Espanyol
ANÁLISIS
EQUIPOS TEMPORADA 2002 - 2003
OBJETIVO:
Mantenerse en la zona templada de la tabla como viene siendo habitual
en las últimas 180 temporadas, y eventualmente cazar una
plaza para disputar la UEFA.
TRAYECTORIA:
Intachable. El Español es un equipo caracterizado por una
regularidad que en los últimos años nos ha acostumbrado
a verle en torno a la 8ª plaza del campeonato. La temporada
anterior sin embargo bajó hasta el puesto 14, lo que sin
duda precipitó la salida de su entrenador, Paco Flores, dándonos
una idea de la seriedad de un equipo que aún conserva la
impronta del paso por el club de técnicos de la reciedumbre
de Camacho y nuestro inolvidable y nunca bien ponderado Javi Clemente.
FIGURAS:
Hay que tener un par de pelotas para fichar a Iván de la
Peña y encomendarse a su protección durante el campeonato,
y el Español las tiene. Iván es uno de los futbolistas
más controvertidos que jamás dió el fútbol
español. Descubierto por Cruyff tuvo la mala suerte de coincidir
con su hijo (el de Cruyff) en la plantilla del Barcelona, lo que
le relegó injustamente al banquillo y posteriormente a la
puta rue. La maldición de la casa Cruyff pareció perseguirle
a partir de ese momento puesto que ni siquiera en su retorno a la
casa blaugrana tuvo ocasión de demostrar su indudable potencial
futbolístico. Devuelto de nuevo a la Lacio romana e incluso
tras una incursión por el ¿fútbol? francés
(esto es de locos, sí), reingresa este año de nuevo
en la Liga de las Estrellas para vestir la elástica periquita.
Su rendimiento es toda una incógnita, sin embargo dado que
en el fondo somos unos sentimentales, permítannos destacarlo
en este apartado. Junto con Tamudo. Vale, y Milosevic también
(hay que ver cómo son ustedes).
NUESTRO
CONSEJO: El Español, como su propio nombre indica hace honor
a su nombre y, a pesar de no haber renovado a Paco Flores, un hombre
de la casa, sigue apostando por los técnicos nacionales para
dirigir las riendas del equipo. Juan de la Cruz Ramos nos parece
desde este punto de vista una elección impecable y un entrenador
capaz de devolver al club al puesto que le corresponde por derecho
y tradición: el octavo.
COMENTARIO:
La tradicional táctica del Español de cosechar la
mayor cantidad posible de empates a cero se ha revelado como la
única válida para el fútbol actual. Sin embargo,
para competir con decoro en la Liga de las Estrellas no basta con
realizar un juego deplorable sino que hay que ser un poco más
arriesgados y jugar con sólo siete defensas con el fin de
presionar al equipo contrario tres metros más allá
del área propia, donde se cuece el buen fútol y se
organizan los contraataques a base de pelotazo limpio hacia el otro
campo. La velocidad de Tamudo y la potencia de un tanque como Milosevic
son el complemento ideal para esta estrategia que sin duda hará
las delicias de una afición aristocrática como la
de este club.
EL
COMENTARIO DE NUESTRO TECNICO: Esteeee, sho pienso ¿noh sierto?
que el Español es un equipo que siempre ha tenido que vivir
a la sombra de un grande. Por este motivo, la estética de
su juego, incapaz de librarse de sus taras psicológicas,
nunca se desarrolló como hubiera sido deseable. El problema
de este equipo es, fundamentalmente, identitario; la existencia
relativa de un rival, unida a su continuo desapego, provocan en
los jugadores del Espanyol una querencia por el enemigo asimilable
a un auténtico síndrome de Estocolmo. Resulta triste
que el potencial de equipos como este no pueda desarrollarse completamente
por el imperialismo de quienes nunca representarán el fútbol
de verdad, siempre relacionado con la calle, y no con los fríos
despachos donde se desvirtúa la esencia del juego.
ANÁLISIS
DEL ESPANYOL DE LA TEMPORADA 2001-2002
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