JORNADA XXI: LA OSCURIDAD DEL PETROALMERÍA Y LA LUZ DEL MIRANDÉS
CARTAGENA 0 – 0 ALBACETE: Efesé contra queso mecánico: empate a nada entre dos gallitos de la Segunda División. Uno aspira, a estas alturas, a no quedar último. El otro, a no descender y que la temporada pase sin pena ni gloria. Esto es Segunda.
EIBAR 1 – 1 GRANADA: Otro empate insustancial de los que menudean en la liga espectáculo de los tres puntos, porque minimizan el reparto. El Eibar se queda lejos de la promoción de ascenso y el Granada se queda fuera. ¿Acaso son culpables de ofrecernos un insípido partido de poder a poder? ¿No habría que premiar este desempeño, en lugar de castigarlo? Ya no entiendo este fútbol sin positivos ni negativos.
OVIEDO 2 – 3 CÓRDOBA: Unos días después de dejar en ridículo al Zaragoza con una victoria in extremis por dos a tres, hete aquí que el Oviedo prueba su propia medicina y hace también el ridículo ante su afición y contra un Córdoba que por momentos parecía estar jugando en el Infierno del Arcángel. Pero no, era el peor visitante de la categoría, y así y todo le hizo un roto al Oviedo de las estrellas.
ZARAGOZA 1 – 0 RACING DE FERROL: Victoria sobrada del Zaragoza, que sólo ha tardado ocho jornadas en volver a ganar un partido, aunque sea por la mínima, contra uno de los equipos en posición de descenso, que falló un penalti y al que le robaron otro. Emocionado recuerdo de la plantilla a Víctor Fernández y su espantada antes de que los jugadores le hicieran del todo la cama.
SPORTING DE GIJÓN 1 – 3 MÁLAGA: Partido loco en Gijón. Míster empate logra una victoria a domicilio, algo totalmente inusitado en el Málaga. El Sporting ya estaba prácticamente en Primera junto con el Racing de Santander y otra vez para abajo.
BURGOS 1 – 0 TENERIFE: El Burgos, si te gana, te gana por uno a cero. ¿Para qué más? Sobriedad castellana para enviar a Primera RFEF al Tenerife en la despedida de su segundo entrenador esta temporada, el inefable Pepe Mel, que se va como llegó: perdiendo un partido tras otro.
CASTELLÓN 0 – 2 ELCHE: El entramado táctico del Castellón, en horas bajas, no pudo hacer nada frente a la Perla del Sureste, el Elche, del que muchos se reían a principios de temporada por su trayectoria errática y aquí los tenemos ahora, como un tiro hacia la Primera para consolidar ese carácter tan ilicitano de equipo ascensor.
RACING DE SANTANDER 2 – 2 ELDENSE: Cinco partidos sin marcar después, el hasta ahora líder, el Racing, que ya estaba prácticamente en Primera, vuelve a sonreír. Y hace no uno, sino dos goles, uno detrás de otro, con la solvencia que sólo puedes encarnar desde un equipo al que luego el Eldense, la Joya del Sureste, te empata en cinco minutos.
ALMERÍA 1 – 1 CÁDIZ: Escándalo en La Meca del pozo petrolífero de Segunda, la refinería del fútbol, las jugadas de calidad destiladas como oro negro. En fin, que el Cádiz iba ganando merecidamente y el árbitro decidió inventarse un penalti para arrimar el hombro con el ascenso que todos queremos, y sobre todo los árbitros que quieren complacer al jeque. No contento con ello, expulsó al mejor jugador del Cádiz, tal es el calibre de la ilusión de todos por ver pronto al Almería de las Estrellas en su ubicación natural (no, no estamos hablando de Segunda RFEF). Ni así ganaron los indálicos, demostrando que aún no tienen el componente de grandeza inherente al modelo a seguir, el Real Madrid.
LEVANTE 1 – 1 HUESCA: Este Huesca rocoso y macizo, este Huesca serio y expeditivo, no juega a nada, pero saca petróleo a sus ocasiones (¡Como el Almería! ¡Petróleo! ¡Jajajajaja!). El Levante sudó tinta para empatar en la última ocasión, un empate que no satisface a nadie, salvo a los restantes veinte equipos de la categoría.
DEPORTIVO DE LA CORUÑA 0 – 4 MIRANDÉS: No diga Mirandés, diga goles, diga espectáculo. En estas sus crónicas siempre creímos en el Mirandés y en su modelo de buscar cesiones random a ver qué pasa. Y aquí los tienen, en ascenso directo, tras arrasar al Deportivo de la Coruña. El cielo es el límite y la salvación de los cincuenta puntos, un poquito más cerca.
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