LOS
KANDIDATOS
JAVIER
MADRAZO (IU - EB)
Karakterístikas:
Javier Madrazo es uno de los líderes regionales de la coalición
que más se ha caracterizado a lo largo del tiempo por seguir
las líneas maestras de la estrategia política llevada
con mano firme por Julio Anguita: en efecto, con Madrazo al frente
Ezker Batua ha logrado descender a cotas ridículas de representación
electoral en el País Vasco, en una estrategia auténticamente
esquizofrénica que intentaba, más o menos, hacer de
"puente" entre españolistas y nacionalistas.
O al
menos eso decían. En la práctica, Madrazo siempre
parece haber tenido bastante claro que el Estado español
es opresor por naturaleza, que los españoles, entre otros
muchos defectos, no creen en el objetivo supremo de alcanzar una
dictadura del proletariado y una sociedad comunista a través
de las urnas, y por ello buscó desde el principio tender
puentes con el mundo de EH con un doble objetivo: arañarles
votos que huyeran de la izquierda abertzale a cada asesinato y asegurarse
un puesto de honor en el Politburó que montaría ETA
en el momento en que comenzase a gobernar en el País Vasco.
Como
buen intelectual que aún no ha superado la caída del
muro de Berlín, Javier Madrazo es, en la práctica,
un admirador del estalinismo de ETA, manifestado una y otra vez
en las purgas que continuamente intenta llevar a cabo la banda terrorista
para expurgar a malvados españolistas de la sociedad vasca.
En la vida lo más importante para Madrazo es, ante todo,
el compromiso. Y en un mundo en el que las democracias burguesas
están congelando cualquier esperanza revolucionaria, Madrazo
no ve otra solución que enfrentarse al Estado opresor, que
no les digo más que no ha cambiado ni un ápice desde
la muerte de Franco. Lamentablemente para él, Madrazo no
puede hacer y decir todo lo que quisiera después de los continuos
varapalos que se ha llevado IU en España por culpa suya,
después de la firma del Pacto de Lizarra, que en su momento
se pudo leer como un inteligente intento de IU de atar en cierta
medida a los partidos nacionalistas al contexto español,
en el marco de un proceso de paz, pero ahora mismo se lee como un
lamentable ejercicio de ambigüedad típicamente peneuvista
frente a ETA (sea esto cierto o no).
Ké
hará si gana:
De
cualquier manera, lo que es evidente es que Madrazo no se sentiría
incómodo en un País Basko independiente; él
es más basko que nadie, parece decirnos desde sus continuas
declaraciones que se dirigen, sobre todo, a la intransigencia del
PP, partido en el que son tan malos además que utilizan los
asesinatos para hacer electoralismo (de la validez moral de los
asesinatos, sin embargo, Madrazo no parece decir mucho). Si Madrazo
ganase las elecciones baskas y fuera proclamado lehendakari (lo
cual, por fortuna, es totalmente improbable), lo primero que haría
sería calarse una txapela en la cabeza para disimular esa
calva incipiente que denota sus veleidades nacionalistas (recuerden
nuestra teoría de "a más nacionalista, más
calvo"); su continua ambigüedad le permitiría llevar
a cabo sus proyectos de realismo socialista sin que el maléfico
Estado español molestase más de lo debido. Rápidamente,
Madrazo nacionalizaría todas las empresas vascas, que pasarían
a ser gestionadas por cooperativas representativas del pueblo (o
de la parte del pueblo con carnet, claro).
Las
nacionalidades minoritarias (o, hablando claro, los que no fueran
baskos de pura cepa) serían metidas en trenes borregueros
que, a falta de Siberia, acabarían llegando a Soria, con
lo que de paso el candidato de Ezker Batua lograría repoblar
Castilla. La educación sería asumida en todos los
órdenes por el Estado, que impondría no sólo
un modelo unitario, sino que también emitiría recomendaciones
en materia de arte y cultura, marcándose unas pautas generales
para dilucidar qué es puro arte Basko. La industria y el
comercio serían también garantizados por el Estado,
poseedor de toda la riqueza nacional al abolirse paulatinamente
la propiedad privada (sobre todo, la de los españolistas,
que sería asumida por el Estado desde el principio), que
se encargaría de redistribuir la riqueza entre todos por
igual. Poco a poco, hermosas colas kilométricas delante de
los comercios del Pueblo embellecerían las ciudades y pueblos
vascos, mientras Madrazo comenzaría a elaborar hermosos Planes
Económicos (Baskoplanes, los llamaría), de cinco años
de duración, cuya principal característica sería
incentivar la productividad de todo lo relacionado con los bienes
de equipo, es decir, sí: la industria militar para surtir
al Ejército del Pueblo Basko, compuesto por ex luchadores
de ETA. Por último, en política internacional Madrazo
denunciaría el estado de opresión en el que vive postergado
el mundo capitalista, los males de la globalización y la
tiranía de las multinacionales, para lo que organizaría
seminarios en Guernica con invitados tan prestigiosos como Manuel
Vázquez Montalbán, Eduardo Haro Tecglen y Danielle
Mitterrand.
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