Debo protestar
airadamente por el carácter, más bien la falta del mismo, que
destilan todas las selecciones realizadas hasta el momento para esta sección.
El fútbol es cosa de hombres, señores, y no una reunión
de damiselas para coger la pelota y tocar, tocar y tocar. Con mi selección,
ahora mismo estaríamos cómodamente instalados en el olimpo de
los grandes, como por otra parte corresponde a nuestra condición de
españoles.
Seleccionador Nacional: Maguregui, naturalmente.
Con su teoría de la volea dirigida revolucionó el mundo del
fútbol, cosa que, por ser español, no le ha sido reconocida
a nivel internacional. Básicamente es lo que hacen todos los equipos
italianos. (Pelotazo desde la defensa y to el mundo a correr), y es también
lo que debería hacer nuestra selección si alguna vez quiere
ser grande.
Portero: Buyo.
Heredero directo de Yashin (la araña negra), desde la privilegiada
atalaya de su majestuoso 1'65 ha dominado el puesto de cancerbero a lo largo
de su carrera deportiva. Además es tozudo y perseverante, como buen
español, cualidades imprescindibles en un portero de fútbol.Todos
recordamos aquélla gloriosa vez en que desde el suelo le golpeó
en los huevos a Patxi Ferreira, gesto captado y emitido por todas las televisiones
hasta la saciedad. Pues bien, en el programa nocturno de García, tuvos
los santos cojones de negarse a admitir que el hubiera colpeado a alguien.
Como debe ser.
Lateral derecho:
Chapi Ferrer. Coincido con LPD en que es imprescindible
en esa demarcación. Si Schuster hubiera tenido su derecha, otro gallo
le hubiera cantado
Lateral izquierdo:
Villarroya. También coincido con LPD.
Lo incluimos sobre todo por su capacidad de intimidación: Jamás
otro lateral pegó tantos balonazos en la cara a los defensas contrarios.
Defensa central
derecho: Tendillo. Baste decir que se hizo como
jugador en el glorioso Real Murcia. Después fue fichado por el Real
Madrid que no entendió nunca la clase y categoría del chico,
con lo que sólo disputó algún minuto en los bolos veraniegos.
Defensa central
izquierdo: Goicoechea. Su cara es argumento suficiente
para intimidad al delantero más bragado. Además fue uno de los
defensas más elegantes en el manejo del balón de toda la historia,
aunque la envidia extranjera coloque siempre por delante de él a Beckembauer.
Interior derecho:
Victor. Por favor, ¿alguién puede
disputar ese lugar a D. Victor Muñoz Manrique?. En la retina de los
buenos aficionados al fútbol permanece su imagen trotando por todo
el terreno de juego soltando estopa a diestro y siniestro. Por cierto, y esto
juro que es verdad, en un partido televisado vi como alguien soltaba un estacazo
al lobito Carrasco, y éste desde el suelo le señaló con
las manos a Victor, que al parecer no estaba siguiendo la jugada, que había
sido el número siete. A los pocos minutos el siete visitante enfilaba
los vestuarios cómodamente instalado en la camilla de la cruz roja.
Interior izquierdo:
Calderé. ¿Se me nota un poco mi
querencia culé?. Aunque su imagen corriendo por el césped era
bastante antiestética (esa calvorota y esas medias siempre en los tobillos)
no podemos negar su calidad contrastada en el Barsa y en la Selección.
Medio organizador
o cerebro: Hierro. Jugador exquisito donde los
haya, además de veloz, con buena visión de juego y expeditivo
sobre todo cuando disputa balones por alto. Los entrenadores indoctos siguen
poniéndolo en la defensa. Un auténtico despilfarro.
Media punta izquierdo:
Poli Rincón. No estamos de acuerdo con
Clemente cuando dijo que el Poli fue un picapedrero del fútbol. Rincón
fue un jugador elegante, y no solo en su porte, por lo menos tanto como sus
comentarios asesinos en las retransmisiones de la SER.
Media punta derecho:
Michel. Porque ¿Qué sería
de un vestuario sin Michel en las duchas?.
Delantero centro:
Aquí estaremos todos de acuerdo. Julio Salinas.
Rapidez, clase, regate, visión de juego y elegancia, son condiciones
absolutamente innecesearias en un jugador como nuestro Julio. Un buen 1'90
de altura y una buena caña son suficientes para resolver los partidos.
|