“La Marea Humana” – Paul Morland

“The Human Tide – How population shaped the modern world”

¡Ah, la demografía! De ella ya hemos hablado por aquí, ya sea en su versión facha o en su versión “bichitos”. De todas las ciencias, es probablemente la más facha de todas, o la más susceptible de ser fachificada al grito de “la demografía es destino”. Desde los números puros y duros de ONVRES para poblar ejércitos que mueran por la patria (o al menos para poblar fábricas que nos permitan sacar pecho económico-industrial), pasando por el termómetro de virilidad que para algunos es engendrar churumbeles como churros, el rechazo a la corrosiva modernidad o a la inmigración como “invasión silenciosa”, la glorificación de la familia como pilar de la sociedad, la necesidad de que las mujeres arrimen incondicionalmente el hombro (o más bien el útero) para aumentar la Tasa de Fertilidad (TF) y el consiguiente rechazo al feminismo que cuestiona esto: todas las obsesiones fachas se cruzan ahí. Así que en un patético intento de atraer mujeres como lectoras, que los anunciantes ya no nos quieren tocar ni con un palo ponemos aquí nuestro modesto granito de arena en apoyo del feminismo comentándoles esta reciente obra de Paul Morland.

Como aquí somos como somos y nos gusta dejarlo todo pringado de partidismo y trincheras, en seguida nos preguntamos: ¿de qué pie cojea Morland? El propio Morland, de hecho, nos aclara de entrada que él solo defiende dos “valores”: el primero, que la vida es preciosa y que todas las vidas humanas valen lo mismo y han de ser protegidas por igual; el segundo, que a las mujeres hay que darles educación y acceso a anticonceptivos, y a partir de ahí dejarlas que decidan. El resto ya estaría abierto a debate.

 

Vamos, que Morland es un señor europeo con valores muy de centro liberal, pero que visto desde el punto de vista de la derecha española mainstream es anarco-comunismo puro.

 

Teoría de la Modernización reloaded

El debate, pues, se centra en la teoría presentada, que es una especie de Teoría de la Modernización para la demografía, a saber: que todos los países recorren el mismo itinerario demográfico. Empiezan en la “trampa maltusiana” de alta fecundidad y alta mortalidad, pasan por una fase de bajada de mortalidad pero la fecundidad sigue alta, posteriormente ambas caen juntas, y finalmente se instalan en la fase final, cuando mortalidad y natalidad se instalan en un nivel bajo. La caída de la mortalidad vendría dada por avances médicos y tecnológicos, y la caída de la natalidad a su vez por el mayor nivel educativo de las mujeres. Principio y final del itinerario demográfico vendrían caracterizados por sociedades estancadas o con crecimiento muy bajo, pero entre medias habría un aumento a veces explosivo de la población, una verdadera “marea humana”. Este explosivo aumento, que empezó hace unos 250 años, sería la verdadera clave de bóveda de la historia humana de lo que venimos en llamar “Edad Moderna”.

La marea humana comenzó, como no, con los anglosajones (un término históricamente incorrecto, pero elegido como alternativa a “británicos” para no herir las sensibilidades de irlandeses o norteamericanos), es decir, con los habitantes del Reino Unido de la Gran Bretaña y sus parientes del otro lado del charco, que estrenaron la modernidad hacia 1770 con el inicio de la Revolución Industrial. Una revolución que se relaciona con la demográfica como el huevo con la gallina: no podemos decir qué vino antes, pero ambas están intrínsecamente conectadas.

Los anglosajones aprovechan su marea para colonizar el Imperio Británico, o al menos las partes que pueden limpiar fácilmente de sus nativos: Canadá, Australia y Nueva Zelanda, lo que ellos mismos llaman “white settler colonies”. De ahí, especialmente de Canadá, saldrá el trigo necesario para alimentar a la sobrepoblada madre patria. En el resto del imperio, se conforman con crear una oligarquía blanca de comerciantes, latifundistas, funcionarios y militares para expoliar a gusto. La clave está en que posesiones imperiales y boom poblacional coinciden: la población de Gran Bretaña se triplica a lo largo del XIX, y eso que mientras tanto manda millones de emigrantes a las tierras conquistadas.

Esta es una importante diferencia con el Imperio Español, que solo llenó de oligarquías sus colonias, ya que España, según Morland, demográficamente no daba más de sí: todo el siglo XVII es de retroceso poblacional, luego hay que recuperarse un poco, y para cuando empieza la “marea española”, que es ya en el siglo XX, ya no tenemos colonias, y nuestros emigrantes no van a fortalecer posesiones de ultramar sino el Wirtschaftswunder alemán y los treinte glorieuses franceses.

 

Y por alguna razón, ni los emigrados de mediados del XX ni sus descendientes han mostrado demasiado interés por volver para servir a la madre patria, ¡ni que los hubiésemos echado de mala manera!

 

(Caso aparte es Estados Unidos, que recibe millones de inmigrantes, al principio británicos, pero luego de todo el mundo. Con toneladas de racismo acompañando a cada apertura, imponiendo a veces restricciones por zonas de origen, pero también con un talento único para convertir a esas masas de vietnamitas derrotados, irlandeses famélicos, judíos huyendo de pogromos, coreanos evangelizados, liberales alemanes exiliados o sicilianos vendetteados en estadounidenses al 110% cantando America the beautifull con lágrimas en los ojos.)

La coa es que, cuando llegan las mareas de los demás, la fertilidad anglosajona ya ha decaído bastante. Morland saca datos y datos para afirmar que una regla bastante universal es que cuanto más tarde empiece un país a generar su “marea humana”, más fuerte lo hará y menos tiempo durará. La “marea anglosajona” dura casi un siglo, pero los crecimientos apenas superan el 1.5% anual (lo que supone duplicar cada 30-40 años, pero lejísimos del 4% ahora mismo de Omán, o incluso el 5% de Sudán del Sur). Para 1880 la marea anglosajona ya está a la baja… mientras otras mareas no han hecho más que comenzar. Y con ellas las recurrentes histerias occidentales.

 

Histerias demográficas

Porque esa es otra: como fueron los primeros en subir y posteriormente en bajar, los anglosajones/occidentales/blancos han estado viendo cualquier nueva “marea” posterior con aprensión, si es que no con histeria. En 1900, los británicos sufren para derrotar a los Boers, lo que desata miedos a la “decadencia racial” y les hace mirar con recelo a los alemanes, cuya población explota y puebla ese nuevo Reich en el centro de Europa (Francia, en cambio, no les preocupa, porque se pasa estancada todo el XIX y parte del XX, y eso que ya empieza a recibir inmigrantes: misma población en 1945 que en 1870, no les digo más).

Los alemanes a su vez están acojonados con los rusos, que van un poco por detrás de ellos y cuya marea prontamente les adelanta, un hecho que en el verano de 1914 debió empujar a más de un dirigente alemán a decir “es ahora o nunca, si les dejamos 20 años más las mamushkas parirán hasta que haya 10 rusos por cada alemán”. El mismo razonamiento se puede ver en 1939 – y de no ser por la extraordinaria fertilidad de 1900-1920, que permitió a Stalin arrojarle un ejército tras otro a la Wehrmacht, la guerra habría podido ser muy diferente, sentencia Morland. Morland hace aquí una observación cuanto menos curiosa para ilustrarnos sobre lo imparable que puede ser la marea humana cuando se desata: todos los muertos militares de la Gran Guerra no constituyeron más que un par de meses de crecimiento en Rusia. Incluso las purgas y las hambrunas subsiguientes apenas redujeron el crecimiento total de la población – que, sin embargo, bajó con velocidad asombrosa en la posguerra.

Y lo mismo pasó con otros países, a despecho de las histerias occidentales. Japón, donde las mujeres tenían más de cinco hijos en los años 30 (y todos gritaban “¡los japoneses nos comen!”), ahora tiene la población más envejecida del mundo. China superó su Gran Hambruna y su Gran Salto Adelante sin apenas pestañear demográficamente (y todos gritaban “¡los chinos nos comen!”)… y ahora ya están viéndole las orejas al lobo demográfico. Da igual, porque la nueva histeria es que “¡los musulmanes nos comen!”, que si preguntas a cualquier facha se reproducen como conejos. En realidad, en el norte de África la fertilidad urbana está ya prácticamente en niveles europeos, la rural aguanta un poco mejor pero también está de capa caída, la total a duras penas supera los 2.1 (Egipto 2.8, Argelia 2.7, Libya 2.4, Marruecos 2.2, Túnez 2.0). En fin, histerias que en realidad parecen más religiosas que otra cosa, porque las altas tasas de natalidad de Latinoamérica nunca preocuparon.

Aquí, solo recordar que la presencia del homo sapiens en este planeta dura ya la friolera de 100.000 años, y durante el 98% de ese tiempo nadie mató a nadie por su punto de vista sobre el Nirvana, la Transubstanciación o los Cinco Pilares. Se puede vivir perfectamente sin islam o cristianismo, y obviamente todas las personas que vivirán en 2100 (la mayoría de las cuales ni han nacido todavía) son seres racionales capaces de elegir libremente sus creencias… salvo que asumamos que las creencias de cada uno no se eligen libremente, sino que son lo que desee adoctrinarte la familia o comunidad donde te haya tocado en suerte nacer.

 

Sí, es deprimente, pero también explicaría por qué el 95% de los creyentes de todas las religiones acaban eligiendo libremente la de sus padres.

 

España, los Boomers y el “dividendo demográfico”

Como ven, la historia demográfica de todas las sociedades (con una excepción, a la que volveremos más tarde) es siempre la misma: una fase inicial de alta natalidad y alta mortalidad, que se traduce en muchos niños y pocos ancianos, una fase intermedia cuando ya muere mucha menos gente pero siguen naciendo niños a tope, y una fase final cuando ya se reduce la natalidad, y la gente vive de forma habitual hasta edades que un par de generaciones antes se habrían considerado matusalémicas. Es decir, que pasamos de una sociedad con muchísimos niños a una sociedad con muchísimos ancianos – y lo que tienen en común niños y ancianos es que hay que cuidar de ellos, y que eso ata buena parte de los recursos de la sociedad (en puridad, muchísimos ancianos viven durante décadas sin necesitar cuidados, si acaso durante los últimos 1-2 años de vida – pero sus pensiones y su sanidad hay que pagarlos, y suman entre ambos un 50% de los Presupuestos Generales del Estado).

Pero entremedias, entre ambos extremos, hay un momento, que puede durar una generación, en que ya no nacen tantos niños pero aún no hay muchos ancianos, y tanto la población en edad de trabajar como los recursos disponibles están en máximos, y el crecimiento económico potencial es enorme. Esa ventana es el “dividendo demográfico”, que sin embargo solo se puede cobrar una sola vez, y lo suyo es usarlo para algo útil. Cosa que casi nadie hace, porque no se reconoce como tal, y como puede durar muchos años en seguida se asume que es “la normalidad”.

Morland no entra demasiado en el caso español, pero aquí vamos a ampliar un poco el foco. Desde la conquista romana hasta el fin de la Edad Media, la población de España oscila de manera más o menos estable entre los 4 y los 7 millones. La caída del Imperio Romano o la peste de 1348 causan bajadas importantes, pero por lo demás la situación es de estabilidad, o de crecimiento bastante lento. Desde 1500 en adelante, sin embargo, la población va a duplicarse tres veces: entre 1500 y 1800, duplica de 5 a 10 millones, de 1800 a 1910, de 10 a 20, y de 1910 a 1990, de 20 a 40 millones. Un crecimiento asombroso… que, con las previsiones actuales, no se va a repetir nunca más. Ni los números, ni el crecimiento en si: los 7-8 millones que hemos sumados en los 35 años desde 1990 han sido todos gracias a la inmigración. La marea ya ha pasado. Nuestro dividendo demográfico fue el periodo 1980-2010. O, si lo prefieren en términos político-económicos: 1978-2008, desde la Constitución hasta la Gran Recesión. ¿Y en qué invertimos nuestro dividendo? Pues en jugar a los pisitos. Tenemos unos sistemas sociales y unas expectativas de crecimiento/déficit pensados para una era de dividendo demográfico, y reformarlo políticamente va a ser casi imposible. Sobre todo porque los beneficiarios de ese dividendo, la generación que cobra pensiones de 2000€ y se compró tres pisos sin otra base que presentarse al trabajo sin cagarse encima, no va a dar su brazo a torcer. Pero eso es historia para otro post.

 

Uncharted

El libro es de principios de 2019. Desde entonces, han pasado cositas. La demografía no es una ciencia demasiado dada a cambios radicales… pero precisamente eso está ocurriendo. Desde mediados de los años 10, está habiendo una bajada sin precedentes en la natalidad mundial. En 2016 nacieron 143 millones de niños en todo el mundo… y desde entonces el número no ha parado de bajar. La población sigue creciendo porque nacen más humanos que mueren, pero es muy posible que los nacidos en 2016 sean la cohorte más numerosa que la Humanidad vaya a engendrar en toda su historia, un hito en la existencia de nuestra especie que ha pasado totalmente desapercibido. La caída de la natalidad, posteriormente, se aceleró enormemente con la covidia.

Y los hitos no paran: los EEUU, la “excepción occidental” porque su sociedad tan religiosa y tradicional y bla bla bla había logrado mantener la fertilidad por encima de 2 hasta el 2008, está últimamente por los suelos. Posiblemente el planeta entero haya bajado de la tasa de reemplazo (2.174, por la mortandad infantil en áfrica y porque siguen naciendo más niños que niñas) este 2024. China alcanzó su pico de población (previsto para 2030) ya en 2022 y está perdiendo habitantes. En 2021, la tasa de fertilidad de la India cayó por debajo del nivel de reemplazo de 2.1 (y además allí dicho nivel era mayor, quizás un 2.3, debido a los abortos selectivos). Latinoamérica ya cayó por debajo de 2.1 en 2016, a fecha de hoy apenas Bolivia, Haití y un puñado de estados pequeños superan la dichosa tasa de 2.1. Y esto es algo que no está en ningún modelo: todos estos países se consideran “pobres”, cuando la teoría siempre ha sido que la natalidad no baja hasta que un país se vuelve rico, que mientras haya pobreza la gente tiene hijos como una especie de “seguro familiar” ante enfermedades o la vejez. Pero ahora tenemos países envejecidos que siguen siendo pobres. Por no hablar de Corea del Sur, donde están entrando en números nunca vistos: 0.72 hijos por mujer, y camino de ser una sociedad en la que a efectos prácticos los niños que nacen se acercan al error de redondeo. Como dijo hace poco un demógrafo: “since 2015, we are in uncharted territory.

 

Pirámide de población de Corea la Vacía.

 

Feminismo y smartphones

¿A qué se debe esto? La explicación rápida (y facha) es echarle la culpa al “feminismo radical”. Acusación ante la que cierto feminismo vieja escuela reacciona indignado – porque ambos, por alguna razón caen en el mismo natalismo de “cuantos más bebés mejor”. ¿Y realmente va a ser España un lugar peor en 2124 si tiene 10 millones de habitantes en lugar de 100 millones? Sí, los sistemas socioeconómicos están pensados para una población en crecimiento – pero entonces cambiamos los sistemas socioeconómicos, y santas pascuas. Que salga el feminismo de nuevo cuño y diga “sí, es el feminismo, qué pasa”, y así nos divertimos todos un poco más.

Pero, ¿tiene algo de cierto la aseveración? Pues depende de qué consideremos “feminismo radical”: si enseñar a las mujeres a leer y escribir (algo que correlaciona muy fuerte con bajadas de natalidad) es “feminismo radical” (y para los fachas de hace 200 años lo era), pues sí. Si permitir a las mujeres tener vidas propias, trabajar, y votar es “feminismo radical” (y para los fachas de hace 100 años lo era), pues también. Si darles a las mujeres acceso a anticonceptivos que funcionan y que además pueden usar ¡sin conocimiento del marido! es “feminismo radical y criminal” (y para los fachas de hace 60 años lo era), pues ya ni les cuento. En realidad, en todas las épocas, cualquier paso en dirección a que las mujeres pudieran tener una vida idéntica a la de un varón se ha considerado “feminismo radical”. Los pasos que les hemos detallado en este párrafo ya están tan asumidos que ningún partido se atreve a cuestionarlos públicamente, solo edgelords youtubers jugando con el resentimiento sexual de los incels come-cheetos. El paso en el que estamos ahora mismo parece ser el no tener que parir nunca. Muchas mujeres no quieren tener hijos, así de fácil – y al contrario que en épocas anteriores ya no se las puede obligar ni engañar.

Por lo demás: ni Japón, ni Arabia Saudí, ni Corea la Vacía son precisamente sociedades conocidas por su feminismo, y en todas ellas también están cayendo los nacimientos. De hecho, incluso con la que está cayendo los coreanos siguen negándoles tratamientos de fertilidad a las mujeres solteras, ¡antes vacíos que comunistas! El siguiente paso será hacer como en Rusia (TF: 1.41) y directamente criminalizar ciertas cosas (SPOILER: a ellos tampoco les funcionará).

Los nacimientos caen en sociedades capitalistas y sociedades socialistas, en países pobres y ricos, en sociedades urbanas y rurales, religiosas y laicas, en las que escuchan a Estopa y las que son más de la Oreja de Van Gogh. En todas partes, y a una velocidad e intensidad sin precedentes. Todavía no hay una explicación universalmente aceptada. Por los foros donde deambulan los cuñaos y aficionados, pero también en algunos círculos académicos, se maneja la “hipótesis smartphone”: lo único que tienen en común todas esas sociedades es la adopción masiva, en los últimos 10 años, de teléfonos móviles. De repente, todo el mundo tiene acceso a toda la información del mundo desde la palma de su mano, y el efecto parece ser una bajada de la natalidad. Probablemente ni siquiera sea por la propaganda feminista (hay la misma propaganda machista ahí fuera): la gente ahora puede comparar mucho mejor como su vida con otros países, otras personas, otras épocas. Y la conclusión parece ser en todas partes la misma: que el mundo es una p*ta mierda que se va al carajo, y que para eso pues mejor disfrutar lo que podamos y no traer a más niños, porque total, para que sufran y se deslomen para acabar entregándole media nómina a algún chupóptero rentista, mejor no tenerlos (y como el chupóptero en un 90% de los casos es un Boomer cascado, tampoco los va a tener él).

 

Perspectivas

¿Y qué hay de las bravatas fachas de reanimar la natalidad? Pues podemos decir con bastante seguridad que son eso, bravatas. Imaginen un grupo de diez mujeres: una no tiene hijos, tres solo un churumbel cada una, otras dos tienen dos, otras dos tienen tres, y las últimas dos tienen cuatro cada una. No está mal, ¿verdad? El 90% tiene hijos (en la media histórica, BTW: en todas las épocas, incluso en la más medieval de las Edades Medias, entre un 10 y un 15% de mujeres nunca tenían hijos), un 60% tiene al menos dos, y un impresionante 40% tiene tres o más. Y sin embargo, todas juntas tienen 21, lo que hace… 2.1 por barba/útero. Las gallinas que entran por las que salen, lo justito para mantenerse. Y ahora una mirada a la demografía española realmente existente: un 27% de las mujeres menores de 25 no quiere tener ningún hijo (un 32% de los hombres en la misma edad). Apenas un 25% querría tener tres. De las que tienen entre 45 y 49, un 18% no ha tenido ninguno (que sí, que la mitad querrían haberlos tenido, pero que no los han tenido). El 95% de hombres menores de 30 no tiene hijos. ¿La TF? En un 1.16. Sic transit gloria fertilitatis hispanicae.

 

Al final, serán ellas las que lo cambien todo.

 

En general, sobre dirigir las poblaciones, Morland en el libro se muestra escéptico. Es cierto que a veces la “regla general” se rompe: tras la Segunda Guerra Mundial, hubo un boom sostenido y muy largo en países como EEUU, Reino Unido o Francia. En Estados Unidos, se llegó incluso a rozar los 3.8 hijos por mujer (hijos que hoy son los boomers que nos joden a los demás, así que ojalá las mujeres de la época hubiesen aprendido a poner condones igual de bien que a hacer la tarta de manzana), pero apenas 15 años más tarde ya estaban por debajo del 2.1. La política de “un solo hijo” del gobierno chino tuvo un impacto más bien limitado… y cuando la natalidad bajó a plomo en el nuevo milenio la subieron a “solo dos hijos”, luego a “solo tres hijos”, y finalmente quitaron cualquier limitación o penalización, “pero por favor, animaros y procread un poquito, que se nos viene encima una buena con las pensiones”. Sin mucho éxito, como dijimos: la población china ya pasó su pico natural.

Sin embargo, desde la publicación del libro Morland parece haber virado un poco, apuntándose al “la demografía es destino”, y sacó otro libro titulado “No One Left”, que no es una crítica a la izquierda “porque ya no quedan izquierdistas de verdad, sois todos unos vendidos, todos menos yo, que te vendo este libro a 18.95 para explicarte que no soy un vendido”, sino un aviso: en el siglo XX la población mundial creció de 2000 a 7000 millones, pero en los 200 años que vienen podría volver a caer hasta los 2000, e incluso los 1000. Y todo el furibundo debate sobre la inmigración que tenemos en Occidente es, en el fondo, solo un debate sobre un parche temporal: los países de origen de la inmigración a Europa ya se están “secando”, y en 20 años van a necesitar ellos mismos inmigración para mantenerse. Y no hay suficiente migración en el mundo para que China cubra las vacantes que va a tener. Así que cualquier debate sobre los sistemas sociales y económicos tiene que incluir al menos el darle algunas vueltas a porqué la gente no quiere tener hijos, y como quitarles el miedo (porque en las encuestas, lo cierto es que el número de hijos deseados sí sigue siendo un poco más alto que el realmente existente). Que es básicamente hacer que la vida sea un poco más alegre, a pesar de que el programa facha es “no podemos tener cosas bonitas”.

Morland también ha enunciado el “trilema de Morland” al que se enfrentan todas las sociedades avanzadas del próximo siglo: crecimiento económico, justicia social, sociedades étnicamente homogéneas. Tres cosas que para mucha gente son deseables – y que ya nadie va a tener. Hay que elegir, como mucho podrás tener dos. Japón por ejemplo eligió los dos últimos, y el resultado es una sociedad sin inmigración y con una enorme deuda pública para financiar una cierta equidad social, pero que lleva 30 años sin crecimiento económico. El Reino Unido en cambio pasó de los dos últimos, abrió bastante la espita con la inmigración (en su caso ayuda mucho el que los académicos y élites de todo el mundo hablen inglés y así puedan hacerse con la crème de lo disponible en el mercado, claro), y lleva desde Thatcher con un crecimiento económico cachas – a costa de desigualdades crecientes que han desembocado en el Brexit y en una sociedad que cada vez está más escorada a la derecha para todo.

 

“That was the idea all along! Wasn’t it, Joe Mary?” “My taylor is rich.”

 

La excepción que se viene

Pero hay una excepción, que nos hemos dejado para el final. Una sociedad que ha combinado crecimiento económico potente con crecimiento demográfico, una sociedad “moderna” con población mayormente urbana y mucha tecnología, una cierta equidad social (al menos para los insiders), y homogeneidad étnica. Y ese estado se llama… Israel.

Israel mantiene desde hace décadas una tasa de fertilidad de alrededor de 3 hijos por mujer. Sí, ayuda que haya subsidios y cosas de esas, pero Victor Orban se está gastando un 4-5% del PIB húngaro en ayudas para familias (y exención de todos los impuestos a partir del cuarto hijo), y la natalidad húngara a duras penas supera la raquítica media de la UE. Como que las húngaras no se animan. Le dan sus votos, pero no sus ovarios.

 

Y por mucho entusiasmo personal que le ponga el hombre, las impías y materialistas matemáticas son las que son.

 

Pero en algunos países hay un factor especial, que es la existencia de minorías con unas demografías absolutamente desbocadas. Ya hay gente especulando con que los menonitas serán mayoría en varios estados latinoamericanos allá por el siglo XXII. Va a ser gracioso cuando Honduras pida su ingreso en la Confederación Helvética en 2340. En el caso de Israel, están los judíos haredi, una variante ultra de los ortodoxos, que tienen unos 6.6 hijos por mujer (ayuda mucho que no tengan que hacer el servicio militar y que se ofrezcan a vivir en asentamientos ilegales en Cisjordania). Sin ellos, la fertilidad media de las mujeres israelíes sería de “solo” 2.47.

Es algo cultural, parece, y aunque sin duda los fachas envidian la “cultura” israelí (ya saben: servicio militar para todos, mujeres pariendo como conejos, la izquierda política totalmente aniquilada, religión oficial del estado…), quizás los demás prefiramos algo menos marcial. Parece también que este va a ser el debate que planteen los fachas durante los próximos años: que tenemos que ser más como Israel, con el Opus Dei como nuestros haredi nacionales. Probablemente lo único que nos salve es lo de siempre: el 92% de los impuestos que recauda el estado de Israel los paga un 25% de la población, los technobros del Silicon Wadi de Tel Aviv generando pasta con exportaciones tecnológicas. Y dudo que nuestros fachas pasen por ahí, impuestos altos y una economía en manos de gente que trabaja, habla idiomas extranjero-masónicos y no vive de las rentas del patrimonio fundado en 1940, vade retro Satanás. El resto del mundo ya ha pasado página del neoliberalismo, pero nuestros rancios locales siempre van 10 años por detrás, lo de eximir de todos los impuestos a las familias numerosas à la Orban ya les debe hacer el culo pepsicola y caerá en su próximo acceso al gobierno. Pero sobre todo: esa “cultura” les permite decir que los moros (y los herejes internos) son el enemigo, como en los viejos tiempos. Bueno, como lo de la religión hoy en día ya no prende tanto como antes, los fachas más modernos te salen con mierdas pseudocientíficas de los nazis del misterio.

En fin, que por sacar algún tipo de conclusión de este libro/post, enunciamos tres: primero, el futuro que nos espera es o Japón, o Reino Unido, o Israel. O Albania, quien sabe. Segundo, nos van a joder hagamos lo que hagamos, así que tengan los hijos que quieran, como si quieren freírse las gónadas/los úteros con las microondas de un radar meteorológico de la AEMET. Y, sobre todo, tercero: que cualquiera que use la palabra “biología” en una discusión política, es o un nazi, o un idiota (o ambos).


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  1. Comentario de el guru (25/12/2024 20:20):

    Feliz Navidad!

    *1. “la demografía es destino”
    100% cierto. Primera vez que escucho que es una afirmación fachificable. Pensaba que esta web estaba llena de materialistas dialécticos.

    *2.feminismo y fertilidad
    La principal correlación con la bajada de la natalidad es el nivel de educación de las mujeres. Es un tema bastante estudiado.
    https://ourworldindata.org/grapher/womens-educational-attainment-vs-fertility

    Incluso hay tipos como ¡el propio Doctor Maligno! (aka Klaus Schwab) que afirman que hay una relación causal.
    https://www.weforum.org/stories/2015/11/the-relationship-between-womens-education-and-fertility/

    *3. “Corea la Vacía no es precisamente una sociedad conocida por su feminismo”
    jojojojojojojajajaojojojojojojojo
    Me divierte recordar que hace unos pocos años, Corea del Sur era *literalmente* un país controlado por un aquelarre de brujas lesbianas. Literalmente.
    https://en.wikipedia.org/wiki/2016_South_Korean_political_scandal
    https://en.wikipedia.org/wiki/Choi_Soon-sil

    *4.Israel y UK
    No se puede poner a Israel como ejemplo de natalidad cuando es un país que existe por ser subvencionado por EEUU. Y no se puede poner de ejemplo a los Technobros de Tel Aviv como ejemplo de trabajadores cuando su principal actividad es timar y esquilmar a inversores americanos.
    ¿Sabe que país ha aumentado la natalidad en los últimos 20 años (y me sorprende que no se mencione en el libro)? Kazajistán.

    Reino Unido tampoco es el ejemplo de futuro que busca. El ejemplo que busca es Arabia Saudí. Un país que importa a millones de hombres entre 18 y 60 años de Bangladesh, India y Pakistán (el 40% de la población) para que sean la clase baja de pseudoesclavos. Esa es la idea detrás de usar la inmigración para paliar la baja natalidad. Y ni siquiera es solución a largo plazo (apenas un amortiguador) pues las familias inmigrantes no tardan en alcanzar la baja natalidad del país de origen tras pocas generaciones.

    *Bola extra:
    No tengo DATOS pero tampoco dudas de que el aumento de la natalidad del siglo XX se debió al aumento de la extracción de petróleo y carbón. Es decir, “tener más energía lleva a tener más humanos”, en lugar de “hay que extraer más energía porque hay más humanos”. Al fin y al cabo la mitad del nitrógeno de nuestro cuerpo se lo debemos a Fritz Haber.

    *Bola extra 2:
    Me abstengo de hacer grandes comentarios sobre la influencia de ciertas intervenciones farmacéuticas en el número de abortos.
    https://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/aji.13934
    https://europepmc.org/article/PPR/PPR591421

  2. Comentario de Madov (26/12/2024 13:01):

    no me cuadran los %

    en la media histórica, BTW: en todas las épocas, incluso en la más medieval de las Edades Medias, entre un 10 y un 15% de mujeres nunca tenían hijos), un 60% tiene al menos dos, y un impresionante 40% tiene tres o más. Y sin embargo, todas juntas tienen 21, lo que hace… 2.1 por barba/útero. Las gallinas que entran por las que salen

  3. Comentario de Casio (26/12/2024 18:33):

    Muy interesante. Hace unos dias se publicó que en Marquesado de Ayuso, uno de cada 7 paisanos procede de Latinoamerica (de esto, curiosamente, no se queja Vox). Si sumamos los nacionalizados y otros origenes menos católicos y menos colombinos ahora mismo la proporción de españoles “viejos” en la CAM debe andar en una relación de 5 a 1 sobre inmigrantes Basta montarse en el metro madrileño para hacer una idea, y es que las cañitas y las tapas no se ponen solas. Ni una queja del sector hostelero. Parece impepinable que seremos una sociedad mestiza, bueno,ya lo somos.
    Y lo de Israel es fascinante: si relacionamos su demografia atipica con su práctica del genocidio, solo me viene a la cabeza una palabra: lebensraum.

  4. Comentario de Lluís (26/12/2024 19:21):

    El método húngaro tiene trampa. Eso podría beneficiar a las familias bienestantes que ya pueden permitirse tener 5 hijos, esos si que pagan bastante IRPF. Los que están al borde de la subsistencia (en Hungría, pero también es aplicable aquí), que en el mejor de los casos se ahorren 200 € al año no les da para criar un hijo adicional, si es que tienen ninguno. Máxime cuando el IVA, allí, está al 27 %.

    En España, además, se encontrarían que beneficiaría a bastantes unermenschen. Bastantes familias de origen norteafricano ya han conseguido el pasaporte y son tan españoles como Hermann Tertsch, por lo que tendrán el mismo derecho que una familia del Opus que resida en el barrio de Salamanca. Claro que si esperan 10 años, las nuevas generaciones ya habrán descubierto que con un trabajo de nivel medio tu nivel de bienestar es inversamente proporcional al número de hijos, y se pondrán rápidamente a niveles europeos, eso incluso sin la necesidad de que las mujeres estudien o se hagan feministas.

  5. Comentario de emigrante (27/12/2024 14:41):

    “Nosotras parimos, nosotras decidimos” con eso queda ya todo resumido. Como dijo el tío Ben, el de Spyderman: “Un gran poder implica una gran responsabilidad” Si ellas tienen el poder de decidir también serán ellas las responsables de que el mundo se acabe. Quizá esa sea la palabra clave: responsabilidad. Pero como eso es algo que no da votos y la gente se acerca a la política como clientes a la oficina de reclamaciones, la responsabilidad se convierte en otro concepto fachificable. El smartphone no es responsable de que la gente decida no traer niños a este mundo tan horrible. Es el sitio donde encontrar la excusa para no admitir el egoísmo o la falta de valor. Todavía hay mucha gente tirando del argumento de la superpoblación o la crisis ecológica para justificar su decisión de haber elegido una vida estéril. Cuando lo cierto es que todos esos argumentos dejan de tener sentido ante la deriva demográfica menguante. Además que no le veo la lógica, son los que dejan hijos los que deberían estar más preocupados de que este planeta siga siendo habitable durante la próxima generación, y no los que no que “para lo que me queda en el convento…” Por eso no me creo a nadie que diga que sacrifica su fertilidad para salvar al planeta, es una fachada moral que oculta su falta de madurez, egoísmo o cobardía.

    Esto cambiará cuando la gente le vea las orejas al lobo, cuando recorten las pensiones o las supriman, cuando cierren servicios públicos por falta de personal y financiación, cuando la generación de hijos únicos tenga que pasar las Navidades en solitario.

  6. Comentario de Casio (27/12/2024 17:30):

    Para la humanidad, y para el planeta, pasar en 100 años de los 8000 millones actuales a 6000 por ejemplo, que es más o menos la población del planeta hacia 1970 no sería ninguna tragedia. De hecho podria ser una enorme bendición….que desgracidamente no se va a cumplir. Las previsiones calculan mas de 10,000 millones para 2100 y a partir de ahi un lento declive. precisamente que el declive sea lento ( no puede ser de otra forma salvo epidemia espantosa o guerra mundial nuclear generalizada) ofrece un enorme margen para la gradual adaptación, y más en un mundo con IA, robots cada vez en más ramas de la producción, sobreproducción etc. Menos lobos.

    El problema gordo es el destrozo al planeta hasta llegar a ese punto de inflexión, empezando por supuesto por la imparable crisis climática que no puede sino agravarse.

  7. Comentario de Lluís (27/12/2024 19:11):

    #5

    Si uno/una no está seguro de poder ofrecer algún tipo de futuro más o menos decente a su descendencia, ¿para qué tener hijos? La irresponsabilidad es tener 8 hijos sabiendo que no los puedes alimentar ni dar lo necesario para que tengan un futuro decente, ni siquiera una alimentación y una sanidad para garantizar que lleguen a la edad adulta. Creo que nadie habla de salvar el planeta a base de no tener hijos, lo que si he oído es que para lo que les espera, mejor no poner desdencencia en el mundo.

    Y hay un problema peor que celebrar las navidades en solitario porque en su día decidiste no tener descendencia: es que tengas 4 hijos y pases las navidades solo en una residencia, porque ni les apetece tenerte en su casa ni tienen demasiado tiempo para ir a visitarte a la residencia esa. Claro que como tampoco se acuerdan de ti durante el resto del año, ya estarás acostumbrado. Por lo menos, cuando uno no tiene descendencia, ya sabe lo que viene.

  8. Comentario de Rodri (05/01/2025 18:14):

    Citando a unos sabios:

    “Ya no hay trilobites en el mar
    En Siberia no queda ni un mamut
    Las ballenas desaparecerán
    Así que, humano ya sólo quedas tú
    Pueblos del mundo, extinguíos
    Dejad que continúe la evolución
    Esterilizad a vuestro hijos
    Juntos de la mano hacia la extinción
    Sonríe cuando te vayas a fosilizar
    Que no piensen luego que lo has pasado mal
    Procura extinguirte con clase y dignidad
    Piensa en el museo de historia natural
    Pueblos del mundo, extinguíos
    Dejad que continúe la evolución
    Esterilizad a vuestro hijos
    Juntos de la mano hacia la extinción
    La edad de los insectos llegará
    Y con ojos compuestos me verás
    Te detectará con antenas y radar
    Zumbaré de placer al procrear
    Pueblos del mundo, extinguíos
    Dejad que continúe la evolución
    Esterilizad a vuestro hijos
    Juntos de la mano hacia la extinción”

  9. Comentario de el guru (07/01/2025 15:27):

    #8 Rodri
    A este planteamiento le veo un problema. Los Cuáqueros Sacudidos pensaban así: Acabaron extinguiéndose.

    https://en.wikipedia.org/wiki/Shakers#cite_note-NYT2024-1

  10. Comentario de emigrante (08/01/2025 14:23):

    La demografía en principio no es de izquerdas ni de derechas, son matemáticas simples si se muere más gente que la que nace se acaba la gente. No hay más vuelta de hoja.

    El extincionismo es una estupidez, una excusa que se han buscado algunos para vestir su decisión de moralidad. Es una degeneración del ecologismo que en orígen tenía como objetivo el bienestar de los humanos, no su extinción. La conciencia ecológica surgió el las grandes ciudades donde la gente sufría la contaminación para acabar con ella. Acabar con la contaminación, no con la gente. Si lo que quieres es acabar con la gente deja que se contamine más, así se mueren antes. También era la principal preocupación de los primeros ecologistas: los niños que crecían entre la contaminación ante la aparición de enfermedades nuevas como el asma infantil y diversas alergias. Es la gente que tiene hijos la que debería preocuparse de salvar el medio ambiente para que ellos puedan disfrutarlo, y los que no les debería dar igual.

    Mi suegra tiene una amiga que trabajaba en un hospital y le contó que la gente que tiene hijos suele morir plácidamente. Rápido y sin sufrimiento. Los que no tienen a alguien que les sujete la mano en cambio sufren una larga agonía, pareciera que tratan de aferrarse a este mundo donde no dejan a nadie. No es algo que concuerde con la supuesta generosidad del extincionismo voluntario.

    Otra consecuencia psicológica de la falta de hijos es el animalismo. Mucha gente trata de dar salida a su instinto y su necesidad de ofrecer cariño comprandose un bicho al que darle besitos. El problema de los hijos no humanos es que genera una disfunción cognitiva en sus dueños y acaban creyéndose que lo son. Luego no soportan que haya gente que lo vea de otra manera y exigen crear leyes al respecto de obligado cumplimiento para todo el mundo. Las creencias están bien si se las aplica uno mismo incluso aquellas de preceptos absurdos, lo malo es su tendencia a exigir su universal cumplimiento.

    No confundir el animalismo con el verdadero ecologismo, son algo totalmente distinto y a veces entran en confrontación. Ejemplo de este conflicto son las colonias de gatos callejeros. Cuando están sueltos arrasan con todo tipo de pequeños mamíferos, aves, reptiles e invertebrados. Los mininos introducidos en ecosistemas exóticos han causado estragos provocando extinciones masivas. Algo que muchos animalistas niegan de forma tajante y absoluta. Mientras los ecologistas piden su eliminación el lobby animalista ha conseguido sacar una ley que obliga a mantenerlos y cuidarlos. La falta de hijos tiene consecuencias ecológicas nefastas.

    Puede que a este planeta le sobre algo de gente, pero que eso sea cierto de forma global no quiere decir que en todas partes deba aplicarse la misma receta. Es como decir que aquí no puede haber sequía porque en los polos sobra mucha agua dulce. El problema es cómo frenar en plena bajada. Como dice Jenal estamos entrando en terreno desconocido, no sabemos si es posible revertir esta tendencia porque es algo que no se había visto antes. Las consecuencias económicas y psicológicas en la población pueden hacer que esto se acabe pareciendo a la película “Children of Men”

  11. Comentario de el guru (17/01/2025 17:05):

    Con ánimo de montar el pollo pregunto: ¿cuál opinan ustedes es el límite máximo de emigrantes que puede recibir un país y seguir funcionando?

    Digamos que un ejemplo del tope es el Líbano en 1967, su población aumenta un 30% en unos meses y lleva directamente a la guerra civil que dura 15 años.

  12. Comentario de Lluís (17/01/2025 19:19):

    #11

    No veo relación entre emigrantes y guerras civiles. Hay países que sin emigrantes simplemente no existirían. Léase EEUU, Canadá, Australia, Nueva Zelanda o Argentina, casos conocidos. Más del 99 % de población es de origen inmigrante y no ha habido guerras civiles o, en el caso en que si la hubo (EEUU) tuvo muy poco que ver con los emigrantes.

    Recordarle también que, en el caso de Australia, el país empezó como colonia penal, por lo que buena parte de la población eran delincuentes comunes o sus carceleros, unos sujetos que no solían ser mejores que los criminales que custodiaban. Si hay un país en el que inmigración y delincuencia iban de la mano, era ese, en sus inicios, y no parece que, a la larga, les haya ido mal del todo.

    La emigración se acaba regulando sola. Mientras en España haya mejores oportunidades que en Senegal, seguirán viniendo emigrantes. Cuando sea al revés, se invertirán las tornas, que cualquiera diría que ningún español ha ido a buscarse la vida a Alemania, Suiza o el Reino Unido.

  13. Comentario de el guru (18/01/2025 21:20):

    #12 Lluís

    En el caso del el Líbano, la emigración sí tuvo un efecto directo que llevó a la guerra civil (he hecho un poco de trampa eligiendo ese ejemplo, pero tampoco mucha…).

    Sobre Australia, pregunte a los aborígenes australianos y a los isleños del estrecho de Torres sobre las generaciones robadas. Igual ellos no tienen una opinión positiva sobre la inmigración.

    La emigración se acaba regulando sola… en algunos casos.

    https://es.wikipedia.org/wiki/%C3%89xodo_palestino_de_1967

    https://es.wikipedia.org/wiki/Guerra_civil_libanesa

  14. Comentario de rayario (18/01/2025 22:29):

    “La emigracion se acaba regulando sola” es una gran frase, como variante de “el Mercado se gestiona a si mismo”.
    Por aportar algo al debate, que me esta pareciendo bastante interesante, gracias.

  15. Comentario de Lluís (19/01/2025 12:19):

    #14

    Ya me perdonará, pero dudo que si vd. se estuviese planteando emigrar por necesidad vital, pensara en Somalia o Marruecos. Otra cosa es que busque montar un negociete en algún sitio donde el gobierno no le fastidie con normativas laborales, medioambientales o impuestos, en ese caso igual si que se va al sur del Estrecho, pero no es esa la emigración de la que hablamos.

    Por más que oiga en ciertos sitios que los untermenschen vienen aquí porque Perrochanche les aloja en un hotel de 5 estrellas mientras les tramitan la paguita, y luego la complementan atracando viejas cuando salen del banco de cobrar la pensión, no es exactamente así. La mayoría busca trabajar honradamente, sin papeles y sin derechos si no hay más remedio, y de momento muchos están encontrando trabajo. Ese es el auténtico efecto llamada, un señor o una señora de 30 años no vienen sólo porque aquí el médico es gratis, sino porque les han dicho que pueden encontrar trabajo, y muchas veces se lo ha dicho un pariente o algún amigo de su pueblo que vino aquí hace 5 años. Cuando no haya trabajo, no sólo no le dirán al amigo que venga sino que se plantearán irse a otro sitio. Ya pasó en la época de la crisis del ladrillo, en lugar de recibir emigrantes pasamos a exportarlos, tanto por españoles que se iban fuera como de extranjeros que regresaban a su país de origen (por lo menos en Rumanía tienes una casa) o se iban a otro.

  16. Comentario de el guru (21/01/2025 11:00):

    #16 Lluís
    No sé que tiene que ver esto que usted dice con lo que se está hablando aquí.

    Algo que en cambio si está relacionado con este tema: Estaba escuchando el discurso de inauguración de Trump y el mayor aplauso, con diferencia, no se lo ha llevado lo de los dos géneros, el excepcionalismo americano, el cambio de nombre del Golfo de Méjico por América, o las loas a Dios, sino cuando Trump ha mirado alrededor y a dicho con los ojos abiertos “DRILL, BABY DRILL”. Este tío conoce a su público.
    (Lo más sorprendente ha sido que Trump ha prometido acabar con la experimentación humana en el ejército. ¡A ver si es verdad!)

    (Por cierto, ha habido un momento precioso cuando una señora iba a cantar “America The Beautiful”, ha fallado el sonido, y se ha puesto a cantar a cappella.)

  17. Comentario de emigrante (21/01/2025 14:26):

    La emigración y la deriva demográfica son temas que pueden estar relacionados pero no necesariamente. Se puede estar al borde del colapso demográfico sin nada de inmigración como Corea y Japón o se puede duplicar o triplicar la población con refugiados del país vecino teniendo una tasa de natalidad robusta como Jordania con los palestinos. Pero si la economía demanda más mano de obra de la que se cría en casa se la traerán de donde haga falta. Es la economía.

    #16. Ya que menciona el cambio de legislatura en Washington, hagamos in inciso con el nuevo supervillano del régimen: ese inmigrante sudafricano que dicen que será el primer trillonario de la historia. Porque sus motivaciones tienen mucho que ver con la demografía. Allá donde los progres no ven más que simbolismo fálico y una competición entre millonarios para ver quien la tiene más larga lo cierto es que esta nueva carrera espacial privada tiene como inspiración la supervivencia de la raza humana a largo plazo. Vayamos por puntos:

    1. No dejes todos los huevos en la misma cesta. Esta idea ni siquiera es de Musk sino que ya la formuló Stephen Hawking. Dejó dicho que para la supervivencia de la humanidad a largo plazo es clave la colonización de nuevos planetas. A largo plazo, insisto, la probabilidad de que una catástrofe planetaria acabe con todos se acerca a uno. Por tanto, si hacemos caso lo lógico es empezar con la colonización de Marte.

    2. Tiene que ser ahora. En el grado de desarrollo de una civilización el tamaño importa, lo sabe cualquiera que haya jugado algún juego de esos. Cuanto mayor sea el tamaño de una población mayor será la diversificación económica y la disponibilidad de recursos para emprender proyectos mastodónticos. Si ya hemos pasado el pico demográfico mundial la oportunidad de ampliar horizontes en el espacio es ahora porque en un futuro puede que no logremos juntar recursos suficientes para intentarlo y quedaremos atrapados en este planeta.

    3. El equilibrio perfecto y perpétuo no existe. Es el santo grial de cierto tipo de ecologismo, la comunión con la Naturaleza, el crecimiento cero y la perfecta armonía. Pero esa es una linea demasiado fina para caber dentro, un equilibrio demasiado inestable, o progresas o entras en decadencia. La decisión de Elon es mejor seguir progresando que correr el riesgo de caer en una nueva Edad Media. Y para progresar hay que crecer pero si este planeta no ofrece suficiente espacio busquemos otro. Y despues otro y otro, ese es nuestro destino. No dejen pasar la oportunidad.

    4. Él predica con el ejemplo y ha tenido hijos con todas sus esposas hasta juntar una docena.

    Pueden estar de acuerdo o no, lo cierto es que esta civilización no puede mantener su grado de desarrollo sin agotar los recursos y colapsar, las opciones son reducir o salir fuera. Elijan.

  18. Comentario de Lluís (22/01/2025 19:41):

    #16

    Tenia que ver con lo de la autorregulación de la emigración. Partiendo de la base que el 95 % de los que emigran lo hacen forzados por las condiciones de su entorno (sea por guerra o falta de oportunidades) y van a un país donde piensan que van a estar mejor. Los que huyen de la invasión rusa de Ucrania no se han ido a Siria. Y creo que tampoco a Turquía.

  19. Comentario de Sgt. Kabukiman (24/01/2025 14:01):

    Mandar un kilo de materia orgánica a Marte cuesta millones de euros. Eso implica que el 99,99% de la humanidad no tendrá billete a la Salo marciana. Esto también va a ser así para el 99,99% de los votantes de los trump, bolsonaros, abascales, etc, por si a alguien se le ha olvidado decirselo.

    Así que si, el decrecer es la opción realista y bastante más simple que terraformar marte o mandar para allá a Adán y eva. Pero echar el freno no engorda ni la fortuna ni el ego de los iloncitos de turno.

    Por cierto, los decrecentistas si representan la incorrección política y no la mamarrachada alt-right.

  20. Comentario de emigrante (24/01/2025 16:19):

    Yo diría que el 100%, probablemente las primeras personas que vayan a Marte no tienen edad para votar o no han nacido todavía. Este tipo de proyectos con visión de futuro solo merece la pena el esfuerzo para la gente que tiene hijos. No creo que el egoísmo personal sea lo que motive a esta gente.

    En cuanto a lo del decrecimiento, a ver, esto no va de crear una moralidad inversa y usarla como principio rector. Ya sé que el único producto a la venta que le queda a la izquierda es la superioridad moral. Pero si hablamos en serio, la cuestión es si algo es viable o no, los costes y beneficios que tendría para la humanidad y sus consecuencias lógicas. Una economía más pequeña y recucida no podría permitirse el lujo de emprender grandes proyectos como el CERN o el ITER y mucho menos un programa espacial ambicioso. La reducción nos prodría llevar al estancamiento y el atraso científico y tecnológico. Ahora mismo tenemos la capacidad de evitar una extinción masiva como la que acabó con los dinosaurios. Podríamos desviar un asteroide si los recursos humanos, económicos y materiales se reducen a la mitad? Porque no es solo la especie humana la que está en juego sino todas las demás especies animales y vegetales. Si el objetivo del reduccionismo es protegerlas de nosotros mismos y luego perdemos la capacidad de salvarlas de una catástrofe planetaria pues hemos hecho un pan como unas tortas.

    Habría que abandonar muchos proyectos y programas. Podríamos movilizar personal y ayuda material cada vez que hay una catástrofe natural como ahora? Acaso se reduciría también a la mitad la probabilidad de que una suceda? Cuando un programa se abandona es muy difícil recuperarlo. Es lo que pasó con la tecnología para ir a la Luna, que si lo dejas y tratas de recuperarlo 50 años después tienes que empezar de cero. Cuál es la fórmula del fuego griego o del concreto romano?

    Y si es por ahorrar peso en el cohete lo lógico sería mandar solo mujeres. Son más pequeñas, pesan menos, ocupan menos espacio, necesitan menos oxígeno, agua y provisiones y son más resistentes a la radiación. Sus genitales son internos y están protegidos por unos centímetros de piel, grasa y visceras, no tan expuestos como si fueran colgando. Si es solo por ahorrar, mande mujeres y esperma congelado para montar la primera colonia.

  21. Comentario de el guru (24/01/2025 17:07):

    #18 Lluis
    *lo hacen forzados por las condiciones de su entorno (sea por guerra o falta de oportunidades) y van a un país donde piensan que van a estar mejor.
    Y donde tienen ciertas facilidades de entrar. Hay tantas suposiciones en esa afirmación que la idea de la autorregulación queda simplista.

    #19 y 20
    yo también he leído Seveneves

  22. Comentario de el guru (24/01/2025 17:08):

    Escuchado el podcast de hoy que alguien le diga a Guillermo que el famoso estudio del Ozempic/Semaglutide de la diabetes está hecho por dos investigadores de la propia Novo Nordisk y esa droga tiene efectos serios de pérdida muscular si no se entrena o se reduce la toma de proteína durante el tratamiento.

    *obesity trials have shown that participants using incretin mimetic agents like semaglutide (Ozempic, Wegovy) or tirzepatide (Mounjaro, Zepbound) lost 10% or more of their muscle mass in 68- to 72-week long clinical studies, which equates to roughly 20 years of muscle loss due aging, according to experts.

  23. Comentario de Lluís (25/01/2025 10:28):

    #21

    Facilidades para entrar, no hay demasiadas en ningún sitio. Hay gente que se ha cruzado varios países para llegar al litoral mediterráneo y luego se lanzan en mar en un trasto al que a mi tendrían que subirme a punta de pistola. Digo yo que si están semanas o incluso meses en un país del Magreb esperando su oportunidad para subir a una lancha o saltar la valla de Melilla, será que en Marruecos o Argelia hay bastantes más facilidades para entrar, pero no se plantean quedarse allí, y eso que Marruecos está algo mejor que algunos países de los que proceden.

    Luego, la mayoría, los que llegan con visado turístico y de camino al hotel que supuestamente tenían contratado desaparecen, esos son la mayoría. Pero eso que hacen en España lo podrían hacer en otros países (no es más fácil entrar en un país de la UE que en la República Dominicana o Cuba), pero no van allí.

    La mayoría de los que siguen viniendo es porque saben que no hay trabajo. Cuando la crisis del ladrillo, algunos se fueron y España pasó a tener saldo migratorio negativo durante un lustro. Curioso, cuando la facilidad de entrada era la misma.

  24. Comentario de Sgt. Kabukiman (25/01/2025 12:00):

    El decrecentismo es un poco más complejo, ni siquiera sus defensores se ponen de acuerdo en qué debe ser. Están los soft que prefieren hablar de crecimiento sostenible, y que la tecnología nos sacará del lío, y los hard como turiel que son los que me ponen palote y que dicen que o paramos nosotros o la realidad nos parara de golpe, que será mucho peor y que toca priorizar seguridad alimentaria, sanidad, educación, etc. A todos les deseo suerte: solo quieren cambiar la naturaleza humana.

    Todos comparten la idea de que fijarse solo en el crecimiento del pib es absurdo si no va acompañado de mejoras en bienestar y sostenibilidad. Ejemplos sencillitos: la rusia en guerra y los usa de los últimos años.

    Hay mucha literatura del tema: salen sumas, porcentajes y bastante ciencia; a los del “no tendras nada y serás feliz” se les hara bola.

    Para la biodiversidad el meteorito somos nosotros.

    Un tío piso la luna cuando la humanidad tenia, no se, la mitad de habitantes que ahora? Y la economía era que, la quinta parte? Que no digo que sus reflexiones no sean valiosas, pero lo mismo hay que darles alguna vuelta más.

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