ACTUALIDAD DE ESPAÑA AÑO
2005
04/05/2005:
Don Cateto de la Mancha
De todo nuestro Consejo de Ministros actual, con seguridad el más
analfabeto de la Historia de España, el Ministro de Defensa es quizás
el caso más pintoresco, no porque su burricie funcional desmerezca
la media de sus colegas sino por lo inusual que resulta ver a todo
un Señor Ministro luciendo por el extranjero esas deliciosas maneras
de cacique de poblachón manchego.
PP Bono, el hijo de Pepe el de la Tienda, como él mismo se encarga
de aclarar, eximio falangista, como también ha apostillado en más
de una vez (ej que el tío es asín de campechano) es el típico producto
rural, de familia venida a más, que llega a este mundo "a mandar".
El caso de Bono es similar al de Martín Villa, Cebrián y tantos
otros elementos criados a los pechos del franquiense. Da lo mismo
que exista una dictadura de derechas, de izquierdas, una república
proletaria, una monarquía absoluta o una puta anarquía; ellos siempre
mandarán y además, si se tercia, serán los encargados de otorgar
los certificados de pureza exigidos por el régimen en vigor en cada
momento.
Desde
esta perspectiva, es fácil entender que al carismático líder manchego
no se le enrojeciera su mofletuda jeta tras autoconcederse una medalla
al valor, simplemente por haber arengado a nuestras aguerridas tropas
en las arenas mesopotámicas con un vibrante "jalveje quien pueda";
medalla que aún no ha devuelto, por cierto.
Bono,
como el resto de botarates de sus colegas, provoca un daño soportable
cuando se dedica a teorizar dentro de nuestras fronteras, pero cuando
sale al extranjero el asunto se convierte en algo más serio. Su
última aportación a la ciencia geopolítica, dada a luz en el curso
de una reunión de diplomáticos y militares de alta graduación norteamericanos
en Washington, ha sido declarar que prefiere morir a matar sin la
bendición de la ONU, lo cual está muy bien para un retrasado mental,
pero no para un Ministro de Defensa. Si servidor, pongamos por caso,
se planta un día ante la puerta de su ministerio esperándole a la
salida y le calza un par de hostias ¿Mandará a la escolta azotarme
o esperará el dictamen de Koffi Anan previo informe del Consejo
de Seguridad? Si al primo de S.M. se le ocurre utilizar los M-60
para su anchluss hacia Ceuta y Melilla ¿Ordenará nuestro ministro
al ejército cumplir su mandato constitucional o esperará a que los
cascos azules acaben de violar nativas en Burundi para actuar como
fuerza de interposición? ¿Ha pensado alguna vez el minijtro en alguna
de estas cuestiones? De hecho ¿Ha pensado alguna vez?
El
problema Bono, a nuestro juicio, es que se produce en los foros
internacionales exactamente igual que si estuviera en la tienda
de la tía Sinforosa, dirigiéndose a los vecinos en medio de la campaña
para unas elecciones locales. Además, estéticamente, por más que
asciende en la carrera política y mayores son sus esfuerzos en esa
dirección, el pobre PP Bono no consigue desprenderse de ese halo
cateto que descompone la figura que quiere representar. Vamos, es
que lo ves con traje, con el botón de la chaqueta a punto de reventar
por culpa de "laj cervecitaj" y esa expresión satisfecha y no sabe
uno si está viendo al Ministro de Defensa o una peli de Paco Martínez
Soria.
En
todo caso, la costumbre de ZP y sus ministros de hablar en la escena
internacional en clave únicamente casera, revela que les importa
un cojón la solidez exterior de nuestro prestigio y que su único
empeño es enviar mensajes a su clientela electoral más cortita.
Son el descojone padre allá donde van. Yo creo que cuando va a intervenir
un ministro español en alguna cumbre se producen ya escenas de verdadera
expectación, pues dudo mucho que los políticos extranjeros estén
acostumbrados a este tipo de espectáculos. Me consta que los funcionarios
de alto nivel de algunos ministerios no saben ya donde meterse en
estos casos y que están de las chorradas de sus jefes hasta los
mismísimos. Pero no hay solución a corto plazo. ZP, como Ricardo
III en el drama de Shakespeare exclama cada día: "Quiero rodearme
de cabezas hueras estúpidas y jóvenes que no piensen; no me conviene
alguien que me acose con una mirada demasiado inteligente". En el
caso de Bono, desde luego lo suyo no es este tipo de acoso.
Pablo
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