K-PAX
Las
prácticas onanistas de Kevin Spacey
Película
de extraterrestre, pero con una diferencia sustancial con respecto
a ET: el protagonista de esta película es más feo
que el bicho de Spielberg. Y además, practica menos el sexo
que ET, puesto que ET mostraba una curiosa añoranza por volver
al "calor" de su casa, complementando su vida hogareña
con el teléfono, con una obsesión tal que sólo
manifiestan los adictos a las líneas eróticas. Pero
si ET era en realidad un obseso sexual que en la tierra no encuentra
acomodo en la pedofilia, el personaje que interpreta Kevin Spacey
tiene asumido que su sexualidad está irremediablemente reducida
a la masturbación. El k-paxiano que interpreta Spacey es
un individuo frustrado que viaja de galaxia en galaxia sólo
para "conocer planetas", llamativa práctica de
turismo que no sabemos si persigue lo mismo que buscan los estudiantes
que montan un viaje fin de curso al Caribe.
El
protagonista es un extraterrestre que es arrestado por la policía
por el simple hecho de no querer quitarse las gafas de sol en un
aeopuerto cuando se lo increpa una agente. La policía, creyendo
tal vez que esta desobediencia es un signo de que el sospechoso
es un talibán que quiere subirse a un avión, esposa
al individuo que, vistas las tonterías que no para de soltar,
es internado en un psiquiátrico. Allí conoce a enfermos
generosos, nada peligrosos, y a un médico estresado que se
cree las majaderías del nuevo paciente, a saber, que proviene
de un planeta con nombre de insecticida y cuya misión exacta
no sabe decir puesto que lo único que hace es pasar los días
en el hospital para desaparecer a continuación por medio
de un viaje astral.
Lo
que más llama la atención del personaje son sus inexistentes
impulsos sexuales. Acepta todas las órdenes que le dan los
médicos, no manifiesta interés especial por nadie
y reconoce que en su planeta no es aconsejable tener relaciones
sexuales porque los partos son muy dolorosos. Al final, vuelve a
su planeta con uno de los pacientes del hospital, y elige, precisamente,
a la única mujer muda del centro. Es cuando comprendemos
que realmente lo que le molesta del sexo son los gemidos y los gritos
de su pareja.
Es
curioso ver que los mayores éxitos de la carrera de Kevin
Spacey se deben a papeles de personajes frustrados sexualmente.
El papel por el que será recordado es el de "American
beauty", el del marido inmerso en un matrimonio sin sexo y
abocado, por tanto, a la muerte. Y no son pocos los intentos de
Spacey por ofrecer papeles muy sexuales, como "Medianoche en
el jardín del bien y el mal" (donde interpreta a una
loca aristócrata) o "Criminal y decente" (con un
pícaro ladrón que no para de guiñar el ojo
a todas las tías). Pero no son los papeles con los que ha
conseguido un mayor reconocimiento del público. La imagen
que se ha quedado es la del protagonista de "American beauty"
masturbándose en su ducha matutina. En fin, veremos si alguna
vez le toca el Oscar a un tipo normal, que liga y folla. Estaría
bien sólo por cambiar un poco.
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