ESPAÑA
SIGUE YENDO DE PUTA MADRE SEPTIEMBRE
DE 2001
20/09/2001:
Terra Mítica
Terra
Networks está en estos momentos rondando los 5'5 euros, es
decir, la mitad del precio de salida hace dos años y unas
25 veces menos que en su máximo histórico, aquellos
tiempos en que valía más que Repsol y Banco Popular
y en los que los más reputados expertos bursátiles
recomendaban comprar, pues, recuerden, Terra era El Futuro.
Esplendoroso
futuro, añadiríamos. Por mucho que se pueda perder
en una empresa es difícil encontrar una joyita con unos números
tan impecables como Terra Lycos: cada trimestre pierde más,
cada trimestre baja más y cada trimestre se acerca más,
en suma, al objetivo de los... 1 euro. El uno, como Ustedes sabrán,
es uno de los números divinos (y el 5, el 7... también
"siete veces siete" lo es, pero hace tiempo que Terra
lo desechó por insufucientemente divino); rondándolo
Terra Lycos nos demuestra que su reino, en efecto, no es de este
mundo.
La
verdad es que tenía ganas de recordarles, una vez más,
que sólo nosotros advertimos en su momento de lo que iba
a pasar, sólo nosotros dijimos: "¡Vade retro,
Satanás!"..., pero, por lo visto, no nos hicieron ni
pastelero caso. O igual sí, pero claro, aún hay gente
que no lee esta página y así les va. Esto no quiere
decir que debamos convertirnos en gurús bursátiles.
De hecho, nosotros no tenemos ni idea de bolsa. Pocos la tienen,
y con alguna honrosa excepción,
los que saben o se lo guardan o escriben lo contrario de lo que
harán. ¿Creen Ustedes que un inversor sabio diría
lo que piensa en un diario de información general? Vendría
a ser como pedirle al Presidente de cualquier Gobierno que dijera
con total sinceridas sus planes políticos y la forma de llevarlos
a cabo ante las cámaras.
Pero
nosotros sabemos sumar, y llegó un momento en el que no se
sabía qué subía más, si las pérdidas
de Terra o su cotización. Esta empresa, formada en cuatro
meses a partir de un portal (importante, pero un portal) español
de Internet, se estaba convirtiendo en uno de los motores de la
economía española, al menos según su ponderación
en el Ibex. Y todo tiene un límite. Si a Usted le entran
tentaciones de comprar Terra, lo cual aún es posible (porque
quiera promediar pérdidas o porque crea que va a remontar
la caída) por el afán masoquista - ludópata
del hombre, recuerde estos tres datos:
a)
Miles de empresas de Internet que también eran el futuro
o iban a arrasar están ya cotizando a un euro o, sencillamente,
desaparecidas. Si Terra no lo ha hecho aún es únicamente
porque tiene a un mastodonte detrás, que gracias a Juan Villalonga
pierde en Internet y medios de comunicación lo que gana en
móviles y fijos (siempre pensé que "Telefónica"
era una empresa que se dedicaba justamente a esto último,
no a producir telecomedias, pero cosas peores se han visto).
b) Si ni siquiera La Página Definitiva tiene aún beneficios,
¿quién, que no se dedique a la pornografía
o el juego, puede tenerlos? Y si su esperanza es que Internet se
vuelva un medio de pago y así Terra pueda enjugar pérdidas,
dése una vuelta por el portal. ¿Cree que alguien pagaría
dinero por el privilegio de visitar eso?
c) Por último, tal vez Usted piense que, pese a todo, Terra
está barata, pues al fin y al cabo no hace más que
bajar. Pues tome dato: según su capitalización bursátil,
Terra Lycos vale casi 600.000 millones de pesetas. ¿Ustedes
creen? Nosotros no. Si Terra fuera propietaria de una fábrica
de misiles anti integristas islámicos aún, pero como
no es el caso, no nos lo creemos.
En
resumen, "la empresa tiene recorrido a la baja". Y mucho.
05/09/2001:
¡Sálvese quien pueda!
Mientras
el IBEX-35 se afianza en la hermosa cifra de los 8.000 entre el
malhumor de analistas, inversores y (sobre todo) ciudadanos de a
pie pillados en falso con sus ahorros, es el momento de poner algo
de racionalidad en los tenebristas sentimientos que albergan en
casi todos los espíritus.
Teniendo
en cuenta que la caída comenzó casi en los 12.000
puntos el IBEX-3'5 se ha pegado un costalazo de más de un
30% de su valor, de forma que sólo la caridad de las gentes
dedicadas a este negocio explica que se siga informando a los ciudadanos
de que la Bolsa está en un período de "suave
ajuste". Por cosas menos espectaculares, en otras épocas,
se hablaba directamente de crash bursátil.
¿Puede
caer todavía más (de forma significativa) la Bolsa?
Evidentemente sí. Pero esto tampoco significa demasiado.
También puede caer un meteorito sobre Marbella y solucionar
de un plumazo los problemas de edificabilidad de su Plan General
de Ordenación urbana. O yo puedo coger una gripe. La cuestión
es SABER si la posibilidad, sea más o menos probable, se
va a hacer realidad. Si estamos ante el preludio de una "fase
japonesa" de la economía o en una situación más
normal.
Ante
la imposibilidad de garantizar nada no lo vamos a hacer, pero querríamos
invitar al optimismo a todos aquellos que puedan disfrutar de situaciones
incluso trágicas. Porque es delicioso observar cómo
se tambalea la Bolsa con Telefónica a la cabeza mientras
los analistas dicen no explicárselo "ante los buenos
resultados semestrales presentados por la opoeradora". Si tenemos
en cuenta que estos mismos voceros que tratan de clamar al personas
en cadenas de información contínua y prensa especializada
son los mismos que hace exactamente unos meses prometían
un beneficio por acción para esta empresa en torno al 20%
superior a lo que se ha demostrado real, ¿qué entiende
esta gente por "buenos resultados"?, ¿qué
opinión les merece su labor como sustitutos en este siglo
XXI de la emisión televisiva "Los payasos de la tele"?
Es
triste constatar que chavalines formados en los más prestigiosos
antros financieros del orbe, con masters para parar un tren, limitan
su discurso al "¿Cómo están Ustedeeesss
.....? BIEEEEEEEN", con el que pretenden tranquilizar al personal
y salvar en la medida de lo posible los muebles.
Por
favor, que expliquen las cosas con sinceridad, empezando por un
"No tenemos ni idea, pero lo normal es que las cosas se enderecen,
porque así lo creen los jefes de Telefónica"
(que son los que se preocupan de haceer los números y no
ellos).
Mientras
tanto, por higiene mental, sigan nuestras recomendaciones
sobre los valores que nos parecieron dignos de comentario y
reencuéntrese con el sentido común.
Y,
mientras tanto, consuélese. La Bolsa de Tokyo ha perdido
en los últimos 10 años un 75% de su valor. Siempre
hay alguien que está decididamente peor.
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