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REDESA

Cuando salió a bolsa en Julio del año 1999, Redesa era vista como una empresa eminentemente defensiva. Con un dividendo en torno al 5% y una valoración de 8 euros por acción, parecía la típica empresa para abuelitos preocupados por sus ahorros, similar a invertir en el plazo fijo: "con un poco de suerte, subirá un 2% anual, más los beneficios por dividendo". Es decir, cómprelas si no le gusta el riesgo y siéntese a esperar que en unos 20 años haya recuperado la inversión, si por aquel entonces aún está vivo. 

Este sutil análisis de Red Eléctrica parece cercano a la realidad, al fin y al cabo es una estructura fija con unos clientes también fijos: ¿qué podía amenazar el plácido crecimiento de la empresa? 

No se equivoquen, amigos; hasta hace muy poco, Red Eléctrica estaba totalmente out, alejada de empresas in de la Nueva Economía como Terra. En consecuencia, los mercados castigaron a Redesa, nuestro tranquilo bono inserto en la renta variable, con una bajada del 30% en medio año (y nuestro jubilado – modelo se gastó una pasta en hacerse un by pass). 

Sin embargo, todo esto cambió en dos días. Algún perspicaz broker debió percatarse de que, al fin y al cabo, Red Eléctrica podría en cualquier momento amenazar con el desarrollo de una red de fibra óptica: "¡red!" "¡fibra óptica!" "¡Internet, el Futuro!". Y ahí está, en dos días Red Eléctrica ha llegado a subir un 25%, es decir, los mismos que la abandonaron por "antigua" ahora la recuperan por "Nueva", e incluso futurible empresa. Si Red Eléctrica pasa a formar parte, en el imaginario alucinante de los histéricos de las nuevas tecnologías, de las empresas "con futuro", nuestro jubilado haría bien en prepararse unas vacaciones en las Bahamas, ya que lo de Benidorm está totalmente out, al igual que Redesa hasta hace unos días. 

Sin embargo, hay algo que no cuadra: hace unos días la empresa presentó sus resultados, con un aumento inusual de los beneficios de un 5%. Que se anden con cuidado, más les vale que empiecen a invertir esos beneficios en algo con futuro o si no el mercado volverá a castigarla (o quizás el aumento de los beneficios hizo creer a algunos que, en realidad, la empresa estaba a punto de tener cada año menos beneficios, o ¿quién sabe? ¡incluso pérdidas! Y por eso sube como sube).