Apuntes rápidos para un 20 de abril del 24

Hola Ainhoa, ¿cómo estás?
¿Te sorprende que te escriba?
Tanto tiempo, es normal
Pues es que estaba aquí solo
Me había puesto a recordar
Me entró la melancolía
Y te tenía que hablar
¿Recuerdas aquella noche en el comando Bizkaia?
Los tiros que echábamos antes todos juntos
Hoy no queda casi nadie en libertad
Y los que hay…

Hoy es el día de reflexión para las elecciones vascas tras una campaña sin sorpresas reseñables, algo que indica que la aburrida normalidad va impregnando también la realidad vasca. Al fin y al cabo han pasado, 14 años desde último asesinato cometido por etarras, más de 12 años desde el anuncio del cese definitivo de su actividad armada y casi 6 años desde el comunicado final de disolución por parte de la organización terrorista ETA. Se acabó la dispersión de los condenados por terrorismo, que además reciben un régimen penal más suave y acceden a medidas de reinserción social y que reciben homenajes más comedidos. También ha surgido una nueva organización, Gazte Koordinadora Sozialista (GKS), típica vuelta juvenil a los postulados de la izquierda berdadera, en este caso abertzale. Además, ha habido una pandemia que asoló el planeta, con lo que los tiempos prepandémicos se difuminaron más.

Pero no hay más señal de vuelta a la contumaz normalidad que la exaltación de la guapocracia, donde los dos principales candidatos para ser lehendakari son jóvenes y digamos que guapos. Por una parte, está Imanol Pradales, candidato que en el último momento sacó el PNV para relevar al lehendakari actual, Iñigo Urkullu. Ambos de Bizkaia, que continúa siendo la base más fuerte del PNV. Pradales es originario de Santurtzi, en la margen izquierda de la Ría de Bilbao, la considerada zona obrera, y de ocho apellidos castellanos, según sus propias palabras, aunque sin dejar de reivindicar el objetivo de la independencia de Euskal Herria. Doctor en Sociología y Ciencias Políticas por la Universidad de Deusto, histórica universidad privada de los jesuitas, tenía ya cargo político en la Diputación de Bizkaia antes de ser designado candidato. Por la otra parte, está Pello Otxandiano, elegido por EH Bildu como su némesis poco después del anuncio de la candidatura de Pradales: también doctor, en este caso de Ingeniería de Telecomunicaciones por la Universidad de Mondragón, una universidad privada que está ligada al movimiento cooperativo, y proveniente de Otxandio, que no puede ser más diferente de Santurtzi aunque pertenezcan a la misma provincia al mismo territorio histórico: mientras Santurtzi es un pueblo del área metropolitana de Bilbao, el Gran Bilbao, donde además está el puerto que da al mar Cantábrico, Otxandio está ya en el interior, en las faldas de las montañas, lejos de áreas metropolitanas, al lado de Álava y dando a la vertiente mediterránea. Por otra parte, Otxandiano era el director de programa de EH Bildu cuando fue elegido candidato.

Ambos candidatos, han cumplido pulcramente con sus labores, sin levantar muchas pasiones, entre otras razones porque su tiempo de exposición pública ha sido muy limitado.

Entre los demás candidatos menciono a Eneko Andueza, guipuzcoano del PSE-EE (PSOE) que había sido parlamentario vasco en la anterior legislatura y originario de Eibar, pueblo famoso por su tradicción armera y socialista, además de ser la primera localidad donde se declaró la II República Española. Sorprende de Andueza su gusto por la tauromaquia, que junto con su carácter jatorra (digamos que campechano), lo hace una nota discordante en la nueva política vasca. Pello Otxandiano se quejaba incluso que el PSE-EE de Andueza era menos “vasquista” que el PSOE de Vacío.

El PP ha recurrido a un clásico, Javier de Andrés, que fue diputado general de Álava, su territorio más propicio. Javier de Andrés intentará poner un punto señorial para sustituir el histrionismo de su anterior candidato, Carlos Iturgaiz, y competir con Vox, que presenta a su actual parlamentaria vasca, Amaia Martínez, como candidata a Lehendakari, en este caso recogiendo el histrionismo que abandona el PP vasco.

Miren Gorrotxategi, de Podemos, es la única candidata a Lehendakari que repite, con el objetivo ahora de sacar algún escaño en una lucha fraticida, o no tan fraticida, por el voto con Alba García, que abandonó su trabajo en Podemos minutos antes de ser nominada candidata de Sumar.

Dado el sistema de elección de Lehendakari, donde se designa Lehendakari al candidato que logra más apoyos de los parlamentarios en una única votación, se da por sentado que será Pradales el afortunado con los votos de los grupos del PNV y PSE-EE, salvo catástrofe electoral de estos partidos. Es más, durante la campaña electoral estos dos partidos apenas se han hecho sangre …¡ay!, tantos años de coalición.

Pero el PNV podría dejar de ser el partido más votado, lo que sería la primera vez en unas elecciones para el Parlamento Vasco, debido al empuje de EH Bildu, que según se acercaba el día de las elecciones iba succionando voto de la izquierda (antiguos votantes de Podemos/Sumar, pero incluso del PSE-EE) además de nacionalistas/independentistas. Es más fácil que EH Bildu supere al PNV en escaños, aunque ya no sería la primera vez. Esto es debido a que las tres circunscripciones electorales vascas son las provincias los territorios históricos que reparten el mismo número de escaños, 25, a pesar de que Bizkaia tiene más habitantes que Gipuzkoa y Álava juntas. Y es justamente en Bizkaia donde el PNV tiene su mayor fuerza, mientras es previsible que EH Bildu arrase en Gipuzkoa, mientras que en Álava, que era el territorio históricamente menos nacionalista, es posible que EH Bildu sea la fuerza más votada, relegando al PNV a segunda posición, con el PP y PSE-EE bastante alejados.

La duda ha surgido en los últimos días tras la esquiva respuesta de Pello Otxandiano sobre el terrorismo etarra que ha provocado una zozobra en su ascendente marcha, ya que el aseado candidato no ha querido soltar amarras con su historia política. Porque está claro que mientras a los jóvenes (menores de 30 años), ETA les suena ya a las batallitas de los abuelos, los antiguos votantes del PSE-EE o los que formaron de movimientos pacifistas como Gesto por la Paz, de más de 40 añitos, que estaban muy dubitativos sobre su voto, quizás no les haya hecho mucha gracia sus declaraciones: hay heridas que no sanan en una vida. Y pueden ser precisamente estos votantes los deseados tanto para el sorpasso de EH Bildu como para la supervivencia de Podemos o Sumar, sin olvidar al PSE-EE, que tampoco anda muy sobrado.

Además del posible sorpasso en votos o escaños de EH Bildu, que no sería de buen plato al PNV y lo dejaría en peor posición negociadora, también está en el alero si la suma de PNV y PSE-EE da para a una mayoría absoluta en el Parlamento Vasco. Es posible que el PP sufra hemorragias por el “voto útil” al PNV ante el alzamiento de EH Bildu. Y falta ver si Podemos y Sumar no hacen el ridículo, consiguen alguna representación y cuál logra mejor resultado. Finalmente, conoceremos si Vox desaparece del Parlamento Vasco, con encuestas poco concluyentes.

Y bueno, el PNV, como partido de hondas raíces católicas, sabe que después de las elecciones Dios ya proveerá …inexcrutables son sus caminos.

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