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Esto es Jolibud

Primer semestre 2000

 

22/05/00 Concluye el Festival de Cannes

Tras doce días de estrenos, fiestas, ruedas de prensa y demás avatares que acompañan a un festival de estas características, ya toca poner el telón a tanto alboroto organizado entorno a la famosa alfombra roja de la Croisette de Cannes, sin duda el más glamuroso de los festivales, a buen seguro porque es el más afín a la concepción americana del gran espectáculo.

El gran vencedor ha sido el danés Lars Von Trier, uno de los directores más inclasificables del cine actual. Más raro que un perro verde, en tan sólo una década ha pasado de hacer un tipo de cine muy barroco y manierista (recuérdese por ejemplo la magnífica Europa) al extremo opuesto, un cine rodado con cámara en mano, sin apenas medios y donde se prepondera lo "natural" frente a lo artificial. Época que inició con Rompiendo las olas, seguida de Los idiotas, la cual hacía honor a su título y esta última Dancer in the dark, que a todos los efectos se aventura como una bomba dispuesta a dividir, una vez más, a críticos y espectadores.

Dancer in the dark contaba en todas las quinielas desde el principio, siendo la gran favorita desde el día en que se presentó. Algo parecido a lo que le pasó a nuestro Pedrito el año pasado con su All about my mother que diría Banderas y que se tuvo que contener con el premio a la dirección cuando el manchego ya se frotaba las manos creyendo que iba a recoger tan afamado galardón. Mejor suerte ha corrido el nórdico que hace unos años ya se quedó a las puertas (por suerte) con su infumable Rompiendo las olas. El filme parece seguir las normas del célebre manifiesto Dogma 95, un décalogo de normas estéticas del que ha salido alguna excelente película, si bien ninguna del director que nos ocupa. Pero como Von Trier es bastante tirao pa' lante ha decidido dar un paso más y hacer un music-dogma con Bjork de protagonista y Catherine Deneuve de acompañante. La cosa más marciana no puede parecer, pero miren por donde, ha tenido éxito y por partida doble, puesto que la buena de Bjork también ha conseguido el premio a la mejor intérprete femenina para envidia de más de una veterana actriz que habrá visto como una intrusa se lleva uno de los más prestigiosos premios. Por cierto dicen las malas lenguas que las relaciones entre director e intérprete no fueron precisamente de lo más fluido. Cuando salió Bjork a recoger el premio ni siquiera sonrió a Von Trier y eso que pasó por delante. Asimismo, ha declarado que esta va a ser la primera y la última experiencia que tenga en cine. Y es que el bueno de Lars deja marca.

Siguiendo con los premios el de mejor actor ha recaído en el hong-kongnés Tony Leung, un excelente intérprete presente en buena parte de las películas asiáticas de calidad que han llegado a occidente en esta última década. El premio a la mejor dirección ha sido para el taiwanés Edward Yang por Yi Yi. Ignoramos todo sobre director y película excepto que hay muchas y. El Gran Premio del Jurado ha sido para Guizi Lai Le de Jiang Wen, y como pueden observar, si la invasión china se produjo en los ochenta a base de restaurantes, ahora se produce a través de superpoblar los grandes festivales de cine y llevarse todos los premios posibles. Por último y para no hacernos eternos con títulos y nombrecitos impronunciables, el Premio del Jurado fue para Takhté Siah de Samira Makhamalbaf, una realizadora iraní de tan sólo 20 años y Canciones del segundo piso de Roy Anderson.

28/4/00 La musa de la Página cambia de pareja

La Gran Musa que inspira gran parte de las humildes palabras de esta Página (aunque siempre haya voces discordantes) ha cambiado de pareja. ¿Qué quien es? La actriz española por antonomasia, la niña de nuestros ojos, la chica que nos hizo abrir los ojos, la nueva estrella rutilante de joligú: Penelope Cruz. La mala noticia (ya nos gustaría darla) es que el cambio de pareja no es a favor de ninguno de los miembros de esta Página. No sean impacientes, todo se andará. La buena (para él, claro) es que se ha enrollado con Matt Damon, una de las nuevas promesas del panorama norteamericano, a quien pudimos ver hace poco (vean sección de Críticas) en El talento de Mr. Ripley, haciendo, por cierto, un papel de cabroncete de cuidao. ¿Qué como surgió el flechazo? Pues ¿Cómo va a ser? ¿Cómo se enrollan todas las parejas de actores? Pues habiendo hecho una película juntos, y es que a veces cuesta separar lo que es realidad de lo que es ficción. En este caso, el filme era All Pretty Horses.

Un servidor ya se olía algo, sobre todo después de ver una foto en el nº de Marzo de Cinemanía (p. 22) en la que los susodichos se miran de una manera más que golosilla. A todo esto, no hay que olvidar los daños colaterales que ha provocado esta relación. El talentoso americano ha dejado en la cuneta a Winona Ryder ( no es de extrañar, no hay color, además la Ryder le sacaba unos cuantos añitos), por su parte la racial actriz española deja compuesto y sin novia a su enamorado checo, Thomas Overmayer, al cual conoció durante el rodaje de La niña de tus ojos, y a quien trajo a España, con un par, siendo evidente quien traía el plato de sopa a casa en esta relación. Pues el pobre Thomas se ha quedado más colgado que una percha, se habrá vuelto a su patria chica despertando así del sueño de haber sido pareja de tan portentosa dama. Claro que, que le quiten lo bailao.

19/04/00 More Pedro

Y es que Peeeedro es mucho Peeeedro. No tuvo bastante con ganar el oscar a la mejor película. No tiene bastante con haber cosechado una cuarentena de premios con su flim. Este hombre es insaciable, quiere más, nunca tiene suficiente. Acaba de ganar el premio a la mejor película extranjera de los premios británicos e italianos de cine. Y es que cuando una película se pone de moda, se pone de moda. El año pasado fue La vida es bella y este año le ha tocado al manchego arrastrar sus huesos (y lo que no son huesos) por festival tras festival y ganar todo lo ganable. Qué aburrido ¿no? Mira que si por lo menos perdiera de vez en cuando. Al final no le quedarán discursos que decir, aunque claro, Pedrito está muy curtido en estas batallas y si se queda sin inspiración siempre puede recurrir al santoral, y si se le acaba este, a los patrones de las diferentes poblaciones de su comarca, y si no, a los reyes visigodos, y todavía, a los dioses mitológicos de la cultura griega, y si aún así no le llega el discurso a la horita, empieza a recitar de memoria todas los títulos de las novelas de Corín Tellado, todos los culebrones hechos en hispanoamérica desde principios de los ochenta, canta un happy birthday to you mister president y se lo llevan a rastras del escenario las señoras de la limpieza porque la ceremonia ya ha acabado hace un par de horas.

29/03/00 Spain is different

Con dos huevos, señores, tenemos que dejar constancia del tronío español allá adónde vayamos. ¿Se han dado cuenta ustedes de la imagen que hemos dado los españoles a mil millones de espectadores de todo el mundo? Primero Penélope Cruz pegando su berridito como si estuviera en pleno retiro madrileño y se le hubiera escapado el pedrro (¿lo pillan?), luego se pone a dar salititos como una niña con tal pasión que casi se le salen las tetas por el escote, no hay problema, ella misma se dio cuenta de tan terrible situación y no dudó en subirse el aparataje mientras una cámara la enfocaba de cara. Pero eso no es nada. Todavía tenía que subir Peeeedro a recoger el galardón, mejorando la actuación de Garci en el 83, ya que el manchego por lo menos no se tropezó en las escaleras. Eso sí lo del inglés ya es otra historia (en este apartado se quedó a la par que Garci). Fíjense qué nivelazo de inglés tiene, que hasta Billy Crystal bromeó con el asunto diciendo que Roberto Beningni parecía un profesor de inglés a su lado. Y no es para menos: I come from a very , very strange country, now, there there are 6 years in the morning… Six years in the morning esto si es una frase contundente y lo demás son gilipolleces. En España somos seis años de la mañana y no es la letra de un himno hipie de los sesenta, sino declaraciones del maestro del folletín posmoderno. Claro que podía haber continuado el discurso con algo así como: and all of we are very, very machos, you know… and we are a very very guay country, we molamos very much and I am so happy that I want to kiss everybody, move your body…Y si no tuviéramos ya suficiente con esta impresionante muestra de diferenciación cultural, el amigo Almodóvar aprovecha para sacarse todos los dientes de ajo y amuletos que tenía encima para agradecer a todos los santos y vírgenes que le han ayudado en su fabulosa inspiración. La iglesia episcopal (quien por cierto se ha rendido en elogios hacia su película, lo cual ya es índice de que la película no es para tanto, si es del gusto de los curas, malrollito, este ya no es el Almodóvar rompedor de principios de los ochenta) ha decido levantarle una ermita como agradecimiento a esta gratuita publicidad a su santoral, el nombre en cuestión: San Pedro Almodovar de la Virgen del Perpetuo Socorro de las Banderas de la Cruz. Y es que el bueno de Banderas no estaría pensando otra cosa que: ¡dios que cruz me ha caído! la voz-de-pito y el pesado ¿Cómo voy a salvar la honrilla de los españoles? No pudo tomar una decisión mejor: sacar a rastras al director, quien creía que estaba en el salón de su casa, sin un príncipe de Bekelar a quien cantarle happy birthday, recorriendo así a la manida lista del santoral cristiano. Ay, dios mío. Ya lo dijo el quijote: cosas verás Sancho…

 

27/03/00: Olvido imperdonable:

En su particular recuento de toda la santería de la España profunda que le ha encumbrado olvidó Almodóvar dar las gracias a Santa María del Tímpano Destrozado, que encarnada en ese dechado de inteligencia y dicción que es Penélope Cruz bajó a la tierra a anunciar la buena nueva. De la tal Cruz ya nos esperamos cualquier cosa, una vez ha demostrado que no le falta valor para imitar a los grandes mitos del cine europeo, dejando en ridículo la a partir de ahora considerada inexpresiva prestación de Sofía Loren y su ROBERTO!!!! del año pasado. El pitido con el que nuestra amiga dijo su pEEEdro (pronúnciese píííedro con una i taladrante) todavía nos mantiene despiertos (y eso que pasamos la noche en vela esperando el gran momento). Esperamos que Penélope prosiga su labor de apostolado junto a las discípulas de la madre Teresa de Calcuta y cumpla con esa inestimable labor social de ennoviarse con todo el facherío del país (Nacho Cano, Gigi Sarasola) que ahora se llama "la elite cultural del centro reformista". En breve la Cruz seguirá los pasos de Brigitte Bardot y pasará a ser la defensora de esas pobres subespecies maltratadas, animales y europeos, por la terrorífica invasión de magrebíes que suben a robarnos las esencias que nos inculcaron nuestras mamás. Hoy, más que nunca, visiten en nuestra sección de títulos de películas lamentables, la crítica de "All about my mother", como ya la llama el "tout Madrid".

27/03/00 Todo sobre mis oscar

Como era de esperar Pedro, Pedrito, Pedrete se ha llevado el gato al agua y ha conseguido el único que premio que le quedaba por ganar este año, sólo le falta que le hagan un monumento en su pueblo y una calle, como la que tienen los AC/DC en Leganés. Se cumplieron todos los pronósticos y el profundo trabajo de campo que ha efectuado el manchego junto con su troupe en las colinas de Los Angeles ha dado sus frutos. Y es que, señores, no se engañen, ganar un oscar es 70% de promoción, publicidad, asistencia a programas de TV, etc y 30% méritos de la película. No hay que más que recordar el filme italiano La vida es bella, que al igual que Todo sobre mi madre cosechó un quintal de premios a nivel internacional, pero llegó a la ceremonia de los Oscar con un enorme apoyo por su productora (recuerden que Hollywood es la tierra de los exiliados judíos) consiguiendo 3 oscar. Buena parte del mérito la tuvo el propio Benigni que se pasó varias semanas haciendo el clown por los más variados programas televisivos, fiestas, banquetes y demás fastos. Almodóvar es clown, aunque no tanto. Quizá por eso sólo haya tenido la nominación a la película extranjera. Con todo, el premio lo tenía cantado, de otra manera habría sido muy retorcido la elección como presentadores a los españolísimos Penélope Cruz y Antonio Banderas, (de las misma manera que el año pasado tampoco fue casual la elección de Sofía Loren en la entrega de película extranjera).

Bueno pero no sólo de películas extranjeras vive el hombre. Han de saber los lectores, que esta categoría que para nosotros parece ser algo así como un logro épico (España ya tiene tres oscar!!! Oé!!Oé!!Oé!!), para los académicos es algo así como la gran mierda, un apartado en el que sólo votan los pringaos que justifican haber visto las cinco nominadas y además, sólo en pantalla grande, mientras en las demás categorías rulan las cintitas que las mismas productoras distribuyen gratuitamente junto con una caja de bombones y algún sobrecito que otro a cada uno de los más de cinco mil académicos. Total, el perfil del votante de película extranjera es un jubilado cinéfilo que no tiene mejor manera de pasar la tarde que viendo películas nepalís subtituladas en suajili.

Vamos ya, en exclusiva para los lectores de La página, con la lista de los ganadores de los afamados galardones:

Mejor Película American Beauty

Director Sam Mendes (American Beauty)

Actor Kevin Spacey (American Beauty) Actriz Hilary Swank (Boys don´t cry) Actriz 2º Michael Caine (Las normas de la Casa de la Sidra)

Actriz 2ª Angelina Jolie (Inocencia Interumpida)

Guión Original Alan Ball (American Beauty)

Guión Adaptado John Irving (Las normas de la Casa de la Sidra)

Película Extranjera Todo sobre mi madre de Pedro, Pedro!!!

Fotografía Conrad L. Hall (American Beauty)

Montaje Zach Staenberg (The Matrix) BSO John Corigliano (El violín rojo)

Canción Phil Collins: You´ll be in my heart (Tarzán)

Efectos visuales John Gaeta (The Matrix)

Efectos de sonido Dane A. Davis (The Matrix)

 

La verdad es que estaba más o menos cantado: casi todas las quinielas apostaban por American Beuaty que finalmente se ha erigido con buena parte de los más importantes galardones, cinco en total, incluyendo al mejor director, actor y guión original. Le ha pasado algo parecido a lo que ocurriera a principio de década con la excelente El silencio de los corderos que también obtuvo cinco estatuillas: hasta el final de la ceremonia, que es cuando se entregan los premios importantes, no había logrado más que el oscar a la mejor fotografía y le han caído casi todos los premios seguidos. La segunda en discordia ha sido Las normas de la Casa de la Sidra que ha logrado los galardones al mejor secundario (espléndio Michael Caine) y mejor guión adaptado al escritor John Irving. Las demás no contaban prácticamente para las quinielas y eran mera comparsa, como se ha demostrado en su casillero vacío. Y es que la elección de las nominadas ha sido bastante mala, habiéndose obviado películas tan interesantes como El talento de Mr Ripley, Magnolia o Man on the moon. Una de las relativas sorpresas ha sido el premio al mejor actor, que ha recaído en Kevin Spacey en detrimento del gran favorito Denzel Washington, mientras el veterano Michael Caine ha ganado a otro de los grandes aspirantes, el eterno nominado Tom Cruise, que todo sea dicho hace un más que notable papel en la injustamente olvidada Magnolia.

Poco más nos queda por comentar, como curiosidad, la encuesta del Wall Street Journal la clavó en la encuesta que hizo dos días antes sobre 356 miembros de la Academia. Y no olvidar la segunda película más oscarizada, la espectacular The matrix que ha arrasado en los premios técnicos.

 

18/03/00 Los Oscar

Por lo visto, nuestro cinéfilo ha decidido que el cine es un arte intemporal y que las noticias sobre algo tan excelso suponen una manera miserable de rebajarlo. Nosotros, menos iluminados que él, hemos vuelto a activar la sección para hacerles partícipes de una gran exclusiva:

Han robado los Oscar, amigos. Como si de una película de Mariano Ozores se tratase, las cajas que contenían las preciadas estatuillas desaparecieron ayer del almacén donde se guardaban con escasa vigilancia. La hipótesis oficial es que los culpables deben ser ladrones de poca monta que ni siquiera sabían lo que estaban cogiendo, pero nosotros sabemos cual es la triste realidad: el ladrón de los Oscar no es otro que Villalonga, sí, sí, el presidente de la primera multinacional española, que, indignado por no ver entre las nominadas a su novia Adriana Abascal por su dilatada trayectoria en los culebrones mexicanos, se ha tomado la justicia por su mano y, armado únicamente de su GulfStream VI, se agenció todos los trofeos para tan singular actriz. Nosotros pensamos que, ya que Villalonga acaba de comprar la mayor productora de televisión europea (ver bolsa), podría echarle un par de narices y comprar Hollywood, para que se vea que aquello del boom hispano no es sólo Ricky Martin y para que las películas de catástrofes dejen paso en E.E.U.U. a películas sobre apacibles compañeros de pupitre que, merced a su inteligencia, consiguen hacerse, al alcanzar la mayoría de edad, con el poder en una república bananera (España, claro).

27/02/00: Penélope

El germen de la discrepancia se introduce inexorablemente en "La Página Definitiva" a través de esta sección. Su propia concepción ya ha supuesto algún problemilla, pues hay quienes pensamos que esto del cine es simplemente un negocio al que se pretende dar una pátina de intelectualidad para arrancar así subvenciones del erario público y que ciertos "pensadores" como Jordi Mollà o Juan Diego Botto puedan vivir a cuerpo de rey sin trabajr, pontificar y expandir esas ideas tan luteranas sobre el trabajo y el ocio. Pero por donde no podemos pasar sin al menos significar nuestra protesta es por el atisbo de elegía que más abajo se hace a Penélope Cruz. Discrepamos totalmente de quienes consideran a la Diosa de la Voz de Pito como algo parecido a un mito. Creemos, sin embargo, que no debemos ensañarnos con ella, pues ya tiene bastante con haber tenido que aguantar a Nacho Cano y ahora a Gigi Sarasola.

25/02/00: Pedro, pedrito

Almodóvar, con su increíble inteligencia, nos deleita con un Diario de Hollywood desde las páginas del diario El País. Seguimos sin saber cuántas veces tuvo que ir Pedrito a la bodeguilla en los "buenos tiempos" para que Polanco le prodigue este trato de favor tan escandaloso a un director del que siempre pensamos que acaba de realizar su peor película y una y otra vez nos equivocamos, porque la siguiente es todavía peor. Nos daría pena nuestra amada Penélope Cruz (algunos la seguimos desde ese programa musical que hacía en Telecinco con juventud prefabricada... ¿cómo se llamaba?) por la de veces que habría tenido que tirarse a Almodóvar en condiciones normales si no fuera porque el sujeto, al parecer, salió del armario hace mucho tiempo, lo cual indica que es todo un profesional, porque sus películas siempre están llenas de mujeres. Pensándolo bien, en algo sí ha mejorado Almodóvar: de Rossy de Palma a Penélope media mucho más que un abismo, por mucho que Rossy no pare de anunciar compresas).

23/02/00: Cinefilia de pata negra

La llegada de la cinefilia a estas páginas es un hecho. Nuestro cinéfilo de guardia se ha percatado de nuestros malignos intentos de acabar con este magno Arte y se ha puesto manos a la obra para hacernos saber lo que vale un peine. En su afán purificador, nuestro cinéfilo ha llegado a cargarse durante varias horas la página de televisión, sin duda por no querer burdos sucedáneos que le hagan sombra. Malignamente, hemos vuelto a activar esta sección, para permitir que cada uno siga con sus propias obsesiones.

20/02/00: Dogma

Estamos encantados con la doctrina sentada por el Movimiento Dogma, de Lars Von Trier: las películas no tienen que tener música, ni flashbacks, ni efectos especiales, ni nada por el estilo. Eso lo dejamos para estos soeces productores de Hollywood que sólo quieren ganar dinero y no se han percatado aún de que el cine es un arte, un arte diseñado para los paladares más exquisitos. Durante un tiempo, en Europa estábamos preocupados porque las películas americanas se comían el mercado, mientras que fenómenos como la Nouvelle Vague, inexplicablemente, no tenían predicamento alguno en el público. Gracias a gente tan acertada como nuestro amigo Lars conseguiremos que el cine europeo deje de ser la hermana pequeña de Hollywood; si todas las películas europeas siguen los pasos de Lars conseguiremos que, con la excepción de unos cuantos ratones de filmoteca, nadie vaya a ver películas europeas. La producción europea dejará de existir, y directores como Von Trier podrán dedicarse a poner a parir a Hollywood desde la Universidad u otras tribunas semejantes.