ACTUALIDAD DE ESPAÑA                         AÑO 2004

22/03/2004: Canonización de ETA

La inventiva del Gobierno para reivindicar la bondad del terrorismo etarra frente a otras formas de terrorismo indiscriminado, salvaje y, lo que es peor, revientacomicios, no tiene límites.

Primero fue la atribución de cualidades morales a ETA (recuerden, “ETA mata pero no miente”), combinadas con una insólita credibilidad (si ETA dice que tregua en Cataluña hay que tomárselo muy en serio, pues recuerden de nuevo, “ETA mata pero no miente”). Posteriormente, ante la barbarie del atentado etarra del 11 - M, el Gobierno no dudó en imputarle en un primer momento la autoría, avisando a los servicios secretos de los países amigos, a la ONU y a los directores de medios de comunicación, de la eventualidad: ETA había sido la autora del atentado, y quien lo negase era un miserable. Pero en esto que ETA aparece con un comunicado negando su culpabilidad en los hechos y el Gobierno, influido por la autoridad moral de la banda terrorista (recuerden por tercera vez, “mata pero no miente”), incapaz de sustraerse a la manipulación de la Cadena SER, decidió negar la evidencia y mirar para otro lado, otorgándole cada vez mayor credibilidad a los infundios provenientes de manipuladores de toda condición que apuntaban la hipótesis del terrorismo islámico e invirtiendo, al final, el silogismo: “El Gobierno no mata pero sí miente”.

Ni siquiera la prueba de un vídeo en el que se veía claramente a un etarra vestido de árabe de pura cepa, ni las sorprendentes revalaciones efectuadas por un periodista italiano que apuntaban, de nuevo, hacia ETA, pudieron enmendarle la plana al Gobierno, empeñado en su odio hacia Al Qaeda y cegado por la buena consideración moral que le merecen los etarras, de forma que a estas alturas ETA es, a los ojos de una parte de la sociedad vasca, una hermanita de la caridad, que claro que mata, hombre, pero lo justo, a diferencia de estos bárbaros islamistas, que atenta contra objetivos que a decir verdad se lo merecían (como malvados cocineros del Ejército o siniestros chavales de 20 años que militan en partidos de Españaza). En su afán por mirar para otro lado, en su convicción de las virtudes etarras, el Gobierno no repara en gastos, y si es preciso destruir su credibilidad en aras de reforzar la credibilidad de la banda terrorista, pues se hace. Todo es poco para garantizar que ETA tenga un lugar de privilegio como referente moral de la sociedad vasca desde el 11-M, incluso desclasificar unos papeles del CNI que demuestran que el Gobierno, cuando le imputó el atentado a ETA, en realidad lo hizo sin tener ni una sola prueba, llevado de la confusión, como intentando decir “El Gobierno no mata ni miente, pero es tonto”.

Ahora ETA, reforzada por la acción propagandística del Gobierno, asumido por todos nuestros dirigentes políticos en funciones, y por los superbaskos de pura cepa, que en realidad, si quisiera, llevaría a cabo masacres como las del 11-M pero no lo hace porque es “buena”, se permite lanzar mensajitos conciliadores hacia ZP, Un Hombre Llamado Diálogo, como diciendo “con ZP cualquiera puede dialogar, si hace falta usamos a Carod Rovira de intermediario, y si no, pues oiga, mataremos como podamos, pero tranquilos, como ha puesto de manifiesto el Gobierno, nosotros somos Buenos”. Y cuidado, que si ETA lo dice, por algo será, pues la mentira es un pecado extirpado de la banda desde los tiempos del Seminario; o al menos así lo ven los más significados referentes morales e intelectuales de la sociedad española: en el siglo XVI también se otorga credibilidad a ETA.

Y para rematar, la TV pública en funciones acaba de programar una infecta película, “Chacal”, como disculpa y gratificación a la banda etarra después del documental sobre el asesinato de Fernando Buesa emitido en la jornada de reflexión; una película en la que los buenos son, por este orden, un terrorista del IRA y una terrorista de ETA, arrepentidos de sus pasadas acciones y dispuestos a cooperar con el Gobierno de EE.UU. frente a un terrorista, Chacal, del tipo de Al Qaeda, sin ningún tipo de escrúpulos y dispuesto a asesinar incluso a la Primera Dama de EE.UU. Los terroristas Buenos, “los nuestros”, se manifiestan horrorizados ante la maldad del Chacal, que a diferencia de ellos, que luchaban en el contexto de un conflicto político (una guerra, dicen, aunque viene a ser lo mismo), que luchaban por la Libertad de su tierra frente a un malvado Estado opresor, que nunca atentaban contra civiles indefensos, que siempre avisaban, etc., mata por dinero y además mata a diestro y siniestro. Al final, la unión salvífica ETA / IRA logra terminar con el maligno Chacal y todo acaba bien, para mayor gloria del terrorismo europeo, ese que se perseguía sin freno hasta hace bien poco pero al que ahora se le agolpan propagandistas sobrevenidos, por acción u omisión (o, en el caso de nuestro Gobierno, por acción y omisión).

Guillermo López (Valencia)