Community

 El lado patético de la vida universitaria

En el sistema educativo de Estados Unidos están por un lado las universidades elitistas, que las hay de todo tipo y pelaje: las públicas y nido de izquierdistas (Berkeley, UCLA), las prestigiosas y exclusivas de la Ivy League (Princeton, Harvard, Columbia), o los criaderos de frikis tecnológicos (MIT, Stanford). Aquí se forman y de aquí se reclutan las clases dirigentes del país, ¿pero realmente son esas fuentes de talento y prestigio que nos venden? Bueno, algo de eso hay, sin duda, pero con una aproximación muy pragmática -y americana- al tema: el talento lo “compran” al peso becando con mucha pasta a los más talentosos y brillantes del mundo, el prestigio lo ganan reteniéndolos para que ganen premios Nobel con unos medios, equipos y presupuestos que pueden equivaler al I+D completo del país de origen, y el dinero lo ganan con patentes y con las tasas a los hijos de papa que solo buscan graduarse con un título chulo y una agenda de contactos llena de gente con posibles. Bush junior tiene títulos de Harvard y Yale, sin ir más lejos.

Pero estos templos del saber están reservados a una pequeña élite, sea de pasta o talento. ¿Dónde estudian los que no tienen nada de eso, los que se tienen que reciclar profesionalmente tras un despido, los vendedores de seguros, pequeños empresarios, o abogados de medio pelo? Pues esta gente va a los Community Colleges, instituciones donde cogen prácticamente a cualquiera y donde en ciclos de dos o cuatro años te puedes sacar un título apañadito, pero sin el prestigio de una universidad. Sin absolutamente ningún prestigio, de hecho, de acuerdo a la serie que hoy nos ocupa, y de la que van a poder graduarse como expertos conocedores con solo leerse esta crítica, sin deberes de ningún tipo, gracias al “Definitiva LP Community College online”.

 

Planteamiento: los WASP y su séquito

La idea inicial de la serie –que luego evolucionó a algo muy distinto- era coger a un WASP “triunfador”, quitarle todo lo que tiene, meterle en un Community College patético,  rodearle de minorías y pirados, y aderezarlo con otra WASP que resulta su opuesto en todo.

El triunfador elegido es Jeff Winger, exitoso abogado al que le acaban de descubrir que su prestigioso título de la universidad de Columbia es en realidad de Colombia, Sudamérica. El colegio de abogados le ofrece entonces una salida: obtener un título válido en cuatro años. Jeff acepta y se enrola en el Greendale Community College, por haber oído que es el más sencillo para obtener un título, y porque defendió a uno de los profesores por conducir borracho. Su plan para los próximos cuatro años es beber y ligar, y aprobar gracias a que su amigo profesor le pase las respuestas de los exámenes.

Con estos mimbres, el primer día se intenta ligar a Britta, convenciéndola para formar un grupo de estudio y así pasarle las respuestas. Ella acepta – y se trae al grupo a otros cinco compañeros, todos ellos unos marginados sociales inadaptados (incluso para los estándares de Greendale), que estudian en Greendale porque se encuentran en un punto muerto de sus vidas. Jeff reacciona con un “mira, yo paso, hay más chicas que querrán liarse conmigo por un aprobado en Introducción al Español”, pero su amigo tiene un ataque de ética y le niega las respuestas a los exámenes. Jeff finalmente admite que es un fraude, pero el grupo ya le ha cogido cariño. En el fondo, no es tan distinto a ellos y su situación.

 

Jeff y Britta portando la carga del hombre WASP

Jeff y Britta portando la carga del hombre WASP

Sin embargo, lo que empieza con dos WASP tirando de un grupo lleno de minorías mientras alimentan su tensión sexual no resuelta, pronto se convierte en una serie totalmente coral, con todos los miembros del grupo en pie de igualdad. Incluso, los guionistas se cargan la tensión sexual mediante un oportuno polvo entre Jeff y Britta sobre la mesa de estudios, para que su relación no pese demasiado en el relato. A partir de ahí, la dinámica del grupo funciona sin trabas, generando ya cuatro temporadas. El creador, Dan Harmon, ha declarado que “el casting es el 95% de la serie”, y da la impresión de que esta era su idea inicial, y que la parte “amorío WASP” le fue impuesta, hasta que la serie triunfó y pudo tener más libertad, con los ejecutivos diciendo “nosotros siempre creímos en Harmon y en su proyecto, faltaría más”. Tiene capítulos normalillos –la necesidad de darle a cada miembro del reparto su línea argumental produce bastante relleno-, pero también alguno antológico, todos hábilmente montados, bien desarrollados, y que siempre dejan buen sabor de boca.

Eso sí, desde LPD les advertimos que la serie se ha convertido en un icono friki, con todo lo que esto implica, incluyendo una comunidad de seguidores que veneran cada episodio por –justificado- temor a que la cancelen de un momento a otro, y un bombardeo de referencias a la cultura popular. La cultura popular es una de las pocas vías de comunicación de los frikis con el mundo exterior, así que si usted no lo es, probablemente no le guste una serie de perdedores que ni siquiera pueden aducir alguna catástrofe cósmica para su condición: están donde están por sus malas decisiones.

 

Pierce, Shirley, Britta, Jeff, Annie, Abed y Troy: siete perdedores en punto muerto

Pierce, Shirley, Britta, Jeff, Annie, Abed y Troy: siete perdedores en punto muerto

 

El grupo de estudio: componentes

Jeff Winger: el hombre que pasa de winner a looser, de cínico y triunfador abogado a líder a su pesar de un grupo de estudios lleno de fracasados que fundó para ligarse a una chica. Su liderazgo se nota incluso visualmente: es el único que no tiene a nadie sentado a su lado en la mesa de estudios; él la preside. Los demás suelen acudir a él para pedirle ayuda. Pese a ser un asocial, suele ser quien resuelve los conflictos y quien tiene la última palabra. Aunque en su anterior trabajo debió ganar mucho dinero, se ve obligado a vivir temporalmente en su coche –siempre que veo estas series me pregunto: ¿¡es que esta gente nunca ahorra!?- y acaba en un piso barato de estudiante. Nunca deja de ser sarcástico, aprovechado y pasota, pero poco a poco empieza a empatizar con los demás.

Britta Perry: la otra WASP, aunque se declara atea en un especial de navidad. Empieza como la tía buena del grupo, vegetariana y comprometida, con su pasado de activismo político y todo, para servir de contraste al cinismo de Jeff, resultando al principio un poco plana. Pero pronto se revela como mera pose buenista, y ella como activista de salón con cuatro clichés progresistas mal digeridos, enrolada en Greendale a sus 30 años tras acabar arruinada porque su vida es una sucesión de errores, hasta el punto de que el grupo inventa el verbo “brittar” como sinónimo de “cometer un error”. Todo esto la convierte también en perdedora, es decir, la humaniza. Aspira a ser psiquiatra. Aporta la voz de la cordura, pese a todo.

Shirley Bennet: mujer afroamericana divorciada y madre de dos hijos, a los que se añade un tercero parido en mitad de clase durante la segunda temporada, y una boda con su ex -marido en la tercera. La madre del grupo. Tras su divorcio quiere emprender y montar su propio negocio, así que estudia principalmente temas de negocios. Como cristiana devota y practicante choca con todos, ya que todos los demás son o no creyentes o seguidores de cultos minoritarios, es decir, una panda de herejes que irán al infierno mientras ella disfruta de la compañía de Jesús y Oprah Winfrey en el cielo.

Pierce Hawthorne: el representante de los Baby-Boomer. Generación T en estado puro. Un señor mayor que no entiende el mundo moderno ni falta que hace, que para eso está forrado gracias al negocio de las toallitas húmedas que fundó su padre. Divorciado siete veces, lleva diez años en Greendale porque no tiene nada mejor que hacer salvo jugar a ser estudiante y soltar comentarios racistas y homófobos. Sus compañeros abren una cuenta de twitter @viejohombreblancodice donde publican todas sus frases, cabreando a Pierce – hasta que se entera que la cuenta tiene 600 000 seguidores. De vez en cuando sorprende al grupo con algún destello de sabiduría.

Trivia fact: Chevy Chase, el actor que lo interpreta, es el autor de uno de los grandes latiguillos de la televisión americana.

“Generalissimo Franco is still dead”

“Generalissimo Franco is still dead”

 

Troy Barnes: el deportista y chico más popular del instituto. Termina en Greendale por culpa de una lesión que, descubrimos, se provocó de manera intencionada por no soportar la presión de la alta competición. En el fondo, solo quiere una vida tranquila y pasárselo bien. Por esos giros que da la vida, en Greendale se transforma de deportista en friki gracia a su amistad con Abed.

Annie Edison: la boy scout. Una chica judía que tras acabar el colegio con las mejores notas sufre un derrumbamiento nervioso, una adicción, accidentes autoinflingidos y una grave pelea con sus padres que la obliga a vivir sin apoyo familiar en un barrio chungo con los ahorros de su infancia (mira, un personaje que si que ahorra). La más joven del grupo, es sin embargo la única capaz de estudiar en serio. Se entusiasma con facilidad, e intenta llevar a todos hacia el bien, la alegría y el trabajo bien hecho. Consecuentemente, no se puede estar con ella más de cinco minutos sin acabar de los nervios.

Abed Nadir: el friki en estado puro: conocimientos enciclopédicos de cultura popular, incapacidad de percibir emociones ajenas y con un síndrome de Asperger rampante. Musulmán hijo de inmigrantes palestino y polaca, se enrola para aprender a gestionar un negocio y poder continuar el puesto de falafel de su padre, pero animado por los demás se lanza a su pasión, que es hacer películas. Sirve de metapersonaje, analizando las situaciones en clave de narrativa.

 

Ser Humano: la mascota políticamente correcta -y respetuosa con todas las razas y opciones sexuales y vitales- del Greendale Community College

Ser Humano: la mascota políticamente correcta -y respetuosa con todas las razas y opciones sexuales y vitales- del Greendale Community College

 

Pensamiento Harmoniano

Dan Harmon dice que siempre ha buscado los algoritmos que hay detrás de una buena narración. Eso nos indica por dónde van los tiros y también la clase de persona que es. Resultado de todo esto es su octálogo de elementos necesarios para un buen arco argumental:

  1. Un personaje está en su zona de confort
  2. Desea algo
  3. Entra en una situación no familiar
  4. Se adapta
  5. Consigue lo que busca
  6. Paga un elevado precio por ello
  7. Retorna a su estado familiar
  8. A consecuencia de lo anterior, el personaje ha cambiado

 

Esto se cumple a rajatabla en cada escena, episodio y temporada de Community. ¿Se pueden llenar cuatro temporadas con esto?  Pues Harmon lo ha logrado. Lo cual no quita ocasionales chistes de sal gruesa, parodias y homenajes, y en algunos casos burlas que rozan la crueldad con algunos personajes, especialmente los secundarios.

 

¿Merece la pena?

Como ya dijimos, depende de su nivel particular de frikismo. Por un lado es una serie muy mainstream, con sus finales felices y moralizantes, por otro tiene un toque de producción barata (barata de “vamos a poner mucha pasta para que parezca barato”, que estamos hablando de televisión en Estados Unidos) y gamberra. Todo esto no quita que se trata de una apuesta por hacer algo diferente a lo que normalmente se ve en televisión, con el mérito de hacerlo en un género y formato tan trillado como lo es la comedia de estudiantes en capítulos de veinte minutos.

Pero sobre todo, es interesante por el contraste con las series españolas. Por el tamaño del mercado objetivo (entre otras cosas), las series americanas pueden enfocar un target más pequeño, mientras que muchas producciones españolas no pueden permitirse ese lujo. Tienen que atrapar a cuantos más espectadores puedan, del grupo demográfico que sea, y para ello meten con calzador personajes de cada grupo: un abuelo, una pareja gay, un matrimonio con hijos, una pareja joven… el modelo “Aquí no hay quien viva”, por entendernos, y que por la diferencia de personajes siempre acaba igual: en comedia de enredos con todo el mundo gritando como chonis oligofrénicas. O eso pensaba yo: Community me ha enseñado que se pueden combinar personajes dispares sin acabar en una corrala. Así que si su nivel de frikismo supera a la media en un 50%, no lo duden, y denle una oportunidad.

 


Compartir:

  1. Comentario de domingo (10/12/2013 10:08):

    Suena interesante. No la conocia pero ya he empezado a buscar más información sobre ella.

    Es muy curioso el mundo americano que hay que imitar, donde el que da clases en un community college de allí es el último pringado y que mete más horas que un reloj. Cuando estuve en Kentucky me hacia gracia que eran punteros en encontrar antiguos alumnos e invitarles a saraos para sacarles pasta. También eran punteros en organizar los equipos de futbol americano, baloncesto, lucha, rodeo (si, el de los toros)…

  2. Comentario de carles (10/12/2013 16:15):

    como pasa el tiempo… recuerdo alguna critica cinematográfica de la revisa DIRIGIDO POR…(memoirs of a invisible man, 1992, según imdb) donde ponían a parir al bueno de Chevy Chase como un engreído egolatra donde exigía aparecer físicamente aún a costa de interpretar al….hombre invisible. Veinte años más tarde aquí lo tenemos.
    Por lo que veo en imdb ha ido haciendo cosillas pero supongo que restringidas al consumo interno gringo…

  3. Comentario de alex (10/12/2013 19:35):

    LOSER. Una sola O, por Dios.

  4. Comentario de josep m. fernández (11/12/2013 02:44):

    ¡Seis temporadas y una peli!

    Aquí un fiel seguidor de la secta harmoniana. Para mí el mejor episodio es el del paintball de la primera temporada. El arranque es insuperable.

    Eso sí, recomendable verla con la wikipedia a mano si se quieren pillar todas las referencias al vuelo. Algunas son MUY oscuras, incluso para el público yanqui.

  5. Comentario de imprescindible (11/12/2013 15:49):

    Six seasons and a movie! (para los que somos de colegio de pago)

    La serie es estupenda.Que menos de un tio que se hizo famoso con una serie web de un supereroe que lanzaba rayos laser por el ano.

    El hecho de que Abed actue como si supiese que está en una serie mientras que los demás personajes le preguntan si está “siendo meta” es impagable.

    El primer episodio, gracioso, es predecible y blando, como si aun fuese un piloto que tenían que vender. Mejor darle una oportunidad más, hasta la aparicion del Tigre Chino.

    Para que se vea que Harmon les saca a menudo de su zona de confort:

    http://www.youtube.com/watch?v=ggFBOhUk-Ss

  6. Comentario de lovelesss (11/12/2013 18:29):

    Otro fan de la serie. La gran ventaja de las sitcom de 20 minutos, si tienes un episodio regular… acaba pronto

    Coincido con lo del paintball; pero lo de los daditos o el capítulo videojuego ochentero también son memorables.

    Por cierto, Chevy Chase siempre me ha caído mal, por sus películas navideñas. Y ya se ha largado de Community.

  7. Comentario de Carlos Jenal (13/12/2013 07:06):

    El de los dados (aka Siete planos de realidad alternativa) también es de mis episodios favoritos.

    Gracias a todos por las correcciones y por hacerme sentir acompañado en el disfrute de esta serie. Empatizo con ustedes y sus segúramente futiles intentos de explicarla a sus amigos no-frikis.

  8. Comentario de pio baroja (13/12/2013 10:39):

    A mi me parece una serie muy divertida,(oh, veo que mi nivel de frikismo esta subiendo a niveles alarmantes

  9. Comentario de pio baroja (13/12/2013 10:44):

    Y ademas tiene la ventaja de ser de 20 minutos, que es una formato que me encanta, porque esos dias que casi no tienes tiempo te permite ver un capitulo. De hecho es algo que tendrian que aprender las series españolas, que suelen ser de una hora por capitulo, mientras que las americanas normalmente son de 20 o de 40 minutos.

  10. Comentario de fransmestier (14/12/2013 09:59):

    La mejor serie “ever”. Tarda tres o cuatro capítulos en alcanzar velocidad de crucero. Luego hay más ideas por minuto en Community que en todas las demás series juntas. La brillantez de los gags y los planteamientos en las dos primeras temporadas no tiene parangón en el humor televisivo y cada capítulo es una aventura muy loca que nunca sabes dónde empieza y tampoco dónde acaba.
    ¿Episodios memorables? Los paintballs son canela fina y el de la mafia del pollo es ya leyenda. Además, las referencias cinematográficas y genéricas son tan osadas, variadas y divertidas que empiezas y ya no paras. ¿He dicho que soy fan?

  11. Comentario de Quevedin (20/12/2013 04:04):

    No tiene uno, sino 2 capítulos de paintball, que son buenos, pero sin llegar a la genialidad del de Spaced. Es una serie muy buena, pero en la 4a temporada se nota que echaron al creador y la serie se vuelve loca, en plan Scrubs. Espero que la 5a remonte. Cool, Cool, cool cool cool.

  12. Comentario de galaico67 (24/12/2013 16:35):

    Bueno, hoy he visto una camiseta de Greendale en otra serie americana. Y empiezo a ver momentos buenos. A veces se hacen cortos y todo.
    Abed es jrande…

  13. Comentario de perri el sucio (02/01/2014 02:08):

    hice caso a sus recomendaciones. Ahora soy un adicto. Y efectivamente, el capítulo del paintball es LO puto mejor

  14. Comentario de ieau (02/01/2014 16:21):

    Yo también he sucumbido. Son ustedes unos cabronazos. Me la estoy tragando toda inventándome días de 25 horas para poder verme algún capitulillo. Odio LPD.

Comentarios cerrados para esta entrada.

Ощутите азарт с 1вин казино! Удобный доступ через зеркало, бонусы на старте и возможность использовать промокоды делают вашу игру яркой. 888starz poland melbet download