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Tras habernos deleitado con una primera parte del decretazo (con errores y rectificaciones surrealistas incluidas), en lo que fue una versión 1.0 del tijeretazo dirigida esencialmente a los funcionarios (y por ello muy festejada por muchos trabajadores, generando el caldo de cultivo que ha llevado a tantos funcionarios a disfrutar viendo cómo a otros les recortan también las barbas), el BOE de ayer publicaba el Decreto-ley aprobado por el Gobierno mientras la selección española debutaba en el Mundial.
Sobre la reforma se pueden comentar muchas cosas, más anecdóticas y más importantes. Pero, telegráficamente, llaman la atención algunas incongruencias:
– Que el Gobierno de Rodríguez Zapatero apruebe un Decreto-ley con una fundamentación de la urgencia tan parecida a la que le llevó a recurrir el decretazo del Gobierno Aznar por entenderla insuficiente es algo cuando menos curioso. Si, además, recordamos que ha sido precisamente ése el único Decreto-ley declarado nulo por el TC (en su Sentencia 68/2007, ya comentada en este blog) en toda la historia de la figura por considerar que la argumentación que justificó la urgencia que habilitaba al Gobierno para dictarlo era insuficiente el asunto no deja de tener su miga. Ocurre, sin embargo, que a los Gobiernos ya les da hasta igual que les declaren un decreto-ley nulo por este motivo. Total, como cuando el TC determina la no concurrencia de la nulidad el texto ya habrá sido convalidado o tramitado como ley y estará en vigor sin que pueda dejar de estarlo (como mucho, la anulación afectaría a los días de transitoriedad en los que no habría que entenderlo en vigor, salvo si el Tc determinara otra cosa), ¿qué más dará?
– Respecto de la urgencia, y dejando claro hasta qué punto la propia figura del Decreto-ley es cuestionable, llama la atención que llevemos un mes anunciando la inminencia de una norma que se tiene que aprobar así porque es «urgente» que entre en vigor. ¡Desde hace un mes! Y esperando semanas para aprobarlo coincidiendo con el partido de la selección y la víspera del consejo europeo. Yo no sé a Ustedes, pero a mí, si se podía seleccionar la fecha con un mes de antelación y esperar semanas, no se me hace fácil entender la razón por la que ese mismo texto, de un día para otro, no puede esperar más y ha de ser aprobado por Decreto-ley.
– En cuanto al contenido, las incongruencias jurídicas son también notables. Si nos creemos la propaganda o explicaciones, según prefieran, con que nos han bombardeado los últimos días, se trataba de combatir el paro por medio de una reforma laboral que solucionara tres problemas. A saber, la carestía del despido en España, la proliferación de modalidades de contratación con las desigualdades entre trabajadores derivadas de este excesivo abanico de tipos de contratos y la excesiva temporalidad del mercado de trabajo español. Se supone que el Decreto está llamado a ir contra cada uno de estos tres problemas, pues resolverlos creará empleo y dinamizará la economía. Es dudoso que alguna de estas tres cuestiones tenga mucho que ver con la creación de empleo, al menos directamente. Y es directamente estupefaciente que alguien pretenda que la clave para crear ocupación pase por reformas sobre esas coordenadas. Pero esa es una cuestión, si se quiere, más política que jurídica. En términos de Derecho, sin embargo, sí interesa, puestos a describir la norma, tratar de entender su razonabilidad y, especialmente, si en efecto atiende a las supuestas finalidades perseguidas. Pues bien:
1. Respecto de la carestía del despido, las cosas siguen igual para los trabajadores que tienen una protección generosa consecuencia de su edad y del momento en que accedieron al mercado de trabajo. Es decir, el supuesto problema que impide generar empleo (despido caro) se trata de resolver y paliar rebajando el despido de los jóvenes, que a día de hoy ya teníamos un despido barato, baratísimo. En cambio, las indemnizaciones de los trabajadores verdaderamente caros, a los que cuesta muchísimo despedir sean o no eficientes y aunque estén menos preparados que los jóvenes que van a la calle no se tocan. Aparece aquí un tema político travestido de jurídico, la famosa cuestión de los «derechos adquiridos» que, se dice, «no se pueden tocar». Obviamente, si se quisiera, sí se podría. El Gobierno, por ejemplo, ya ha demostrado cómo un Decreto-ley puede cargarse toda la pseudo-negociación colectiva con los funcionarios y sus acuerdos salariales. Tanto más podría una ley modificar la indmenización por despido de quienes concluyeron sus contratos de trabajo en un momento en que la norma que regía era diferente. O, ¿acaso alguien entendería que si el Gobierno tuviera voluntad de aumentar la indemnización por despido en una nueva ley los que han sido contratados al amparo de un régimen menos generoso estarían sinalagmáticamente vinculados a ese contrato y no podrían ver cómo era modificado estatutariamente por la intervención del legislador?
En resumen, el Decreto no está llamado a crear empleo abaratando el despido. Porque el despido ya es baratísimo en España con carácter general (lo caro es despedir a ciertos trabajadores, a los que después de esta norma seguirá siendo igual de caro despedir), desde una perspectiva de estructura de costes de las empresas. Y porque, además, es dudoso que abaratar el despido influya demasiado en la creación de empleo. Pero, como digo, sobre todo, porque incluso aceptando esa lógica tampoco puede producirse consecuencia alguna porque, con la reforma, no se ha cambiado la premisa inicial: no se abarata el despido de quienes en verdad son caros de despedir.
Respecto de los demás, los que tenemos menos de 40 años y los que no tienen contrato fijo, pues sí que hay que ir asumiendo que cada vez habrá menos protección frente al despido. Pero tampoco es muy relevante el cambio. Rebajar un poquito más lo ya casi o directamente (en casos de temporales) inexistente.
En realidad, por ello, la reforma lo que pretende es transformar las relaciones patrón-trabajador en el seno de la empresa, no tanto para las generaciones que cortan el bacalao ahora sino para sus hijos y nietos, que consideran que es mejor que estén en una situación de gran subordinación respecto de la empresa. Pues, a fin de cuentas, la indemnización por despido trata justamente de eso y, en el fondo, es sobre esta cuestión sobre la que más incide. No es lo mismo tener una empresa con trabajadores con derechos y cierta seguridad, que pueden mirar al medio y largo plazo que trabajadores con una constante espada de Damocles en forma de finiquito de mínimos sobre la cabeza. No son iguales las relaciones con el patrón. Ni las ganas de ejercer efectivamente los derechos que la legislación reconoce a los trabajadores. Ni la implicación de futuro con la empresa.
Con estas medidas en materia de despido se pretende modificar la manera en que serán las relaciones laborales en esa dirección para las nuevas generaciones, no aumentar la ocupación. Son muy importantes, sin duda, pues configuran un futuro de capitalismo cortoplacista, donde ningún trabajador racional debe esperar demasiado de su empresa ni, en consecuencia, darle nada más allá de lo imprescindible. Extrañamente, parece haber un enorme consenso entre la clase emprearial y la política en el sentido de entender que así es como mejor funcionará el mercado de trabajo. Ellos verán.
2. El asunto de la disparidad contractual, como es obvio, no se atenúa lo más mínimo. Es surrealista que el Decreto pretenda combatirla añadiendo un par de modalidades de contrato más sobre las ya existentes. Por supuesto, además,las diferencias entre trabajadores tampoco se reducen. En la medida en que los contratados hace años (que, además, tienen más antigüedad, como es inevitable, multiplicando si cabe más la diferencia de trato) siguen disfrutando del régimen de antaño y no hay igualación de ningún tipo las diferencias no se reducen, antes al contrario, se incrementan. Es bastante surrealista que se pretenda vender lo contrario.
Como extravagante medida de solidaridad e igualación se ha introducido que los trabajadores, todos, han de contribuir a pagar los despidos de las empresas. Es decir, cuando una empresa largue a alguien de manera improcedente el resto de trabajadores le ayudan económicamente a pagar el coste que nuestro ordenamiento jurídico asigna a esa infracción contractual. Se puede vender como medida de «solidaridad» interclasista (y, en efecto, es cierto que hay que pensar que los que más pagarán a cambio de no recibir nunca de ese fondo de solidaridad, porque no están llamados a ser despedidos, son los trabajadores «pata negra» con sus indemnizaciones tremendas e intangibles).
3. Respecto de la temporalidad, el Decreto-ley tampoco hace nada excepto, por 35ª vez en los últimos años, «poner freno a la que no tenga una clara causa que justifique esa tmeporalidad» y meter un poco más de indemnización por despido para dentro de unos años, eso sí (medida que podrían haber aplicado desde ya porque, total, esa indemnización nunca se aplicará, bastando con esperar a que pasen los meses que permiten extinguir el contrato sin más). Sigo sin entender qué puede haber en el decreto que se pueda vender como un genuino intento de luchar contra la temporalidad. Porque, sencillamente, no hay nada. nuestro sistema económico se basa y seguirá basando en esta manera de contratar, de nuevo cortoplacista y generadora de trabajadores-siervos, que gusta mucho a nuestra clase política y empresarial.
Vamos, que el decretazo laboral es una cosa que deja bastante frío. Porque no supone sino acentuar dinámicas ya establecidas. Tampoco hay un gran cambio de timón. De hecho, la patronal debe de estar un poco decepcionada, porque tampoco se pega el salto de gigante que habrían soñado (eliminar la indemnización por despido, por ejemplo, o reducirla, también para las personas contratadas al amparo del antiguo régimen legal). Aunque, en realidd, batallita a batallita, el antiguo y tuitivo Derecho laboral está hecho jirones y no lo reconoce, la verdad, ni la madre que la parió. Está bien, además, el hecho de que, de rondón, hayan aparecido en el decreto cositas que nada tienen que ver con la creación de empleo y los 3 vectores citados. Pero, habrán pensado en el Gobierno, ya que estamos… Son, de nuevo, avances en una dirección conocida, que a quien le guste esa orientación verá como positivos pero que, la verdad, al 2 ó 3% de ciudadanos españoles que no votamos a partidos de centro-derecha o derecha económica nos parecen bastante injustos y socialmente nada prometedores, pues acaban moldeando una sociedad de dueños y siervos. Ahora bien, mientras el resto de la población plebiscite mayoritariamente estas políticas, poco se puede decir en cuanto a su indudable legitimidad. En concreto, en esta fase de la debacle de los derechos sociales, ha llegado el turno de introducir:
– la idea de que no ya las pérdidas económicas sino las «dificultades» o la situación financiera delicada, o con tendencia a empeorar, puede ser una causa objetiva de despido que lo abarate (esto tampoco es nada intrínsecamente novedoso, y la figura y tramitación de los EREs de estos años lo demuestra, pero sí es cierto que resulta un avance de las ideas «liberalizadoras» eso de que el contrato con un trabajador pueda no cumplirse en atención a, por ejemplo, una reducción de los beneficios de la empresa y sin necesidad de justificar la adopción de medidas globales en la empresa como es un ERE);
– la creciente colaboración de empresas privadas en la gestión del sistema público de empleo, llegando al extremo de que las ETTs que firmen convenios con la Adminstración gestionarán la búsqueda de empleo a los parados y podrán llegar, incluso, a determinar cuándo un empleo que le han encontrado tiene las características de estar relacionado con su formación y experiencia profesional anterior hasta el punto de poder conllevar la pérdida de la prestación por desempleo en caso de negativa a aceptar el trabajo (de nuevo, tampoco es una novedad esta privatización de gestiones públicas, pero que ello llegue al extremo de decisiones que comportan ejercicio de autoridad, que suponen negar o no una prestación del sistema, sí es un avance indudable y supone un nuevo jalón en la destrucción del sistema público y a la hora de minar que el ejercicio de autoridad pública ha de quedar residenciado en manos de la Administración).
En definitiva, más tazas del caldo dominante en la ideología política, económica y jurídica dominante. Esperamos la versión 3.0 (pensiones) y las que estén por venir con buen ánimo y curiosidad. A fin de cuentas, estamos hablando, cuando nos referimos a estas normas, de la concreción normativa del modelo de sociedad por el que mayoritariamente votamos. Tanto cuando hay elecciones como con numerosas pequeñas opciones vitales con las que todos, de un modo u otro, diariamente, nos vamos señalando.
12 comentarios en El decretazo 2.0 (versión para laborales)
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Un análisis demoledor, sin duda, con el que no puedo estar más de acuerdo respecto de los efectos que describes. Sin embargo, no creo que la motivación del Gobierno para perpetrar esta cadena de reformas sea la que dices. Más bien, parece que su único interés está en reducir la deuda y eso de, ah cómo era eso… enviar un mensaje a «los mercados».
Me parecería en cualquier caso un motivo cobarde y despreciable, y constituye una traición en toda regla, no ya a la tradición histórica de la izquierda, sino incluso a la ideología progresista que pretende profesar el PSOE.
Comentario escrito por pinkfloyd — 18 de junio de 2010 a las 9:15 pm
Si se me permite hacer la pelota en viernes por la noche, a estas horas en que todo está en calma por aquí, felicidades por la bitácora y por la entrada. Es mucho lo que se lee y muy poco lo satisfactorio.
Ha enlazado Usted una bitácora que me ha parecido interesante. Aquí:
http://tiempos-interesantes.blogspot.com/
La verdad es que da la sensación de que los jóvenes tienen más lucidez que los mayores, que no se enteran de la película. Lee uno este otro espacio, de una vieja gloria, y se queda pensando «qué pena»:
http://japariciotovar.blogspot.com/
«Desde mi cátedra», dice el tío. ¡Qué orgullosos están los de esa generación de haberse conocido! Hay que ver. Mientras el jovenzuelo explica bien y con penetración, el abuelete se deleita en sus prejuicios ideológicos. La bitácora es una pena. Con la que está cayendo y sólo habla de Garzón. Anteojos ideologizados, pero que se quedan en posiciones de fondo norte y fondo sur. Llamativamente, eso sí, comparten el jovenzuelo sagaz y el abuelo cebolleta el mismo diseño de su página web.
En la misma línea:
http://baylos.blogspot.com/
¡Qué penita! ¡Qué sucesión de tópicos! ¡Qué poco nivel! Con Catedráticos de Derecho Laboral así se entiende que los sindicatos sean como son. Bueno, en realidad, intuyo que a los más incapaces para el dribbling y el juego en corto, a los que sólo saben moverse bien en el patadón p’arriba los ponen en las cátedras. Y a los que al menos saben de qué va el asunto los tendrán negociando con la CEOE o de representantes sindicales ante el CES. Porque si el nivel del gremio es éste, así, en general, se entiende todo.
Es triste decirlo, pero puestos a expresar meras quejas sin explicar de qué va el asunto y sin proponer alternativas:
http://www.elpais.com/articulo/espana/Reforma/laboral/elpepiesp/20100618elpepinac_3/Tes
se entiende (y se lee) mejor a los sindicalistas:
http://portal.ajintem.com/noticias-nacionales/noticias-nacionales/2926-espana-reforma-laboral-decretazo-sin-precedentes-contra-los-derechos-de-los-trabajadores.html
O a Popota. A Popota se le entiende siempre bien:
http://www.lapaginadefinitiva.com/weblogs/popota/2010/06/18/lo-mejor-de-la-semana-lxxviii/
Yo no sé a Ustedes, pero me da la sensación de que habría que ir empezando a jubilar a todas esas viejas glorias que van de mesa de debate en mesa de debate diciendo un topicazo tras otro. «Con los trabajadores», eso sí. «Por los trabajadores». ¡Madre mía, qué penita!
¿Los jóvenes laboralistas españoles tienen que hacer la pelota a esta gente? ¿Lo harán por devoción o por necesidad?
Comentario escrito por Juanfer — 18 de junio de 2010 a las 11:08 pm
Me imagino que lo del abaratamiento del despido significará reducir costes, para poder seguir pagando la deuda que tienen las empresas con los bancos…
Y luego de camino se consolidan las «reformas» para el futuro. Suma y sigue.
No se si habreis visto el programa 59 segundos de RTVE sobre el Decretazo. Los mejores contertulios: Santiago Niño Becerra y David Taguas (este creo que era un Director General con Miguel Sebastián como ministro de Industria,no?; luego se fué a dirigir la patronal de constructores inmobiliarios…).
(http://www.rtve.es/mediateca/videos/20100617/hay-bajar-salarios/802551.shtml)
Comentario escrito por Gavrilo Princip — 19 de junio de 2010 a las 2:28 am
Lo han vuelto a hacer. En realidad el problema del mercado laboral espanhol no es liberalizar o socializar, si asi fuera no estariamos tan jodidos. El verdadero problema es que el sistema lo organiza una generacion que quiere tener la placida modorra de la mediocridad laboral franquista, con sus pagas extra, sus puestos de trabajo fijos y su mes de vacaciones, y que al mismo tiempo quiere los beneficios y los salarios de una economia competitiva. El primer truco fue formar a sus hijos mucho mejor que ellos, para luego convertirlos en subempleados, temporales, sin derechos. Eso si, los privilegios historicos esos no se tocan. Durante los anhos 2000 el nuevo lumpen que formo la inmigracion permitio incorporar transitoriamente a las nuevas generaciones a un mercado laboral que parecia mas o menos normal. Pero ahora que la fiesta se ha acabado, cuando todo dios, a izquierda y a derecha senhala al sistema de castas como el mal perpetuo del mercado laboral espanhol, nuestro gobierno se desmarca con una reforma que vuelve a condenar a los «jovenes-aunque-sobradamente-preparados» (valiente recochineo) al subempleo. La oposicion agita el arbol un rato para recoger a unos cuantos electores cabreados, pero rapidamente se sube al carro en aras del «interes nacional»; los sindicatos convocan una laconica huelga general para otonho! y ademas matizan que no es cosa de cambiar al gobierno… Los empresarios se frotan las manos con la perspectiva de un monton de desesperados bien preparaditos que aceptaran salarios de risa y una vez mas todo cambia para que todo siga siendo lo mismo. Otra vez, la gloriosa generacion de la transicion alcanza un acuerdo transversal que abarca izquierda y derecha, patronal y sindicatos. Al grito unanime del » Que se jodan!» y «Despues de mi, el diluvio!» se meriendan a sus hijos.
Andres, la version 3.0 que sera la reforma de las pensiones sera exactamente igual. La antiguedad es un grado: no habra recortes para los pensionistas actuales ni para los de dentro de 10 anhos. Simplemente diremos que a partir de ahora mismo sera necesario cotizar 50 anhos para tener derecho a una pension minima. Problema resuelto.
El problema de la competitividad en espanha esta en una clase de personas, que agitan su antiguedad como patente de corso y que desconfian, desprecian o putean abiertamente a toda persona «nueva» que se perciba como una amenaza. Si el nuevo aguanta un tiempo,aceptando las reglas del juego, sera elevado a la casta superior. Lo peor es que cualquiera que trabaje en una universidad o centro publico probablemente reconocera la misma situacion. Suele decirse que nuestro problema es el cortoplacismo, como si se tratara de una incapacidad genetica para ver mas alla de dos dias. Yo creo que es peor. Quienes toman las decisiones y quienes los eligen ven perfectamente mas alla de dos dias, lo que pasa es que les importa una mierda. Al fin de cuentas se vive muy bien hipotecando un futuro que no es tuyo.
Comentario escrito por (InVino)Veritas — 19 de junio de 2010 a las 3:21 am
Creo que no hay más que añadir a todo lo que habéis expuesto.
Sólo cabría plantearse en que versión estáis por criticar todas estas reformas, si en la 1.0: antipatriotas o en la 2.0 ultraderecha más rancia.
Valen apuestas sobre cuál será la versión 3.0 de estas etiquetas tan graciosas emitidas y distribuidas por ZPSOE Enterntainment & asociados.
Propongo hacer una tirada de camisetas, pegatinas y objetos varios con esos lemas.
O sea, up antipatriots to arms.
Comentario escrito por josé luis — 19 de junio de 2010 a las 9:48 am
En dos palabras -como Jezulín-: Queijos deputa.
Comentario escrito por l.g. — 19 de junio de 2010 a las 4:11 pm
¿Alguien puede dar pistas sobre los dos hitos que menciono a continuación?
«Si estuviéramos confundidos, y la reforma fuera realmente eficaz (revolucionaria) otorgando en la práctica la procedencia a los despidos por causas económicas de forma generaliza, la rebaja de la indemnización por despido sería considerable (de un máximo de 42 pagas mensuales a sólo 12) el efecto sobre la tasa de empleo juvenil podría ser mucho mayor.»
«En los casos de despido arbitrario (porque tú lo vales), se podrán sustituir los despidos disciplinarios improcedentes (45 días en todo caso, sin preaviso, sin requisitos formales, sin salarios de tramitación) por los despidos objetivos improcedentes (33 días en la práctica en todo caso, con preaviso de 15 días que antes era de 30, sin requisitos formales a partir de ahora, sin salarios de tramitación a partir de ahora, vamos a ver si pagados por algún fondo).»
saludos,
Comentario escrito por popota — 20 de junio de 2010 a las 2:07 am
Gracias por los comentarios. Me ha gustado (o bueno, no, en realidad me ha deprimido) la recopilación de enlaces de Juanfer. Lamentablemente, no hay más cera que la que arde.
Totalmente de acuerdo, por lo demás, con todo lo que comenta InVino.
Además, nueva reflexión sobre el tema en el blog Tiempos Interesantes, escrito con sensatez y sentido crítico. Creo que resuelve algunas de las dudas que plantea Popota. Vale la pena echarle un vistazo:
http://tiempos-interesantes.blogspot.com/2010/06/acontecimientos-la-flexibilizacion-de.html
Comentario escrito por Andrés Boix Palop — 20 de junio de 2010 a las 9:11 am
No veo porqué dices esto «[sobre la indemnización por temporalidad] medida que podrían haber aplicado desde ya porque, total, esa indemnización nunca se aplicará, bastando con esperar a que pasen los meses que permiten extinguir el contrato sin más»
Una vez que se extingue el contrato temporal se paga la indemnización correspondiente, incluso en caso de que sea una extinción por la finalización del periodo.
Un saludo. Excelente blog.
Comentario escrito por oblongo — 21 de junio de 2010 a las 1:54 am
Tienes razón, Oblongo. Se trata de un error de bulto (la indemnización en los contratos temporales se paga a la culminación del mismo en cualquier caso). Gracias por el aviso.
Comentario escrito por Andrés Boix Palop — 21 de junio de 2010 a las 7:55 am
Cierto es lo que dice Andrés. Salvo un 2-3% la gente debe estar contentísima pues es lo que votan una y otra vez.
Comentario escrito por Oliveral — 23 de junio de 2010 a las 11:37 pm
Ante todo ver que el decretazo solo habia empezado , pero por lo demas el MODO y la FORMA DE CONSTITUCION ESPAÑOLA SE PIERDE…. Asi que sigan jugando con los debates que acabamos en Revolucion Agroalimentaria y con Posguerra en 5 Años… La quest en general es que no hay confianza en na y cada dia que pasa menos queda Trabajar mucho y cobrar poco o trabajar poco y cobrar mucho … Leches que mas da si al final te van a deshacer como un nabo en la sopa …..
SEÑORES DEL GOBIERNO METANSE EL NABO DE LA SOPA EN LA SESERA que al paso que vamos ni dios os salva de esta….
Los comercios cierran puertas la crisis esta en la calle y la gente en casa cuando no se pueda mas saldremos a morder al vecino X un CHUCO DE PAN Na como Antes de nacer la CONSTITUCION Esa que en 33 años que va hacer tienes Obligacion a todo pero derecho a nada esa que es legal pero si te saltas algo Huy estas mal Visto…
Ley antitabaco Bien mas aujero para las arcas mola cuesta mucho pensar en los demas millomes de personas o solo pensar en la cartera y en la familia es lo facil … al progimo que se joda es lo que se ve asi acabamos con las ayudas anuladas y 4.000.000 de personas mas en Pobreza esta bien de cada 1.000 Ricos 4.000.000 en la calle y sin cassa esta Sociedad y este hacer mundial pinta a petardazo en 20 años Oooo para que traer ninos al mundo para que este mal atendidos x falta de recursos atenciones y enseñanzas que no se van apoder pagar estais mal de la cabeza todos con tanta ley que se os Absorve el COCO entre leyes Y 000 en la carte ya hay mas que sufiente…. Un saludo y gracias x leer
Comentario escrito por Edgar Burillo vidal — 05 de enero de 2011 a las 12:17 am