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Hace poco que
tengo acceso a INTERNET y, como no podía ser de otra forma, hace poco
que soy habitual lector de lapáginadefinitiva. Sin embargo me es grato
sugerir un once español de indudable talla y calidad. Mi selección
ideal estaría dirigida por el insigne Ciriaco Cano, maestro en esto
de jugar al fútbol y de entrenar. Fuentes bien informadas aseguran
que en su etapa de Mister del sporting de Gijón ordenaba a sus jugadores
en el campo a la voz de "esparceivos, esparceivos", orden a la que
los jugadores rojiblancos respondían repartiéndose sin criterio
por el terreno de juego. Tenía una táctica infalible para presionar
al rival cuando su equipo se encontraba con desventaja en el marcador. Al
grito de "Bombiala", el jugador que tuviera la pelota en sus botas,
sabía que tenía que colgar el cuero sobre el área rival.
Por esto y por todo lo que no sabemos de su estrategia secreta, Ciriaco debería
sustituir a Camacho en una o dos semanas.
A pesar de que
soy del Oviedo, me gustaría que para ocupar el puesto de portero, el
alma mater de este equipo, se debería recuperar a Ablanedo II, porque
como decía, me gustaría sugerir un once nacional de talla, y
Ablanedo roza el 1'70. Es indudable que con este porte, el puesto lo tiene
asegurado. Además, para los mitómanos, tiene una calva tipo
Zidane.
Como no podía
ser de otra forma, el lateral derecho debe ser el inefable Chendo, más
que nada para que la visión del guardameta no se vea interrumpida por
esta banda. Además la calidad del exmadridista es innegable. Pocos
jugadores quedan que no necesiten levantar la cabeza y mirar para jugar el
fútbol. Es mucho más macho correr sin sentido como un pollo
sin cabeza, y Chendo es mucho macho.
Y para el lateral
izquierda, más de lo mismo. Lasa, impagable como creador de juego,
pero, a lo que vamos, férreo zaguero rompepiernas.
Porque creo que
es bueno que una selección de masculinos españoles reparta estopa
para demostrar su hombría, y sobre todo rompa piernas, el central zurdo
debería ser Goicoetxea, todo un experto en estas artimañas,
que ha trasladado su calidad en el césped al banquillo, para dirigir
con el mismo tino (es decir, ninguno) a cualquier equipo necesitado de mano
dura.
Para ocupar el
otro puesto de central nos fijaremos en otro aguerrido futbolísta,
que según cuenta la leyenda, tiene menos calidad que Chendo. Se trata
de Camarasa, cuya mayor virtud en el Valencia es compartir apellido con un
embalse. Esta particularidad define su estilo, atascado y hace aguas por todas
partes.
Por delante de
la defensa 2 jugadores. Las cabeza pensantes de este combinado nacional deben
ser Alkorta y Nadal. Ambos han probado con evidente éxito esta posición,
y quedó bien claro que Molina lo podía hacer mejor.
Por eso quiero
proponer al portero del deportivo como interior zurdo, porque es grande, da
patadas, y no hay otro mejor en el panorama nacional. Además, Molina
es de los que más experiencia tiene en el puesto
Por la derecha,
me van a permitir una licencia. Hasta ahora he recurrido a la fuerza física
para componer este elenco de ases. Sin embargo, con la diestra quiero apuntar
al otro Goicoetxea. Así que mejor olvidar lo de la licencia
Un centrocampista
más es evidente que necesita esta escuadra. Dudo entre la calidad,
rapidez y vocación ofensiva de Fernándo Hierro y el desparpajo,
alegria y duende del Chuti Andrades. Ambos andaluces. Me quedaré con
el último por su efímero pasado azul.
Y por último
el delantero centro. Puesto para el que Julio Salinas se lleva todas las papeletas,
por los buenos ratos de risa que nos ha hecho pasar
Y me despido
con el banquillo que debería estar compuesto por Cedrún, Tutto
Sañudo, Giner, Bakero, Poyatos y Carlos Muñoz.
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