Pablémon vs Castámon: ¡Hazte con todos!

El alcalde de Vilanova ha descubierto otra conspiración de Pablemos. Esta vez, su plan consiste en imponer una república pablevariana en la Península Pokémon que «elija» a Pablo Iglesias como su líder. El equipo de investigación de La Página Definitiva tuvo que abandonar sus merecidas vacaciones para husmear urgentemente hasta dónde había llegado Pablemos.

En los campos de Vilanova, las juventudes pablevarianas se preparan para la lucha

Tras intensas indagaciones con nuestros contactos, averiguamos que Pablemos está utilizando los campos juveniles veraniegos para formar sus armas de ataque masivo, los Pablémon. Su primer objetivo será enfrentarse a los Castámon, que gobiernan la Península Pokémon a su antojo y beneficio, aprovechando que los Castámon ya no cuentan con la cobertura de la apesumbrada Hermandad Campechana. Un tercer grupo de Pokémon, los Yaseverámon, todavía no ha decidido qué es lo que va a hacer ante las cruentas batallas que llegarán. En exclusiva mundial para los lectores de LPD, vamos a describir a los Pokémon que protagonizarán la actualidad de los próximos meses. Elige tus favoritos, o mejor aún, ¡Hazte con todos! y siéntete como Emilio Botín.

 

PABLÉMON

— Koletón: Perteneciente a la última generación de los Pablémon, Koletón se ha mostrado como el arma más letal contra los Castámon. Creció en los húmedos sótanos universitarios, donde fue capaz de superar a sus maestros en las sagradas artes comunicativas. En la penumbra fue aprendiendo también sobre las viejas leyendas y las nuevas promesas incontinentes del ideario pokésocialista en las que había basado su ideario pablevariano. Pero un quince de mayo, la sombra en la que se cobijaba fue perturbada por el Sol que rebotaba en todas las plazas. No volvió a ser el mismo, y desde entonces fue perfeccionando sus ataques dialécticos con el único fin de derrotar a los Castámon. El pasado mes de mayo tuvo por fin su primer enfrentamiento directo con los Castámon, que, pese a su manifiesta superioridad, sufrieron un importante correctivo por parte de Koletón.

— Deseadín: También es un ser creado por el calor del Sol de mayo. Deseadín era la gran promesa blanca de los parias, pero sus mayores no lo veían claro y pensaban que una vez que los Castámon se desintegraran debido a sus fechorías, ellos heredarían la Península Pokémon. Sin embargo, tras el advenimiento de Koletón, todo ha cambiado y Deseadín empieza a adquirir más poder. Pero todavía debe aprender a usar su fuerza, ya que cuando se une con Koletón, su ataque soporífero es demoledor para propios y extraños.

— Pikacolau: Con el sino de los tiempos, pasó del «¡No vas a tener una pokébola en tu pókevida!» al «Stop PokéDesahucios». Gracias a sus enfrentamientos con los Castámon y sus lacayos, se ha dado cuenta de sus grandes habilidades, con las que intentará arrebatar a los Castámon el condado metropolitano de la desembocadura del Llobregat.

— Camisetine: Aun no habían llegado las últimas generaciones Pablémon al campo de combate, pero Camisetine ya llevaba siglos peleando contra los Castámon. Su principal arma ofensiva es su camisa que adopta diferentes composiciones para dejar ciegos a los contrarios, como al castámon Coticoti, que tiene que recurrir a los contraataques más expeditivos para dejarla fuera de juego.

— Mouchozen: Adorado por los Pablémon más jóvenes, últimamente ataca con su nuevo grito de batalla «Hai que paralos!». Fueron épicos sus combates con Fragasaurio, y sorprende que aún siga en forma para soliviantar a las Nuevas Generaciones de los Castámon.

— Sabatash: Con su propia exhibición, es capaz de desconcertar al castámon más creído de sí mismo, sección bankiaria, ya que los Castámon consideran que el comportamiento entre los miembros selectos de la élite Pokémon debe respetar sus reglas de la caballerosidad y buena educación. Aunque comparte con el resto de los Pablémon su deseo de derrocar a los Castámon, su primer objetivo es independizar la Marca Pokémon del resto de la Península.

 

CASTÁMON

— Marcalector: Erudito del arte del sillón-ball, posee actualmente el mando de los Castámon, aunque nadie ha sabido contestar a la pregunta de cómo demonios lo consiguió, ni siquiera Iker Jiménez. No se le conocen ataques demoledores, sin embargo todos sus enemigos van cayendo uno a uno como si sufrieran de una maldición de vudú. Aprovecha los Tours de Francia para viajar al planeta Raticulín, donde se aprovisiona de puros para poder sobrevivir el resto del año.

— Voladora: No se puede decir que gane siempre, pero siempre sale impoluta de todas sus batallas. El momento que determinó su carrera poképolítica fue cuando dos poképájaros volaron de la batalla. Sus alas le han servido para salir indemne en múltiples ocasiones, como la caída de su helicóptero, el ataque a su hotel, la fuga de los agentes de movilidad, el abandono de la Puerta del Sol…

— Diferidela: Debido a su gran formación es capaz de diferir sus ataque simulados para dejar a sus oponentes con un palmo de narices y sin sueldo. Su agrio carácter es debido a que cuando se levanta por la mañana y pregunta al espejo a quién quiere más Marcalector, no le gusta lo que le responde.

— Mr. Pokémon: Pocos pueden presumir de ser capaces de colocar a dos cabezas del partido pokésocialista y sin embargo que muchos Pokémon lo consideren un indigente intelectual. Y menos mal que no terminó sus estudios universitarios, que si no ya hubiera sido coronado rey de la Península Pokémon. No se puede considerar que su método de combate sea blanco, y suele repetir una cita de un conocido pensador griego: «Una bolsa de dragones compra el silencio de cualquiera durante un tiempo, pero una saeta disparada con puntería lo compra para siempre».

— Elegaparatón: No se sabe si su nombre viene porque es el elegido del aparato o porque es que es el aparato elegido tras la derrota del castámon Quimicefa a manos de Koletón. Además del aparato, ha confesado que su arma más devastadora es un Peugeot 407.

— Jefa: Piensa que si otros le pueden hacer el trabajo, para qué se va a molestar. No le gusta batallar, pero si hay que hacerlo, prefiere que al final parezca un accidente. Ahora mismo permanece refugiada en su guarida preguntándose cuándo será el momento adecuado para atacar junto con su manada.

— Ructush: Es muy querido por sus más efectivos servidores, encargados de mantener la paz social. Dolido porque Marcalector no le hace caso, revisa cada día los posos del café para decidir si prefiere enfrentarse a los Pablémon o a Marcalector.

— Ardizurafti: Prefiere seguir pastando tranquilamente entre las cumbres del Anboto y las campas de Foronda, jugando a los trenecitos y esperando que los Pablémon se olviden de su existencia, al menos hasta que el arco iris tricolor vuelva a aparecer y entonces pueda salir a recoger sus nueces, castañas, epsilones…

 

YASEVERÁMON

— Mariposela: Cuando se convirtió de Orugasela a Mariposela, perdió toda la memoria de su vida anterior. Libre así de todo pecado, se dispuso a purificar la Península de Pokémon. Sin embargo, a los Pokémon les costaba acudir a su llamada, y cuando parecía que por fin había llegado su momento, súbitamente aparecieron Desnudón y Koletón que se llevaron su audiencia. El principal entretenimiento de Mariposela es combatir contra Yaseverámon de su familia.

— Dragocat: Ha engordado mucho últimamente, aunque sostienen que todo es fibra muscular y estará preparado para el inminente combate. Es curioso que Dragocat ha sido cómplice de las fechorías realizadas por los Castámon, sin embargo ha conseguido que nadie se lo reproche, por lo que no teme a los Pablémon. Su única preocupación es que aparezca Thorin Escut-de-roure i Habsburg y le robe el tesoro que pronto espera recibir.

— Desnudón: Ya de pequeño, cuando no le daban lo que consideraba justo, se quitaba la ropa en público hasta que conseguía que sus padres accedieran a sus exigencias. Su amor es Mariposela, pero esta sin embargo no le corresponde y lo único que logra es que Mariposela sea cada vez más arisca.

— Sugetan: Teniendo en cuenta que en su familia el método habitual para resolver los conflictos era a base de hostias, no es extraño que Sugetan haya sido amonestado repetidamente por el uso excesivo e innecesario de la violencia en los combates pokémon, incluso cuando ya había convencido a todos sus familiares de que no había que pasarse, que los urbanitas no entienden las bromas de los pueblos y que es mejor dedicarse a colgar la basura por la calle. Hay quien ya lo espera como el Madiba ofidio que incluso pueda llegar a formar alianzas con los Pablémon para arrebatar los pastos a Ardizurafti.

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