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Es de recibo
que una selección esté compuesta por jugadores de la nación
representada; incomprensiblemente no es así en el caso de los entrenadores
ni en el de la afición: todos recordaremos alguna final (sea Mundial
o Eurocopa) animando a un equipo extranjero ante la imposibilidad de animar
a nuestra selección, no es que nos gustara más ese equipo que
el otro, simplemente nos disgustaba menos.Pero voy al grano y quiero ser breve.
Me importa una mierda qué jugadores compongan la selección española,
lo importante es el entrenador, ese sujeto es el que da carácter a
un equipo y yo voto por un personaje que nos dará más de una
alegría, Louis Van Gaal.
Hemos de aprovechar
su próxima salida de mi estimado Barça para imponer a semejante
pedazo de entrenador con libreta. Con él en el banquillo España
recuperaría el amor propio perdido en el Mundial de Francia, nunca
más un partido aburrido, nunca más un juego a la defensiva cuando
la única opción es ganar, nunca más una derrota, simplemente
se sale al campo con un equipo ofensivo de ocho jugadores y somos eliminados
de la competición sin hacer el rídiculo estando de favoritos,
con la portería en blanco, sin haber marcado un gol pero sin ninguna
derrota. Eso sí que sería una lección para el fútbol
europeo. |