The
Real Frank Zappa Book
El músico se resiste a morir
La
música rock ha generado en los últimos veinte años
una bibliografía tan abundante como estéril. Suelen
ser obras nacidas de las sensaciones subjetivas del periodista de
turno, que pontifica sobre sus gustos sin ningún mínimo
criterio serio. Expresiones como "un gran guitarrista",
"maravillosos riffs de guitarra", "un auténtico
batería", son coletillas que se usan para describir
a los músicos, es decir, la vacuidad definitoria total. Pero
no es extraño: los periodistas de rock raramente han asistido
a una sola clase de solfeo, ni saben leer una partitura sencilla,
ni tan siquiera marcar los compases de una mínima pieza musical.
Su defensa radica en que la música popular se lee por unos
mecanismos diferentes a los de la música "culta".
Ese argumento puede ser defendible hasta cierto punto, pero tampoco
hasta el extremo de que quien hable sobre eso no sepa nada de música,
porque también el jazz es un género de música
popular que pocas veces ha tolerado a genios legos. El problema
de fondo en el rock es cuando un músico no sabe lo que hace
tampoco. Pero ése es otro tema que no justificaría
una labor crítica del rock carente de base en esa misma labor.
El músico de rock estadounidense Frank Zappa ya advirtió
este problema en los años 70 cuando firmó su conocida
sentencia: "La mayor parte del periodismo sobre rock consiste
en gente que no sabe escribir, que hace entrevistas a gente que
no sabe hablar, para gente que no sabe leer".
Frank
Zappa nació en Baltimore, Maryland, en 1940, y murió
en Los Ángeles en 1993. Provocación y transgresión
fueron su conducta artística y vital, y una enciclopédica
cultura musical y un talento y dedicación sin igual, su aval
como músico. Zappa fue un auténtico pionero en varios
frentes, de los que enumeramos sólo algunos:
-
Zappa es, ante todo, pionero de la fusión. La tan cacareada
fusión que parece un invento de Celia Cruz y Raimundo Amador.
Zappa fue el primer músico rock que, ya en los años
60, empezó a investigar con la fusión de músicas
de diversas procedencias y estilos. Grabó discos de rock,
jazz, música clásica, blues, big band, electrónica...
Esta investigación intentó culminarla con la creación
de una orquesta formada por músicos de todo el mundo con
un repertorio que abarcase desde lo clásico hasta la música
africana. Esta especie de Bauhaus musical tendría su sede
en Madrid. Zappa recibió alguna promesa del entonces alcalde
Juan Barranco sobre este sentido. Pero claro, Zappa no conocía
muy bien el carácter político de Barranco y el proyecto
quedó en eso, en proyecto.
-
Pionero en grabar un álbum doble de rock conceptual. Si bien
el "Blonde on Blonde" de Dylan se grabó por las
mismas fechas (1966-67), el "Freak Out!" de Zappa inauguró
el concepto de álbum conceptual, varios meses antes de que
los Beatles grabaran su "Sgt. Peppers".
-
Fue el primer músico rock en cuestionar el hippismo y la
música de los Beatles. En plena eclosión hippie, Zappa
grabó en 1968 su LP "We´re Only in It for the
Money". Era un ataque al "Sgt. Peppers" y a los Beatles,
y se burlaba del movimiento hippie. Así, en la canción
"Flower Punk", canta: "Eh, gamberro, ¿dónde
vas con esa flor en la mano? / Me voy a San Francisco a unirme a
una banda psicodélica". Y en "Who Needs the Peace
Corps?": "Soy hippie y viajero, soy un gitano a mi modo.
Me quedaré una semana, cogeré ladillas, y luego cogeré
un autobús para volver a mi casa. De hecho, sólo soy
un farsante, pero no me lo tengas en cuenta, porque estoy colocado".
Zappa creía que el hippismo era un movimiento de farsa, compuesto
por vagos hijos de papá, inútiles idealistas que se
pasaban el día fumando y drogándose sin hacer nada
por cambiar la situación.
Aparte
de estos rasgos, Zappa fue un activista político hasta sus
últimos días. Crítico con el sistema electoral
norteamericano, solía acabar sus conciertos instando a la
gente a votar ("Si la gente no vota, la democracia no funciona",
decía) y denunciaba que el alto porcentaje de abstención
sólo favorecía al mantenimiento del statu quo de alternancia
entre republicanos y demócratas. Crítico con la política
de Reagan, con los telepredicadores, con la Asociación del
Rifle, en definitiva, con cualquier manifestación derechista
que atentase contra la libertad de expresión, llegó
a comparecer en 1985 ante el Congreso para defender la libre creación
en la música rock, ante la pretensión de varias mujeres
de senadores (entre ellas estaba Tipper Gore) de censurar la música
que contuviese palabras obscenas. De aquellas sesiones salió
la decisión de catalogar los discos con la pegatina de "Parental
Advisory: Explicit lyrics". Incluso llegó a presentarse
a las presidenciales de 1992, pero su estado de salud (moriría
de cáncer de próstata) le impidió siquiera
dar los primeros compases de la campaña.
Personaje
celoso de su trabajo artístico (ganó un pleito a la
Warner por los derechos de los discos), trabajador infatigable (sólo
vivía para la música, llegando a realizar jornadas
laborales de 18 horas), su ideología propugnaba el libre
mercado total, la iniciativa individual partiendo de la igualdad
de oportunidades y la potenciación de foros de participación
ciudadana. Contrario a las drogas y el alcohol (llegó a expulsar
de su grupo a músicos que se drogaban), de carácter
familiar y hogareño, poco dado a confiar en amistades pero
sí en atender siempre a sus fans, esta personalidad compleja
se volcó en una expresión musical más compleja
aún. Su trabajo tiene una vocación unitaria: Zappa
consideraba que cada parte de su trabajo (cada LP, cada película,
incluso cada entrevista que concedía) tenía su parte
de significación en una obra global. Ningún disco
que grabó, ningún verso que escribió se entiende
desligado de su obra general. La obra de Zappa, su proyecto digamos
"político" se entiende en la conexión entre
todos sus elementos. Aparte de crear juegos de referencialidad en
sus canciones (lo que llamó "continuidad conceptual"),
lo importante llegaba hasta el significado último de cada
elemento: Zappa llega en ciertas entrevistas a describir por qué
utiliza ciertas palabras en unos versos y no otras. Esto unido a
lo prolífico de su trabajo (cerca de un centenar de discos
grabados) arrojan una idea de la importancia que tiene Zappa en
la música popular.
Todo
esto lo podemos encontrar en "The Real Frank Zappa Book",
un libro que escribió en 1988 y que es un compendio que reúne
datos de su vida con sus opiniones sobre política. Según
confesaba él mismo, la editorial quería una autobiografía,
y él aprovechó la ocasión para escribir sus
opiniones políticas. Así, el libro se divide en estas
dos partes claramente diferenciadas. Aparte de hablar sobre temas
como sus influencias musicales (Varèse, Stravinsky, Dvorak),
su trabajo como director orquestal (que le llevó a colaborar
con directores como Zubin Mehta o Pierre Boulez), toca temas como
la política de impuestos o de defensa.
El
libro no tiene desperdicio, ni como reflexión sobre la música
rock, ni como programa político que analiza la realidad norteamericana
y mundial. Zappa ofrece un estilo directo, contundente y claro para
mostrar sus opiniones sobre los temas que le interesan. Pocas veces
un músico de rock ha mostrado tanta lucidez y pocas veces
un libro de estas características ha ofrecido tantas cosas
interesantes.
Manuel
de la Fuente
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