Euro2024 – Inglaterra

The state of the continent

Pues nada: que llegamos a la final. Nosotros que creíamos que podríamos escaquearnos con un post cortito sobre Alemania, y ahora toca preparar la más alta ocasión que vieran los siglos, o al menos la más alta desde 2012, pero como esa se logró bajo un gobierno del PP pues habrá que darle gusto al Perro y decir que es la más alta desde 2010, a ver si nos cae una licencia de televisión en abierto.

Al igual que Francia, Inglaterra (bueno, Reino Unido, pero ustedes ya entienden) acaba de pasar por unas elecciones generales donde la izquierda, para variar, no ha dado putísima pena. Incluso ha ganado, ya tienen su gobierno montado, y hay quien dice que nos indica el camino a seguir. La verdad, si el camino a seguir es chuparse años y años de gobiernos de derechas con mayorías absolutísimas y cargándose medio país, para que luego salga de rebote el laborista más Vacío posible, el Clark Kent del Progresismo, pues entonces el modelo inicial es España. Nada que envidiar. El caso es que tenemos una finalísima entre socialdemocracias vacías (si Olaf Scholz se junta con ambos en el palco, directamente tendremos conjunción planetaria) con líderes jóvenes y guapos con los que reafirmar al viejo continente frente a la gerontocracia americana.

 

Starmer es guapo, sí. Para ser inglés.

 

El rival

Esta ocasión más alta que vieran los siglos viene después de ganar a Italia, Alemania y Francia, todos ellos en principio más temibles que Inglaterra, que habrá inventado el fútbol y tal, pero que realmente tiene un palmarés bastante más pobre que España: ni una sola Eurocopa (un trofeo que han ganado Grecia, Portugal, y unos daneses a los que inesperadamente hubo que sacar de sus merecidas vacaciones porque a Yugoslavia le surgió una cosa en 1992), y su único Mundial lo ganaron en casa y con gol fantasma. De hecho, la Eurocopa la han ganado unos cuantos países que ya ni siquiera existen, como la URSS, Checoslovaquia, o la Alemania Federal (según lo que opinen sobre el periodo de nuestra historia conocido como La Santa Transición, pueden añadir a la España del Caudillo). Inglaterra en ese sentido ya se ha puesto la venda antes de la herida: ni siquiera representa a un estado soberano que pueda “romperse”, sino a una parte del mismo. Como si España mandara a los Mundiales a una selección para Castilla, otra para la Corona de Aragón, y otras dos pequeñitas para Navarra y Granada. Algo que se les perdona a los británicos porque inventaron este bellísimo deporte, pero que no deja de ser indicativo de lo de siempre con esta gente: que lo quieren todo a su gusto. Su cheque británico, su conducción por la izquierda, su uso de un sistema de medidas medieval, y sus cuatro selecciones de fútbol.

 

Estilo de juego

En lo estrictamente deportivo, aunque Inglaterra no haya dado precisamente muestras de fútbol vistoso más allá de jugar muy rápido (o esa es la impresión que me he llevado con la segunda parte frente a Suiza, que es todo lo que vi de ellos, hoygan, ¡ni que esto fuera L’Equipe!), han logrado remontar los tres últimos partidos después de empezar perdiendo. Cierta fortaleza mental sí denota esto. No va a ser un paseo. Además, ya fueron finalistas en 2020 perdiendo en los penaltis. Resentidos, rocosos y traicioneros, excepto buen fútbol lo tienen todo.

 

Todo virtudes piratas.

 

Estrella

Pues nos lo han puesto bien fácil: todos juegan en la liga inglesa excepto la estrellita oficial (Harry Kane, Bayern de Múnich) y la estrellita real (Jude Bellingham, MEMYUC). No obstante, en un giro inesperado, vamos a darles a ambos la condición de “estrellas LPD”, cual cónsules de la república romana. ¿Porqué? Pues porque ambos son también medio irlandeses (bueno, Bellingham solo un cuarto, pero nos basta) y desde aquí queremos poner nuestro granito de arena para ayudar a esa pobre gente a lograr una Irlanda unida, tal como predijeron las Escrituras.

 

En todas partes cuecen patatas.

 

Nuestra propuesta al Comisario Político de la Anti-España

Decíamos ayer que España está en un momento dulce. Pero esto es la final, y en las finales no hay momentos dulces. España ha jugado mejor, ha tenido los rivales más duros, y tiene a la estrella de la Eurocopa in pectore, pero los ingleses ya han demostrado ser los más correosos del campeonato. Además, en todas sus guerras siempre han empezado de culo, para luego recuperarse al final gracias al respiro estratégico que es ser una isla. Así que aquí va nuestra lista de propuestas para no dejar ningún cabo suelto.

En primer lugar, la ya obligada llamada de Hacienda a Jude Bellingham. Si ya se le están pegando los hábitos del señorío merengue, es de esperar que eso se extienda a su trato con la Agencia Tributaria. En segundo lugar, en lugar del himno de España, poner esta preciosidad. Los ingleses perderán la cabeza, pero estando a 200 kilómetros del mar no podrán jugar su tradicional joker naval. Además, no podemos descartar que Kane y Bellingham sientan la llamada de su sangre celta y se pasen al bando católico (en cuyo caso la Hacienda Pública, por supuesto, traspapelará el expediente). Tercero, pues que intenten jugar bien. Dicen que eso ayuda. Y finalmente, si todo falla, que baje el Perro al campo y se juegue la Eurocopa y Gibraltar con Starmer a una tanda de tiros libres.


Compartir:

»

  1. Comentario de Pululando (16/07/2024 07:24):

    Pues fue bien la cosa.
    Yo es que esto de que gane la Selección, jugando bien y sin grandes sustos… va tan a la comtra de mis experiencias de la mocedad que es algo que tardo en asimilar.

  2. Comentario de Pululando (16/07/2024 07:25):

    ¡Ah! Y se agradece la currada que se pega, Sr. Jenal, por amor al arte.

  3. Comentario de emigrante (16/07/2024 09:48):

    Yo también estoy bastante impresionado, ha ido avasallando del principio a fin. Ni un solo momento de angustia o de verse con un pie fuera. Todo el rato en posesión de la pelota y casi sin goles en contra, con solo una prórroga y ni un penalty. Partidos bonitos para disfrutar y sin periodos de aburrimiento. Y además contra los mejores rivales, Italia, Alemania, Francia, Inglaterra, cualquier otro habría sido más fácil que los que nos han tocado en suerte.

Publicar comentario

(imprescindible)

(Imprescindible, pero no la publicamos)

RSS feed for comments on this post. TrackBack URI