La
McDonalización de la sociedad
George
Ritzer
En
este libro se da cuenta de un preocupante fenómeno que aqueja
a las sociedades del consumo, acaudilladas por EE.UU., que el autor
llama McDonalización, o asunción de las estrategias
productivas de esta cadena de restaurantes de comida rápida
por parte de una porción importante de la sociedad. Las formas
de vida, el consumo, la alimentación, el ocio, la educación...
Se producen cada vez en mayor medida de forma McDonalizada.
¿Y
qué es, en esencia, la McDonalización? Un fenómeno
caracterizado por cuatro características principales:
- En primer lugar, la eficacia. El sistema de los McDonald's garantiza
los mejores medios disponibles, en apariencia al menos, para satisfacer
nuestro apetito de la forma más rápida y eficaz posible.
- En segundo lugar, McDonald's se centra en ofrecernos un servicio
en el que se nos da "más por menos", o lo máximo
posible por la menor cantidad de dinero. Se trata, según
Ritzer, de asimilar cantidad con calidad: mucha comida equivale
a muy buena comida. Además, ahondando también en su
eficacia, McDonald's garantiza que esta enorme cantidad de alimentos
llega a nosotros en el menor tiempo posible, tanto en lo que se
refiere a la recepción de los mismos como al consumo. Los
restaurantes de comida rápida no lo son únicamente
por la velocidad del servicio, sino también porque los productos
adquiridos son de rápido consumo. McDonald's es un símbolo
de la cultura de la velocidad.
- En tercer lugar, McDonald's nos ofrece aquello que es previsible,
es decir, los alimentos consumidos son siempre los mismos, de sabor
y cantidades idénticas, sin que importe lo más mínimo
el lugar o el momento del consumo. El modelo McDonald's reduce (o
elimina) la incertidumbre.
- Por último, McDonald's ejerce un férreo control
sobre los individuos que forman parte de su mundo mcdonalizado,
se trate de operarios o de clientes, y ese control se efectúa
partiendo de la tecnología: la organización del espacio
en función de la necesidad de que los clientes consuman lo
antes posible y se marchen, la utilización de máquinas
que garanticen que el servicio y el producto sean siempre los mismos,
el adoctrinamiento de los trabajadores para que efectúen
sus rutinas productivas siempre de la misma manera, ... En McDonald's,
las pautas de funcionamiento están muy claras.
La McDonalización es un fenómeno que, cada vez en
mayor medida, invade las sociedades desarrolladas: el mundo actual
es un mundo previsible, en el que prima la eficacia y se establece
un culto fanático a la velocidad y a lo que es rentable.
Todo está McDonalizado: la policía, el gobierno, la
televisión...Todo. Tomemos, por ejemplo, a esta Página
como modelo de análisis: La Página Definitiva está
cada vez más McDonalizada: en primer lugar, dada nuestra
mentalidad prusiana, en LPD nos hemos propuesto ofrecer contenidos
de forma eficaz, y por eso seguimos con la locura de establecer
un ritmo de novedades diario; además, LPD ofrece la mayor
cantidad de producto al menor precio posible (que nuestros textos
sean buenos, como una hamburguesa McPollo, o decididamente insípidos,
como una hamburguesa McPollo, dependerá, en todo caso, de
si a Ustedes les gustan las hamburguesas McPollo o no, pero lo que
es indudable es que nuestro precio es incluso más barato
que el de una McPollo: LPD es gratis, y que lo siga siendo por muchos
años. Además, LPD es enormemente previsible: abandonado
el sistema de producción artesanal de los viejos tiempos,
obligados a un ritmo de producción de contenidos netamente
industrial, en LPD ofrecemos, día tras día, más
de lo mismo; hemos conseguido crear unos "contenidos LPD"
totalmente previsibles (que les gusten o no, ya saben, dependerá
de si les gusta la McPollo o no, pero en cualquier caso LPD garantiza
que nuestros contenidos saben como una McPollo, es decir, tienen
siempre las mismas características); por último, en
LPD seguimos unas pautas de funcionamiento rígidamente establecidas,
cada vez en mayor medida; el diseño es siempre el mismo (que
el diseño sea una porquería, al igual que los restaurantes
McDonalds, ya es otro cantar), los empleados siguen un sistema de
producción rígidamente establecido (los empleados
a tiempo completo somos dos, lo cual parece acercarnos más
a los comercios tradicionales, pero no se preocupen; ambos estamos
muy McDonalizados), etc.
El libro de Ritzer, como pueden ver, constituye un ensayo de singular
interés en tanto en cuanto sus directrices son fácilmente
aplicables a múltiples ámbitos de la vida cotidiana;
pero además Ritzer nos permite acercarnos un poco más
al apasionante mundo de los McDonalds: ¿Sabía Usted
que el payado Ronald McDonald es el personaje de ficción
más conocido por los niños de América, después
de Mickey Mouse? ¿Sabía Usted que desde 1968 existe
una Universidad de la Hamburguesa, en la que McDonalds enseña
a sus altos directivos cómo hacer hamburguesas, patatas fritas,
McNuggets, ... y que siempre tengan el mismo sabor? (Naturalmente,
el título de Licenciado en Producción de Hamburguesas
se consigue a los dos meses, en consonancia con la eficacia y amor
por la velocidad de los McDonalds, pero eso no quiere decir que
los cursos de preselección no sean enormemente duros; cualquiera
no es capaz de hacer las McPollo de la forma deseada, es una labor
destinada sólo a los más capaces).
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