ELECCIONES GENERALES 2004

Metrosexuales en campaña

El político ante "esos locos bajitos"

A continuación, y en exclusiva, reproducimos una circular interna dirigida por el departamento de comunicación de un partido mayoritario que empieza por ‘P’ a sus representantes ante las inminentes elecciones generales. Este hallazgo ha sido posible gracias a la labor del equipo de investigación de LPD, que después de años de investigar otra cosa encontró esto en una papelera:

Estimados amigos/as:

Con el objetivo de acordar un plan de acción común para las inminentes elecciones generales, el Partido ha decidido establecer diferentes estrategias de imagen pública relacionadas con los muy diversos aspectos de la campaña. Debido a la importancia que una apariencia dulce y tierna tiene para el candidato y/o representantes del Partido, el departamento de comunicación ha confeccionado una serie de pautas a seguir en los diferentes campos de las relaciones públicas que se ven afectados en dicha campaña. La primera de estas áreas, de la que se ocupa esta carta, hace referencia a la interacción del candidato y/o representantes del Partido con la infancia en los actos públicos. A continuación, y a modo de esquema, especificamos un conjunto de informaciones y medidas que tratan de vertebrar las acciones de todos nuestros representantes:

1.- El niño es un ser vivo que se compone de cabeza, tronco y extremidades.
2.- Si el niño es pequeño (esto es, menor de siete años) se debe coger con dos puntos de apoyo, a ser posible posaderas y nuca, o posaderas y espalda. Nunca agarrar al niño de un único punto, y jamás alzarlo del cuello o alguna extremidad.
3.- Los niños pequeños pueden ser objeto de carantoñas. Las carantoñas oficiales son:
• Sonrisa amplia con alborozada exclamación (iiii) al final y ligera oscilación de la cabeza
• Leve pellizco en moflete infantil
• Ligera mueca con la boca levantando las cejas.
Evitar todas aquellas carantoñas en las que se utiliza la mano a modo de burla, ya sea el usual gesto con el pulgar en la nariz y meneo de los dedos, o ese mismo meneo con los pulgares de ambas manos en las sienes. Dichos gestos pueden dar impresión de insulto al electorado. Hay que evitar, asimismo, las pedorretas.
4.- Si el niño es mayor de siete años se le considera con uso de razón, evitándose las carantoñas.
5.- Los niños mayores de siete años no han de ser cogidos en brazos, tampoco los menores de siete que padezcan obesidad. Esta medida trata de preservar la compostura del candidato y/o representantes.
6.- Tras besar a un niño pequeño, devolver a la madre. Evítese dejarlo en cualquier sitio o que se quede enganchado a la ropa (por un imperdible, por ejemplo) y se arrastre.
7.- Si un niño, en el momento de besarlo o en los inmediatamente posteriores, tiene un comportamiento irregular, poco armónico o insidioso, presionar la aorta mientras se simula un nuevo beso. Bajo ningún concepto se puede golpear o retorcer el brazo de los niños.
8.- No dejar babas en los mofletes de los niños, evitando, a su vez, la saliva infantil, que puede estar cargada de enfermedades.
9.- No realizar tocamientos a los padres y madres, ni dejarse tocar por ellos. Para la interacción con adultos padres y madres se utilizan los gestos de cortesía habituales, como estrechar la mano o dar dos besos.
10.- Hay que soportar los olores infantiles con entereza.
11.- Cuando se produzca llanto en un niño pequeño, se puede intentar acallarlo mediante las carantoñas oficiales, evitando siempre tapar la boca y la nariz con la mano, salvo con pañuelo y simulando que se suena.
12.- Hay que evitar el exceso de cariño con los niños durante la campaña, tanto en los actos públicos como en los más restringido y privados. Como exceso de cariño se entiende el tipo de ternura penado por ley.
13.- Los adolescentes y jóvenes de cualquier sexo, y especialmente aquellos vestidos con ropas prietas, no se consideran niños, ni el pellizco en las nalgas carantoña.
14.- A pesar de su corta edad, se debe tratar al niño como a un ser inteligente, bajo ningún concepto como a un elector.
15.- Los niños inmigrantes, discapacitados, o procedentes de barriadas marginales, han de ser objeto de atenciones especiales, como beso extra u ojitos prolongados.

El candidato y/o representantes deben recordar que, como en elecciones anteriores, pueden conseguir niños besables en la agencia habitual.

Alfredo Martín-Górriz