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OBJETIVO:
Las Palmas ha realizado más de 12 fichajes en lo que llevamos de pretemporada,
y amenaza con facturar a más material de derribo aún de las ligas menores
europeas. En consecuencia, el objetivo inexcusable del equipo, proclamado
a los cuatro vientos por su junta directiva, debería ser la Liga de Campeones,
o la UEFA por lo menos.
TRAYECTORIA:
Desde hacía más o menos cinco años, la Unión Deportiva Las Palmas era uno
de los peces gordos de la División de Plata, favorito indiscutible para alcanzar
sin problemas la Primera División. Por tal motivo, Las Palmas acababa la temporada
un año tras otro en una mediocre quinta posición (venía a ser como quedar
cuarto en las Olimpiadas). Sin embargo, la venta a tiempo de la supuesta estrella
del equipo, Turu Flores, unido al acicate que sin duda supuso la llegada del
Tenerife, "eterno rival", a la Segunda División, propició un fácil
ascenso de Las Palmas el año pasado.
FIGURAS:
Las Palmas es un equipo plagado de figuras, casi todas ellas sudamericanas,
así que no tendremos más remedio que fijarnos en las últimas adquisiciones
de la Junta Directiva, que, en una valiente y novedosa estrategia (si no fuera
porque ya Javier Clemente había marcado la senda a seguir), contrató, de golpe
y porrazo, a tres turcos del Fenerbahce, llamados así: Oktay, Oulare y Ourare
(desconocemos si los dos últimos son primos). Indudablemente, en un equipo
plagado de estrellitas con pretensiones como Las Palmas, la presencia intimidatoria
de tres trabajadores del fútbol garantizará un mejor equilibrio en todas las
líneas del campo (si bien desconocemos de qué juegan estos tres sujetos, no
tenemos ninguna duda de que sabrán cumplir con dignidad la función para la
que han sido contratados: pegar patadas).
NUESTRO
CONSEJO: En una liga tan competitiva como la española, esto es, en una liga
previsiblemente tan aburrida y mediocre como la nuestra, si Las Palmas quiere
tener algún futuro esplendoroso sólo tiene que convertirse en el "Equipo
de moda". Que hagan como si juegan bien, que extiendan por ahí el rumor
de su estrecha relación con la escuela brasileña (la clásica, no la de ahora),
que peguen un par de taconazos (al balón) en el Camp Nou al comenzar el partido
y todos los periodistas los adoptarán en su regazo. De esta manera, el nerviosismo
que aquejará a los entrenadores y equipos contrarios al enfrentarse contra
un equipo de la calidad de Las Palmas les hará arrancar muchos puntos. Siempre
y cuando no se acaben creyendo que son realmente un equipo exquisito, claro
está, que es lo que le pasó al Celta el año pasado y miren cómo acabó sin
llevarse nada al zurrón.
COMENTARIO:
Las Palmas es un clásico del fútbol español, por mucho que la mayoría de Ustedes
recuerden su última aparición en la Primera División como algo propio del
pleistoceno, allá por los años 80. Es un equipo eminentemente simpático, como
corresponde a todos los equipos malos que no molestan demasiado a los grandes
y además no apoyan a los que ponen bombas. Por estos motivos, creemos que
sería altamente beneficioso para el fútbol español que Las Palmas tuviera
éxito en su nueva aventura, dado que nos permitiría tener, por muchos años,
más horas de fútbol en la jornada (recuerden aquello de "una hora menos
en Canarias"). Si a ello unimos que la Unión Deportiva Las Palmas es
uno de los pocos equipos que se ha sustraido a la tentación de contratar entrenadores
españoles, y que los únicos jugadores de la cantera que tienen están en el
filial de Tercera División, podemos aventurar, sin ninguna duda, que un éxito
de Las Palmas en la Liga sería un éxito de todos aquellos entusiastas de la
construcción de la Unión Europea a golpe de talonario (y no porque Alemania
pague a nuestros jugadores, sino porque los intermediarios, que son casi todos
españoles, se forrarán más).
EL
COMENTARIO DE NUESTRO TECNICO: Esteeee, Las Palmas es un club que arrostra
una responsabilidad mayúscula. La elección de la zamarra brasileña como divisa
del club nos habla de una filosofía y un gusto por la creatividad típicos
del fútbol latino, un amor por el buen juego y una máxima: el altar está siempre
reservado para la pelota, que coadyuvan a sugerirnos que los afortunados que
podamos coger el aeroplano para dirigirnos a la hermosa ciudad de Las Palmas
de Gran Canaria (en donde no he estado nunca) podremos darnos un atracón de
creatividad que sacie nuestro paladar de espectadores críticos. |