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Actualidad de los mercados

LA CONSPIRACIÓN DE LA BANCA MUNDIAL CONTRA EL BUEN PUEBLO ESPAÑOL

NOVIEMBRE DE 2001

 

08/11/2001: Regalamos el dinero

El Comité de Mercado Abierto de la mítica Reserva Federal norteamericana parece ya definitivamente convertido en un enfermo psiquiátrico ciclotímico incapaz de refrenar sus impulsos más primarios. Así que, ante el miedo a una desbocada exuberancia irracional, toma treinta y siete tazas de rigor monetario, cueste lo que cueste (empleos, lógica económica, siembra de males mayores...) y cuando los males aparecen fruto de la tozudez de la Reserva Americana, en un vaivén propio de la conducción de Formulas-1, pues nos ponemos a bajar los tipos de interés de forma brutal.

El precio del dinero es ya, en estos momentos, negativo en los Estados Unidos. Lo que significa sencillamente que, si Usted pide prestada una cantidad tendrá que devolver luego menos dinero del que se le prestó. Este milagro se produce al bajar el tipo de interés al 2%, más o menos un punto menos que la inflación estadounidense.

Si yo pido prestados 100 dólarres y la inflación anual es del 3% para devolver lo que me han prestado tengo que darle a mi acreedor, al cabo de un año, 103 dólares. Normalmente él pretenderá que, además, le retribuya el servicio que me prestó anticipándome el capital, de forma que lo más frecuente es que me vea obligado, en realidad, a devolver 105, 108, 110 o 190 dólares (esto es posible porque, como saben, la usura es pecado pero poca cosa más).

En la actualidad, en cambio, la Reserva Federal está empezando a directamente repartir dinero a manos llenas, pues exactamente eso significa poner un tipo de interés por debajo de la tasa de inflación. Lamentablemente el reparto no se realiza a las gentes que pasean por la calle sino que se enchufa dinero al mercado a través de los ricos intermediarios financieros, con la pretensión de producir un doble efecto: que este "regalo" acabe llegando de rebote a todo el mundo y a todo aquel que quiera pedir un préstamo e invertir; y que, en consecuencia, se anime un poco el cotarro económico.