Real
Zaragoza
ANÁLISIS
EQUIPOS TEMPORADA 2000 - 2001
OBJETIVO: Jugar
bien, todo lo demás da igual, el Zaragoza de Lillo es un equipo exquisito,
especialmente para sus rivales.
TRAYECTORIA: Desde la época gloriosa de Víctor Fernández, el Zaragoza
coqueteó con el descenso un par de años. El año pasado completó
una excelente temporada y estuvo a punto de entrar en la Champiñons,
razón por la cual barruntamos que se dispone a hacer compañía al
Atlético de Madrid en breve.
FIGURAS: Tras la marcha de Milosevic al Parma, resulta complicado
encontrar a alguien destacable; en cualquier caso, podríamos coger
a Javier Aguado, fidedigno representante de la auténtica filosofía
que, tras un barniz de buen juego, siempre ha adornado al Zaragoza.
A sus 32 años, Aguado sigue reportándonos a los buenos aficionados
a la lucha libre momentos para paladear con satisfacción.
NUESTRO CONSEJO: El Zaragoza, con Lillo, va a vivir en zona, porque
la zona "es una forma de vida", según dice el gran vate.
Lo mejor que podría hacer la plantilla es aplicar estrictamente
las sabias enseñanzas de su entrenador, y así, cuando hayan perdido
los siete primeros partidos, lograrán quitárselo de enmedio.
COMENTARIO: Cada año, el Zaragoza vende a sus mejores jugadores. Cada año,
Solans dedica íntegramente todos los beneficios (al fin y al cabo,
el club es suyo) a "sanear el club", con lo que hemos
de convenir en que la deuda del Zaragoza debe estar a los niveles
del Madrid. El problema que tiene el Zaragoza es que la afición
se creyó aquello del buen juego, y tras el paso de Rojo por el club
(ahí iban por buen camino), la contratación de Lillo intenta reeditar
tiempos pasados. Sin duda, lo hará, concretamente la última temporada
de Víctor (siete partidos, un punto), y el Zaragoza jugará bien...
a las canicas.
Si a ello unimos que este año toca temporada europea, con los fichajes
realizados hasta el momento, la alineación del Zaragoza vendría
a ser como sigue: Juanmi; Sundgren, Pablo, Aguado, Paco; Aragón,
Acuña, Marcos Vales, Ferrón; Juanele y Yordi. Particularmente, yo
ya estoy temblando (aclaro que yo soy seguidor del Zaragoza, no
de ninguno de sus rivales; la mayoría de Ustedes tienen seis motivos
para estar contentos, los seis puntos con los que ya parten). O
puede ser que Lillo pida a De la Peña y Sandro para dar todavía
más espectáculo. En tal caso, nos sacaremos el abono de la temporada
2003 – 2004, cuando calculamos que el equipo habrá recuperado la
categoría de plata (sí, sí, de plata).
EL COMENTARIO DE NUESTRO TECNICO: Esteeee, la hondura intelectual
del entrenador del Real Zaragoza no puede sino henchirnos de satisfacción
ante el encaje de bolillos que será el juego de este equipo que
elevará, sin duda, el concepto del fútbol – arte. Yo también vivo
en zona, la zona del pasto, que es también la zona del corazón de
todos los buenos aficionados. Los que hemos disfrutado de conversaciones
con Lillo y nos hemos acercado a su complejo pensamiento sabemos
que el futbolín de la Romareda aunará lo mejor de la Matemática
y la Filosofía en un objeto perfecto, redondo: el cuero, base ontológica
del fútbol del equipo aragonés.
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