|
||||
Tiene toda la razón el editorial de hoy de El Periódico de Catalunya al criticar el mantenimiento de la prohibición de publicación de encuestas electorales. La norma no tiene sentido, por muchos motivos:
– Porque las encuestas no son tenidas ya por nadie como alfa y omega electoral. Todos nos las tomamos con cierto distanciamiento pero, a la vez, en su justa medida, constituyen información (o datos que nos permiten construirnos una concreta imagen de cómo van las cosas) que puede que sea importante para algunas personas.
– Porque la pluralidad de medios de comunicación, de empresas que realizan encuestas, de entidades que las contratan… hace que no sea razonable pensar en un riesgo de manipulación electoral utilizando encuestas voluntariamente falsas para orientar el voto.
– Porque tenemos en nuestro entorno múltiples ejemplos de democracias más que consolidadas donde se publican encuestas hasta el último día, incluso el mismo día de las elecciones, sin que se haya demostrado nunca que ello supone el más mínimo problema.
– Porque en los tiempos que corren no se pueden poner puertas al campo. A la vista está.
– Pero, sobre todo, porque es difícil de entender que se prohíba la difusión de materiales e informaciones lícitas, impidiendo que la opinión pública, en su globalidad, pueda construir un debate abierto y contradictorio, en libertad. Con una minoría «de enterados» que disponen de encuestas (y serán más o menos fiables, más o menos importantes, pero lo cierto es que nadie en condiciones de saber qué dicen las últimas encuestas prescinde de ellas) y un pueblo llano al que se juzga más conveniente mantener en la ignorancia respecto de los últimos acontecimientos demoscópicos.
Así que podríamos añadir una nueva (y más modesta, menos ambiciosa pero no por ello menos importante, aunque sí, y es una ventaja, más fácil de poner en práctica) propuesta para el 9-M: derogar el artículo 69.7 de la LOREG.
6 comentarios en Prohibición de publicación de encuestas
Comentarios cerrados para esta entrada.
No se trata de hacer leer | RSS 2.0 | Atom | Gestionado con WordPress | Generado en 0,480 segundos
En La Red desde septiembre de 2006
La verdad es que los de El Periódico han tenido una gran idea…
Comentario escrito por Público — 06 de marzo de 2008 a las 1:22 pm
El Mundo también se sube al carro, con el toque enternecedor de que Malo de Molina, para no vulnerar la ley, le ha vendido supuestamente su encuesta a The Times: http://www.elmundo.es/elmundo/2008/03/06/eleccionesgenerales/1204821518.html
Y con las observaciones de Andrés no puedo estar más de acuerdo, claro.
Un cordial saludo
Guillermo
Comentario escrito por Guillermo López — 06 de marzo de 2008 a las 6:03 pm
Me sumo, con un pero. El fenómeno de la creciente sustitución de la confrontación de propuestas electorales por encuestas con menos credibilidad que Acebes abriendo vías de investigación constituye un síntoma de degradación democrática.
Saludos,
pep
Comentario escrito por popota — 07 de marzo de 2008 a las 1:27 am
Que tal andres?
Discrepo de nuevo contigo. Defiendes su publicación hasta el mismo día de las elecciones. Pues bien yo las prohibiria. Siempre. Precondicionan el voto y ayudan a los políticos a realizar ingenieria política. Pero me preocupa especialmente el primer punto. Quizas no sea tan acusado en las circunscripciones con magnitud del distrito grande donde existe una mayor proporcionalidad, pero en las pequeñas, como es mi caso pues soy de Leon, el hecho de que las encuestas dibujen el voto potencia el voto util y la desmovilización, algo basatnte asqueroso y que desincentiva los cambios tan necesarios a mi modo de ver en la fauna política y por ende en la administración pública.
En castilla y leon lleva gobernando el pp desde su constitucion como autonomia algo que solo puede gnerar corrpucion y clientelismo. En Leon ahora tenemos PSOE por el efecto ZP pero anteriormenete tuvimos 20 años un gobierno pp que se creia el rey de la ciudad, por lo que afortunado el cambio. No todo se puede achacar al efecto de las encustas pero desde lugo condicionan y ayudan.
Y mas aun en las elecciones generales donde tenemos 5 escaños. 2 y 2 y uno en disputa entreo los dos mayoritarios. Te aseguro que toda la gente que conozco que no es seguidora de estos partidos termina votando a uno de ellos porque las encuestas dicen que su grupo no puede sacar representacion, no s si se lograria llegar a alcanzar un diputado de otro grupo pero desde luego con el rollo de las encuestas es absolutamente imposible: hay que votar util, es decir contra los que uno piensa que son los menos malos. Y bueno… moviliza o desmoviliza el voto: si los mios van a ganar para que ir a votar… y si van a perder habra que ir a votar.
me diras que los sociologos afirman que las encuestas no precondionana el voto.. pero que van a decir ellos que sacan grandes beneficios de esste periodo de eleccions haciendo precisamente encuestas. esque nos toman por tontos?
En conclusion las encuestas dan asco, y auqnue yo soy el rimero que corre a verlas, no deja de llegarme su olor nauseabundo..
Comentario escrito por laló — 07 de marzo de 2008 a las 6:02 pm
Soy el primero al que no me gusta nada la sustitución del debate sobre propuestas por un intercambio de zurriagazos demoscópicos. Soy el primero que deplora la contribución de los sondeos a polarizar el voto, generando tendencias artificiales (en parte), contribuyendo a la tendencia a tratar de «utilizar» el voto. Soy el primero en desconfiar en cómo se hacen y en sospechar de que contienen muy concretos sesgos.
Pero están ahí y nos gustan. No tiene sentido, y además es imposible, poner puertas al campo. Todo lo dicho se combate con una ciudadanía formada, culta, consciente. No prohibiendo. Porque, además,no se puede.
Comentario escrito por Andrés Boix Palop — 07 de marzo de 2008 a las 11:18 pm
Aún cuando las encuestas permitan hacer ingeniería social, no creo que prohibirlas durante la última semana sirva para gran cosa. Han tenido meses para ir publicando datos, ciertos o falsos, para inducir al elector en una dirección determinada.
Si vives en una circunscripción pequeña y estás un poco al tanto de todo, sabes perfectamente qué formaciones van a sacar representación parlamentaria. El votante de IU en León, Soria o Lleida sabe perfectamente que está tirando el voto sin necesidad de leer los resultados de una encuesta hecha 8 horas antes de la apertura de los colegios electorales.
Encima, las encuestas existen (los partidos trabajan con ellas) y corren rumores interesados acerca de su contenido. Se rumoreaba que el PSOE podría rozar la mayoría absoluta, que IU y ERC se hundirían o que el PP no conseguía acercarse lo soficiente. Ya puestos, mejor que las publiquen, con todos los datos y bajo una firma que se juegue el prestigio en caso de fallo garrafal.
Encima, no se puede hacer nada si se actúa como ha hecho El Periódico, ejemplo que sin duda van a seguir otros. O si el que divulga los datos es alguien amparado por la inmunidad parlamentaria, tal como hizo uno de IU hace unos años, en unas elecciones vascas, cuando el CSIC no publicó a tiempo los datos de su encuesta porque, según ellos, no habían completado a tiempo el trabajo.
Comentario escrito por Lluis — 28 de marzo de 2008 a las 10:38 am