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Marzo
de 2006: Galacticidio 2006. Se acaba la temporada 2005-2006.
Como
todos los años desde hace tres, la temporada se cierra con
el galacticidio de turno. El sueño de sacar al MEMYUC del
rincón de la historia a base de firmar un elenco maravilloso
de estrellas "nacidas para jugar en el Real Madrid" ha
acabado tornándose pesadilla tras unos rutilantes años
que serán recordados, sobre todo, por haber logrado casi
tantas Copas de Europa como la gestión de Lorenzo Sanz. Este
peculiar duelo entre la boina y el birrete, entre la especulación
inmobiliaria engañando y amedrentando a labriegos indefensos
y la especulación inmobiliaria aprovechándose de los
ciudadanos gracias a lograr el favor de sus representantes políticos
se ha saldado con un simpático empate, si acaso algo decantado
hacia los métodos y formas de la España eterna, de
la boina (roja, y con correaje) representada por D. Lorenzo.
Es
sintomático que el encargado de dar la última palada
sobre los cadáveres de los galácticos haya sido El
Más Listo de la Clase. El Que Tira del Carro ha optado, esta
vez, y sin pedir la presencia del Alcalde ni nada, por ser el que
Tira a los Pies de los Caballos a sus compañeros de desdichas.
Nunca se entendió con Ronaldo, al que acuso de arribar al
equipo con la única intención de demostrar que Raúl
sólo brillaba con luz propia cuando estaba acompañado
de Morientes o alguna medianía por el estilo. ¡Cómo
si en Madrid no hubiera tías buenas que justificaran la llegada
del astro brasileño! Pero claro, constatar eso fue casi peor.
Los celos profesionales y personales hicieron el resto. Mientras
su actual entrenador y compañero de escudería se hacía
con el vestuario con la intención de reconvertirlo en la
reserva espiritual de Occidente que fue, Raúl González
Blanco se puso el mono de trabajo y comenzó "esa labor
oscura que no se ve pero tan necesaria". Es su especialidad.
También cuando de volar un vestuario se trata.
2006
no es un año más en el descenso a los infiernos del
MEMYUC, sino que es el año en que el Galacticidio se va a
llevar por delante, de verdad, no sólo a las estrellitas
sino al modelo mismo. Será esta temporada recordada por esto
y por haber constituido el inicio del fin del reinado de Raúl,
que ha quemado todas sus naves y crédito en la destrucción
de sus compañeros de vestuario actuales. A partir de ahora
no se le perdonará nada y la cosa, dado lo exprimido que
está, pinta mal para él. Será interesante ver
como lo lleva. ¿Se resignará? ¿Apelará
al espíritu de Juanito para mantenerse en el once inicial
como sea? ¿Morirá matando, más aún,
entrenadores y compañeros?
La
temporada, cerrada desde hace un par de meses por el apabullante
dominio del Barça, sólo tiene interés en lo
que resta de competición para asistir a la implosición
que se intuye en el MEMYUC. Y luego, claro, ha sido coronada con
un broche de oro a cargo del colectivo arbitral: se han inventado
la institución del día del árbitro con la que
celebrar su merecido protagonismo.
No
entendemos cómo es posible que Díaz Vega no sea designado
por el Gobierno como mediador privilegiado entre el Estado y los
de la ETA. Sería el mejor y más merecido reconocimiento
para el colectivo y a buen seguro que lograría que las cosas
marcharan fenomenal. Las conversaciones seguirían siempre,
pasara lo que pasara, aunque se liaran a tiros o a hostias los allí
presentes, le diera un infarto a alguno de los participantes o hubiera
un terremoto. En cambio, si el café que le sirven a Díaz
Vega está un pelín frío, negociaciones suspendidas,
alto el fuego liquidado y todos a matarse otra vez, joder. Nadie
puede negar con estas credenciales a los árbitros que son
los más idóneos para hacer de mediadores, dado que
se ajustan perfectamente al perfil de quienes históricamente
han cumplido estas funciones en España: los curas. Pero los
tiempos cambian y hay que renovarse o morir. Plataforma por Díaz
Vega sustituyendo a Monseñor Uriarte ¡YA!
ABP
(València)
Marzo
de 2006: ZP se carga a Florentino Pérez
Decíamos
no ha mucho que el MEMYUC es grande.
No es acreedor de haber convertido al Real España en lo que
es D. Florentino Pérez, uno de esos millonarios centristas
y altruistas que vienen poblando el palco del Santiago Bernabeú
desde que perseguir rojos tras los grises empezó a ser considerado
poco edificante para la política de comunicación de
un club que aspiraba a vender camisetas en todo el orbe, pero sí
que ha sido quien lo ha llevado a un estadio superior.
Con
este Ser Superior se hizo tan grande el Real Democracia que ya ni
la victoria importaba. El equipo marchaba de puta madre en lo espiritual,
con un entrenador como López Caro, gracias al cual llegó
no sólo el orden y concierto táctico al equipo que
cementaría la brillantez de las mejores estrellas del mundo,
sino que además rezaba padrenuestros con una gracia que no
se veía por Chamartín desde López Rodó.
LPD
se rindió a la evidencia desde su primer partido y los
hechos nos han dando la razón: este hombre iba a enderezar
la nave definitivamente, como lo hizo Camacho, como lo hizo Luxa,
como lo hicieron tantos otros... Además, el MEYMUC era irreprochable
vendiendo camisetas. Y el club más rico del mundo. ¿Puede
pedirse más? Cuando un chaval de Hong Kong quería
ponerse chulito con la Policía Local la globalización
casi le obligaba a pagar previamente 60 dólares para hacerlo
utilizando una camiseta de Raúl González Blanco. Si
en Puerto Rico un chapero de postín quería mejorar
sus imagen pública ya no sólo se hacía unas
mechas sino que se tenía que dejar también dinero
comprándose la fragancia de rosas David Beckham. El inicio
de cualquier carrera como cómico en una televisión
local obligaba a adquirir una careta de Roberto Carlos. Y, en cualquier
parte del mundo, ningún ciudadano puede sentirse con derecho
a descansar, a irse de vacaciones 10 meses al año, a tomarse
el trabajo a chirigota, a pasar toda su jornada laboral delante
del ordenador viendo páginas guarras o, directamente, a ponerse
a dormir una siesta como Dios manda, sin haberse enfundado antes
todas la equipación oficial del Real Madrid Club de Fútbol.
¿Puede
pedirse más? La verdad es que parece que no. Futbolísticamente,
por lo demás, no tenemos ninguna duda de que, además,
la cosa iba viento en popa. Los mejores jugadores del mundo, en
plena madurez, conectados por las ganas de dejar huella y marcar
época una vez ya superada la etapa de vil mercantilización
de su arte. Gente nacida para jugar en el Real Madrid, ya saben.
Cuando uno leía la prensa estos años, escuchaba la
radio o veía la tele una evidencia saltaba a los ojos: el
Real Madrid jugaba como los ángeles, ganaba más partidos
que nunca y encadenaba exquisito juego y títulos en un dominio
sin par en la historia de España, de Europa, del Mundo. En
tiempos mediatizados como los que vivimos, a fin de cuentas, resultados
y partidos vistos en directo ya no importan tanto como la apariencia.
Y hasta ayer mismo esa apariencia era unánimemente proclamada:
¿el Barça?, un equipucho de provincias dedidaco al
tiqui-taca; ¿el Valencia?, unos gañanes que sólo
dan patadas; ¿el Deportivo?, pues pudieron hacer sombra al
Barça, un equipo menor, pero al Madrid no le llegaba ni a
la suela de los zapatos; ¿el Zaragoza?, pues como el Tomelloso,
oiga, cada vez que nos los cruzamos en Copa con la polla nos los
follamos, con la polla...
Obviamente,
tantos y tan honrados éxitos producto del esfuerzo y del
trabajo en una España como la de Ben Laden, a sueldo de los
catalanes, no podía durar. La envidia de los mediocres, el
odio de la Antiespaña, se ha impuesto. El Presidente del
Gobierno, secuestrado por Carod Roviera (y él mismo, no lo
olvidemos, sospechosamente reacio a apoyar al Real Madrid de corazón
y de cartera, como no podía ser menos en un progretarra como
él) se ha cepillado a un hombre, Florentino Pérez,
que precisamente como consecuencia de su exitosa ejecutoria era
un verdadero engorro. Porque significaba todo lo que nunca podrán
aspirar a ser ese barullo de progres y socilademócratas que
ha raptado al país para romperlo y quedarse la mejor parte.
Altruista, además, como pocos, como el Ser Superio demostró
con esas inversiones en los únicos medios de comunicación
dedicados a defender a la patria, como los dirigidos por FJL,
que no hacían sino generarle la enemiga de los golpistas
del 13-M.
Con
su descaro habitual, ZP ha liquidado a Florentino Pérez en
pago a sus socios catalanes, que le mantienen en el poder a cambio
de constantes cesiones y que no podían soportar una sucesión
de éxitos tal. Además han exigido a sus amigos del
PFFR que actúen y que se lo cepillen ahora, para de paso
poder desviar la atención mediática sobre sus intentos
de expoliar España y quedarse las eléctricas que los
españoles hemos capitalizado con nuestros impuestos para
a continuación regalárselas legítimamente a
los ricachones de toda la vida. O sea, a nuestros ricachones, joder.
¿Qué será lo próximo? ¿Se aprovechará
esta cortina de humo para opar algo más, como el oso y el
madroño o el paseo de la castellana para llevárselos
a Cataluña? ¿Exigirá el FC Barcelona los papeles
del traspaso de Di Estéfano? ¿Seguirá FJL diciendo
que el Ser Superior ha sido el mejor Presidente del MEMYUC de la
Historia, excepción hecha de cuando el Caudillo era quien
mandaba? ¿Proseguirá Emilio Butragueño su carrera
política en el Partido Popular utilizando la sesión
de control al Gobierno para pedir más recalificaciones? ¿Pondrá
el PFFR al "Doctor Míchel" a sanar al fin los males
del Real España?
En
cualquier caso, por mucho que el futuro sea sombrío, hay
que reconocer y homenajear lo hecho por este hombre. Ése
será su legado, ahora que los zetapistas se lo han llevado
por delante. Ya se sabe, el mejor gestor económico que nunca
ha visto España, excepción hecha de la gestión
realizada por el Gurú desde 1996 a 2004. Recalificaba el
hombre que daba gusto. Ponía a los partidos políticos
de Madrid de rodillas a cambio de cemento, cemento y más
dinero para el MEMYUC y para comprarse galácticos y galácticos.
De forma casi mágica logró generar cien mil millones
de las antiguas pesetas y reivindicar, así, la creación
de riqueza gracias al esfuerzo y el trabajo, mostrando a España
el camino del crecimiento económico y la superación
personal. Y ha sido abandonar Raúl González Blanco
las muletas, exigir su puestos de titular en el equipo, en la selección
y, de paso, que venga el Alcalde, y todo se acabó.
ABP
(València)
Febrero
de 2006: Semifinales de la Copa del Rey con un apasionante Madrid-Tomelloso
La
Copa del Generalísimo llega a su fin, un año más.
Junto al equipo de provincias habitual desde hace unos años,
estos en los que la Copa se ha convertido en un trofeo de prestigio
similar al que tenía el Ramón de Carranza en los años
ochenta (asusta pensar en lo que quedará si la evolución
sigue la pauta del modelo), este año hay una novedad. La
Federación Española de Fútbol se propuso dar
algo de picante a la competición y un poco de árnica
a las televisiones que siguen pagando una pasta gansa por el espectáculo
para luego encontrarse con finales como Mallorca-Recreativo, Betis-Osasuna
o Villalascañas-Mataró. Para ello tenía alguna
opción como revaluar el torneo premiando a quien lo ganara
con un puesto en la Liga de Campeones, que avivaría el perdido
interés de las grandes escuadras, dado que a día de
hoy cualquiera con dos dedos de frente sabe que es más importante
ser cuarto en la Liga que ganar la Copa. De esta manera, al menos,
ganar la Copa sería como ser tercero en la Liga, pero mejor
que ser cuarto. Y, a fin de cuentas, se trataría de un Campeón
de algo. Incluso podría darse al Campeón la plaza
de acceso directo, sin liguilla previa, que ahora corresponde al
segundo en la Liga.
No
obstante la RFEF, con su habitual tino, entendió que nada
de eso garantiza un mayor interés de los equipos grandes,
máxime si andan ya metidos en otros fregados como la competición
continental, sea Champions League o UEFA. Y optó por una
solución mejor para garantizar que llegaran a las últimas
rondas y, a qué negarlo, imaginativa: eximirles, a imitación
del precedente que años ha sentó el MEMYUC para ir
a jugar un absurdo Mundialito, de más y más rondas
previas. Dentro de unos años habrá equipos que entren
en semifinales junto al único superviviente del resto del
torneo y esto asegurará una final como Dios manda.
Porque
este año, a pesar de haber clavado a la mitad de los equipos
de octavos "por la patilla" la cosa ha ido como acostumbra
desde que la Copa es lo que es. Ya hay asegurado un semifinalista
"siglo XXI" (Deportivo-Espanyol, sólo los sudores
fríos de la Federación pueden explicar el arbitraje
que ha medio dado algo de vida al Depor, que tampoco es que sea
una opción de campanillas pero al menos puede asumirse) y
por el otro lado llega lo peor.
El
Real Zaragoza ganó en el Calderón y la vuelta se consideró
casi como un mero trámite por todos, aunque se le concedían
al Atlético de Madrid su chance. Luego ganó
al Barça en la Romareda y aun tratándose del equipo
más en forma del fútbol español todos concebían
el 2-0 que necesitaba el FC Barcelona para pasar como un resultado
difícil de conseguir. A continuación, el Real Zaragoza
jugó en semifinales contra el Real Madrid, en lo que era
un trámite para dar un título menor a este MEMYUC
que se conforma ya con cualquier cosa. Tras la victoria por 6-1
del Zaragoza la cosa parece sentenciada. Incluso algo más
clara que las eliminatorias anteriores.
Pues
bien, en un alarde de prepotencia en el que suponemos que influye
la desesperación de la RFEF por que se haga realidad esa
pesadilla que sería una final Espanyol-Zaragoza, este perplejo
cronista ha descubierto que la cosa está, por lo visto, por
decidir. No es que neguemos que pueda darse el milagro, pero dar
casi por seguro que el Real Zaragoza lo va a pasar mal no es que
implique no saber de fútbol, es que, directamente, constituye
una falta de respeto a un equipo que no sólo viene avalado
por su trayectoria y tradición copera, por su momento de
forma y por ese pequeño detalle que es el 6-1 de la ida sino
que, además, no es el Tomelloso.
Y
es que, para más inri, uno duda que al Tomelloso
o a cualquier equipo de 2ªB que se les ocurra este Real Madrid (o
cualquier equipo del mundo) pueda meterle fácilmente y con
cierta tranquilidad un 5-0. Pero nada de eso importa. Este país
es así. De forma que esta noche disfrutaremos a la muerte
del recién resurrecto "Espíritu Juanito",
a no ser que estemos hablando de romperle la pierna a alguien, claro
está.
ABP
(València)
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