Selecciones
de lectores
PROPUESTA
DE GINEBRIO
Nací
a la fe futbolística en el Argentina 78, con la inefable
selección que tantos goles marcó en la personalidad
de los niños de mi generación. Gracias a los teles
del escaparate de “Electrodomésticos Garibay”,
guardo un recuerdo nítidamente coloreado, vivamente traumatizante,
de sus partidos contra Austria y Brasil, ay, Cardeñosa. Poco
meses después decidí reconciliarme con mi destino
y me hice sevillista, y juro por la memoria de Superpaco, Pablito
Blanco y Curro San José que no estoy bromeando. Ustedes entenderán
entonces que soy una persona más que cualificada para participar
en este interesantísmo debate.
Mi propuesta de selección es claramente española y
liberal, liberal bien entendida, en el sentido de César Vidal.
Una selección capaz de orientarnos a la refundación
del Imperio, empezando por la conquista del fútbol, Dios
mediante, a partir de Junio. La fórmula es sencilla: combinación
en dosis apropiadas, es decir, a partes iguales, de los ingredientes
tradicionales e incontaminados de nuestra idiosincrasia. A éstos
habrá que darles, aparte de las primas, una mano de modernidad
y de preparación intelectual, aunque esto último no
sea necesario lo que se dice necesario. O sea, los ingredientes:
cojones y nobleza, capacidad de sacrificio y hambre de gloria, mano
para dar hostias y cara para que te la partan, juventud y experiencia,
nariz y orejas sobradas, y un buen par de cejas.
En el dibujo táctico voy a prescindir del líbero,
aunque esto suponga una contradicción con el sentido liberal
anteriormente significado. Creo que mis seleccionados trabajarán
mejor en un sistema de doble pivote 1-4-2-3-1, y al cabo se trata
de adaptar la ley al hombre y no el hombre al sábado o como
se diga, poniendo a cada uno en el sitio que le corresponde y no
donde a cada uno le sale de los cojones. Así no nos pasará
como siempre: que, teniendo a los hombres adecuados, ponemos de
portero contra Nigeria a un goleador nato como Zubizarreta, o a
un salvagolescantados como Cardeñosa (ay, Cardeñosa)
lo ponemos de delantero contra Brasil.
Ahí
va mi propuesta de equipo español y liberal bien entendido.
Portero,
NACHO VIDAL. Sucesor de Siffredy Rocco, orgullo español,
ex-legionario, ex camionero, ex boxeador y, lo que es aún
más importante, ex portero de discoteca. Sus números:
24 cms.. No temamos que en Europa piensen que todo el monte es orégano.
Es nuestro sueño hecho realidad: un portero que pare con
la polla. Con este currículum, será irremediablemente
el capitán de la selección.
Segundo
portero, sin dudarlo, MIGUEL ÁNGEL. Titular de la heroica
selección del Argentina 78 (ay, Cardeñosa).
Con
el tercer portero tengo mis dudas. No sé quién merece
reconocimiento mayor, si IRÍBAR haciéndole el chopo
a Katalinski, si ARCONADA haciéndole el ectoplasma a Platini
o si CARDEÑOSA, ay, despejando contra España o sea
contra Brasil.
Dos
centrales: Uno, MIGUEL INDURÁIN, moderno Cid Campeador, cruzado,
si puede ser, con su burra delante del área. ¿Ustedes
se imagináis, que preguntaría don Manuel, los efectos
disuasorios y desmoralizadores de su presencia cuando, en un más
que probable cruce con los italianos en semifinales, esos hermanos
de Bugno se encuentren a Miguelón ahí parado?. Y otro,
POLICARPO POLI DÍAZ, el “Potro de Vallecas”,
en batín, moviendo el cuello, dando saltos de calentamiento
y ensayando ganchos al aire.
Lateral
izquierdo, JAVIER BARDEM. Un punto de estilo, versatilidad y proyección
en la banda progre de la selección. Que Javier Bardem sepa
o no jugar al fútbol es una cosa que españolamente
me la suda. Estamos ante un auténtico comodín, como
demuestra el hecho de que, con esa cara y esa espalda, haya hecho
con éxito un papel de poeta maricón. A ver si no va
a poder hacer, entonces, de lateral izquierdo. Será el encargado
de tirar los penaltis, lo cual es, al fútbol, lo que leer
los manifiestos a las manifestaciones.
Lateral derecho. Ahí mi apuesta es clara por el extraordinario
portero de fútbol JOSE MOLINA. Es un reconocimiento personal
y necesario a Javi Clemente, así que no me discutan.
Vamos
a tener, como dijimos, dos pivotes jugando por delante de la defensa.
Uno, más de contención y destrucción, será
el harrijasotzaile IÑAKI PERURENA, que estará ahí
con sus aperos como Miguelón con su bicicleta. Con Iñaki,
español de pro, hombre trabajador y de pocas palabras como
no podía ser de otra manera, iremos cubriendo la “cuota
vascongada”, que la tenemos un poco olvidada. Un poco más
hacia arriba, un pivote organizador, referencia visual de todo el
equipo, que será FERNANDO ROMAY, feo entre los feos, feo
a más no poder, desarticulado como un motor sin correa, intimidante,
acojonante, resolutivo. Le explicaremos que se tiene que mover lo
mismo que en el Real Madrid.
Estoy
de acuerdo con las opiniones de que FERNANDO HIERRO representa nuestra
mejor baza ofensiva. No obstante, siendo la de medio volante una
posición de mucha brega en la que es preciso estar para partirse
la cara, no convendría desconsiderar la posibilidad de LUIS
ENRIQUE, como premio por la que le partió Tassotti.
Como
creo que se me está calentando el aceite, voy a tratar de
equilibrar un poco y a poner de interior derecho a JORGE VALDANO,
jugador malo y sobón donde los haya. Con él se cubre
la cuota inevitable de argentinos, porque, si yo sólo en
mi familia tengo dos (mi mujer y mi hijo), ¿cómo no
voy a tener al menos uno en mi selección, que es algo mucho
más importante?. Además, los argentinos no sólo
no nos restan, sino que nos suman y nos refinan en lo personal y
en lo social, nos ponen un punto de sofisticación y nos mejoran
el gazpacho haciéndolo sin pan ni aceite, que engordan. O
sea, que los argentinos nos hacen españoles quitándonos
las cosas de gallegos. La presencia de Valdano nos dará también
el hervor intelectual que ya nos está faltando.
De
interior izquierdo doy a elegir entre los siguientes: Marcelino,
Migueli, De la Cruz, Pirri, San José, Dani, Asensi, Rubén
Cano, Rexach o Biosca. , Todos liberales de la heroica del 78 y
todos intercambiables, como las estampas de aquel año.
De
punta, pueden elegir entre estos otros: Eloy, para que falle como
con Pfaff; Nadal, para que falle como en Wembley; Raúl, para
que falle como con Francia; Joaquín, para que falle como
con Corea... O quizás será mejor Julio Salinas, para
que falle como con Pagliuca y como siempre.
Si
todavía falta alguno, ponemos a Míchel, para que se
abra en las barreras y le toque los huevos al que haga falta.
De
entrenador, José Bono, con camisa celeste recién sudada
por Camacho. Y de ayudante, Ramón Teixidor en el papel de
Sargento Arensibia.
|