
ya apuntábamos que el problema, más que ETA, es el
apoyo social que ETA tiene. Si el nacionalismo es capaz de aglutinar
voluntades en torno suyo y se comporta de forma magnánima,
reduciendo la crispación a la que ellos colaboraron poderosamente,
es posible que se pueda hacer algo contra ETA.
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