Noticias
Análisis
Biblioteca
POLÍTICA
BOLSA
MASS MEDIA
DEPORTES
CINE
HISTORIA
TEOLOGIA
LITERATURA
CULTURA POPULAR
LA RED
MUSICA
CIENCIA
LIBROS
SEXO

 

ESPAÑA SIGUE YENDO DE PUTA MADRE                               FEBRERO DE 2001

 

28/02/2001: Resultados de Terra Lycos:

92.000 millones. De pérdidas, naturalmente. En dos palabras, Im presionante. La capacidad de Terra Lycos para sorprendernos no tiene límites. Estos tíos saben sumar esfuerzos, no cabe duda. Compran Lycos y consiguen aumentar los números rojos de la compañía americana al infernal ritmo impuesto por los gestores de Terra.

Ansiamos ver el día en que Terra sea la empresa con más pérdidas del mundo; en ese momento sí que podrá decirse, de verdad, que la Nueva Economía ha llegado a las cotas más altas; toda una vida trabajando para perder cuanto más mejor y al final llega el ansiado día en que, desde una posición de privilegio, después de haber "crecido" durante años a costa de tener cada vez más pérdidas, los jerifaltes de Terra digan: "¿Y ahora, qué?"

Entonces será el momento de elaborar una estrategia seria para conseguir que al menos 1 de cada 10 nuevos visitantes que lleguen a Terra alentados por las excelentes campañas de publicidad (cada vez mejores, y cada vez con más pérdidas) vuelvan asiduamente al portal en cuestión. Y desde aquí sólo se nos ocurre que para mantener a la gente habrá que ofrecerle contenidos de calidad, es decir, no nos andamos con rodeos: Compren La Página Definitiva, amigos de Terra, piensen que, de hacerlo, no sólo perderán un montón de dinero por el mero hecho de comprarnos, sino que estamos en condiciones de garantizar que con nuestra ayuda, y como nos vaticinó no hace mucho un lector en Dooyoo, podríamos aumentar aún más el ritmo de pérdidas de Terra Lycos.

En la filial de Internet de la Kompañía se están quedando sin ideas. Corremos el riesgo de que el año que viene el ritmo de pérdidas no aumente como hasta ahora (un 800% anual), y nos presenten unos pobres resultados, unos 300.000 millones a lo sumo. Es necesario ser más agresivos, más imaginativos, ir más allá. Hay muchas formas de perder dinero, algunas singularmente eficaces. Para cuando nos compren, de entrada exigimos casa y coche, como un futbolista de prestigio, más días libres en la época de los carnavales en Brasil y, naturalmente, sin cláusula de rescisión (Eresmas, envidioso de las pérdidas de Terra, podría intentar comprarnos, lo que generaría beneficios para esta última, y esto no puede ser).

 

25/02/2001: Semana bursátil:

Esta semana la bolsa española ha sufrido las duras acometidas de las inteligentes medidas adoptadas por el Gobernador Alan Greenspan para paliar la crisis por él provocada: el IBEX desciende casi un 5% mientras en el Imperio las bajadas se suceden por doquier, con mayor virulencia, naturalmente, en el Nasdaq ("polvo eres y en polvo te convertirás", parece que dijo Villalonga al salir del templo de mercaderes en que se había convertido la Nueva Economía). La situación, sin ser grave (no hay nada como un buen escudo antimisiles para dinamizar la economía), comienza a resultar preocupante. Pasado el festival de las empresas tecnológicas la resaca promete ser bastante desagradable, y comienza a producirse el efecto contagio tan característico, y desagradable, de la globalización, sobre todo en las llamadas "economías emergentes", como Turquía.

Precisamente por los problemas de las economías emergentes han pagado una fuerte penitencia esta semana los bancos, que, liderados por el BSCH (- 6'35%), han sufrido caídas de entre el 4% y el 6%, salvo, naturalmente, el Banco Popular, que para algo no es un banco sino una Obra de Dios. Pero no sólo de bancos vive el hombre, y esta semana tenemos caídas para dar y tomar. Las protagonistas de la frustrada macrofusión, Endesa e Iberdrola, siguen cayendo a ritmo de un 3% semanal, como si estuvieran en proceso de fusionarse, y las constructoras apenas mantienen el tipo. De cualquier manera, bajadas generalizadas.

Naturalmente, si el vendaval ha sido considerable en las empresas serias, pueden imaginarse cómo ha afectado a todo lo relacionado con las Nuevas Tecnologías: el Nuevo Mercado cae un 10% esta semana, así por las buenas, liderado, por supuesto, por las empresas de la Compañía, Terra - Lycos, que baja un 15% y se lanza en pos de cotizar en números de una sola cifra, afectada por la continua rueda de despidos y llegadas que caracteriza su gestión (pero ¿realmente se ha ido Villalonga?), y Telefónica Móviles, que cae un 10% en la curiosa competición con PRISA por dilucidar en qué OPV el timo fue de mayor calado. Por no hablar de la propia Compañía, que desciende casi un 6% y se sitúa en los 17 euros. ¿Momento de entrar? Usted verá, para eso igual es mejor comprar France Télecom, que ahora mismo vale menos que Telefónica (y tiene muchos más beneficios).

Por último, dos notas exóticas: Aceralia sube un 35% al calor de la fusión para crear "el mayor grupo mundial de producción de acero" (hasta que se fusionen John Williams & co., de Wisconsin, y Williams Johnson & co., de Minnesota, suponemos, o cualesquiera otras empresas en un mercado tan fragmentado como el del acero), grupo en el que Aceralia, por supuesto, no llevará la voz cantante, aunque eso sea lo de menos. Y Funespaña, que baja un 10% semanal, profundamente afectada por una gran verdad: nuestras sociedades cada vez están más pobladas de apacibles ancianitos que tienen la desagradable costumbre (para Funespaña y para el Gobierno, que es quien paga las pensiones) de morirse cada vez más tarde. La lectura del genoma humano le ha dado la puntilla a una empresa que vive de la muerte de los demás, o al menos de la muerte de los que luego quieren endeudar a sus familias para comprarse un nicho a plazos, porque aunque en África mueran millones y millones de personas anualmente por el Sida y las guerras, ambos endémicos, eso a Funespaña, como Ustedes comprenderán, le trae al pairo.

 

18/02/2001: Semana bursátil

Esta semana el IBEX - 35 ha seguido con la tónica habitual de mediocridad en las cotizaciones a que ya estamos acostumbrados. El mundo ha caído en manos de un hombre, Bush Jr., únicamente interesado en fabricar armas, y por eso la única empresa española del sector, Indra Sistemas, sube un 3%. La política de fabricación de armas del Presidente de EE.UU. también ha sido muy bien recibida por el sector inmobiliario (alguien tendrá que reconstruir lo que las armas de Bush Jr. destruyan): Dragados subr casi un 10%, Ferrovial un 11% y FCC un 8%. ACS, la empresa más comprometida con las Nuevas Tecnologías de todo el sector, es castigada por el mercado y "sólo" sube un 3%.

A partir de ahí, el páramo: la banca se mantiene a la expectativa, y las eléctricas celebran con bajadas (que en Endesa llegaron al 3%) las perspectivas abiertas tras el fracaso de la Fusión con mayúsculas. Destaca el comportamiento de las empresas del Imperio del Monopolio, PRISA y Sogecable, que descienden ambas en torno al 8%; ¿qué habrá sido de todos aquellos inversores que, confiados en Jesús de Polanco, enterraron su dinero en PRISA allá por el mes de Junio? No se preocupen: nosotros, subyugados por el poder mediático del grupo PRISA, también nos equivocamos (mal de muchos consuelo de tontos, pero cuando vuelva el PSOE las cosas mejorarán; otra cosa es que tengamos que esperar ocho años para recuperar nuestra inversión, claro). Aunque PRISA desciende, el mundo de la Nueva Economía es más complejo de lo que parece, y Terra y TPI suben, alentadas por los rumores de "fusión interna" entre ambas compañías.

Fusión que nos parece enormemente lógica: ambas empresas se dedican a actividades ridículas, ambas empresas suben y bajan al son de las locuras de la Nueva Economía, y ambas empresas, en suma, pertenecen a la Compañía; que Telefónica haga, en consecuencia, lo que le de la gana con sus filiales. Una Compañía que en esta semana nos ha dado una excelente noticia, bajando "sólo" un 4%, y su filial de Móviles un 7%, como reacción al fracaso de la colocación de Orange; todas las telecos europeas han sufrido espectaculares descensos en esta semana, que se acumulan a lo ya perdido en los últimos meses (los casos de France Télecom y KPN son paradigmáticos); todas, menos Telefónica, que aguanta echándole un par de huevos y ya se vislumbra en el futuro como la mayor compañía de telecomunicaciones europea en capitalización bursátil... porque no desciende tan rápido como las demás.

Finalmente, de esta semana destacamos el descenso del 4% de Repsol - YPF, justo después de presentar unos beneficios de 400.000 millones, los más importantes de las empresas españolas; renunciamos a entender al mercado en este asunto mientras vamos acumulando repsoles para garantizarnos el suministro de gasolina a nuestros bólidos (van a pensar que estoy a sueldo de Repsol - YPF y por eso lo pongo siempre muy bien, pero se equivocan: no estoy a sueldo, aunque me gustaría estarlo, con tantos beneficios seguro que pagan bien a los periodistas mercenarios): asimismo, no podemos olvidar el proyecto de fusión "a tres bandas" en el que está inmerso Aceralia, con el fin de crear la mayor empresa del mundo en el sector (en realidad la fusión es a dos bandas, Aceralia es propiedad de una empresa de Luxemburgo implicada en la fusión, pero el triunfalismo barato de la prensa española no tiene límites); Aceralia se apunta un 7% de subida semanal. Y el caso Picking Pack, que ahora parece que saldrá del IBEX tan rápido como había entrado (era de esperar) y desciende un 6% semanal después de languidecer en la bolsa durante meses. Nosotros creemos que GPP es un auténtico chicharro, y por tanto nos parece adecuado que vuelva cuanto antes a donde le corresponde.

 

16/02/01: ENDESA e IBERDROLA. La liberalización a la española

Las dos grandes empresas dedicadas a la producción, distribución y comercialización de energía eléctrica, ENDESA e IBERDROLA, han visto como las condiciones impuestas por el Gobierno a su pretendida fusión hacía perder a esta gran parte de su atractivo y, en consecuencia, han optado por no seguir adelante.

El sector de la producción de energía eléctrica ha estado tradicionalmente integrado verticalmente y profundamente regulado por el Estado fruto de su consideración como servicio económico esencial (las consecuencias de la falta de continuidad en la prestación de este servicio, a pesar de lo que pueda hacer creer la naturalidad con la que se la toman los californianos son evidentemente dramáticas para la vida cotidiana y, lo que es mucho más trágico en términos económicos, para la industria). Aunque en España este control no llegó nunca hasta el punto de nacionalizar las empresas del ramo es evidente que éstas han contado siempre a la hora de organizar el negocio con los sucesivos Gobiernos. Éstos, en justa contrapartida, acudían caritativamente a nacionalizar las aventuras ruinosas de algunos empresarios locuelos (así nace ENDESA, la única eléctrica pública) y se repartían plácidamente el mercado de la producción y la comercialización, dejando la distribución a UNESA, una especie de patronal de eléctricas que gestionaba los cables (y que fue la única empresa nacionalizada por el PSOE al ganar las elecciones, dando lugar a la actual y ya privatizada REDESA).

Este plácido sector se ha visto afectado por las turbulencias liberalizadoras de la Unión Europea, que ha propugnado la privatización y apertura de los mercados de la electricidad aprovechando que la lógica del monopolio natural ha sido puesta en duda por ciertos avances tecnológicos (las centrales de gas y el ciclo combinado permiten producir energía competitiva sin necesidad de recurrir a inversiones gigantescas de la magnitud de las grandes centrales térmicas o nucleares de antaño, y desde el momento en que las economías de escala dejan de ser básicas a la hora de programar la producción la introducción de la competencia es más sencilla).

Los empresarios españoles respiran tranquilos al principio. Alegando que ellos "ya son empresas privadas" pretenden obviar el hecho de que un monopolio u oligopolio no por no estar gestionado por los poderes públicos deja de plantear problemas. No sólo el pretendido carácter privado de las empresas eléctricas españolas les permite vadear sin problemas las turbulentas aguas liberalizadoras sino que, sorprendentemente, el momento es aprovechado para concentrar a las empresas productoras, que quedan reducidas a 4 tras sucesivas fusiones. De las 4 ENDESA e IBERDROLA, las más importantes, controlan más de ¾ partes del mercado.

El frustrado proceso de fusión de estas últimas es una buena muestra de cómo funcionan los sectores industriales españoles. Dos empresas privadas que se han beneficiado de mercados cautivos con el beneplácito de sucesivos Gobiernos (una de ellas, además, sólo recientemente ha sido totalmente privatizada) deciden fusionarse para, resumiendo el planteamiento expuesto por sus respectivos gestores, ganar tamaño y protegerse de agresiones exteriores (tradúzcase para diluir el peligro de perder los preciados puestos en los Consejos) y ganar músculo para poder invertir en los mercados emergentes (léase poder expandirse en mercados menos intervenidos y mucho más abiertos mientras se sigue guardando el coto privado español).

La fusión de ambas empresas, precipitada, poco madura, no era una operación estrictamente empresarial (a diferencia, por ejemplo, de la compra de YPF por Repsol) y sólo podía entenderse desde los intereses de los máximos dirigentes de las eléctricas. De hecho los mercados así lo entendieron desde el primer momento y las cotizaciones de ambas empresas han languidecido en las últimas semanas, ajenas al generalizado movimiento alcista de sus homólogas de todo el orbe.

Las reglas del juego están cambiando, y la prueba es que ni siquiera las exigencias gubernamentales, muy descafeinadas si las comparamos con las del Tribunal de Defensa de la Competencia, han parecido suficientemente apetecibles para los jerarcas eléctricos del país. Se trata, sin duda, de una buena noticia, pues deja claro que el cordón umbilical entre los gestores de las grandes empresas españolas y los responsables económicos del Gobierno está empezando a romperse.

 

11/02/2001: El mercado espera nuevos movimientos en el sector eléctrico

La ruptura de la fusión Endesa - Iberdrola no sólo ha sido celebrada por los accionistas de ambas empresas y por los implicados indirectamente en el asunto en cuanto consumidores, es decir, todos, sino también por el conjunto del mercado, el cual, en nuestra opinión con acierto, siempre consideró negativamente el proyecto de la fusión: una ecuación de canje muy poco apetecible, la necesidad de vender gran cantidad de activos, una fusión tocada desde el principio por sus propias características: es totalmente impresentable intentar vender que la fusión entre las dos principales empresas eléctricas iba a beneficiar a la competencia; esto sólo resultaba creíble con unas condiciones duras, de hecho más duras que las que impuso finalmente el Gobierno; era una fusión deseada únicamente por los jerifaltes de ambas empresas, que ahora se quedan "con la empresa al aire", particularmente Iberdrola, expuesta a todo tipo de ataques, amistosos u hostiles (probablemente estos últimos), lo que ha sido especialmente celebrado por el mercado, con un ascenso del 14% a lo largo de la semana. El resto del sector eléctrico, más modestamente, acompaña a Iberdrola: Endesa sube un 3%, Hidrocantábrico (la "deseada") casi un 6%, al igual que Unión Fenosa... (ponemos los puntos suspensivos para dar la sensación de que hay muchas empresas eléctricas en España, ya saben, régimen de competencia, pero la triste realidad es que eso es todo).

Al final, el argumento de "como Ustedes se fusionen van a tener que renunciar a los CTC", o sea, el sobreprecio que todos pagamos en la factura eléctrica (4'5% adicional) para que las eléctricas, pobrecitas, no sufran por tener que competir entre ellas, ha sido lo que ha determinado el fracaso de la fusión. En este aspecto, es una mala noticia, porque los CTC seguirán existiendo, aunque el fracaso de la fusión también ha debilitado la postura de las eléctricas, que no tendrán nada claro que puedan cobrar los CTC en su totalidad.

Al igual que suben las empresas eléctricas, sube Repsol - YPF más de un 8%, es decir, sube "la empresa que quería ser eléctrica", y que barruntamos que pueda serlo en breve, comiéndose a Iberdrola por persona interpuesta (Gas Natural); parece una operación lógica, habida cuenta de que ambas comparten accionista de referencia (BBVA); Repsol - YPF, el gran triunfador de todo este sarao montado por Martín Villa e Íñigo Oriol (empresariado español, Ustedes ya saben a qué nos referimos), sube también al calor de los excelentes resultados presentados en el año 2000, una vez asimilada totalmente la integración con YPF: más de 400.000 millones de pesetas, multiplicando por 2'5 los resultados del año anterior: es decir, que Repsol, con la compra de YPF, ha conseguido, por fin, convertirse en una empresa petrolera (cabe destacar que Repsol, cuando sólo era Repsol y tenía que comprar petróleo porque no tenía suficiente, se beneficiaba del bajo precio del crudo, compró YPF "a precio de orillo", con el precio del barril por los suelos, y ahora vende esos mismos barriles de YPF a precio de oro; chapeau).

En el resto del mercado, destaca la apatía de los bancos, que se mantienen, a grandes rasgos, y los descensos en las empresas de la Nueva Economía, que comienzan a coger ritmo para edificar esas gráficas en plan montaña rusa tan propias de la economía de Internet (Terra - Lycos -5%, Telefónica -3%, Telefónica Móviles - 4'5%, Prisa - 2%, etc.). Como pronosticamos, la Compañía ha logrado alcanzar los 19 euros, es decir, un tercio menos que no hace tanto tiempo (¿menos de un año?). La ausencia de Juan Villalonga y sus golpes de mano comienza a notarse (¿o más bien las consecuencias de todos los proyectos locoides en los que Villalonga embarcó a La Compañía? Nunca lo sabremos, al menos hasta que Terra presente suspensión de pagos).

 

08/02/2001: Endrola

La prensa especializada internacional parece coincidir en que, si se iban a pagar 14 euros por acción de Hidrocantábrico, canjear las de Iberdrola por 16 pareciía poco y que, por lo tanto, la oposición frontal del BBVA estaba más que justificada desde el primer momento. Si a esto se le suma la retirada de las CTC, evaluadas en alrededor de 5 billion dolars (billones americanos, que son los que cuentan), apaga y vámonos, casi independientemente de la composición del mercado impuesta como condición por el gobierno de la empresa resultante en España, pues el objetivo, declarado públicamente por Martín Villa, era Europa (léase EDP, Portugal) e Iberoamérica

Aquí el asunto ha sido politizado/mediatizado. Muy interesante las reacciones del PSOE/El País, quien después de criticar la idea de la fusión, critica con igual encono que no se haya realizado. Y que no se hayan seguido las directivas del "independiente" TDC, que ni es tribunal, ni es independiente sino ministerial, ni defiende por supuesto la competencia, ni sabe nada de energía. También de alto interés la posición de PNV/Deia, tomando como victoria lo que no es sino un futuro incierto. La pérdida de la sede de Bilbao hubiera supuesto la de un pedazo importante de los impuestos recogidos por el gobierno vasco. ¿En qué condiciones se podrá mantener dicha sede? Será negociada políticamente en la cantada próxima OPA de Repsol-YPF/gasNatural para crear un eje Madrid-Buenos Aires-Barcelona-Bilbao que satisfaga a todas las partes? Ya pueden los nacionalistas vascos rezar para que así sea, que hay una lista internacional de novios para Iberdrola que asusta.

PP/ABC y anti-PSOE/El Mundo (pues El Mundo no es PPero. Es antifelipista) se han llevado una sorpresa con la eliminación de las CTC, verdadera muerte del proyecto. ¿Se eliminarán en el caso de una compra extranjera de cualquiera de las piezas comprables del panorama eléctrico (recordemos: Unión Fenosa, Iberdrola, Hidrocantábrico)? Ya es un absurdo que en este país los "cutting costs" sean un porcentaje de la tarifa del usuario, (¿qué costos de "transición a la competencia" son, que gravan al consumidor?), pues hubiera sido más lógico que se computaran como compensación por amortizaciones perdidas en el momento de la venta de activos excedentes.

Pero es que, una vez establecidos, no se entiende por qué los tienen que cobrar una serie de empresas sí y otras no, si en principio afectan al conjunto de los usuarios españoles. Ducha fría en cualquier caso para la prensa progubernamental, que tal vez esconda una buena sorpresa. ¿Cuál? LPD se aventura: Endesa está ya casada con el gigante EdF, y estamos esperando sólo la apertura testimonial del mercado francés para dejarles entrar en casa, hasta la cocina. Tendría hasta sentido, teniendo en cuenta la proximidad con Francia y las inversiones francesas en Iberoamérica (Mexigas en el DF, Light en Río) así como su falta de mano izquierda en gestionarlas. ¿Quizás debamos preguntar al Sr Glez (sí, Felipe), bienpagado asesor de Endesa para asuntos iberoamericanos?

Para acabar, una relexión filosófica: cuanto más se envuelve el regulador en cualquier liberalización del mercado, más confusa acaba siendo ésta. Para los ignorantes en estos temas, sepan que los demócratas en California impusieron un esquema rígido compuesto de:

-Separación empresarial entre generación, transmisión y distribución
-Prohibición al distribuidor de comprar libremente en el mercado
-Prohibición de aumentar tarifas del usuario final
-El " Dutch auction" para la subasta de energiía. El método da a todos los ofertantes el precio de clausura cuando es superior al inicialmente ofertado. Tiene su lógica cuando la oferta supera a la demanda, pues empuja a los vendedores a colocar pronto a la venta paquetes importantes de energía sin miedo a hacer un mal negocio. En un mercado con demanda superior a la oferta como el californiano, es un sinsentido.

Mientras, los republicanos de Texas, dejando al mercado desarrollarse por su cuenta y no tomando ninguna de estas medidas salvo la de separar generación del resto, no han tenido ningún problema y son ahora el ejemplo a seguir. De risa, pues, los comentarios pseudo-izquierdistas sobre la loca política eléctrica de Bush. Pues anda que la de Gore... El ejemplo para estos casos hay que buscarlo, por una vez, en Escandinavia... ¿Sabían que Noruega y Suecia hace años que permiten al consumidor final la libre elección de distribuidor? Y sin ruidos. ¿Cómo lo habrán hecho?

 

04/02/2001: De fusiones y Nueva Economía en tiempos de crisis

Como indicamos en el título, tres han sido los focos de atención de la bolsa española en esta semana:

- En primer lugar, el estado de la incipiente recesión en Estados Unidos. Con Greenspan afanado en apagar los fuegos que provocó parcialmente meses atrás con su política monetaria, con las empresas estadounidenses quebrando o despidiendo trabajadores en masa, las expectativas son bastante pesimistas. Sin embargo, los mercados no parecen excesivamente preocupados por el horizonte, posiblemente porque las bajadas bursátiles del año pasado ya se llevaron por delante buena parte del pesimismo: "Las cosas no pueden ir a peor". El mercado, en consecuencia, espera una crisis rápida e indolora, que ni siquiera afecte a los proyectos de construcción del escudo antimisiles. Teniendo en cuenta la sabiduría del Mercado, nos tememos lo peor, máxime cuando casi todos los analistas prevén un futuro esplendoroso después de la crisis (sí, nos referimos a los mismos analistas que hace dos meses se manifestaban convencidos de que este año EE.UU. crecería a un ritmo del 5%).

- En el mercado patrio las cosas están más tranquilas. La Nueva Economía sigue pasando factura a las empresas que más ciegamente confiaron en sus bondades tiempo ha, demostrando que el axioma "cuanto más pérdidas empresariales, más beneficio bursátil" podía trastocarse rápidamente en "cuantas menos pérdidas empresariales, más pérdidas bursátiles". Eso es lo que ha hecho Terra, anunciar beneficios para el año que viene, y el castigo, en forma de bajada de más de un 6%, ha sido inmediato; ¿cómo puede el Paradigma de la Nueva Economía renunciar tan frívolamente a sus principios? ¿O la bajada se debe, más bien, a que lo de que Terra tendrá algún día beneficios no se lo cree ni Dios? (nos decantamos por esto último). De todas maneras, más vale que Terra comience a ganar algo de dinero, al igual que otras compañías relacionadas con Internet, porque la alternativa, como quedó demostrado el año pasado, no es "crecer más para alcanzar un futuro esplendoroso, aunque perdamos dinero", sino crecer más para quebrar antes, y de forma más estrepitosa. Otras filiales de la Compañía, como TPI y Telefónica Móviles, también han sufrido sacudidas bursátiles, al igual que la propia Compañía, que se dirige rauda hacia los 19 euros. Indra (-6%), que no podrá construir nunca un escudo antimisiles hispánico, y Sogecable (-5), que comienza a repetir sus fondos de cine X, también sufren.


- Finalmente, nos queda hablar de lo de siempre, la fusión, "Endrola". Nuestro consejo es claro: compren acciones, amigos, compren, no hay mejor signo de fortaleza de una empresa española que el respaldo firme y continuado del Gobierno. Y por el momento, el Ejecutivo ya ha suavizado las condiciones de fusión de Endesa e Iberdrola, a su vez previamente suavizadas por el Tribunal de Defensa de la Competencia (¿?). Por mucho que rezonguen los directivos de ambas eléctricas, hablando de los problemas de una fusión en estas condiciones, nosotros, incautos y desconocedores en gran parte de los misterios del régimen de competencia, nos seguimos preguntando: ¿Por qué Unión Fenosa - Hidrocantábrico (3ª + 4ª) no y Endesa Iberdrola (1ª + 2ª) sí?

Por lo demás, en el mundo real, las empresas que no intentan fusionarse para garantizar la competencia ni tienen demasiado que hacer en la Nueva Economía, las cosas han sido bastante apáticas. Destaca el castigo infligido por el mercado al BSCH (descenso del 3%), a causa del descenso en la previsión de beneficios del año que viene (eso dicen los periódicos, así que es más que probable que el descenso se deba a razones totalmente ajenas). En cuanto a las gasolinas, Repsol-YPF) cae un 5%, en busca de precios cercanos a la utopía (18 euros; ¿hora de acumular Repsoles? ¿Tiene Usted coche? ¿Conoce a alguien que tenga? Pues eso), mientras Carrefour sigue subiendo (3%) también gracias a la aparición de gasolineras en sus centros comerciales, suministradas por... Repsol - YPF. Finalmente, fuera del IBEX - 35, destaca Pescanova, empresa beneficiada por la crisis de las vacas locas la semana pasada (habrá que comer pescado; vayan haciéndose a la idea), que esta semana, cual barco de pesca en mitad de una galerna del Cantábrico, paga parcialmente sus excesos y desciende casi un 20%.