Elecciones
2000
HOY
POR FIN SABEMOS CUÁL SERÁ NUESTRO GOBIERNO LOS PRÓXIMOS IV AÑOS:
EL II GOBIERNO AZNAR
Nuestra
confianza en que Aznar ganaría las elecciones era absoluta, y así,
desde el principio, dejamos claro que las elecciones nos traerían
la buena nueva que ahora se confirma.
Nuestros
ministros son:
VICEPRESIDENTE
PRIMERO Y PRESIDENCIA: Mariano Rajoy. Sin sorpresas, Rajoy ha sido
recompensado por la campaña electoral que llevó a Aznar a encumbrarse
como líder del mundo libre. La Vicepresidencia de Moncloa sigue
siendo la primera, a pesar de lo que sostenían algunos moncloólogos.
VICEPRESIDENTE
SEGUNDO Y ECONOMÍA: Rodrigo Rato. Uno de los pocos ministros que
siguen en su puesto. Nombramiento previsto. Rato no logra ocupar
la Vicepresidencia Primera.
MINISTRO
PORTAVOZ: Pío Cabanillas. Una de las grandes sorpresas del Cuaderno
azul. A Aznar le gusta demostrar que es inescrutable y coloca a
un "chico PRISA" de Portavoz. Por otro lado, ya saben la cantinela
que vamos a escuchar los próximos días sobre cómo "Aznar lo coloca
de portavoz oficial tras haber estado unos meses en TVE de portavoz
en la práctica" y cómo "Aznar recompensa los servicios prestados".
Sospechamos que Aznar lo pone precisamente para demostrar que "pa
chulo, él", y que la lluvia mediática arrecie unos días.
HACIENDA:
Cristóbal Montoro. Premio para Cristóbal Montoro, que pasa a ser
Ministro. La gestión económica, que tan buenos frutos ha dado al
PP, se realza cara al público. Montoro promete ser el ministro de
la segunda reforma del IRPF.
DEFENSA:
Federico Trillo. Espectacular fracaso de las quinielas de última
hora, que lo situaban en Justicia (El Mundo en Internet, a las 18:30
horas, lo confirmaba en este puesto). Federico Trillo respira tranquilo
y demuestra que las velas al Beato Josemaria (el otro, no el Presidente)
funcionan: se libra por los pelos de un ministerio basura.
EXTERIORES:
Josep Piqué. Para endulzar sus penas en el Tribunal Supremo, Aznar
ofrece a su amigo Piqué uno de los ministerios más lucidos. Entre
juicio y juicio tendrá viajecitos al extranjero y eso cala mucho
en la opinión pública y permite conocer a gente muy importante.
Piqué tiene motivos para estar satisfecho.
EDUCACIÓN
Y CULTURA: Pilar del Castillo. La fijación de Aznar con esta chica
le ha hecho perdonar incluso la afrenta de la anterior legislatura
(Del Castillo es "la mujer que negó tres veces a Aznar"). Su función
será gestionar el desguace en que se ha convertido el Ministerio
de Educación y Cultura, cuyas competencias están, mayoritariamente,
transferidas a las CC.AA. o lo estarán en breve.
FOMENTO:
Francisco Álvarez Cascos. Nuestro ministro preferido, esperamos.
El Ministerio de Fomento es, tradicionalmente, un lugar muy apetecible,
ya que permite manejar buena parte de dinero que no está asignado
a priori. Además apareces constantemente en los medios de comunicación
cortando cintas. Incomprensiblemente Arias Salgado logró una cota
de popularidad similar a la Rafa Guerrero en Zaragoza en una cartera
que hizo incluso popular a Borrell (hasta ese momento el tipo más
odiado de España ya que intentó enchironar a "la Lola"). Ahora Fomento
convertirá a Cascos en un angelito que nos permitirá olvidar al
doberman.
TRABAJO:
Juan Carlos Aparicio. Continuidad. No es plan cambiar cada tres
meses de ministro. Sólo él, Rato y Mayor Oreja continúan en el mismo
puesto.
INTERIOR:
Jaime Mayor Oreja. El capital político de todo Ministro del Interior
(la lucha contra ETA) suele garantizar una permanencia larga en
el cargo y acabar muerto políticamente. De momento Mayor Oreja cumple
a rajatabla lo primero.
SANIDAD:
Celia Villalobos. La Celia de España se nos viene a Madrid. La cara
amable del gobierno para un Ministerio también en proceso de descomposición.
El resultado de la desesperada búsqueda de mujeres de Aznar es que
las alcaldesas ponen pies en polvorosa.
CIENCIA
Y TECNOLOGÍA: Anna Birulés. Retevisión sigue siendo la niña bonita
de este Gobierno. El Ministerio del Siglo XXI también le ha sido
asignado.
ADMINISTRACIONES
PÚBLICAS: Jesús Posada. Le daban pocas posibilidades de seguir y
el tío va y asciende. Su capital político principal es que, al parecer,
fue el primer aznarista en el tiempo en Castilla y león.
JUSTICIA:
Ángel Acebes. Todo el mundo creía que iba a seguir y le mandan al
desierto en forma de Ministerio. La tortura de ver a pobre gente
con esa cartera (que no tiene otra competencia que el que te culpen
por los desmanes del fiscal general del estado) sufrir más y más,
empieza a aburrirnos. Pobre Ángel.
AGRICULTURA:
Miguel Arias Cañete. Este tipo debe ser un técnico o eurodiputado,
pues nadie lo conoce. Estos del PP gestionan profesionalmente.
MEDIO
AMBIENTE: Jaume Matas. La cuota insular, desaparecido Matutes, a
Medio Ambiente que se incordia poco. Ya vemos a la prensa afín señalando
que se le incorpora por su sensibilidad isleña en materia de aguas
para avanzar con el PHN (llevamos 20 años con este cuento).
¿Qué
nos parece esto? Hombre, no está mal. Alguna sorpresita,
que para algo Aznar estuvo guardando celosamente "el cuaderno" (¿se
imaginan todo el show y que después no hubiera habido nada de nada?).
Nos gustan Cascos en Fomento y Cabanillas como portavoz. Echamos
en falta alguna mujer para rellenar definitivamente los ministerios
sin importancia con mujeres (doctrina PP: ¿dónde las colocamos?
Donde molesten poco, presidencias de cámaras, ministerios absurdos
...). Para la próxima crisis ministerial recomendamos a Ana Mato
(con credenciales de sobra, pues el del Opus y transmite una muy
buena imagen -está muy idem-) o a Elena Pisonero, eterna ministrable.
Piqué sigue, tal y como aventurábamos. Igualmente ha desaparecido
lo peor del anterior Gobierno (Tocino, Mariscal, Arias). Lo de Arias
nos llama la atención ya que es amiguete y la chulería de Aznar
nos inducía a pensar que sería ratificado. Apostamos por una recolocación
en douceur (¿al Consejo de Estado?)
Transcribimos
a continuación, por si a alguien le interesa, qué preveíamos nosotros
antes del 12-M
En
un lamentable ejercicio de simplificación se acabará llamando así
a lo que, como poco, será el III Gobierno Aznar, esto es, al que
surgirá tras las Elecciones del 12 de marzo de este año. La indudable
victoria del Partido Popular, y mejorando el margen de la misma
con respecto a pasadas y relativamente amargas experiencias, le
permitirá seguir gobernando en solitario. No obstante, tampoco en
esta ocasión el centro reformista llegará a las cotas sólo a Felipe
reservadas de la mayoría absoluta (equivocación de bulto, como ahora
puede constatarse, que no invalida el análisis, por cuanto éste
presuponía que Aznar iba a poder gobernar en solitario). La escasa
distancia a la que se queda de la misma, unida al desfondamiento
de Izquierda Unida (de modo que ni sumando sus diputados a los del
PSOE igualarían la cifra de los populares), permitirá una segunda
legislatura calma. Aznar podría permitirse el lujo, incluso, de
buscar aliados secundum quid. Como estamos hablando de un estadista
de talla que no nos merecemos no dudamos que, en un ejercicio de
responsabilidad y generosidad sin par, ofrecerá a los nacionalismos
moderados y constitucionales (sí, sí, al PNV también se le llamará
así al cabo de unos meses y se incorporará al club) colaboración
y participación en la dura tarea de llevar las riendas de este país.
Esta hipótesis se ve peligrar por la consecución de mayoría absoluta,
que dificulta notablemente estas cosas pues no se puede negociar
realmente sino dar limosnitas y hacer genuflexiones, respectivamente.
No obstante, y como mera declaración de principio, vemos como se
está confirmando esta predicción: ya ayer Aznar tendió la mano.
Como ya decíamos, todo un estadista.
COMPOSICION
DEL GOBIERNO Aznar ha manifestado que ya sabe cuál va a ser su próximo
Gobierno. Lamentablemente no nos lo ha dicho. Creemos que tanto
Rato como Cascos seguirán y que puede haber retoques "funcionariales",
pero que la base del anterior Ejecutivo (con las forzosas ausencias
ya anunciadas) se mantendrá. En cuanto a los ministros más quemados
apostamos por la permanencia de Arias Salgado, dado que Aznar le
gusta demostrar que él es más machito que nadie. Claro que como
necesite de verdad a los catalanes D. Rafael puede ir preparando
las maletas (Villalta va disparado hacia el Ministerio en ese caso).
Mariscal de Gante y Tocino parecen tener sus días contados, pues
no tiene sentido mantenerlas dada la incuria que han demostrado,
y tampoco se trata de una cuestión de honor como la anterior. Lo
de Piqué es ya más complicado, pues su permanencia es difícil teniendo
en cuenta los líos judiciales que, previsiblemente, pueden venírsele
encima. Pero Aznar es mucho Aznar y puede demostrar, como tanto
le gusta, lo mucho que manda. Se trataría, en este caso no cabe
duda, de un gravísimo error. Pasadas las elecciones y tras la significativa
ausencia de Paco en el balcón de Génova, las apuestas en torno a
su permanencia en el Ejecutivo están en torno a 213 a 1. Creemos
empero que el adalid del centro reformista lo mantendrá para que
quede claro quién manda aquí. Igualmente seguimos apostando por
Arias Salgado, para mayor oprobio del polanquismo, y en lo que se
refiere a Piqué el cuerpo nos dice que sí, que se queda, aunque
nos parece un error de tal calibre que intelectualmente dudamos.
Con todo, y más allá de estas minucias, lo realmente interesante
no es ya la composición del próximo Gobierno sino de la del Gobierno
del 2004. ¿Cuánto tiempo va a tardar Aznar en sentirse obligado
a conducir a sus huestes a una nueva victoria electoral, ya que
se lo piden unánimemente? ¿Disolverás las Cortes en el 2003 y se
representará alegando que sólo lleva 7 años y no 8? ¿Cumplirá su
promesa y asistiremos a una apasionante pugna Rato, Gallardón, Arenas,
Zaplana o vete tú a saber?
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