Actualidad
de los mercados
LA
CONSPIRACIÓN DE LA BANCA MUNDIAL CONTRA EL BUEN PUEBLO ESPAÑOL
SEGUNDO
AÑO DEL CAOS: 2002
30/09/2002
: World Economic Chaos
Espectacular
desplome de las Bolsas mundiales. El IBEX 3'5 ya no vale ni la mitad
de lo que llegó a valer, pero por la misma senda se han encaminado
todas las Bolsas del Mundo.
Por
lo visto, si hemos de creer la sarta de sandeces de la prensa económica,
las bolsas de todas las economías occidentales se tambalean
por el miedo atroz a que Lula, candidato brasileño a la Presidencia
del país, gane por fin unas elecciones y, encima, pretenda
orientar la política brasileña en favor de los millones
de pobres del país.
Aunque
no dudamos de las posibilidades destructivas que la socialdemocracia
montaraz puede conllevar para la civilización occidental
(Aznar nos lo ha explicado en reiteradas ocasiones, y dado cómo
caen las Bolsas con su Gobierno y cómo se hunden las empresas
gestionadas pos sus amigos e incluso por dirigentes del PP en el
caso de las verbeneramente privatizadas, como es obvio, nos lo creemos),
la verdad, tampoco debiera ser para tanto. Ingenuos como somos,
y confiados en la fortaleza de las economías liberalizadas
"de verdad" (o sea, Chile en la actualidad, Argentina
hace unos años y España), no entendemos que una chinita
nimia como Brasil (cuya economía representa bien poco para
Europa) pueda llegar a provocar tales trastornos.
En
cambio, parece que las economías de naciones sabias como
EE.UU. no despegan ni siquiera a base de azuzar a sus marines para
que los mercados sean conscientes de lo que son capaces por un puñado
de barriles de petróleo. Y que tampoco lo hacen las europeas.
Añadan a ello el miedo al terrorismo y, especialmente, al
terrorismo realizado por los Consejos de Administración de
quienes han inspirado a aquellos autoproclamados "incompatibles
con la corrupación".
Porque,
como ya hemos comentado en más de una ocasión, no
se trata de corrupción. Y eso es lo más alucinante.
Como hay que "desregular", privatizar, confiar en la iniciativa
privada y todo eso, pues ciertas prácticas, lo que toda la
vida se ha denominado "llevárselo crudo", son totalmente
legales. Dependen de la autonomía de la voluntad (?) de los
propios accionistas (o sea, de sus Consejos) y de que las auditorías
contratadas por éstos para verificar las cuentas no pongan
peros con el único límites de unos Códigos
Éticos de Conducta que, por lo visto, han sorprendido a muchos
que no hayan sido capaces de limitar abusos.
Wittgenstein
ya señaló en su día con buen sentido la intrínseca
inutilidad de las reglas de conducta autoimpuestas (experiméntenlo
Ustedes mismos decidiendo, por ejemplo, imponerse como obligación
despertarse todos los días a las 5:30 de la mañana
y haciendo jogging a continuación durante una horita, y comprobando
después la rigidez que tales normas suponen para su conducta).
Pero, décadas después, todavía estamos en estas.
18/07/2002
: Capitalismo de amiguetes
La
euforia empresarial, financiera y bursátil que ha acompañado
durante casi una década al mundo occidental, a partir de
la victoria en la Guerra del Golfo, ha desaparecido definitivamente.
Y, con ella, parece que empieza a recuperarse algo del sentido común
perdido. Sobre todo en lo que hace referencia a algunos aspectos
de la regulación de los mercados financieros y del control
de la contabilidad y actuaciones de algunas empresas.
No
huelga en este sentido recordar cómo, en los últimos
años, cientos, miles de niñatos con su MBA o equivalentes
debajo del brazo han estado dando la tabarra sobre la necesidad
de eliminar ciertos controles, algunos límites y no pocas
regulaciones para lograr una mayor " eficacia " y un mejor
funcionamiento de la engrasada rueda del mercado libre. Con tanta
insistencia y perseverancia que, esto hay que reconocérselo,
habían acabado por convencer a casi todos. Como otras de
las grandes ficciones de nuestro tiempo, y junto a las TMT, la nueva
economía, arrasar en Internet y sandeces semejantes (de las
que sólo los faros de pensamiento de la civilización
occidental supieron sustraerse), ya ha caído también,
con el estruendo de los diversos escándalos contables de
los últimos días, el mito de que la mejor regulación
de los mercados y la actividad de las empresas era la que confiaba
a la difusión de la información y su verificación
privada el control.
El
esquema, como es conocido, era más o menos el siguiente (simplificando,
como es obvio, enormemente). En vez de tener un organismo público
que controlaba unas cuentas que debían respetar unos criterios
fijados por una norma estatal se dejó que esta labor la realizaran
empresas privadas (y pagadas por las propias compañías
analizadas) de acuerdo con normas cada vez más flexibilizadas
y convertidas en " técnicas " (de producción
semi-privada). Además, estas empresas encargadas de la fiscalización
exterior de las empresas, que en la tradición europea debían
permanecer al margen de la gestión del negocio analizado,
eran en los Estados Unidos las mismas encargadas de asesorar y defender
los intereses de estas en otros ámbitos.
Tan
explosiva mezcla era contraria al sentido común. Porque,
¿quién, en efecto, puede confiar en la exigencia de
aquel que para ganar dinero debe contar con el favor de los que,
supuestamente, deben ser objeto de su escrutinio ? Pues, aunque
parezca increíble, todas las economías occidentales.
Pero, item más, ¿en qué cabeza cabe permitir
que esta actividad de auditoría la realicen los mismos que,
como abogados o asesores, aconsejan a estas compañías
sobre cómo deben hacer las cuentas , qué activos deben
comprar, qué operaciones concluir, qué modalidades
emplear para ser fiscalmente beneficiadas, etc. ? Pues, aunque pueda
parecer increíble, en la de los más preclaros y ornados
con todo tipo de masters y títulos de nuestros brillantes
jóvenes tiburones. Y así, en los EE.UU. se permitió
la fúsion de las labores de asesoría y auditoría
(algo terminantemente prohibido tradicionalmente en Europa) mientras
se presionaba a los europeos para que siguieran ese camino.
El
mal ya está hecho, y los grandes despachos dedicados a hacer
esto (lo permita o no la legislación del país) han
crecido como setas. España, por ejemplo, ha estado a un tris
de modificar sus restricciones tradicionales para abandonarse en
manos de esta confusión de funciones, según pretendía
el Partido Popular. Sólo la sucesión de escándalos
que hace pensar que, a lo mejor, la tradición europea no
era tan mala ni la americana tan buena, ha parado el golpe. Resta
ahora controlar y exigir que estas confusiones no se produzcan al
margen del ordenamiento, de facto (algo que no se está haciendo).
Que
una cosa es tener, como tenemos, una práctica capitalista
más propia del filibusterismo y del trapicheo de amiguetes
tan típico de España y otra bien distinta que, encima
, el ordenamiento lo santifique.
30/01/2002:
Enroque (Del papanatismo financiero)
El
affaire Enron es especialmente molesto y peligroso para la
oligarquía financiera. Por varios motivos, el menor de los
cuales es que la empresa dedicara el escaso cash real (no
el figurado plasmado en las cuentas de resultados) a la altruista
financiación de las campañas políticas de candidatos
de diverso pelaje y condición en todo el mundo anglosajón.
Especialmente
preocupante es la ocasión que este desafortunado asunto supone
para la crítica de la regulación de mercados propia
del capitalismo posmoderno, a la que habría que llamar, más
bien, "remodernización de la gula poscapitalista",
combinando los vocablos de forma mucho más adecuada. Este
sistema, que se ha puesto de moda en todos los países del
mundo y avanza por doquier a imitación del ejemplo norteamericano,
consiste en la renuncia del sector público a intervenir,
dejando a las empresas más o menos solas y estableciendo
controles más aparentes que reales para asegurar la salvaguarda
del sistema financiero. Estos controles son:
- Auditorías
externas. Las empresas están obligadas a ser auditadas por
otras empresas, que certifican que cumplen las normas, llevan bien
la contabilidad y no engañan al personal. Si son capaces
de seguir leyendo tras la carcajada les ahorraremos los detalles
sobre los evidentes problemas que supone que uno deba ganar dinero
siendo contratado por clientes a los que hay que afear la conducta
y cuál es la inevitable consecuencia de este factor.
- Difusión
de la información. Los órganos administrativos encargados
del control se limitan a recibir información (que ha pasado
previamente por la exigente crítica de la auditoría)
y a ponerla a disposición del público. Esta función
está muy bien, y además en teoría se ve completada
con una cierta labor de inspección (en la práctica
inexistente, ya que no hay medios para ello debido a que se confía
en las auditorías como elemento suficiente para el control),
pero no sirve de nada si la información es la que es (gentileza
de Arthur Andersen y demás).
- La
cárcel. Ante barrabasadas muy grandes, se mete en el trullo
a los responsables. Es el caso de Conde, Camacho, o los tipos de
Enron. Se trata de la última barrera, que sólo sirve
cuando no sólo todo el sistema de control ha fracasado (como
es frecuente) sino además se ha descubierto públicamente
el pastel por haber hecho perder a mucha gente más dinero
del normal en estos negocios de tahúres (es decir, que el
follón se monta sólo de vez en cuando).
Sin
embargo, la generalización en los últimos tiempos
de ciertos escándalos empieza a plantear la duda en muchos.
¿Acaso no sería más razonable volver a los
viejos sistemas más "europeos" de intervención
y control, para evitar innecesarios sustos en el sistema financiero?
Empieza
a comentarse, por ejemplo, que, por si fallan las auditorías
(que suelen fallar siempre que hay problemas, mientras desarrollan
fenomenalmente su labor cuando todo va bien; ergo no sirven
para nada), no está de más tener un sistema que permita,
antes de que el mal sea inevitable, una intervención como
la que España vivió en el Caso Banesto. De esta forma
se evita que la economía en su conjunto se vea penalizada
por las andanzas de cuatro sinvergüenzas que se toman la legislación
vigente como una invitación a la ingeniería financiera
y la imaginación contable.
Probablemente
ha llegado el momento de volver la mirada hacia las prácticas
más tradicionales de nuestro país y hacia nuestra
tradición de regulación a cargo de los poderes públicos,
que son los que deben de encargarse de velar porque estas partidas
de póker se jueguen con una baraja con sólo 4 ases,
con un tapete como es debido, y todos los jugadores bien arremangaditos.
Que no todo lo que viene de fuera es necesariamente mejor y más
moderno.
13/01/2002:
Duhalde lo intenta en balde: Evita no resucita
Sí,
quizá tengan ustedes razón y los ripios que encabezan
este comentario sean los más patéticos de la historia
de la poesía pedrestre, pero tengan en cuenta que vamos a
hablar de Argentina, en cuyo caso un inicio así resulta de
lo más apropiado.
La
decisión del Presidente Duhalde de nombrar a su mujer Ministra
de Desarrollo Social, en perfecta imitación de lo que en
su día hizo Juan Domingo Perón con su esposa Eva Duarte,
es el penúltimo acto de la tragicomedia que están
padeciendo en el hermano país austral. Como todos ustedes
saben (y sino se lo decimos nosotros, que para eso nos pagan) los
distintos mandatos de Perón se caracterizaron por su afán
nacionalizador de todo lo que tuviera algún valor en el país
y una corrupción que llegó a alcanzar tintes apocalípticos,
todo ello adornado por una actitud populista en la que no era infrecuente
ver a Evita repartiendo electrodomésticos o motocicletas
entre sus "descamisados". El pueblo les adoraba, claro.
Cuando Evita murió en la flor de la vida una oleada de histeria
recorrió toda Argentina. Perón afirmó que dedicaba
al pueblo su inmenso dolor, mientras las masas coreaban "Perón,
Perón mi general, qué grande sos". O sea el copón.
Naturalmente la tentación de reeditar una época en
la que se hizo patente un fervor popular tan desmedido es superior
a cualquier político criado en ese país, especialmente
si es del partido justicialista, fundado en su día por el
mismo Perón..
Esa
circunstancia unida a la euforia por haber traspasado el límite
psicológico de las 72 horas en el poder (algo inhabitual
en ese país en los últimos tiempos) puede explicar
la pintoresca decisión de su nuevo Presidente. Por desgracia
(para él) la sociedad argentina actual es distinta de la
que encumbró a Perón en su día, y el descrédito
en el que está sumida la cláse política mucho
nos tememos que no se soluciona con una ración especialmente
grosera de populismo barato.
En
cualquier caso ahí tenemos a la primera dama argentina, también
conocida como "Chiche" (Sí, hay que joderse) rememorando
la figura de su admirada Evita (cuentan que su casa está
repleta de fotografías de la primera esposa de Perón),
¿Cuánto tardaremos en verla repartiendo comida y regalos
a los "descamisados"?, es difícil saberlo. No obstante,
tal y como están los ánimos en los últimos
tiempos más le valdría no excederse en sus alardes
"justicialistas", no sea que al final, sea ella la que
acabe descamisada o incluso algo peor.
08/01/2002:
Llegó el Euro
No
se preocupen, no vamos a hacer un fascinante reportaje de cómo
los precios no han subido en España a raíz de la aparición
física del euro (todos Ustedes habrán tenido ya edificantes
experiencias de barras de pan a un euro, o cervezas a cuatro euros,
"para redondear", no sea que nos volvamos locos haciendo
farragosos cálculos), ni tampoco nos detendremos a explicarles
la entrañable escena de las colas que no se han producido
en el pequeño comercio (los que se han comido todo el marrón
de la introducción del euro, mientras los bancos abrían
sólo por las mañanas; quizá por eso el pequeño
comercio redondea tan alegremente), para eso ya están los
telediarios; no vamos, en suma, a explicarles detalladamente por
qué el cambio de pesetas a euros es muy fácil; en
su lugar, reflexionaremos un poco alegremente sobre lo fácil
que es cambiar, miren Ustedes qué casualidad, de marcos a
euros (dos marcos = 1 euro), y las consecuencias que esto tendrá
en un futuro previsible. No esperen un análisis serio, esto
es un medio de comunicación:
- Los
más prestigiosos medios de comunicación americanos
llevan dos años avisando del Apocalipsis que sufrirá
Europa a raíz de la llegada del euro, compendio de todos
los males habidos y por haber. La vida era más fácil
cuando sólo existía el patrón dólar,
y una serie de monedas exóticas para disimular, cuya única
razón de ser era saber a cuánto se cambiaban respecto
a la moneda estadounidense (en Argentina evitaron esa incertidumbre
mediante la paridad por ley, con las brillantes consecuencias por
todos conocidas). Quizás, sólo quizás, el euro
es el primer paso de un bloque político económico,
la Unión Europea, que algún día pueda hacer
frente a EE.UU. en algo que no sea el Mundial de Fútbol.
- Naturalmente,
la moneda única es creación casi exclusiva del único
país con el suficiente potencial para arrostrar una empresa
semejante: Alemania. Sus ciudadanos, europeístas convencidos,
no habían tenido suerte en sus intentos anteriores de edificar
un proyecto común (en el siglo V de nuestra era, en torno
al año mil, en época de Carlos V utilizando el oro
español, curiosa inversión de los términos
actuales del contrato, en 1871, 1914 y 1939). Los restantes países
europeos, fuertemente euroescépticos, no supieron ver las
bondades que presentaban las sucesivas uniones propuestas por Alemania.
Quizás por eso a partir de 1945 Alemania decide fabricar
otras cosas además de tanques, en la convicción de
que el próximo intento debería ser económico,
y los panzer divisionen, sustituidos por turismos y electrodomésticos.
- Con
la creación del euro, Alemania se garantiza la creación
de una zona de influencia mucho mayor: los países del Este
(la Lebensraum) pasarán a "eurizar" su economía
en pocos meses, sin duda alguna, lo que facilitará considerablemente
la incorporación a la UE, un proceso que interesa fundamentalmente
a Alemania (¿o es que Ustedes creen que la industria española
conseguirá vender algo alguna vez en Polonia?).
- De
la misma forma, esperamos ansiosos comprobar cómo, 60 años
después, Alemania bombardea Inglaterra con moneda indeseada,
sólo que esta vez no se tratará de libras falsas,
sino euros de curso legal.
- Por
último, la aparición de una moneda única facilita
considerablemente el pago de los Fondos de Cohesión a España,
lo que ahorrará engorrosos trámites burocráticos.
|