Los rivales de La Roja (1): República Checa
El país
Por culpa de mi frikismo histórico, me temo que para mí la República Checa siempre será “la parte molona de Checoslovaquia”. Y eso que mi existencia en este planeta ha coincidido bastante más tiempo con la de Chequia que con la República Socialista de Checoslovaquia. En tanto que Checoslovaquia, aquello fue un equipo capaz de hablar de tú a cualquiera, llegando incluso a ganarle la Eurocopa de 1976 a Alemania con un penalti que ha pasado a la historia como sinónimo de pitorreo.
Sin embargo, al final Checoslovaquia sufrió el mismo destino que Ucrania, Yugoslavia, la URSS, la Gran Hungría, el Imperio Austrohúngaro, y en general cualquier país que se interpuso en algún momento entre Alemania y los pozos petrolíferos del Bakú la gloria: caída y descomposición en pequeñas y ridículas naciones, mientras Alemania vuelve a levantarse unificada una y otra vez de sus cenizas, y cada vez más fuerte que antes. Apenas 3 años tras la separación, en la final de la Eurocopa 1996, una selección con los once jugadores reglamentarios pero con media alma arrancada, vio impotente como la típica torre alemana llamada Oliver Bierhoff les metió dos insípidos goles, incluyendo el primer gol de oro de una final de Eurocopa. La nueva Alemania unificada de los 90, con su fórmula más triste auténtica (once obreros metalúrgicos altos, rubios y con motor Diesel incorporado), se tomaba la venganza del pitorreo de 20 años atrás. Y así hasta hoy, salvo que Alemania ahora juega bastante mejor y es mucho más diversa.
Estilo de juego
Como todas las pequeñas y ridículas naciones que han sido en el continente europeo (es decir, todas salvo España y Alemania; Rusia evita el ridículo pero en puridad debería ser considerada asiática), la República Checa parece destinada a alinear a un portero, nueve defensas tuercebotas a modo de muro, y un solitario émulo de (inserte aquí su pequeño y ridículo héroe nacional) que corretee por la delantera esperando que se le aparezca la Virgen en forma de balón perdido. Por desgracia para los checos, su pequeña y ridícula nación saboreó en el pasado las mieles del triunfo, y ahora sufre la maldición de todos los que alguna vez fueron “algo”: creerse que tienen una especial responsabilidad ante las glorias del pasado y que el patapúm p’arriba está por debajo de su dignidad. En consecuencia, los checos a veces hasta juegan al ataque, intentan controlar el balón para elaborar juego, e incluso hacen uso ocasional de una pizarra táctica.
Estrella
Aunque la mayoría del equipo está compuesto de jóvenes, hay un par de viejas glorias, como Tomáš Rosický, Jaroslav Plašil, Michal Kadlec o Tomáš Sivok, con más de 50 partidos como internacional. Pero el más conocido es sin duda Petr Čech, portero del Arsenal, 114 paridos como internacional, y famoso por el casco que lleva, producto de una lesión en la cabeza hace diez años. Menos conocido es el hecho de que Čech es trillizo, y con ello perfecto símbolo de un país que nunca volverá a estar tan cerca de su hermano como antes de nacer.
Nuestra propuesta al Marqués
Que aproveche el trauma de la separación de Eslovaquia amontonando en el centro a jugadores catalanes y vascos, a ser posible con veleidades independentistas. La irradiación de ondas soberanistas reabrirá la cicatriz de la herida de la separación, haciendo caer en la melancolía a los rivales. Para los jugadores checos que hayan nacido después del 1 de enero de 1993, alineamos a Pepe Reina (está convocado, ¿no?) imitando sonidos de móvil, tipo mensaje de Wassap, aviso de SMS, Batería baja, notificación de Tinder… lo que, como en todo joven veinteañero de hoy, provocará la instantánea pérdida de atención de los jugadores rivales. Finalmente, adelante ponemos a alguien con credenciales centralistas/antiseparatistas para echar la caña y buscar los balones al área. Alguno entrará. Para rematar, que Mariano Rajoy (de quien no dudamos de que asistirá en persona al partido, por mucha campaña electoral que haya – ¡o precisamente por ello!) haga una declaración institucional rodeado de los jugadores, prometiendo que estos donarán las primas ganadas durante el partido a la iniciativa “Checoslovaquia 2018”, que persigue celebrar un referéndum de reunificación. Con todo esto, creemos que se puede garantizar una cómoda victoria por la mínima que eche las campanas al vuelo y haga más fuerte la inevitable caída en cuartos de final.
Compartir:
Tweet
Comentario de Solidamente (12/06/2016 02:36):
Ummm, un análisis sin hablar de putas en este momento, es casi transgresor.
Comentario de Carlos Jenal (12/06/2016 11:53):
@Solidamente
Es que el análisis estaba escrito desde hace tiempo, y no me apetecía cambiarlo, en linea con el rajoyismo milenarista que invade LPD. ¡Si hasta digo que Rajoy irá al partido en vez de al debate!
Comentario de Gatete (13/06/2016 08:21):
Ustedes que entienden de esto, ¿la culpa de que España palme ante este has been de opereta es de los catalanes, los bolivarianos o la antiEspaña en general? No es para mí, es para Mau, que está asistiendo a Rivera con la preparación del deb4te (sic).
Comentario de keenan (13/06/2016 11:10):
Para mi la noticia de esta Euro es el hooliganismo. Que triste, que penoso. De Gea no debería jugar ningún partido de la competición. Por cierto, hablando de Checos y Eslovacos, estaría bonito que Ukrania hiciera un buen papel. Supongo que en esa selección habra gente del maidan y rusofilos. Que luego si hacen algo meritorio en la Euro tampoco se arregla nada, pero bueno.. sentimental que es uno.
Comentario de MariAno (13/06/2016 12:42):
¿La parte molona de Checoslovaquia?Señor Jena, es usted un pequeño burgués. Eslovaquia tiene minas, fue un protectorado nazi gobernado por un obispo, el nivel de, antisemitismo era tal, que inventaron los judíos locales el krav maga. Conflictos internos con las minorías, externos con Hungría… lu la parte molona de Checoslovaquia es la otra? Decepción…
Comentario de Bunnymen (13/06/2016 16:17):
Ya voy camino de ganar la porra.
Comentario de Albondiga (13/06/2016 18:32):
“…adelante ponemos a alguien con credenciales centralistas/antiseparatistas para echar la caña y buscar los balones al área. Alguno entrará”
En el blanco