Racing
de Santander
ANÁLISIS
EQUIPOS TEMPORADA 2002 - 2003
OBJETIVO:
La permanencia. O mejor dicho no, da lo mismo, total, el año
que viene se renegocian los contratos televisivos y todos los equipos
que no sean el Madrid o el Barça desaparecerán y se
irán a la plaza de la Iglesia con los directivos de las televisiones
digitales a disputar a los ex empresarios de Internet su privilegiada
esquina para pedir limosna.
TRAYECTORIA:
Un clásico equipo ascensor que logró aguantar a lo
largo de la década de los noventa en Primera División,
hasta que llegó el efecto 2000 con sus fiestas, su oropel
y sus desbordantes fantasías de papel couché y hala,
el Racing dio con sus huesos en Segunda División. Ahora vuelve,
suponemos, para quedarse, y dada la calidad media de los equipos
de la Liga de las Estrellas no se nos antoja muy difícil
que lo consiga.
FIGURAS:
Ceballos. El portero eterno del Racing de Santander pasará
a la historia del fútbol por haber provocado su expulsión
merced al mítico ataque de epilepsia que le dio repentinamente
al árbitro Prados García. Básicamente la cosa
fue así: Ceballos se acerca a Prados para protestar por una
falta, Prados se tira a la piscina al estilo de los más acreditados
"pillos" del área en plan Enésimo y Ceballos
es expulsado y sancionado por cuatro partidos, tras lo cual su equipo
descendió a Segunda División.
NUESTRO
CONSEJO: Que el Racing de Santander utilice la mucha mano que sin
duda tendrá en el ordenador de la Federación Española
de Fútbol para que le toque en todos los encuentros a Prados
García. En el momento en que Prados lance la moneda al aire
para sortear los campos el capitán del Racing se tirará
al suelo como si la moneda le hubiera dado en los mismísimos
huevos, y en el segundo uno de partido todo el equipo, suplentes
y entrenador incluidos, se lanzarán a la piscina simulando
una agresión. Ante este cúmulo de acontecimientos
Prados García, llevado por la mala conciencia, hará
un arbitraje enormemente favorecedor para el Racing. O tal vez se
tire también al suelo y expulse a los dos equipos, no lo
sabemos, pero, en cualquier caso, ¿y lo que nos reiremos?
COMENTARIO:
Santander es una bella ciudad ribereña del Cantábrico
que ostenta el récord de banderas españolas por metro
cuadrado, posiblemente por contraposición al récord
mundial absoluto en la disciplina conseguido hace ya años
por la vecina ikurriña vasca. Cuando el País Vasco
se independice el Racing debería pedir su ingreso en la inminente
Liga de Euskal Herria para dar a los malvados supervascos donde
más les duele: en el terreno de juego. Claro que los otros
tres equipos vascos que en un principio jugarían tal competición,
Athletic, Real Sociedad y Alavés, harían todo tipo
de trapicheos para repartirse los puntos y sólo jugarían
en serio contra el Racing, pero como mínimo éste se
clasificaría cuarto y por tanto tendría derecho a
jugar siempre la Liga de Campeones, por no hablar del contrato patriótico
que firmaría con TVE para retransmitir a toda España
los heroicos partidos del infiltrado contra el imperialismo vascuence.
EL
COMENTARIO DE NUESTRO TÉCNICO: Esteee, el Racing de Santander
es un club de los de antes, cuando el fútbol aún no
había sido invadido por el merchandising ni el pensamiento
único y la selección argentina siempre pasaba la primera
fase de los mundiales. Un estadio coquetón, partidos bajo
la lluvia, juego desenfadado en el campo propio e inexistente en
el campo contrario
Todo esto me lleva a pensar que si ahora
el fútbol es malo, imagínense antes.
ANÁLISIS
DEL EQUIPO EN LA TEMPORADA 2001-2002
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