PROSPECTIVA: Las elecciones en Cantabria se antojan un fascinante objeto de estudio para el cronista, pues uno no sabe si decantarse por un pronóstico PP 3 PSOE 2 o PSOE 2 PP 3. Las cosas están más que claras en esta provincia (y además lo están "desde siempre"), donde el único cambio electoral, de haberlo, beneficiaría al PP, que si arrancara tres o cuatro puntillos al PSOE respecto a 2000 conseguiría un aplastante cuatro a uno.

Sin embargo, este pronóstico requeriría por parte de los alcaldes del PP en la provincia abstenerse, a lo largo de la campaña electoral, de tocamientos y abusos sexuales a sus compañeras de partido, simpatizantes y en general mujeres de buen ver, y esto, por poco varonil y escasamente proclive al concepto superior de la "Mujer Mujer", no procede en el Ideario popular.

Así que nuestro pronóstico se asienta en la solidez imperial de las estatuas del Caudillo: 3 a 2 sin perspectivas de cambio (la única sorpresa podría darla el PRC, cuyo líder gobierna Cantabria actualmente merced a un pacto antiPP y antiespañol, pero esta provincia tiene muy pocos escaños como para que el clásico partido regionalista verbenero adquiera representación).