La última habilitación

He hablado ya mucho en este bloc de la Universidad en España, pero quiero seguir haciéndolo. Al menos hoy, porque se ha resuelto la última habilitación que habrá en Derecho administrativo. A partir de ahora, la selección del profesorado universitario se hará de acuerdo con el nuevo sistema, corolario más o menos lógico e inevitable de lo que ha sido la lógica evolutiva de nuestro modelo de Universidad.

Mientras se habilitan los últimos jóvenes profesores de mi área, que ya digo que previsiblemente serán los últimos también que habrán pasado por esta criba, lo están haciendo a su vez otros muchos en otras áreas de conocimiento. Como en la mía, los habrá mejores y peores, pero en general serán un buen ejemplo del capital humano con el que contamos para construir la Universidad española en los próximos años. Me apetece referirme y felicitar especialmente a Guillermo López, que se lo merece como nadie que conozco y que, además, es más que corresponsable de que este bloc, por ejemplo, exista. Aunque, como es evidente, sobre todo me acuerdo de él porque es un grandísimo amigo y una persona de ley. A partir de ahora, la Universidad española lo tiene, para su suerte, atrapado con un inminente vínculo funcionarial. Y para estrenarse, muestra de su curiosidad intelectual, su buen criterio, su sincera preocupación por mejorar la institución y la sociedad a la que da servicio, me ha enviado por correo electrónico un texto de Julio Carabaña sobre la situación de la Universidad que, aunque no recoge los últimos acontecimientos, no puede ser más certero. Así que toca hoy hablar, de nuevo, de la Universidad y de las habilitaciones. Aunque sólo sea para aprovechar y enlazar el texto de Carabaña, que es de lo más interesante.



2 comentarios en La última habilitación
  1. 1

    Estoy de acuerdo con el texto de Carabaña en que es absurdo encajar en términos de «investigación científico» todas las labores de disciplinas humanísticas o de otro tipo, pero también me desagrada esa minusvaloración en general de la investigación frente a la docencia, . Es un poco como la absurda generalización de «clases prácticas» a todas las carreras, cuando es evidente que no todas se amoldan a poder dividir sus clases en partes «teóricas» y prácticas. Si parece advertirse cierto desdén por el sistema educativo de Estados Unidos y el Alemán

    Me molesta porque tanto uno( a principios de siglo XX)( Alemania) como el otro en la actualidad están produciendo unos resultados a los que la universidad española no puede vanagloriarse ni por asomo. Me parece bien que tampoco se admita cualquier cosa simplemente por venir de EE.UU, que se mantenga espíritu crítico, pero me parece que el entorno universitario español( y en general el europeo) suelen escudarse en manidos tópicos sobre la «Universidad mercantilista yankee» y «los valores humanísticos europeos que nos impiden realizar la frívola especialización americana» para no reconocer la evidente superioridad actual de aquel entorno.

    Dicho esto, los propios EE.UU reconocen que la relación entre investigación y docencia no siempre es idílica. Por eso hay algunas universidades, como el MIT o CALTECH, que se centran en lo primero, desde que eres estudiante universitario, y otras universidades que a nivel de licenciatura se centran más en la docencia. Creo que un alumno puede beneficiarse mucho de la experiencia de un científico de verdad, pero entiendo que es sin duda en el periodo de posgrado donde comienza ese proceso, y desde luego no se puede permitir que las universidades estén tampoco rebasadas de tipos como NASH, el de «una mente maravillosa».

    Quizás el problema de la universidad española es la falta de variedad. El mundo universitario estadounidense es muy rico: hay polytechnics, los institute of technology, los liberal arts college( que, en contra del mito europeo, se centran en una educación no especializada). Quizás en España deberían existir esta variedad para que también hubiera diversidad de opciones para aquellas alumnos que ya sepan que van a preferir dedicarse a la investigación de aquellos que prefieren que los profesores de su universidad estén más dedicados a la docencia.

    Me parece contraproducente que cuando todo el mundo sabe que España tiene un deficit de investigación histórico, sus propios profesores universitarios miren con suspicacia a la idea de «universidad investigadora». Parece que Carandara tiene cierto miedo a que la «universidad investigadora» se lleve consigo a la sociología y a otras disciplinas no científicas, lo que creo que puede basarse en ciertos prejuicios antes mencionados que los europeos suelen tener con las universidades americanas.

    Comentario escrito por Caesitar — 04 de julio de 2007 a las 12:35 pm

  2. 2

    Esa última parte que comentas es la única donde Carabaña tiene opiniones que no comparto demasiado. En cierta medida, precisamente, por lo que tú comentas. Creo, sin embargo, que sí que es verdad que es muy difícil estudiar y dar buenas clases y, a la vez, ser un investigador rutilante. Para hacer bien lo primero has de renunciar a muchas cosas que son obligadas para conseguir lo segundo. Creo, también, que tiene toda la razón al diferenciar entre lo que ocurre respecto de la investigación en unas disciplinas y otras. Con esas dos ideas nucleares sí estoy de acuerdo, aunque no con algunas de las consecuencias que de ellas extrae. Lamentablemente, no tengo ahora tiempo de extederme.

    Comentario escrito por Andrés Boix Palop — 04 de julio de 2007 a las 12:40 pm

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