ACTUALIDAD DE ESPAÑA AÑO
2005
27/10/2005:
La LOGSE rompe España
El Partido Popular se está gastando una pasta en una campaña
para cohesionar España y evitar su ruptura por la simpática
vía de poner publicidad en todos los medios de comunicación
con un leit motiv claro: los catalanes son unos cabrones,
se quieren quedar con España para ellos y el malvado Rodríguez
Zapatero les ayuda a conseguirlo.
La
campaña es impresionante y tiene como elemento más
demoledor un argumento irrebatible: todos votamos la Constitución,
con lo que si nos la raptan, la violan y se la ceden a Carod Rovira
para que la sodomice en sus ratos libres, ¿qué menos
que dejar que volvamos a pronunciarnos todos?
Más
allá de la minucia que supone el dato de que en el actual
proceso de reforma estatutaria nos estamos pronunciando y nos manifestaremos
todos, a través de nuestros representantes (dado que la Constitución
prevé que las Cortes Generales aprueban los Estatutos como
Leyes orgánicas), un factor de la campaña del PP llama
sobremanera la atención: lo complicado que les ha resultado
llevarla a cabo, los escollos que han tenido que superar para ponerla
en marcha y encontrar el material de base de la misma.
Porque,
recordemos, no es verdad que todos votáramos la Constitución.
Los hay que antes muertos que votar, y mucho menos si se trataba
de refrendar una traición al Caudillo. El PP, entonces
llamado Alianza Popular, preconizó la abstención,
junto al PNV (Blas Piñar pedía el No), en el referéndum
constitucional. Y, por supuesto, su grupo en Cortes tampoco votó
a favor de la Carta Magna.
Como
consecuencia de este simpático pasado, los del PP, como
es lógico, lo han pasado algo mal para encontrar a un persona
real de su partido que pueda protagonizar ese "todos votamos
la Constitución", premisa básica de la segunda
parte del spot: "si nos la quieren cambiar ahora..."
Pero como la ciencia avanza que es una barbaridad, hace siglos
que está resuelto cómo actuar en ausencia de concreciones:
se ha de acudir al mundo de la abstracción. Para algo,
a fin de cuentas, se inventaron las matemáticas.
Ahí
es donde le ha fallado el asesoramiento al PP. Porque está
claro que ni sus líderes ni sus cuadros fueron educados
en la capacidad para realizar operaciones complejas tales como
una suma y una resta. Tendrían que haber recurrido a algún
experto. Pero, caído Barea en desgracia, las tarifas que
cobran los Catedráticos de Matemáticas por asesorar
para llevar a cabo con éxito operaciones tan complejas
como una abstracción correcta en la que aparezcan UNA suma
y UNA resta deben de estar por las nubes. Sólo así
se entiende que hayan prescindido de ellos en un asunto de la
trascendencia e importancia del que nos ocupa. Y, se haya encargado
M.A.R., lo haya hecho el mismo Acebes, los resultados están
a la vista.
A
falta de algún militante real del PP que votara la Constitución
la campaña se centra en "Isabel", que asegura
en toda la prensa haberla votado. "Isabel" es una entelequia,
una abstracción, una española media que votó
la Constitución. Problema: la puta democracia, el puto
calendario juliano y las putas matemáticas. Porque estamos
en 2005 (y casi en diciembre). Y la Constitución se votó
en diciembre de 1978. Poniéndonos generosos digamos que
han pasado ya 27 añitos (restemos 1978 a 2005).
Con
lo cual, a la edad de la persona que votó la Constitución
hay que sumarle 27 años. Y dado que nadie con menos de
21 años (pues fue la Constitución de 1978 la que
rebajó la mayoría de edad a 18) pudo votar la Constitución,
una compleja suma nos demuestra que nadie con menos de 48 años
(21 + 27) pudo votar la Constitución.
¿Cómo
es posible que la "Isabel" de la campaña del
PP no tenga, como mínimo, 48 años? Porque no
es real, porque es una abstracción. Y porque, como abstracción
que es, requiere de la correcta realización de dos operaciones
matemáticas complejas tales cuales una resta y una suma.
Es
evidente que, por muy críticos que seamos con la LOGSE,
los chavales de hoy están mejor preparados que los que,
educados en los 60 y los 70, se ocupan ahora de la estrategia
electoral y publicitaria del PP. Porque, al menos, saben sumar
y restar (algo esencial para, por ejemplo, controlar el saldo
de su móvil politono). ¿Alguien dudaba de que la
LOGSE no capacitaba para la vida actual?
Adicionalmente
comentaré que mis alumnos (generación LOGSE) de tercer
curso saben más Derecho que todo un Mariano Rajoy (Registrador
de la Propiedad) o Soraya Sáenz de Santamaría (Abogada
del Estado). Quizás, ¿quién sabe? sea gracias
a su preparación para la comprensión lectora adquirida
en su itinerario formativo LOGSE. Me baso para afirmarlo en que
todos ellos tenían claro, según me demostraron ayer,
una serie de conceptos jurídicos que no es que sean muy complicados
(se enseñan en Primero de Derecho), pero que manifiestamente
han sido olvidados por el PP en su campaña. A saber:
-
¿Es la reforma del Estatuto catalán una reforma de
la Constitución? No, porque ha sido iniciado y tramitado
en Cataluiña, y se ha remitido a las Cortes y se está
tramitando en ellas como reforma de un Estatuto.
-
Pero, si se aprueba finalmente con preceptos contrarios a la Constitución,
¿se ha de entender que la ha reformado? No, se ha de entender
que es una norma contraria a la Constitución y, por ello,
como cualquier norma aprobada con tales defectos, inválida.
Invalidez que deberá ser declarada por el Tribunal Constitucional,
órgano encargado en exclusiva de apreciar la existencia de
contradicciones de esta índole y de determinar la nulidad
de las leyes que incurran en tales taras.
-
Y si se aprobara por mayoría de 3/5, que es la exigida por
la Constitución para reformar el Título VIII de la
Constitución, ¿no habría de entenderse reformada
tácitamente la Constitución por aquello de que lex
posterior derogat priori? No, porque esa norma de la hermenáutica
jurídica sólo se aplica con normas de igual rango.
Al tener la Constitución un rango superior, no puede quedar
afectada por una reforma de contenido contradictorio, aunque sea
posterior. Rige en estos caso, cuando hay una antinomia, el criterio
de que lex superior derogat inferiori. Adicionalmente,
además, la Constitución establece en su artículo
167 un procedimiento de reforma rígido, esto es, que declara
expresamente que sólo se entenderá reformada la norma
si se ha inciado el concreto procedimiento allí previsto.
Estas
consideraciones, si se desconocen, implican que un estudiante de
Derecho no pueda aprobar el primer curso. Y parece que la generación
LOGSE retiene estas nociones y es capaz de entenderlas y aplicarlas
a la realidad. Por lo visto, la educación no debe de estar
tan mal. O, al menos, no tan mal como la que tuvieron la desgracia
de disfrutar los asesores jurídicos del PP.
Todo
forma parte de un maquiávelico plan de la LOGSE: enseñar
a sumar, a restar y a leer a la gente. Así rompen España,
los muy cabrones.
ABP
(València)
En
ROJO: La cagada. Un Decreto-Ley permitió un mes antes del
referéndum constitucional votar a quienes tenían más
de 18 años. Así que mea culpa. ¡¡¡Penitenciate!!!
Gracias por el aviso a Ramón y a Guillermo.
Espero
que, tras esta demostración práctica, quede todavía
más claro que no sólo quienes han estudiado con la
LOGSE, sino también los que lo hicimos antes, estamos muy,
muy verdes. |