El cura y los mandarines – Gregorio Morán
Tal día como hoy, en el Día de los Enamorados de 2000, hace quince años, fundábamos LPD. Parece una ocasión oportuna para publicar nuestra crítica del último libro de Gregorio Morán. No en vano, Morán publica El cura y los mandarines como continuación más o menos implícita de El maestro en el erial. Este último libro abarcaba el análisis de la cultura española (o lo que quedaba de ella) desde 1939 hasta 1956, un año después de la muerte de Ortega y Gasset. El cura y los mandarines comienza en 1962, pero en la práctica enlaza totalmente con el cierre del libro anterior, y se prolonga hasta 1996 (o eso dice. Enseguida lo discutiremos). Así que, cuando Morán pergeñe su tercer libro, continuación de los dos anteriores… ¿qué mejor fecha que el 14 de febrero de 2000, en plena hegemonía del aznarismo, para comenzar? Morán podría introducir el análisis de nuestra web con su calidez acostumbrada: “también apareció LPD por esas fechas. La única publicación, de todas las que analizaremos, que no me da asco del todo”.
El libro de Morán, como todos Ustedes ya saben, vino acompañado por la polémica. Morán había publicado prácticamente todos sus libros en el seno de la editorial Planeta, y este no iba a ser una excepción. Pero, en el último momento, Planeta decidió no publicarlo, le pagó a Morán su adelanto y le autorizó a publicar el libro en otro sitio. Y así lo hizo Morán, cuyo libro muy rápidamente encontró ubicación en la editorial Akal.
La razón para no publicar el libro en Planeta, según explica el propio Morán en el prólogo, fue que éste se negó a eliminar el capítulo dedicado a la Real Academia Española de la Lengua y, en particular, a la figura de quien fue su director, Víctor García de la Concha. En ese capítulo, Morán retrataba a De la Concha como un arribista sin escrúpulos, arrimado sistemáticamente al poder. Un retrato absolutamente fiel del personaje, quien en efecto logró superar todas las dificultades inherentes, de entrada, a su escasísimo calado académico para escalar y escalar posiciones y hacerse con todo tipo de mamandurrias.
A Planeta este capítulo no le gustó, porque podría generarle dificultades en su afán por hacerse con la edición del Diccionario de la R.A.E. y los enormes beneficios que (en un contexto de enorme precariedad editorial) comporta. Esa es, al menos, la historia que nos cuenta Morán. A mí, la verdad, me parece poco verosímil. El capítulo no es para tanto. No cuenta nada que no se supiera ya, y tampoco es un prodigio de la subversión constatar que la R.A.E. se ha convertido en un club para que algunos poderosos con ínfulas intelectuales marquen paquete. Y cepillarse un libro por un capítulo en el que se ataca a un personaje menor, por muchos Diccionarios que pueda contribuir a editar… Pues no sé. Hace apenas cinco años Planeta reeditaba, convenientemente actualizada, la biografía de Morán sobre Suárez, que no se ahorraba todo tipo de explicaciones sobre el papel del Campechano en el golpe de Estado de 1981 y otras revelaciones de similar calado. Pero también es verdad que estamos en España, y que además vivimos un período de espectacular regresión en lo que tiene que ver con la relación de las autoridades (de diverso tipo) con el régimen de libertades, que se recorta más y más por un lado mientras se ejerce, con mucha mayor intensidad que antes, por otro.
¿Qué tal es el libro? Pues El cura y los mandarines es excelente, pero también decepciona. Es un libro en el que Morán hace lo de siempre, lo que ya hizo en El maestro en el erial o en la biografía de Suárez, pero aquí aún con mayor claridad: se regodea en los orígenes, se centra en algunos personajes clave y pasa de lo demás. La mitad del libro abarca tres años (1962-1964). La otra mitad, 32 (1965-1996). Así que tenemos, en realidad, dos libros, el primero magnífico, el segundo mucho más apresurado y con múltiples lagunas.
La historia que nos cuenta Morán en la primera mitad del libro es extraordinariamente minuciosa. Se detiene en figuras como Camilo José Cela, Luis Martín-Santos. José Luis Aranguren, y por supuesto Jesús Aguirre (el cura que se codea con los mandarines). Narra capítulos alucinantes, que yo desconocía, como la financiación bajo mano de buena parte de la actividad de oposición intelectual al régimen de Franco en los años sesenta, como, por ejemplo, la publicación de “Nosaltres, els valencians”, de Joan Fuster, pope del nacionalismo valenciano, financiada por la CIA. O el análisis de la pugna universitaria interna entre “oficialistas” y “críticos” (que siempre, claro está, ganaban los oficialistas). O el relato de grandes hitos de la historia de España, como la celebración de los 25 años de paz, aro franquista por el que todo el mundo intenta pasar (ahí tuvimos, por ejemplo, al dibujante Máximo, después reconvertido, uno más, en acérrimo antifranquista), dados los réditos, en términos de reconocimiento, poder e ingresos, que siempre se derivan, en España, de seguir la estela de los que mandan:
En 1964 el futuro no estaba nada claro, pero el presente era indiscutiblemente Francisco Franco, su régimen, y lo que representaba. La contraofensiva del franquismo en todos los frentes culturales dejaba el poso de la evidencia: el poder tiene un atractivo sin competencia, porque habla de presentes, mientras que los demás tratan de futuros. Hay países con tradiciones que consienten un cierto poder institucional adquirido desde la oposición al sistema. No es nuestro caso. Siempre hay que partir de la idea, de la evidencia, de que para llegar a algo es menester el aval del propio sistema, la garantía que significa el que te reconozca (págs. 383-384)
Uno se encuentra disquisiciones míticas, por ejemplo sobre la enorme capacidad de Cela para nadar entre diversas aguas, poner una vela al Caudillo y otra (mucho menos vivaz, sin duda) a la oposición, y salir casi siempre airoso del ejercicio de equilibrismo. Hay excepciones, naturalmente; como la novela de encargo que escribió en Venezuela, por la que cobró un pastón, y que no gustó nada al dictador de por aquel entonces, de suerte que Don Camilo tuvo que salir de Venezuela por piernas, y fue tildado con el simpático mote de “Camilo José Pelas”, en obvia referencia a su amor por el lucro. Pero en general Cela sabe complacer a unos sin resultar estridente para los otros. Beneficiarse de su cercanía con el Régimen de Franco mientras monta una revista pretenciosa para que en ella escriban todos los gurús del exilio, que le abren otras puertas fuera de España. Todo ello acreditando una capacidad para medrar que le llevaría al Nobel:
La tarea de seducción y el empeño que puso C.J.C. para que todos escribieran en sus Papeles… y de paso le enviaran un manuscrito para su colección (…) Camilo no daba puntada sin hilo. No le rechazó ninguno entre los grandes, fuera quizá del desdén de Juan Ramón Jiménez. Unos con mayor entusiasmo que otros, pero todos se rindieron ante aquel prodigio de liberalismo, desbordante escribidor de elogios, proponedor de cuantas cosas pudieran enardecer al republicano más ardiente. Complicidad total en privado pero los textos inanes o debidamente afeitados, como no podía ser de otra manera.
La publicación póstuma de la Correspondencia con el exilio de Camilo nos permite una visión entre brutal y perplejante de la personalidad de C.J.C. Cualquiera que se tome la molestia de leer esta correspondencia más que privada, íntima, creería descubrir al más radical luchador por la libertad; solidario con los exiliados y su agente ‘quintacolumnista’ en territorio franquista (…) Todos se entregan. Rafael Alberti se le hermana; el estirado y mala uva de Américo Castro se convierte en su huésped y se deshace en mimos y carantoñas, hasta el punto de ejercer de confesor espiritual. ¿Y qué decir de Jorge Guillén?, el hombre que se la cogía con papel de fumar (…) se emociona con Camilo. León Felipe le llora en el hombro, y Emilio Prados casi le beatifica. Altolaguirre da un paso más y le canoniza. El viejo Corpus Barga y el astuto Francisco Ayala no pueden menos que admirarse de ese contacto eficacísimo que tienen en la España de Franco.
Cela logra que todos colaboren en los Papeles de Son Armadans, y algunos como Max Aub descubrirán años más tarde (…) que se trata de una revista para bibliófilos, que no interesa a nadie, más que al inventor y a quien ve su nombre impreso. No acerca para nada la cultura del exilio a la de la España del interior; ni está en sus medios, ni tiene condiciones para ello. Pero sí introduce, y de qué modo, a Camilo José Cela en el gran mundo de la cultura del exilio republicano, de las universidades americanas; las del centro y el sur hispano, y las del norte anglosajón –no habla ni sabe una palabra de inglés, después de todas las tonterías que ha escrito en La Rosa sobre sus orígenes anglo-irlandeses-. Es, en fin, una figura. La más importante de la literatura española a la altura de esos años sesenta (págs. 350-351)
En cambio, después la cosa se difumina a gran velocidad, y como no podía ser de otra manera, si tenemos en cuenta que Morán se cepilla toda la era socialista en apenas cien páginas, o que aborda el análisis del diario El País limitándose a hablar del papel de los mandarines intelectuales del franquismo (de los que lleva hablando largo y tendido en el libro) en su génesis. Así que, paulatinamente, uno se decepciona más y más, ante la sensación cada vez más evidente de que Morán nos está dando gato por liebre, y de que es un libro cerrado en falso. No es que lo que cuenta esté equivocado, o no resulte relevante. Es que se trata de un análisis, forzosamente, mucho más superficial y deslavazado, de hechos archiconocidos ya, respecto a lo que nos encontramos en el principio del libro.
Por ejemplo: el lector aborda con interés, qué duda cabe, el análisis de Morán de los orígenes del diario El País como órgano de expresión de la derecha “civilizada” española, con Fraga y Areilza entre sus accionistas de referencia y un historiador franquista de postín, Ricardo de la Cierva, entre sus principales columnistas. No porque no sea conocida esta historia, sino por las simpáticas concomitancias que tiene la situación de partida del periódico con la actual línea editorial, tan afín a los que en 1976 representaban a la derecha “civilizada” (y quizás, preludio de la desaparición del periódico, que al menos desaparecería así volviendo a la fidelidad a sus principios fundacionales). Es una historia que, sin duda, daría mucho juego, no sólo los orígenes, sino la evolución del periódico en los años 80 y 90 como “intelectual colectivo” transmutado en voz del nuevo régimen socialista, pero que Morán deja (siendo generosos) a medio hacer.
Y lo mismo cabe decir del período socialista en su conjunto. Morán explica el afán modernizador de los socialistas, sobre todo en la época inicial. Su búsqueda de la ruptura con el pasado, que transita, entre otras cosas, por la recuperación de la cultura española tras su paso por el erial franquista. Una recuperación que en el PSOE abordan… A golpe de talonario. Ya lo explicó Rafael Sánchez Ferlosio en su artículo (aparecido, precisamente, en El País) de 1984 “La cultura, ese invento del Gobierno”, y Morán se limita, fundamentalmente, a repetir y extender sus mismos argumentos, aunque también añada simpáticas referencias al papel de Jorge Semprún como ministro de Cultura de Felipe González, y cómo destituye a los 18 altos cargos de su ministerio que protestan contra la guerra de Irak (pobre gente que, por lo visto, había pensado que la libertad de expresión y la protesta podían desarrollarse desde el seno del poder si éste se dice progresista; ¡eso, en España, nunca! ¡Y si no, ya veréis cuando llegue Pablemos, so mencheniques!). O esta maravilla de definición que descalifica la figura del intelectual crítico como reverso tenebroso del estalinismo y enaltece, en su lugar, la omnipresente del “intelectual orgánico”, al servicio del poder (y, sin embargo, en triple salto moral… ¡No estalinista!), por parte de Ludolfo Paramio, prócer socialista en 1988:
La figura del intelectual crítico, en los años ochenta, ha cristalizado en una peculiar definición: un intelectual es de izquierdas si está frente al poder, frente a “cualquier poder”. Se cierra así el círculo vicioso abierto por el estalinismo. Si el intelectual estalinista debía justificar las políticas de los partidos comunistas sin permitirse la menor reflexión crítica, ahora toca no defender política alguna para poder mantener la independencia crítica. Pero es fácil ver que son dos caras de la misma moneda y que ninguna de las dos resiste el menor examen moral. El intelectual crítico es un intelectual estalinista vuelto del revés… (Zona Abierta, 1988. Citado por Morán en la pág. 525).
Parte del problema de El cura y los mandarines está también en el hilo conductor escogido para el libro. En El maestro en el erial, la prominencia intelectual de Ortega y Gasset era indiscutible. El libro, en realidad, explicaba la pugna entre falangistas y opusdeístas por el control del erial intelectual español, con Ortega (fatuo y cobarde) como figura de fondo, frustrado ante cómo le ninguneaba el régimen.
El cura y los mandarines es, en realidad, una especie de contrapunto de lo anterior. Continúan mandando los falangistas y opusdeístas, los herederos de quienes vencieron en la Guerra Civil, pero ahora se dan un barniz de modernidad y afán de libertades que les permita sobrevivir a Franco. Mandan durante el franquismo y seguirán mandando después, incluso en la época socialista. Es decir, El cura y los mandarines es una historia de un arquetipo: el trepa español, que en el ámbito intelectual logra sus objetivos, como -según dice Morán- en su día ya sancionó Valle-Inclán, gracias al “sudor de su lengua”.
Por esa razón, Morán escoge a Jesús Aguirre, “el cura”, como modelo perfecto de trepa, que aparece de la nada para ascender, primero con el trampolín de la Iglesia, después en el juego de favores de la cultura española del tardofranquismo, con sus palancas presupuestarias en el erario público y en los centros privados de difusión de la cultura (por ejemplo, como editor de Taurus). Y, finalmente, en la quintaesencia del arribismo, merced a su extraño matrimonio con la duquesa de Alba.
El problema es que Aguirre, como arquetipo, sin duda resulta gracioso, pero no es más que un mero pretexto. Aparece y desaparece del libro cual Guadiana, y uno acaba por no saber qué hace ahí, más allá de su función elemental: justificar el título del libro. Un libro que habla mucho más de los mandarines que del cura (por suerte).
Sin embargo, que el libro resulte decepcionante en algunos aspectos no significa que no merezca la pena leerlo. Recordemos que Morán es una persona que no sólo escribe muy bien, sino que lo hace sin ahorrarse críticas, a menudo devastadoras, dirigidas a la mayor parte de las personas de las que habla. Y esto, cuando las críticas se centran en los popes de la cultura oficial, tan sobrevalorados (a menudo) como omnipresentes en España, sin duda es algo que hay que agradecer. Sobre todo, porque lo habitual es tragarnos hagiografías infumables que defienden justo lo contrario.
El libro es la historia de cómo la cultura española ha sido, y continúa siendo, instrumentalizada por los vencedores y por los hijos de los vencedores. Los primeros se transmutaron en críticos y en lo que hiciera falta para seguir mandando. Los segundos son lo único que quedaba. Consiguieron su nivel de interlocución en la cultura oficial, en la inmensa mayoría de los casos, merced a sus contactos y posición privilegiada. El valor de su producción cultural, así como su compromiso político y su crítica al poder, a menudo son genuinos, pero muchas veces son también oportunismo o mera pose frívola, de gauche divine. Los vencidos, en cambio, desaparecen por el tiempo, por su conversión en mito y por el olvido. La recuperación del pasado es imposible. La España que surge en la Transición es la que proviene del erial, con todos sus defectos y limitaciones. La Guerra Civil acabó, por asesinato o expulsión, con lo mejor de la sociedad española, intelectualmente hablando. Las consecuencias continúan patentes hoy día.
Esta situación queda reflejada en abundantes ocasiones en el libro, aunque la ocasión en que lo hace con mayor claridad es el capítulo dedicado al escritor Max Aub. Morán, sin que sirva de precedente, habla con cariño de Max Aub, exiliado, cosmopolita, odiado por gente que no le ha leído. Una persona derrotada en toda regla, que vuelve a España en los últimos años del franquismo (1969) para encontrarse con los vates culturales del interior:
Le van a presentar ante la famosa ‘gauche divine’ antes de que la bauticen, y alucina ante aquel personal, frívolo, ignorante y pretencioso. Un comienzo de viaje que le sitúa en algo irremediable y significativo: la oposición al fascismo victorioso, ahora mesocrático, procede de los vencedores más que de los vencidos como él (…) Por primera vez desde su llegada a España, Max iba a tener ocasión de hablar con figuras del Régimen, del que aseguraban hacerse tomado ciertas distancias, y por tanto estaban en condiciones de valorar el pasado y el presente, la Guerra Civil y sus consecuencias, y muy especialmente la situación política de esa España del General Franco, con un futuro incierto. Se traducirá en un fiasco. Se transformará en todo lo contrario; algo así como los paniaguados del Régimen sientan a un derrotado a su mesa para que admire su condescendencia (págs. 443-446)
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Comentario de alfonsotwr (14/02/2015 13:30):
¡Felicidades! Y que os sigamos leyendo muchos años más… por cierto, ahora voy a ver si leo la reseña xD
Comentario de Guillermo López García (14/02/2015 13:31):
¡Muchas gracias! :)
Comentario de John Constantine (14/02/2015 13:34):
Pues coincido completamente con la crítica. Más que un periodo temporal, Morán se ha dedicado a destripar -no es una manera de hablar- a una generación, más bien. De ahí que, por desgracia para nosotros, que es lo que mas hemos vivido, se ventile la cosa de la ¿cultura? desde el 82 al 96 en un pis-pas. O , a lo mejor, y conociéndole, es que ha considerado que lo que hay a partir de ahí es que no vale la pena ni para insultarles.
Comentario de John Constantine (14/02/2015 13:35):
Por cierto, no me resisto a reproducir los piropos que ese faro de la intelectualidad posmoderna a dedicado al libro, sin duda indignado por el hecho de que Morán no llega a dedicarle ni un puto párrafo:
http://www.eldiario.es/andalucia/Antonio-Munoz-Molina-Espana-irresponsabilidad_0_348915328.html
“Ahora ha salido un libro, despreciable, de Gregorio Morán , El cura y los mandarines, sobre lo que llaman la CT, cultura de la transición. Lo iba a publicar Planeta pero se echó atrás y lo ha publicado Akal. Dicen que fue censura por atacar a la “casta cultural”… Cuando el libro de Morán está lleno de mentiras, mentiras comprobables. Te pongo un ejemplo: dice de Luis Martín Santos, el novelista, que su mujer era esquizofrénica y que aprovechó que era psiquiatra para encerrarla, porque le molestaba para estar con su amante. ¡Eso es mentira! No se trata de que Morán sea más o menos simpático: es que eso no-es-verdad. En un país civilizado ese señor quedaría desacreditado automáticamente.”
Comentario de John Constantine (14/02/2015 13:40):
Por terminar de dar la brasa: si se lee uno los comentarios a la entrevista con Muñoz Molina, podrá comprobarse que éste ya engaña a muy, pero que muy poca gente. A lo mejor, a los lectores de El País y poco mas.
Comentario de Epicureo (14/02/2015 15:09):
Felicidades por la perseverancia y el increíble nivel que mantienen. Da gusto leerlo y compararlo con la prensa “de verdad”. Muchas gracias y espero que sigan al menos otro tanto.
Comentario de Teodoredo (14/02/2015 16:01):
“!Y si no, ya veréis cuando llegue Pablemos, so mencheniques!” XD LOL, ROFL y todo éso. Mu güeno.
Felicidades y gracias por la reseña. Me ha servido de mucho y me ha entretenido, y de hecho creo que me ha ahorrado leérmelo, aunque si lo traen a la biblioteca… quién sabe. He flipado con lo de la CIA y el bueno de Joan Fuster, y también con el dictamen del ilustre AMM sobre el libro. ¡Atacar a la transición! ¡Acabáramos! Lo de Martín Santos me ha dejado de piedra. He buscado después y no he sabido encontrar nada (aunque tampoco he pasado de la segunda página de google), pero la clave está en los comentarios, como dice JC: “Justamente estoy leyendo el libro de Gregorio Morán. Quien no lo leyó es el señor entrevistado en este artículo. Porque lo que refiere es falso. Morán no dice tal cosa. Quizás alguien le contó que decía eso y lo repite. Y quizá quien se lo contó a este señor tampoco había leído el libro y así sucesivamente.
En lo que no estoy muy de acuerdo es en que escriba muy bien. Sabe hilar frases bien trabadas si el artículo de turno es corto, pero en la larga distancia… chirría un poco.
Para otro punto de vista, más bien pobremente argumentado: http://crisisdepapel.blogspot.com.es/2014/12/gregorio-moran-los-intelectuales-y-el.html
Y por cierto, y aunque suene a banalidad: vaya portada más cutre que le han puesto los de Akal.
Comentario de mictter (14/02/2015 16:07):
Muy de acuerdo con la crítica, yo también quedé muy decepcionado ante la velocidad con que despacha los años 70 y 80 (los 90 casi ni aparecen), con lo que me quedé con las ganas de poder comparar mi limitada experiencia personal con un ensayo ambicioso como lo que esperaba encontrar.
Una parte de “El cura y los mandarines” que me gustó y que no mencionas en tu crítica son los capítulos sobre el radicalismo exagerado que predominaba en los jóvenes intelectuales a principios de los 70. Morán sigue la costumbre de centrar cada capítulo en personajes o eventos, en este caso lo hace alrededor de un par de congresos de jóvenes filósofos y de una efímera serie de revistas de “pensamiento”: comparar las posturas ultra-radicales de gente como Fernando Savater con lo que fue de ellos una vez encontraron rápido acomodo en el sistema durante la transición, es todo un espectáculo.
A mí me pareció que a pesar de tanto baile entre editoriales, “El cura y los mandarines” está pidiendo un editor/revisor/corrector a voces. ¿Cuántas veces dice que la provincia de Santander no se llamaba Cantabria? ¿Y que el primer apellido de Fernando Savater era Fernández?
Brindo el bodegón “El duque y las mandarinas” para celebrar los XV años de LPD. ¡Que vengan muchos más con este nivelazo!
Comentario de mictter (14/02/2015 16:18):
#7 Coincido contigo en cuanto a la portada, Teodoredo: Akal debe de tener en plantilla un encarnizado enemigo del buen gusto tipográfico, y en este libro da lo peor de sí. Se pueden quitar las guardas para que haga menos daño a la vista, pero los muy cabrones han grabado lo mismo en el cartón duro del lomo.
Mi remedo de reseña, que como digo en el comentario anterior coincide en las líneas generales con la crítica de Guillermo, está aquí: http://respirandoporinercia.blogspot.com.es/2015/01/de-aquellos-polvos.html
Comentario de Gurrupurru (14/02/2015 16:30):
¡Feliz aniversario y gracias por vuestro trabajo!
Comentario de lovelesss (14/02/2015 16:33):
Como homenaje al espíritu LPD, que descubrí muchos años ha documentándome sobre elecciones estaodounidenses en uno de sus especiales, entro en un artículo sobre un libro que no he leído para decir que estoy de acuerdo con la crítica.
Felicidades!
Ah, les dejo el podcast con una entrevista al Morán hace unas semanas en Hoy empieza todo de Radio 3
http://www.rtve.es/alacarta/audios/hoy-empieza-todo-con-marta-echeverria/hoy-empieza-todo-marta-echeverria-barriupedia-gregorio-moran-repartiendo-estopa-14-01-15/2951145/
Comentario de Álvaro (14/02/2015 17:21):
Pues yo he leído críticas a Morán parecidas, por inexactitudes, exageraciones o falsedades. No por éste, sino por otros trabajos. Y en su historia del PCE pude comprobar cuando hablé con Gerardo Iglesias que Morán tenía tendencia a exagerar y a que todas las frases le queden redondas. ¡No seré yo quien tire la primera piedra! pero le leo con cautela.
Comentario de Daniel (14/02/2015 18:15):
15 añazos, enhorabuena.
Me voy a permitir hacer una comparación cursi y decir que como el buen whisky de malta LPD va ganando con la edad.
Buen articulo, el libro de Morán es desde luego un buen contrapunto al de la otra semana.
Comentario de Teodoredo (14/02/2015 19:30):
Pero… oh wait! ¡Este tío habla desde una atalaya moral de esas! ¡A por él!
Comentario de Kekkonen (14/02/2015 20:01):
Este articulo es, como decirlo, poco periferico! Anyadan algo polemico onvres de Dios, si es aqui asi vamos a estar todos de acuerdo, cultura lpdiana sin disidencias.
Buen apunte el del intelectual critico, como salvar la cara con critiquillas sin llegar a aranyar al Poder. Estrategia del “yo estuve ahi”, Elvira Lindo sufriendo por esos jovenes ninis con los que tanto comparte. O Angels Barcelo cubriendo guerras desde el hotel. Pero a ultima hora y sin molestar, ellas fueron criticas y estuvieron ahi.
Felicidades por estos 15 anyos, cuantos libros hemos leido a traves de uds, cuantas neuronas salvadas de los mayores bodrios de joliwud, y cuantos paises y culturas descubiertas y por que no convertidos en expertos gracias a simples click en wikipedias, al vuelo de una mosca sobre una aceituna griega, al paso de un avion por Libia hacia las Seychelles, una partida al Civilizaciones… en fin sinceramente gracias y continuen asi muchos anyos.
Comentario de ocnos (14/02/2015 21:52):
Larga vida a LPD!!
Comentario de Paisano (14/02/2015 22:26):
Saludos:
Partiendo de que no he leído el susodicho libro, apenas algún ojeo en la estantería de El Corte Inglés…
Creo que a Gregorio Morán hay que tomarlo con precaución y en su justa medida.
Revisar sus “Sabatinas Intempestivas” para mí es cita obligada. Suelen contener siempre datos valiosos. Otra cosa son las opiniones, a veces estoy conforme, otras veces me encabronan. Pero no tanto por su ideología, en muchos casos, sino por las formas que gasta.
Y creo que ese es el problema al abordar un libro, cualquiera, de este autor.
Por otra parte, la ausencia relativa de voces como la suya hace que refulja y que sus berrinches al lado de los onanismos mentales de gloriosas cacatúas desnortadas, pijas contando batallitas o aquellos que cuentan sus polvos, reales o supuestos, a falta de discurso mejor, resulten de lo más gratificantes.
Yo le reprocho:
_ Su tendencia a considerarse en posesión de la verdad absoluta. Ya sea criticando una película o valorando a alguien en estado de cadáver tibio. Suele confundir gusto personal con verdad universal.
_ Su contundencia en el estilo. Siempre tirando a dar, caiga quien caiga. Muchas veces mete la pata.
_ Su tendencia a explayarse en anécdotas que para él pueden resultar insuperables, pero al resto de los mortales no. No suele privarse de introducir con una vivencia personal.
_ Su gran egocentrismo. Que se resume en todo lo anterior. Sospecho que encubriendo un gran complejo de inferioridad.
Es una opinión.
Comentario de John Constantine (15/02/2015 09:29):
#17 Totalmente de acuerdo. De todos modos, a Morán le conocemos todos y yo diré que no he visto ni una sóla crítica positiva a sus obras en la que no se señalen estos aspectos, que supongo él ya tiene asumidos. Lo que pasa es que -por lo que parece- lo que si que no se puede poner en duda en ningún momento es la honradez del individuo, con sus muchísimos defectos.
Luego, claro, está la crítica analítica, mesurada, ponderada y razonada que de él hace AMM.
Comentario de Teodoredo (15/02/2015 11:07):
#9 Leído, mic. Muy de acuerdo en lo de que el bueno de GM se ha dedicado a la autopromoción con saña. De hecho lo de Planeta le ha venido de perlas; seguro que sin el escándolo las ventas habrían sido muy diferentes. Y la “charla” con Monedero, patética. El patetismo principalmente por parte de Monedero. GM iba a hablar de su libro, y yo entiendo que la charla tenía por objeto tanto el libro como las circunstancias que habían impedido su publicación. Pero Monedero se fue por las ramas de una manera descarada y bastante poco hábil. No le había oido hablar antes (no veo la tele ni vídeos de tertulias en el youtube). No me pareció brillante como orador ni como argumentador.
Y GM, bueno, pues lo que comentan #17 y #18. Un cabroncete al que le gusta mucho señalar y además con bastante mala baba. Desde una atalaya moral con palco, para más señas. Lo que pasa es que generalmente suele acertar. Progresista en algunas cosas y extremadamente reaccionario en otras. A mí lo que me impresiona es la facilidad que tiene para obtener información que normalmente no está accesible. Desgraciadamente a menudo también no cotejable.
Ni de lejos puedo estar de acuerdo con él en todo, pero siempre que se ha tratado de abusos, palizas y torturas ha estado con las víctimas en lugar de con los perpetradores, y éso es la ostia, en los tiempos que corren y en cualesquiera otros.
Comentario de John Constantine (15/02/2015 14:07):
#19 Amén a todo. Yo creo que, aunque sea paradójico, el que Morán no esconda en ningún momento que es un auténtico cabrón es principalmente una de las razones de su credibilidad. Porque cualquier persona con una mínima dosis de cinismo y/o auotestima se habría envainado y guardado la brutal necrológica que se marcó cuando palmo Haro Tecglen. Morán sabe, porque no es tonto, que ese ataque decía tanto sobre Haro como sobre él. Y le importó un pito.
Comentario de cabecicubo (15/02/2015 21:21):
Sigo LPD desde hace un año y quieros daros la enhorabuena!!! Personas como yo que jamás se atreverían a “enseñar la patita” con cualquier comentario, dado el nivelazo que hay, os seguimos en silencio pero con gran pasión… Siempre me interesa, siempre me divierto. Gracias majos.
Comentario de Yopino (15/02/2015 23:34):
Gracias.A las del porno no se como dárselas.
Comentario de varo (16/02/2015 09:26):
Yo os descubrí “trabajando” en el turno de noche de vigilante de camping. Os he leído escaqueao en los baños de una fábrica de Badalona, de portero de una casa señorial del barrio Gótico de Barcelona, y ahora, escondido entre tuberías, en los ratos muertos de otra fábrica inglesa. Gracias por hundir mi productividad.
Comentario de desempleado (16/02/2015 09:32):
¡Felicidades! LPd es EL referente.
Comentario de Tartamundos Trotamudo (16/02/2015 13:53):
Felicidades, LDP!!!
Todos somos contingentes, pero LPD es necesaria.
Comentario de Otto von Bismarck (16/02/2015 15:35):
Eh, eh, que está pasando aquí.
Solo porque dediquen su tiempo a escribir cosas que nos gustan sin cobrar ¿ya hay que darles las gracias? Solo porque se lean los comentarios con interés y porque publiquen artículos que otros escriban aunque no estén muy de acuerdo ¿ya son buenas personas? Solo porque aquí te enteres de cosas de las que se habla menos en otros medios ¿hay que darles algún reconocimiento? ¿Qué somos? ¿Maricones? Los españoles de bien lo que hacen es exigir, aquí solo se agacha el lomo ante el poderoso que te putea y luego encima le llevas a la niña para que te la folle y le regalas una cesta de navidad como agradecimiento. Pero a la gente humilde se la putea y se le exige. Ya está tardando Guillermo (pero qué se ha creído) en escribir un artículo lo más arrogante y superficial que pueda del gran estreno de porno para menopáusicas de la temporada (50 sombras) y los demás poniendo enlaces al mismo en todos los foros enfemeninos que conozcan con comentarios en plan: -Dios mío, estoy indignada, mirad esto chicas-.
Si vamos a celebrar una efeméride hagámoslo a lo grande, a lo valenciano, quemando esto para celebrarlo.
Comentario de emigrante (16/02/2015 16:48):
Me uno al carro de felicitaciones, un servidor es fiel seguidor de esta santa página desde 2003. En mi larga experiencia LPDiana he podido comprobar la evolución desde aquellos comienzos tan macarras para volverse más madura pero sin perder ese punto de ironía e irreverencia marca de la casa. Es muy divertido ver como alguno de los más nuevos la confunden con una página seria. Los autores han demostrado que la falta de seriedad no está reñida con la alta calidad.
Pero dejemos de hacer la pelota para pasar al tema de la presente crítica. Como no he leído el libro ni conozco al autor soy la persona más indicada para opinar. Parece que estamos en medio de una trilogía que revisa la cultura española tras la guerra. Aprovecho para arrimar el ascua y decir que se trata de cultura de letras. Y aunque uno piensa que no se puede ser realmente culto sin un mínimo de conocimientos en ciencias lo cierto es que las éstas han estado ausentes de cultura española siempre, antes y después de Franco. Por tanto, resumir la cultura española en una serie de poetas, novelistas y ensayistas lejos de ser pretencioso me parece del todo correcto.
Celébrenlo por todo lo alto pero no quemen nada, queremos seguir disfrutándolos por muchos años.
Comentario de JaviWoll (16/02/2015 18:28):
Muchas felicidades y muchas gracias, estos años no hubieran sido lo mismo sin vuestros escritos.
Comentario de CusCus (16/02/2015 18:36):
15 años. Ya se pueden poner de largo e intentar que pedroj les pida la mano.
Y +11 a lo de Otto.
Comentario de Krakosky (16/02/2015 20:07):
Yo también quiero felicitaros por vuestra pagina, gracias por esos textos llenos de ironía pero con análisis muy certeros! Llevo ya muchos años siguiéndola, prácticamente es mi pagina de inicio!
Comentario de Guillermo López García (16/02/2015 21:32):
Muchas gracias a todos. “Vuestras palabras de aliento son nuestra mayor recompensa”, me atrevería a decir totalmente imbuido del delirio buenista derivado de los años que pasé en un colegio de curas.
LPD tiene también un regalo para Otto von Bismarck, y es que su mítico texto sobre 50 sombras de Grey (http://www.lapaginadefinitiva.com/2013/09/23/cincuenta-sombras-de-grey-e-l-james/) es desde ayer el texto más leído de LPD en su última encarnación (desde 2010, como es costumbre en la casa perdimos las estadísticas que teníamos antes), por encima del de Generación T que hasta ahora encabezaba la clasificación. Más de 65000 personas han leído el texto, que ha recibido un importante arreón en la última semana, coincidente con el estreno de 50 sombras de Grey, la película.
Todo lo cual nos lleva a una conclusión aplastante: ¿ha visto ya la película? ¿Está ya terminando el texto?
Comentario de The Bunnymen (16/02/2015 21:53):
#31 A Otto, con buen criterio, le enlazan desde otros medios (comentario 1)
http://www.jotdown.es/2015/02/best-sellers-y-fist-fucking-el-dia-que-entreviste-a-la-autora-de-cincuenta-sombras-de-grey/
Comentario de Garganta Profunda (16/02/2015 21:58):
Leo la pagina desde muy, muy al principio…tan al principio que te podias leer todos sus posts en dos tardes. Con eso lo digo todo. No entiendo internet sin ella y algunos de sus contenidos ya son tan parte de mi como mi brazo o mi pierna.
Por 15 años mas!
Comentario de The Bunnymen (16/02/2015 22:10):
Yo que al principio (no en los principios de la página sino cuando la descubrí allá por 2005 aprox) cuando me anime a comentar, tocaba bastante los cojones a los redactores habituales con el tema de que empezaban a poner las fotos en los artículos (metrosexualidades) de tradicional negro sobre blanco estricto en sus inicios, reconozco que con fotos de arte conceptual título- imagen como la de este articulo me hicieron cambia… a mejor, ahora veo las cosas en color, y me quite las lentillas grises, para ver todo gris, que me puse el día que escuche un disco completo de José Luis Perales. Gracias majos por los esfuerzos que nadie os va a pagar nunca ni con un misero café (goto #26)
Bueno, que felicidades, que muera el ABC, que se pudra el País, que arda El Mundo y que le follen a la Razón, a La Vanguardia, al El Confidencial, A El Diario y a la puta madre de todos sus suplementos, a la Agencia F y a La Farola, al Ya, al Hola, al Que me dices! , a al “Muy Interesante”, todo morralla. Los yanquis tienen NY Times, Life y Times y nosotros LPD (que se jodan). Larga vida a LPD.
Comentario de Lopez (16/02/2015 22:11):
Como no declararse fan absoluto de una web donde los textos son fantasticos y los comentarios a la misma altura?
Muchas gracias por el trabajo todos estos anios. Alegran ustedes los largos viajes matutinos en bus al trabajo de un servidor que viviendo en la otra punta del globo intenta seguir el dia a dia de ese esperpento de pais sin fenecer en ello.
Cuando pasan el cepillo-paypal aqui?
(perdon por las faltas, mi teclado es guiri)
Comentario de Joan Monie (16/02/2015 23:13):
Se está poniendo un poco pesado el Muñoz Molina estos días, ¿será que está iniciando su campaña para el Nobel como CJC? ¡Qué bonito es criticar el despilfarro de los demás! ¿Para cuándo tu crítica a las burradas del El País o a la política empresarial de La Ser que expulsa periodistas a mansalva? ¡Ah, que tú cobras de Prisa! Se me olvidaba: https://joanmonie.wordpress.com/2014/01/06/comentario-de-texto-todo-lo-que-era-solido-de-munoz-molina/
Comentario de ceroestrógenos (16/02/2015 23:56):
#26 Confesiones: soy menopaúsica y me estoy empezando a preocupar, porque 50 sombras me hace vomitar en vez de ponerme cachonda. Odio que se manejen estos topicazos con cierto tufillo machistorro.
Comentario de Trompeta (17/02/2015 06:49):
@ 26 ¡Felicidades! en el comentario 37 se vé que ha picado una, la primera pieza de su pesca. A ver si se lo cuenta a sus comadres y tenemos más capturas XD
Comentario de emigrante (17/02/2015 13:48):
Sobre a película de marras, he aquí la opinión de una serie de expertas en la materia
http://blogs.20minutos.es/el-blog-de-lilih-blue/2015/02/17/tres-estrellas-del-porno-se-desnudan-para-explicar-por-que-odian-50-sombras-de-grey/
Comentario de ceroestrógenos (17/02/2015 16:27):
Lo de la pesca lo dejo para Rivera, no entro ni a la cuchara, ni al rapala ni a la mosca seca. No sé muy bien qué es el “comadreo”…mis opiniones son sólo mías y no necesito una cohorte de adeptos, en este caso se supone de adeptas que ayudarán a cultivar mi (nuestro)histerismo. Cuanta caspa, macho.
Comentario de de ventre (17/02/2015 16:39):
bien dicho! trompeta, te han clavado!
enhorabuena a los premiados.
j
Comentario de Trompeta (17/02/2015 17:05):
desventrado yo soy más de clavarla, pero no a las erizas, hay hembras de sobra para el macho alfa.Que quieres, el que vale ,vale y el que no de pagafantas o peor aún casado, fúturo divorciado y manteniendo a la eriza XD
Comentario de Troilo (17/02/2015 17:42):
#4 Sí que le dedica unas líneas a Muñoz Molina pone algo así como que escribe como un viejo pero que es joven a la vez y que su discurso de entrada en la Academia, dedicado a Max Aub, demostró que no se había enterado de nada.
Por cierto, lo que dice Muñoz Molina sobre lo que pone Morán de Martín Santos no es cierto. Lo he leído dos veces para asegurarme. Morán no critica en ningún momento ni como escritor ni como persona a Martín Santos. El autor de Tiempo de Silencio es de los pocos que se libran de la acerba crítica de Morán.
Lo que ciertamente escribe Morán es que Martín Santos se vio obligado a ingresar a su mujer por una esquizofrenia aguda, pero no dice que lo hiciera para estar con otra mujer. Muñoz Molina acusa a Morán de faltar a la memoria de Martín Santos, diciendo que encierra a su mujer para estar con su amante, cosa que jamás dice ni insinúa Morán.
A muñoz Molina pudo no gustarle el libro -la verdad es que tenía razones para no gustarle, el es parte de la Cultura de la Transición que tanto critica Morán- pero la crítica no a Morán es poco razonada.
Comentario de JaviG (17/02/2015 18:05):
Ciertamente, para mí esta página es una de las [miles de] razones para tener intenné. Las otras razones son otras páginas que no vienen al caso…
Felicidades por estos 15 años. Espero sigan así, o casi así… por puro egoísmo… para seguir pasándolo bien yo.
Comentario de gus (17/02/2015 18:47):
Lo que dice es que, de hecho, ya está con otra mujer, Pepa Rezola, supongo que como se podía estar con otra mujer en esa sociedad y en esa época: “Cuando Rocío muera en el accidente (…), Pepa y Luis hacen ya la vida que tanto tiempo soñaron hacer”.Página 194.
Muchas felicidades y muchas gracias LPD, desde el 2002 en restospaña subtropical.
Comentario de Otto von Bismarck (17/02/2015 19:21):
#31 Herr Wilhelm, celebro gozoso que el artículo gustara y que si tenían publicidad de google les haya reportado puede que hasta numerosos céntimos para irse de mariscadas con sus amigos de ustedes los rojos-republicano-sindicalistas que quieren romper España y acabar con el liderazgo sereno que Su Campechanía cedió a Su Preparación.
Así mismo, agradezco el interés a los que hayan puesto los enlaces, que me imagino que son los responsables del repunte. No le extrañe que “aiga” más porque los jolibudienses, que no son tontos, creo que ya han anunciado una trilogía para desesperación de nuestra ceroestrogénica amiga de #37.
Dicho lo cual, me da algo de pereza volver a escribir el mismo artículo por tercera vez (que servidor ya empezó con crepúsculo). Cuando la primera amiga eufórica me dijo que me leyera el libro, yo dije en plan amable que no me apetecía mucho, ella contestó -ya verás la peli ¿no? jaja-. Mi respuesta fue -no, si acaso esperaré a que saquen el panfleto de la peli-. Si lo piensa, mi subconsciente ya me orientaba a la posibilidad de que Álvaro o usted mismo me guiaran por esas procelosas aguas cual Virgilio en el infierno de Dante.
Además, ya habría muchas expectativas creadas y yo tampoco tengo tantas ideas para no repetirme, el único enfoque que se me ocurre es orientarlo ya directamente a la guerra de sexos en plan artículo del insigne Alfredo. Lo cual me provoca mucha más pereza por la necesitad de entrar luego a diario a defender el artículo. Así que invito a cualquiera a que recoja el guante. Eso sí, si lo llego a saber no hubiera metido la tijera obsesionado con no alargarme demasiado después de ver los artículos monumentales del señor Jenal. Me pensaba que lo que más iba a gustar era lo de la birjinidad de dormir y resultó que fue lo de Mamerto. Al final no puse un punto que había pensado que incluyo aquí para que quede para la posteridad, sería algo asín:
[al acabar el relato de Mamerto] Además, en claro homenaje a Juego de tronos, en esta historia no hay magia, magia no hay, la magia ni está ni se la espera, ¿magia? I don’t know what you mean. De modo que nuestro protagonista tiene el poder NO MÁGICO de controlar a voluntad si preña a las mujeres que se tira y de ser inmune a todas las enfermedades de transmisión sexual, de forma que se las folla siempre a pelo.
En fin, perdonen el circunloquio pero uno también tiene su corazoncito y su vanidad, y estas cosas pues me llegan a la patata. Me golpeo dos veces el pecho y les señalo mientras esclamo: respect!
Comentario de Troilo (17/02/2015 19:47):
# 45 Es cierto, pero no insinúa, como dice haber leído Muñoz Molina, que Martín Santos ingresa a su mujer en un manicomio para estar con su amante.
Comentario de Fernando Couto (17/02/2015 20:12):
De todos los momentos en los que me he reído hasta las lágrimas con LPD desde 2003 los dos que más sigo recordando son la historia del “joven tímido e inseguro y no demasiado atractivo” llamado Mamerto y el MTC que llegaba al clímax narrativo con: “…estuve a punto de hincar la rodilla delante de la tele y cantarles a los presentes una saeta inspirada en el momento: ¿A qué suenas tú, España, cuando no suenas a muerte?” Me vuelvo a quitar el cráneo ante Álvaro.
Cualquiera diría que Muñoz Molina quisiera ser el MEMYUC (Mejor Escritor del Mundo Y del Universo Conocido) en lugar del MEMYUC (ya saben ustedes) y por eso se siente con el respaldo de una mayoría social suficiente para hacerle impunemente un alevoso ushiro nage a Morán.
Por desbarrar un poco más, con mis disculpas a “Cronopaisaje” de Gregory Benford, si pudiéramos enviar desde 2015 un solo URL al año 1999 y enviáramos con éxito el “Cursillo para ligar (Hágase marxista en cinco lecciones)” de LPD quizá afectara al propio origen de LPD y ésta no se llegara a crear precisamente el 14 de febrero, día establecido como puente entre las rebajas de enero y el día del padre por la sabiduría inmanente de otro reputado intelectual colectivo: el Cortinglés.
En fin, que deseo de todo corazón que en algún momento de los próximos cinco trienios de LPD Guillermo deje de ser el más joven de su colegio electoral en las sindicales de la Universidad porque otros ocupen su lugar en la mesa durante toda la jornada y también que España utilice la herramienta presupuestaria llamada “créditos extraordinarios” no solo para operaciones militares internacionales supuestamente salvíficas sino también para comprar medicamentos nuevos.
Apartado de consignas: ¡Todos a una: Espanyol-Osasuna! (Equis)
Comentario de JoJo (17/02/2015 21:57):
#48 Otto, enhorabuena por el éxito del artículo. Puede ahorrase ver la peli: es un truño como un puño. El libro lo dejé a las pocas páginas pero en la peli no me salí de la sala porque las palomitas estaban buenas. Mucho postureo, mucha imagen… todo en plan video clip y luego nada. Además no hay mucha sintonía entre los actores: ella es más sosa que un bocadillo de tachas y él, un insulso y, encima, ni siquiera enseña el paquete. Una de las claves para que una peli erótica, amorosa o lo que sea salga bien es que haya química en la pareja protagonista. Bueno, pues no la hay. Hoy me he enterado de que incluso tuvieron que volver a rodar escenas antes del montaje final por lo que mal que daban en pantalla. Aparte, no hay ni relación sadomasoquista ni nada: lo único que hay es un montón de mierda. Darse cuatro azotitos en mitad del acto no es sado-maso, es un adorno. Las relaciones sadomasoquistas son otra cosa mucho más compleja a nivel psicológico y no toda esa parafernalia y decoración. Para sadomasoquismo del de verdad, vean Portero de Noche: ahí sí que hay una relación enferma y, claro, así acaban.
Comentario de galaico67 (17/02/2015 22:44):
Estando Fassbender por ahí, luciendo palmito -sin estar imperial, nos queda la duda de si así tendría palmito o palmito y medio…- con libertad y les pone un Grey de espaldas…No tienen consideración con el género femenino, sector heterosexual.
Y lo del Solvadi, que quieren que les diga, es que a cada noticia que sale, más me apetece plantear un crowfunding para …….. a los accionistas de Gilead y de esas empresas del Big Pharma que tanto velan por cronificar nuestras dolencias. Que es verdad que está mal gastarse 400 millones de euros en interponerse entre chiitas y sionistas o en mandar legionarios a patear lejanas montañas y aridos desiertos, pero darselos a esos desechos humanos…¿No quedamos en que no se negocia con terroristas?.
Comentario de Eugenio M. (18/02/2015 11:31):
Me uno al coro de felicitaciones. Voy a parecer un anuncio de teletienda o de yogures para el tránsito intestinal, pero mis días no son lo mismo sin LPD. No son sólo las risas que me echo, lo que uno aprende con los artículos y comentarios o el natural sentimiento de fraternidad que servidor experimenta hacia quienes se confiesan frikazos del Civilization, el Europa Universalis o el PC Fútbol. Es algo más que eso.
Por todo ello, mil gracias, vayan preparando las porras electorales de este 2015 y ¡a por otros quince años!
Comentario de gus (18/02/2015 13:50):
#47 No, yo tampoco lo veo.
Comentario de Tom_Doniphom (18/02/2015 15:17):
No soy de comentar pero llevo leyéndoos todas las semanas desde 2005. Creo que conoci la pagina a través de aquel mitico blog que tuvo Alvaro, “Me teneis contento”. Aun hoy guardo en un documento de texto algunos de los geniales articulos que en el aparecian; como “Manifiesto por una violencia mejor”, “Portero de finca urbana” o “Viejo de mierda goes to Treblinka”.
Me leo todos los articulos y disfruto especialmente con los debates que se generan en los comentarios, donde se amplian los temas y el nivel es exquisito.
Continuad muchos años, al menos tantos como mi experanza de vida (tengo 31). ¡Ah! y pongo bote para contratar a exmilitares bulgaros que persuadan a Alvaro para abrir de nuevo un blog en esta casa. Dinero, el que haga falta.
Comentario de Fernando Couto (18/02/2015 19:21):
#50 Me parecen muy razonables sus reparos. Yo, como típico progre trasnochado, sería partidario de alternativas que podríamos llamar jacobinas o bolcheviques, pero mencionaba lo de los créditos extraordinarios para resaltar que “en-la-democracia-que-nos-hemos-dado-entre-todos” existen instrumentos legales más que suficientes cuando se quiere resolver un problema sobrevenido sin necesidad de crear una comisión y las correspondientes “subcomisiones con tareas bien precisas.” Véase el caso de la vertiginosa indemnización de Castor, que vamos a reembolsar con una subida del recibo del gas tan pequeña, tan pequeña que si se cae de la mesa se mata.
Leí “La hepatitis C y el Big Pharma” cuando ya todo había terminado y me desazonó una parte en concreto: “EL BIG PHARMA DEBE BAJARSE DEL BURRO PUESTO QUE SE ESTÁ PASANDO TRES PUEBLOS. Y si algo me ha disgustado de todo lo que he ido leyendo estos días es que en muy pocos medios de comunicación se está incidiendo en la auténtica raíz del problema, que no es otro que las condiciones draconianas que están queriendo imponer las compañías farmacéuticas al Ministerio de Sanidad, y que sientan un terrible precedente, puesto que obligan a priorizar pacientes.”
No sé si hago la lectura correcta, pero me imaginé a algunos médicos enfrentados a un dilema moral a la hora de prescribir o no un tratamiento escandalosamente caro, cuando esa doble crueldad (para enfermo y facultativo) es evitable por los responsables políticos que “deben dar todo en el campo”, primero en una negociación a cara de perro y con culo de hierro contra las empresas y, en el peor de los casos, tramitar un crédito extraordinario que permita paliar el problema. Máxime si la principal preocupación fuese el factor económico y fuera cierto, como he leído y escuchado (yo no tengo NPI), que los gastos por cirrosis en la que puede derivar la hepatitis C a la larga son más caros para el sistema nacional de salud que el precio del medicamento que ha provocado la extorsión.
Comentario de galaico67 (18/02/2015 21:29):
Fernando, si estoy de acuerdo, pero es que el tema está salido de madre. Ahora esta la Hepatitis C en el candelero, pero si nos vamos a ras de suelo, piense en la cantidad de pruebas diagnosticas para enfermedades que necesitan uan detección temprana y que no se hacen o se retrasan meses…es un tema muy complicado y me parece que las tacticas negociadoras del grupo inversor que ha pagado 11.000 millones por la patente pueden ser calificadas como “terroristas”, ya que han tomado cientos de miles de rehenes y nos dicen que o cumplimos sus exigencias o los dejan morir.
Esto no es la patente de un coche o de las ventanitas de un programa informático, esto es un pelotazo en toda regla…
Comentario de carles (18/02/2015 21:31):
No sé qué pensará Don Gregorio cuando vea que los comentarios sobre su libro derivan en valoración del flin del Grey de marras…La verdad es que leyendo las sabatinas de Morán desde los primeros noventa, tenía ganas de leer el punto de vista de Guillermo sobre el libro.
A riesgo de ser repetitivo suscribo los elogios para con los responsables de LPD, incluyendo a los comentaristas habituales.
Comentario de David FG (19/02/2015 02:08):
Me uno a las merecidas felicitaciones por vuestros 15 años. Lector habitual desde 2007 (llegado desde la mítica RBBE) y comentarista solo en las porras donde veo que puedo opinar sin parecer un tonto al lado del nivel que tienen los comentaristas, tan bueno como las entradas. Muchas gracias a Guillermo, Andrés y los nuevos que os incorporais ahora, y dadnos otros 15 años de buena droga!
Comentario de plutoRuso (19/02/2015 11:50):
La primera vez que entré en la página definitiva fué con un artículo sobre ¿Cómo darselas de entendido en Rock N’ Roll? por brassneck. A partir de ahí ha sido no parar de recomendar y hablarle a todo el mundo de La Página Definitiva.
http://www.lapaginadefinitiva.com/musica/cursillo.htm
Comentario de Santi (19/02/2015 12:42):
Felicidades por el aniversario y mi agradecimiento. Les sigo desde antes del 11M y la separación del foro aquel de nombre culto. Como ha habido alguna temporada de desconexión por mi parte me preguntaba, ya que los últimos comentarios vuelven a sacar a pasear al Big Phrama, si se han tratado aquí (por alguno de los amables y amablemente divulgadores técnicos en la materia) las dudas sobre lo que algunos significativamente denominan la “hipótesis VIH-SIDA”. Dudas y problemillas sobre los que yo me acabo de enterar, que uno es sin duda un buen creyente.
Comentario de Johnnie (22/02/2015 12:03):
#54 Fernando, al parecer el problema está precisamente ahí, la farmacéutica ha hecho el cálculo de lo que le va a ahorrar al sistema por tratamiento y ha puesto… exactamente ese precio. O un precio del mismo orden de magnitud, de manera que el beneficio es para el paciente que cambia 20 años de enfermedad por uno de tratamiento, algo nada despreciable, pero que a los responsables del sistema no les cuadra, porque la eficacia no es del 100% ni para el 100% de los tipos de hepatitis C.
Se trata de una estrategia negociadora, claro, porque ya es casualidad que algo cueste exactamente lo mismo que su alternativa pero sea un producto mejor. Más sabiendo que han ajustado el precio al nivel adquisitivo del país. Y en esa estrategia lo que debe hacer un responsable es negociar a cara de perro y bajar el precio lo más posible, y lo que le conviene a la farmacéutica es que la población acuse al sistema de estar jugando con sus vidas.
Yo pondría a Varoufakis de ministro, para empezar.
PD: enhorabuena y… ¡a trabajar coño, que tenemos unas elecciones a la vuelta de la esquina y no veo a LPR haciendo la labor que le corresponde! ¿Dónde están los artículos sobre los candidatos a alcaldías y comunidades? ¿Y las risas sobre el asunto Podem/Guanyem/Volem? ¿¡Donde!?
Comentario de Fernando Couto (22/02/2015 13:39):
Muchas gracias por la oportuna aclaración, Johnnie. Me parece que si el problema trasciende a la opinión pública es porque los afectados se movilizaron porque les parecía que el gobierno se dedicaba a procrastinar en lo que no creen que sea una sutil estrategia fabiana de Ana Mato contra Gilead. La presión social debilita objetivamente la posición negociadora del gobierno frente a la empresa, pero sin esa presión social no tengo claro qué hubiera pasado.
Comentario de mictter (20/03/2015 12:01):
Supongo que tras tanto tiempo este comentario no lo va a leer ni Dios, pero me pareció muy interesante para este debate. Encontré este artículo https://scriptaverba.wordpress.com/2015/02/11/el-cura-los-mandarines-y-el-enorme-vacio/ en un blog sobre la industria editorial que plantea la siguiente hipótesis: Gregorio Morán casi no menciona a Planeta y a los Lara, una omisión enorme en un libro tan extenso. Si lo hubiera hecho, tendría que haber entrado a machete, como con el resto de mandarines e instituciones: no hubiera resultado serio que Planeta publicase una obra en la que no se deja títere con cabeza salvo a ellos mismos. Por eso se buscan una excusa creíble para que lo publique otra editorial, y no hacen nada para impedirlo.
No creo que sea posible contrastarla, así que se queda en la lista de “hipótesis disparatadas”. Pero da que pensar…