Euro2020 – Suecia

Llega el verano, y como cada año, decido salir a correr un poco. Es decir, madrugo 20 minutos antes y doy una vuelta al bloque. En cuanto aguanto tres días seguidos, ya me siento olimpionica, y quiero criticar a otros. Así que propuse al consejo redactor LPD que si hacíamos Especial Euro2020, y la respuesta fue un ilusionante “haz lo que quieras”.

Asusta un poco pensar que llevamos tres años sin una gran competición deportiva. Bueno, en realidad asusta porque el último mundial de fútbol coincidió con el advenimiento de nuestro Gran Presidente Vacío. ¡Tres años lleva “Vacío” Sánchez en la Moncloa! El Rajoyato en su conjunto, esa Balsa de Aceite de Diez Mil Años, apenas duró un poco más del doble. El caso es que, en España, una presidencia del gobierno exitosa se mide por el rendimiento fumbolero, esto es así. No me miren, yo no hago las reglas. Y ahí, ZP reluce con un palmarés que le coloca en lo más alto de la pirámide. En cuanto pasen un poco los años y se difumine el recuerdo de cómo nos vendió con pelos y señales a los intereses financieros, su papel en la Historia de España quedará donde se merece. El otro socialista, Felipe González, en lo deportivo nos trajo unos Juegos Olímpicos donde España por primera y única vez ganó el oro olímpico en fútbol, en un equipo donde estaban Cañizares, Guardiola o el propio Luis Enrique (también trajo una Exposición Universal; Expo y JJOO juntos son, cuando se los estudia a fondo, toda una metáfora del legado felipista). La UCD, en cambio, organizó un Mundial donde España logró jugar cinco partidos y ganar solo uno, que ya tiene mérito siendo anfitrión. Así ha quedado en la historia. El PP, fiel a su línea, privatizó los éxitos deportivos a Florentino Pérez, y en vez de la selección “de todos”, quien ganó torneos en Europa fue el Real Madrid (¿pero acaso no es este un club “de todos”, y una “selección nacional B”?), cuyas siete Champions Leagues se lograron íntegramente bajo Aznar y Rajoy, aunque Rajoy también logró una Eurocopa aprovechando lo sembrado por ZP. Vacío en 2018 nos dejó ídem, pero bueno, era su primerito mes. A ver qué hace ahora. Y por ahora hay que decir que parece querer jugar duro: ni un jugador del Real Madrid ha sido convocado por el Comisario Político de la Anti-España. La Venganza del 4-M.

“Ahora tendrás un hijo mío.” “Pero si ni siquiera hemos…” “Es el misterio del Tango Vacío.”

Vacío es también quien ha autorizado la vacunación de los futbolistas “porque son esenciales”, después de que estos se hayan tirado una temporada entera jugando sin el pinchacito. No esperábamos otra cosa de él que ese obsceno populismo fumbolero (y ustedes, por lo que se ve, tampoco), combinado además con mandar a sanitarios militares para resaltar el papel de placebo bélico del fútbol.

El rival

Y con todo esto dicho, vamos con el primer rival de nuestros vacunados muchachos: el reino de Suecia. En el Mundial 2018 lograron llegar al límite atávico español, los cuartos de final. En las Eurocopas, sin embargo, su bagaje es pobrísimo: no participaron en una hasta 1992 (y por ser los anfitriones), y suelen caer en primera ronda. Debido a la lejanía con España, ya hace casi 400 años de los últimos enfrentamientos: ganamos por la mínima en la ida, y aprovechamos la vuelta para dar tal paliza que perdieron para siempre la Copa del Sacro Imperio (y para compensarlo y por mal perder pues implicaron a los franceses, pero esa ya es otra historia).

Aunque los tenemos en un pedestal por nórdicos y rubios, lo cierto es que escarbando un poco llegas rápidamente a sustratos rancios que no tienen nada que envidiar a los nuestros. Sí, son tan progres que dejan que las mujeres hereden el trono… siempre que profesen “la pura fe evangélica”.

“Yo desheredo a los chochos, como en el siglo XIX.” “Yo desheredo a los descreídos, como en el siglo XVIII.” “Vale, tu ganas.”

Estilo de juego

Sobre su estilo, tradicionalmente son “un equipo”, es decir, juegan en grupo, sin estrellitas ni nada, en homenaje a los casi 60 años de gobiernos socialdemócratas, erosionando al individuo para disolverlo en la masa social. Aquí, en homenaje a nuestras propias tradiciones, podemos romper el grupo con la forma acostumbrada: quitándoles el all-inclusive y obligándoles a pagar todos juntos en el chiringuito. Nada como los “¿porqué tenemos que pagarle entre todos a Sven Svenson el ron-cola que se pidió, si los demás solo tomamos sangría?” para sembrar división.

Estrella

Pöang, Billy, el perrito caliente a un euro, y las albóndigas esas baratas de la cafetería. En lo estrictamente deportivo, y tras enterarme que Ibrahimovic está lesionado, el jugador de la Juve Dejan Kulusevski, pero un positivo de COVID le ha dejado fuera. Eso deja a Alexander Isak, delantero de la Real Sociedad, como el enemigo a batir. Pros: a lo mejor tiene miedo a perjudicarle a España, en cuya liga ha alcanzado el estrellato. Contras: que juega en un equipo vasco, y ya se sabe que la españolidad de esta gente es cuestionable, así que igual sale doblemente motivado. Dependerá de su cuadrilla, sobre la que no tenemos datos.

“Aupa Alex, ¿hacen unos chatos y eliminar a Maketania?” “Ni se pregunta.”

Nuestra propuesta al Comisario Político de la Anti-España

Para esta Eurocopa, la UEFA ha decidido hacer un torneo pan-europeo: las 12 sedes están repartidas por todo el continente. España, como uno de los anfitriones, ha logrado jugar toda la primera fase en casa, y siendo nuestros rivales países de invierno crudo y continental donde abunda la nieve, hemos pensado que dónde van a estar mejor que en Sevilla en junio. (La otra sede del grupo está en San Petersburgo, para alegría de los polacos, suponemos). Con lo que solo habría que dejar al clima hacer su trabajo, y en la segunda parte empujar un poquito para empezar a abrir la vía a los cuartos de final.

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