Deportivo
de la Coruña
ANÁLISIS
EQUIPOS TEMPORADA 2002 - 2003
OBJETIVO:
Ganar la Liga de Campeones, sí ¿pasa algo?. No olviden
ni por un momento, señores, que hablamos de un equipo que
ha ganado en feudos tan inexpugnables como Highbury o el mismísimo
Old Trafford; que ha desvirgado para la nación española
el, hasta ese momento, virgen terreno de juego del mítico
Bayern Munich (tres de Makaay sin sacarla) y, en el colmo del delirio
deportivo (agárrense) se permitió la irreverencia
de ganarle al MEMYUC la Copa del Rey en el día de su centenario.
Sólo le falta por tanto culminar esta impresionante trayectoria
con la Champions, y a ser posible, ganando también al MEMYUC
en la final.
TRAYECTORIA:
La trayectoria del Deportivo de La Coruña es de todos conocida,
y conforme pasan los años adquiere caracteres casi míticos.
Todo comenzó con la compra de dos estrellas brasileñas,
Bebeto y Mauro Silva, que, unidos a un buen bloque formado a base
de descartes de los equipos grandes, consiguieron convertir a un
recién ascendido en uno de los más firmes candidatos
al título de liga cada temporada. No sólo eso, sino
que a un paso más que digno por las competiciones europeas
se une la saludable insolencia de arrebatar al mejor equipo del
siglo pasado una final de copa en el día de su centenario,
por lo que le anunciamos un felicísimo futuro, incluso a
pesar de padecer a Irureta en el banquillo.
FIGURAS:
A pesar de haber vendido a Djalminha, algo que todos los amantes
al boxeo y a la lucha barriobajera lamentaremos toda la temporada,
la nómina de figuras del Deportivo sigue siendo más
que respetable. Nuestro preferido es, obviamente, Diego Tristán,
quien lamentablemente no parece contar con el favor de Irureta para
esta temporada. En nuestra retina permanece indeleble el recital
de verónicas que administró a un (todavía más
de lo normal) estupefacto Fernando Hierro, con las que se adornó
en el segundo y definitivo tanto que le valió al Depor la
última Copa del Rey. Para nosotros, la figura de Tristán
es similar a la de Marcelino, quien después de marcar aquel
gol a Yashin supuso nuestra primera (y última) eurocopa de
naciones, pasó a ocupar un lugar de privilegio en la iconografía
futbolística nacional e incluso llego a ir de caza en alguna
ocasión con S.E. el anterior Jefe del Estado, y eso a pesar
de que a partir de aquél gol no volvió a dar jamás
una patada a derechas. En igual sentido, pase lo que pase Tristán
ocupará siempre un lugar en nuestro corazonzito.
NUESTRO
CONSEJO: Dado que el Deportivo de la Coruña ha decidido que
para confeccionar una plantilla de calidad es preciso tener en nómina
a tantos jugadores como aficionados al fútbol americano hay
en España (37), nosotros creemos que tendría que ir
un poco más allá y, aprovechando la segura quiebra
de alguno de los equipos modestos de Primera División, hacer
que algún testaferro (de eso el Deportivo sabe mucho) lo
comprara y canalizar los jugadores sobrantes a ese Deportivo bis,
para así garantizarse seis puntos seguros por temporada y
doblar los ingresos de las televisiones (si es que por entonces
no han quebrado también).
COMENTARIO:
Con Irureta el Deportivo se ha convertido en un equipo serio. Jamás
un equipo español había conseguido romper el himen
deportivo de la noble región Bávara, cuna y cúspide
del fútbol serio por excelencia: el fútbol alemán
y en concreto el practicado por su equipo emblemático, el
Bayern Munich. Con su victoria en tierras teutonas, este equipo,
amigos, ha cruzado definitivamente el rubicón futbolístico
para entrar por derecho propio en el primer vagón de los
que quieren hacer algo serio en Europa, tren conducido, ocioso es
decirlo, por el inimitable MEMYUC.
EL
COMENTARIO DE NUESTRO TECNICO: Esteeee, La Coruña es una
ciudad que históricamente ha mirado hacia el otro lado del
océano, refugio de los últimos románticos de
la escuela futbolística y residencia de los verdaderos maestros.
La abundancia de gallegos en este lado del Atlántico se compensa
con la abundancia de colombianos y brasileños, si bien con
inquietudes e intereses dispersos, allá. Los malignos rumores
que proliferan al respecto de quienes manejarían en la sombra
este gran club no debe preocuparnos más allá de lo
que lo hacía que el mayor jugador de todos los tiempos, Diego
Armando Maradona, fuera adicto a ciertas sustancias. En el caso
del Depor, como en el de Diego Armando el fin (la excelencia) justifica
los medios, no olviden que, como ya dejó sentado en su día
un neo-maoísta Felipe González Márquez, "gato
blanco, gato negro, lo importante es que cace ratones".
ANÁLISIS
DEL DEPORTIVO TEMPORADA 2001-2002
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