Historia
económica general
MAX
WEBER
Este libro,
como casi cualquier obra escrita por un alemán, puede ser un sólido
motivo para el suicido. En cualquier caso, tranquilidad, no nos
encontramos ante Economía y Sociedad sino ante una obrita
asequible, de unas 300 páginas. De manera que, si quiere ilustrarse
con un documentado sobre los orígenes de ciertos fenómenos económicos
y no le asusta nada, puede empezar con esta obra. De hecho podríamos
decir que estamos ante una especia de Weber’s Digest escrito
por el propio autor.
Es nuestra
obligación advertir, sin embargo, de ciertas cosas. En primer lugar
este es un libro no recomendable para histéricos chartistas y ralea
semejante. En toda la obra no hay ni una sola referencia a las ondas
de Elliot, así que absténganse. Sí encontrarán, por el contrario,
asuntos relacionados, como unos apuntes sobre la actividad económica
que envuelve la magia y la supercheria. Y, en segundo lugar, debemos
señalar que este libro es lo más contrario a un clásico de aeropuerto.
De hecho es altamente improbable que lo encuentre Ud. en la tienda
de recuerdos de la sala de tránsito. Y es que, claro, Weber no habla
de Bolsa.
Es preciso
abrir aquí un paréntesis para indicar que paradójicamente el libro
está editado en Español por el Fondo de Cultura Económica. ¿Económica?
Pues sí. Lo que ocurre es que el nombre de la editorial lleva a
engaño. De hecho el motivo de que sea éste su nombre no es sino
una confusión, pues el previsto era Fondo de Cultura ECUMÉNICA,
pero el tipógrafo se equivocó. En cualquier caso hay que convenir
que la apelación que resulta es más acorde con los nuevos tiempos
y más comercial que la otra, con sus resonancias vaticanistas.
La obra
de Weber es absolutamente recomendable y deliciosa, pues nos pone
sobre la pista de las bases sociales de las transformaciones agrarias,
comerciales e industriales de nuestras sociedades. Y esto son cuestiones
que nunca deben perderse de vista. Pero, sobre todo, lo que hace
irresistible a nuestro juicio este simpático librito es la detallada
explicación del funcionamiento en numerosos tiempos y lugares del
negocio de la prostitución, de la relación de la misma con los diferentes
credos y de su transformación en instituciones respetables (y económicamente
más racionales) como el matrimonio. A falta de que el libro incluya
una guía de uso para lectores no especializados apuntamos aquí dos
consejos para su público potencial que a buen seguro permitirán
a todos los lectores sentirse satisfechos:
-
Hombres de los 90, desazonados por el imparable empuje femenino:
Encontrarán ideas machistas que no les estigmatizarán pues pueden
emitirse con la frasecita previa de rigor: “Como muy bien demostró
hace tiempo Weber ....”
-
Mujeres de los 90, hartas del machismo que les rodea: Deben
leer el libro como una exposición-denuncia del esclavismo sexual
y económico que ha supuesto para la mujer la sociedad patriarcal.
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