Rush: Niki Lauda y el “deporte”

Deporte por encima de todo

Cuando uno acude al cine (o a su gestor de descargas) para ver Rush, es inevitable pensar en Fernando Alonso. Es más, es inevitable pensar en la consideración que ha adquirido el deporte en las sociedades contemporáneas, una presencia omnímoda que sirve para muchas cosas. Sirve, por ejemplo, para establecer una confusión terminológica que mete en el mismo saco del “deporte” nociones como “competición”, “profesional”, “valores”, “esfuerzo” o “superación”. Sirve para que los medios de comunicación y los agentes sociales y políticos empobrezcan el discurso público, trufándolo de alusiones a lo bueno que es el deporte siempre que sea una competición profesional y siempre que se gane, claro. Sirve, por último, para mover una industria multimillonaria que se dedica a estupidizar a la población mientras se forran los de siempre al tiempo que exhiben sonrisas ante las cámaras agradecidas que no se cansan de buscar los perfiles más favorecedores de los políticos de turno dando la mano al vencedor de la competición profesional del momento.

La estrategia comunicativa es bien clara: se trata de presentar el valor del deporte como un instrumento despolitizado, que sólo sirve para que todos seamos más felices porque somos los mejores. Se presenta a los deportistas como seres inofensivos, que ni tienen opiniones propias de nada que no sea su competición y que, cuanto más bobalicones sean, mejor. Así, elementos como Fernando Alonso son ideales, porque su gusto por la competición va unido a un encefalograma plano. De ahí los hit parades de sus declaraciones, encabezada por aquella idiotez de que limitar el límite de velocidad en las carreteras españolas aumentaría el número de accidentes porque la gente se dormiría al volante. Fernando Alonso es el tonto útil al que se puede usar para todo, desde avalar la corrupción de la construcción de circuitos de carreras hasta figurar en el cuadro de honor de los premios Príncipe de Asturias, justo reconocimiento a su labor de mamporrero.

En el extremo contrario parece situarse el tío de Rafa Nadal, Toni Nadal, que intenta que su sobrino use el deporte para algo más. Por ello, no pierde ocasión para advertir de la vanidad de los deportistas de élite o para reprocharles a las autoridades políticas y deportivas españolas su gusto por el despilfarro del dinero público. De momento, Rafa y su tío siguen ganando torneos y permanecen intocables. Pero esperen a la decadencia, porque estas cosas no se perdonan y el ensañamiento será antológico: promete ser un contraste apabullante frente al retiro dorado que le espera a Alonso. Veamos dentro de unos pocos años el lugar que ocupan uno y otro. Porque el ejemplo más claro es, como siempre, el del fútbol: si un presidente del Barça como Joan Laporta asume el carácter político de su cargo, entonces es un ladrón y un caradura que se dedica a irse de juerga por todas las discotecas catalanas. Si, por el contrario, el presidente del Madrid, Florentino Pérez, usa la presidencia para forrarse con especulaciones y favores políticos tras una carrera construida en la especulación inmobiliaria, eso no es servirse del fútbol para la política sino “emprender”. Todo sea por el deporte.

El deporte moderno está construido según una serie de retóricas fariseas que niegan el carácter político de los deportistas. Es más, el olimpismo moderno, según ha recordado Richard Dawkins, se fundamenta en la vinculación entre deporte y castidad. Era la idea del barón de Coubertin: la búsqueda de la perfección espiritual y el alejamiento de las tentaciones terrenales a través de deporte y más deporte. La rúbrica la puso Juan Antonio Samaranch cuando accedió a la presidencia del Comité Olímpico Internacional y decidió que ya estaba bien de levantar el brazo, que Franco ya estaba muerto y que lo que había que hacer era seguir forrándose, ahora en nombre del “deporte” y la “profesionalidad”. A partir de ahí, se estableció la nueva definición para que una disciplina de competición se considerase “deporte”: si daba o no beneficios económicos. Desde el sistema de corrupción instaurado por Samaranch, el deporte se llenó de mascachapas chuletas aupados por tíos de corbata ávidos de nuevas burbujas especulativas. Se abonó, el definitiva, el terreno para el triunfo de gente como Fernando Alonso y Florentino Pérez, para ser erigidos como los prohombres de la sociedad. Eso sí, muy castos ellos, porque los que se lo pasan bien con el sexo (Laporta y demás) siempre son los otros, los malos, los que usan el “deporte” para algo más.

 

Rush

 

De todo esto habla, más o menos, Rush. Bueno, más bien estas ideas nos vienen a la cabeza cuando vemos esta cinta porque la película narra el enfrentamiento entre dos pilotos de Fórmula 1, Niki Lauda y James Hunt. El primero es un niño pijo y caprichoso, heredero multimillonario que decide purgar sus deseos sexuales centrándose en la mecánica y en la alta competición. El segundo, por el contrario, entiende esa vida como un límite constante, y no esconde su interés por la juerga continua. James Hunt lo ve muy claro: es absurdo competir en una disciplina como la Fórmula 1 e ir por la ahí como si estuvieras en un convento. Todo esto sucede en los años 70 y el resultado ya sabemos cuál fue, porque además se indica al final de la película: Niki Lauda sobrevivió a un accidente y se coronó como un ejemplo, como una figura modélica, mientras que Hunt cayó en el olvido, murió joven y fue apartado del ojo público: los años del orgullo y de la modernización del deporte en la década de los 80 en la estela de Samaranch no podían consentir espectáculos como los de un campeón deportivo exhibiéndose borracho con mujeres distintas cada semana. Eso se queda en la privacidad, porque lo que sucede dentro de las fiestas del COI para recibir sobornos con dinero público se queda dentro de las fiestas del COI.

El director de la película es Ron Howard, quien no acaba por decantarse en el dilema que propone en su película: ¿Qué es mejor? ¿Ser como Niki Lauda o como James Hunt? Pese a que, en ocasiones anteriores, Howard sí ha tomado partido (en películas como El código Da Vinci El desafío: Frost contra Nixon) aquí se escabulle, cierra la película con una simpática conversación entre Lauda y Hunt y que cada cual decida. Aunque no aparece aún una corrupción generalizada en aquella Fórmula 1 y aunque el contexto podrido aparece sólo insinuado en la cinta, Howard muestra muy bien los orígenes de esta concepción actual que nos venden los medios de comunicación sobre el deporte. En su cinta, se contempla a la perfección ese mundo de descerebrados que es la Fórmula 1, jaleados por personas que se denominan a sí mismos “periodistas deportivos”. Todo siempre, cómo no, en nombre del sacrosanto deporte y sus benditas funciones.


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  1. Comentario de Iker Caquillas (13/10/2013 15:30):

    La coartada de hacer una crítica de una película como Rush para dar rienda suelta a las fobias personales. Lo de Fernando Alonso se puede entender porque es piloto de F1, pero lo de Florentino siendo generosos está metido con calzador. Florentino debía ser pobre antes de llegar a ser Presidente del Real Madrid y por supuesto que necesita del palco del Bernabéu para llevar a cabo todas esas maldades que sin lugar a duda lleva a cabo.

    Luego Laporta era un incomprendido. Por todo el mundo es sabido que los presidentes del Barcelona no utilzan su cargo para hacer negocietes. Bastante responsabilidad tienen con “asumir el carácter político de su cargo (…)”. Anonadado me he quedado con esa frase…

  2. Comentario de uno que tal (13/10/2013 15:40):

    ¡Nicky Lauda!Abrázame fuerte, Nicky Lauda…

  3. Comentario de keenan (13/10/2013 16:29):

    A mí, “uncle Tony” me parece un tipo bastante siniestro. Hace tiempo leí una entrevista en la que comentaba que a Rafa, le decía que si tenía un bache de juego, él (Toni Nadal) haría que lloviese para parar el partido.

    En general, creo que la mayoría de deportistas de élite a día de hoy se han formado desde niños, casi siempre a la sombra de una figura autoritaria (progenitor, entrenador, o lo que sea), en un ambiente de semi aislamiento (llegando a acercarse a la reclusión física en algunos casos) y manteniendoseles deliberadamente alejados de aquellas responsabilidades o interacciones sociales que puedan perjudicarles en su incipiente carrera deportiva. No es nada extraño que mucha de esta gente tenga unos estudios y cultura general paúperrimos, o que sean muy pueriles e inexpertos con el sexo opuesto. A veces, tienen un amigo o una novía “de toda la vida”, que no son sino personas de ese entorno cerrado que está diseñado para sacar lo máximo del deportista, a expensas del correcto desarrollo psicológico. En muchos casos, este tipo de relaciones se basan en una indefensión aprendida por parte del deportista, combinadas con chantaje emocional y trucos mentales por parte del entrenador/padre (en casos extremos, incluyendo abusos físicos, como en el caso de la tenista Jelena Dokic). No sé hasta que punto este el caso de Alonso, pero no me cabe ninguna duda de que es el de Rafa Nadal. Por eso me sorprende tu buena disposición acerca de Toni Nadal. Que tenga conciencia social no le éxime de lo que ha hecho con Rafa, que es un caso de libro de deportista “cocinado a fuego lento”, como lo fue Martina Hingis y tantos otros. A ver como acaba el tema.

    En algunos casos, ocurre que el deportista “cocinado” en cuestión tiene la suerte de que probablemente tampoco hubiera servido para nada mejor, o que proceda de una cultura donde el éxito deportivo/profesional está sacralizado (hermanas Williams), incluso puede darse el caso de que sea un abusón con talento que se desenvuelve como anillo al dedo machacando rivales en la pista (Djokovic). Hablo de tenis, porque es lo que más conozco, pero supongo que es lo mismo en todos los deportes (sobre todo en los individuales).

  4. Comentario de keenan (13/10/2013 16:34):

    Y por cierto, está muy bien eso de que los deportistas tomen parte en el dialogo social y demás, pero luego ves esto, y se te quitan las ganas:

    http://www.elmundo.es/elmundodeporte/2008/03/03/tenis/1204570412.html

  5. Comentario de keenan (13/10/2013 16:56):

    Sobre Tony Nadal:

    http://www.telegraph.co.uk/sport/tennis/rafaelnadal/8707878/Rafael-Nadal-Uncle-Toni-terrified-me-but-without-him-Id-be-nothing.html

    “I trusted him so implicitly when I was little that I even came to believe he had supernatural powers. It wasn’t till I was nine years old that I stopped thinking he was a magician capable, among other things, of making himself invisible (…) During family get-togethers my father and grandfather would play along with him on this, pretending to me that they couldn’t see him. So I came to believe that I could see him but other people couldn’t. ”

    “Toni was tough on me right from the start, tougher than on the other children. He demanded a lot of me, pressured me hard. He’d use rough language, shout a lot, he’d frighten me.”

    “If he hadn’t made me play without water that day, if he hadn’t singled me out for especially harsh treatment when I was in that group of little kids learning the game, if I hadn’t cried as I did at the injustice and abuse he heaped on me, maybe I would not be the player I am today.”

  6. Comentario de Uno que pasa (13/10/2013 17:05):

    Venga basta ya de troleos. Reconoced que Manel de la Fuente no existe. Es Guillermo comprobando hasta que punto puede rizar el rizo haciéndose pasar por un progre de postal.

  7. Comentario de Lluís (13/10/2013 17:09):

    Oiga, no es por nada, pero parece ser que el bufete de Laporta multiplicó por 10 su facturación en el periodo que estuvo de presidente del Barça, y eso que se supone que con el club, las discotecas y las señoritas de pago no tendría demasiado tiempo para atender el negocio…

  8. Comentario de Francesc (13/10/2013 18:42):

    Al final, lo de la politización del deporte es como lo de las infidelidades, si las haces tú no es para tanto, pero, ay como te las hagan a ti…

    Que yo me tuve que comer con patatas a mi Valencia con una pancarta de “Agua para todos”…

    O, con el tema de las banderitas: cuando el Barça ganó una de las ligas y salieron con banderitas independentistas se escribieron ríos de tinta clamando en contra de la politización del deporte y afeando el gesto a los deportistas que no entendían que ellos eran el espejo de muchos niños y que poco más que habían de ser ángeles incorpóreos sin opiniones; cuando, días después salió Arizmendi celebrando un triunfo con la sub21 con la bandera del pollo ya se escribió menos. Eso no era politizar el deporte, se ve.

    Y, por cierto, recordemos que el bueno de Rafa Nadal tributata en Guipúzcoa.

  9. Comentario de Trompeta (14/10/2013 15:47):

    “Venga basta ya de troleos. Reconoced que Manel de la Fuente no existe. Es Guillermo comprobando hasta que punto puede rizar el rizo haciéndose pasar por un progre de postal.”

    Del comentario 6.

    Totalmente de acuerdo con Uno que pasa.
    El mejor analisis de este “articulo” al que agradecemos que no este impreso para no indignarnos por la tala de arboles para cosas superfluas.
    Y Laporta es un remedo de Jesús Gil, pero cambiando exito en terreno deportivo por fracaso en terreno político.
    Y lo del deporte acuerdense de la atletas transexuales del bloque del este, además de los dopajes del bloque occidental…

  10. Comentario de Verlaine (14/10/2013 16:01):

    #8

    https://www.google.es/search?q=arizmendi+saludo+fascista&oq=arizmendi+saludo+fascista&aqs=chrome..69i57j0l5.6357j0j7&sourceid=chrome&espv=210&es_sm=122&ie=UTF-8

    En general todos los casos de futbolistas fascistas están bien documentados y recogidos en la prensa generalista. Son censurados públicamente en mucho mayor grado que los gestos nacionalistas de futbolistas catalanes o vascos. Pensemos en Julen Guerrero, que era un ídolo de masas de todas las muchachas españolas de los noventa, y que participaba abiertamente en actos pro-soberanistas organizados por partidos nacionalistas vascos. Nadie se molestó mucho por este perfil ideológico, y a buen seguro que es menos conocido que el de Salva como paladín de la Ejpaña unida y nacionalcatólica.

    Lo que pasa es que luego miramos sólo un vértice de la realidad para hacernos una idea del cuadro entero y nos pasa lo que nos pasa.

  11. Comentario de kirikiño (14/10/2013 16:30):

    A mí me interesa lo de los actos prosoberanistas de Julen Guerrero. Que no digo yo que no, eh, pero que no me suena mucho, era tan anodino para todo (salvo en el campo, claro)…

  12. Comentario de sangonereta (14/10/2013 17:33):

    me encanta la comparación fascistas-nacionalistas catalanes o vascos. Como si fueran dos caras de la misma moneda. Bravo Verlaine!

  13. Comentario de keenan (14/10/2013 18:28):

    @Verlaine: Yo soy de Bilbao, y del Athletic (no se requiere genuflexión, gracias). Y no me suena nada de lo que dices de Julen Guerrero. No me encaja en absoluto con su perfil el andar metido activamente en temas políticos, mas bien todo lo contrario.

  14. Comentario de Santi (14/10/2013 19:46):

    Los que se escandalizan con el enfado de D. Manel, o no acaban de verlo proporcionado, no han leido, está visto, a nuestro Ferlosio:

    “… Pero el que el deporte agónico, en la repetitiva e ilimitada sucesión de sus propios e internos avatares (como, por ejemplo, los resultados de los partidos o la superación por milésimas de segundo de cualquier marca de velocidad y de memez), no pueda ser considerado de interés público en modo alguno quiere decir que no lo sea la invasora y avasallante existencia del deporte como fenómeno social y especialmente la hipertrofia sin precedentes alcanzada por el fútbol, con su alarmante poder de monotematizante y monomaniaticante demenciador de masas, y, por añadidura, protegido y potenciado bajo el concepto de interés de Estado… Con todo, creo que hay otro factor más profundo y relevante para que los Estados democráticos fomenten el culto y el cultivo del deporte agónico de masas: su valor pedagógico para la educación moral y para las exigencias de adaptación social que mejor se adecúan al liberalismo y a la economía de mercado. Nuevamente nos veríamos, por tanto, aunque en otra variante, ante una cuestión de pedagogía social. Si el culto y ejercicio del puro antagonismo, vacío de todo sentido o contenido que no sea la victoria como un fin en sí mismo, tal como es propio del deporte agónico, hacía de éste la educación idónea para el nacionalismo nazi, en cuanto puro impulso de dominación, y para la concepción de la política, según Carl Schmitt, como asunto “de amigos o enemigos”, por otra parte, la mentalidad agonista (el predatory temperament del viejo maestro Veblen) que el deporte enseña y alimenta ocupa un lugar central entre las capacidades que hacen triunfar al individuo en el mercado de libre competencia.”

    Disculpas por la extensión de la cita.

  15. Comentario de ieau (14/10/2013 21:24):

    #6 El doctor Manuel de la Fuente existe y no se me ocurriría calificarlo como “progre de postal”. Coincido con buena parte de sus críticas cinéfilas y me sirve como excusa para no gastarme ni un euro en estrenos…
    A mí lo que me cuesta más es ligar olimpismo con fórmula 1.

  16. Comentario de galaico67 (14/10/2013 21:50):

    ¿Para cuando un comentario sobre como tangarle 100 kilos a Florentino con un jovenzuelo protusico lumbar?
    Ya hasta nos hacen un zass en toda la boca sin complejos…

  17. Comentario de Bunnymen (15/10/2013 00:02):

    Los que defienden que no se deben mezclar deporte y opinión política (siempre cuando la opinión es contraria o simplemente no implica adhesión total) generalmente son poco amigos de los que discrepan de sus opiniones, aunque suelan referirse a si mismos a menudo como demócratas.

    En este tema para no variar, nuestro país siempre se retrata, uno de tantos ejemplos:

    http://www.europapress.cat/societat/noticia-amnistia-internacional-considera-inacceptable-coe-prohibeixi-als-atletes-parlar-temes-politics-als-mitjans-20080805170509.html

  18. Comentario de Trompeta (15/10/2013 10:49):

    “me encanta la comparación fascistas-nacionalistas catalanes o vascos. Como si fueran dos caras de la misma moneda.”

    ¿Es qué no lo son?, porque lo disimulan muy bien en caso contrario.

  19. Comentario de kirikiño (15/10/2013 13:39):

    Los del PNV son fascistas en la medida que lo sean los del PP, no los de Fuerza Nueva. El lugar en el que cada uno ponga la rayita de “más allá de aquí, todos fahcihtah”, pues ya ahí no entro.

  20. Comentario de bofifa (15/10/2013 13:58):

    Hombre, yo entiendo que los deportistas (de élite y éxito económico) no tengan opinión formada sobre muchas cosas, porque se han tirado toda su vida haciendo eso exclusivamente, y con un nivel de vida muy bueno, codeándose con gente de categoría, follando cuando quieren por su éxito y condición de personajes públicos… En ese sentido, no es muy diferente de los de Gandia Shore o cualquier poligonero, unos se la han pasado en una discoteca o metiéndose de todo, y otros dando patadas a un balón o conduciendo cars.
    Yo creo que incluso, con lo tontos que son, no son idiotas, saben que no se pueden mojar, no quieren decir o hacer nada que igual el año que viene les comprometa (si tienen que cambiar de equipo, país, etc). En ese sentido, cuanto más desapercibidos pasen a nivel personal y sólo se les valore por sus cualidades deportivas, mucho mejor para ellos.
    De todos modos, algunos ya se sabe bastante bien de qué pie calzan (por ejemplo, yo considero a Nadal y Fernando Alonso bastante afines al PP, aunque seguramente sólo sea porque es lo que les beneficia a ellos y a su fortuna personal).
    A mí sinceramente, me molesta mucho más el rollo que hay detrás de eso, que tenga que estar super contento y celebrando mi españolidad porque mi equipo haya ganado un campeonato, cuyo premio han tributado fuera de España, tan patriotas ellos. O todos quieren ir a la selección, pero no te dicen cuánto les pagan por ello, parece que lo hagan sólo para defender su ideal español. O que un tío gane una carrera y se ponga la bandera de España, cuando igual vive en Londres y tributa en Suiza.

  21. Comentario de Mauricio (15/10/2013 15:40):

    No mojarse políticamente es lo que hace la mayoría de la gente en su faceta pública. No lo hace un vendedor de aspiradoras, no lo hace Pepe el del colmado, ni la panadera de la esquina. No veo porque un deportista debería estar más comprometido políticamente que un pediatra o la señora de la limpieza. De hecho están los casos de Oleguer y Ballesta, ambos se posicionaron políticamente y el segundo hace nada perdió un trabajo por ello. Al primero le hubiera ido bien ser mejor defensa. La excepción a todo esto son los actores…hacen bien en dar su opinión, pero tampoco se puede culpar a un deportista de no querer acabar siendo el Willy Toledo del futbol o del esquí de fondo. De hecho no se puede culpar a nadie, de ningún ámbito, de no querer ser Willy Toledo.

    Y sí, la gente que gana millones, sale con pibones, son populares, etc, no son socialmente raros, son socialmente excepcionales. Lo que es ridículo es pensar que lo “normal” en un tio de estos sería comportarse como un mileurista gafapasta que folla poco y que está dando la brasa continuamente con lo que piensa sobre el calentamiento global o la guerra de Iraq.

  22. Comentario de Verlaine (15/10/2013 15:51):

    #13 @keenan: Ahora me haces dudar, pero recuerdo a Guerrero y otros jugadores del Athletic participar en actos del PNV, dirigidos por Arzalluz, que lo más suave que lo podemos llamar es soberanista, donde se reclamaba la participación y regularización nacional de las selecciones deportivas vascas. Allá por el principio de este siglo. Pero puedo estar equivocado, estaba tirando de memoria.

    #12 @sangonereta: Oiga, pues sí que tiene usted la piel fina. Yo no he comparado a unos y a otros desde un punto de vista ideológico, sino desde el punto de vista de los mass media. Para el ABC es mucho peor un secesionista vasco que un fascista italiano que celebra los goles de la Lazio con el brazo en alto. Y sin embargo nosotros sabemos mucho más de futbolistas fascistas en cualquier parte del globo que de futbolistas soberanistas vascos o catalanes. ¿Ve por dónde van los tiros?

  23. Comentario de Santi (15/10/2013 16:11):

    Mauricio: sé queda usted con la cáscara.

  24. Comentario de Santi (15/10/2013 16:12):

    “se”

  25. Comentario de Francesc (15/10/2013 18:16):

    Don Mauricio, decir que Salva Ballesta perdió un trabajo por expresar sus opiniones políticas es hacerle un gran favor a este jran exdelantero del Valencia. Recordemos que el señor jugaba con el lema “Arriba España” en sus botas. Es como si el Bayern vetara a un segundo entrenador porque en su etapa de jugador llevaba escrito en las botas “Heil Hitler”. Hombre, pues sería mucho decir que se le ha vetado por su ideología política…

    Y a Oleguer le rescindió el contrato su marca deportiva, Kelme creo recordar, no por expresar sus ideas, o tras la campaña que se lanzó desde la prensa contra él. Que, oiga, yo no recuerdo que en este país se haya hecho una campaña igual a la que se hizo contra Oleguer con futbolistas de derechas o directamente franquistas, como Salva o Arizmendi -sí, los dos ex jugadores de mi amado equipo.

    Por otra parte, en lo de que es lícito “no acabar siendo Willy Toledo” se percibe cierta justificación al linchamiento que por parte de ciertos medios de comunicación se ha hecho de este señor. Que será peor o mejor actor, y un claro bocachancla con complejo de attention whore, pero la campaña de acoso y derribo que ha padecido con una clara intención de personificar el mal en él, al igual que con el resto de actores, para atacar una ideología de izquierdas y progresista es muy, pero que muy ruín.

  26. Comentario de Mauricio (16/10/2013 18:07):

    A Oleguer le cancelaron el patrocinio por posicionarse en el caso De Juana, no por ser independentista. Tomar partido implica asumir las consecuencias si no carece de valor.

    Por otra parte, es un hecho que hay y ha habido muchos “famosos” que se han posicionado políticamente sin mayores consecuencias: desde Carlos Sainz a Antonio Banderas, pasando por la senadora esta del PP que está acusada de doping. La cuestión es no cruzar la raya del insulto, mostrarse excesivamente beligerante o apoyar posturas que producen un rechazo social mayoritario: ser racista, defender al franquismo o apoyar la excarcelación de un asesino etarra. También puedes ser Willy Toledo, y además de todo lo anterior querer ser el perejil en todas las salsas…no es una campaña, el tio es un bocazas insufrible.

    Desconozco lo que piensa políticamente la mayoría de la gente con la que me trato superficialmente, tampoco me interesa, lo cual incluye desde mi peluquero al delantero centro de mi equipo. Y si este ultimo siente la irrefrenable necesidad de compartir con el resto lo que piensa sobre las preferentes, que lo haga de forma educada y que asuma las consecuencias. Algo que mayoritariamente rechazan hacer, y me parece muy razonable. De ahí concluir que son todos idiotas, inadaptados sociales, etc, va un trecho, yo desde luego no me codeo con ellos para poder afirmarlo o desmentirlo.

  27. Comentario de Bunnymen (16/10/2013 21:06):

    Todos deberíamos poder hablar o callar libremente. La cosa es cuando un atleta se sale del guión prefijado y dice algo diferente “lo importante es el equipo” o “viva España”.
    Acerca de expresar una opinión de forma educada. Véase el ejemplo y mídase la proporcionalidad entre lo expresado por un atleta y la respuesta desde los medios “por meterse en política”

    “Sé que el estado del país es difícil. Hay mucha gente que lo está pasando muy mal. La manifestación pacífica es sobre unos ideales y creo que están en su pleno derecho de hacerlo. Espero que tenga una repercusión positiva”

    Pau Gasol sobre el 15-M.

    “Yo veo a este muchacho que es un millonario, que se ha ido fuera a ganar dinero y no aquí, y que tributa allá y no aquí, y elogia a los chavales del 15-M”, afirmó. “Lo que me parece es un impresentable, por ignorante y por confundir a la opinión pública española y un cobarde por querer sumarse por una razón de imagen”.

    Respuesta de uno de tantos del canal Intereconomia.

    A Mohamed Ali también le recomendaron callarse muchas veces, si lo hubiera hecho no seria el atleta con mayor entidad del siglo XX.

  28. Comentario de Mauricio (17/10/2013 12:37):

    Y a Mohamed Ali le dijeron de todo…, en cualquier caso ha sido el mejor pesado de todos los tiempos. Oleguer y Blalesta pueden presumir de lo primero pero desde luego no de haber sido los mejores en nada… Aquí tampoco hay ninguna excepcionalidad española.

    ¿Qué representatividad social tiene un comentarista de Intereconomia? Ninguna y ¿predicamento comparado con Gasol? ridículo. Es absurdo pensar que tu puedes criticar y al mismo tiempo estar a salvo de las criticas. La libertad de expresión tiene dos direcciones. Acabo de leer que han suspendido un concierto en Gijon de Albert Pla por decir que siempre le “ha dado asco ser español”…se puede convertir esto en un tema de libertad de expresión o asumir que no puedes insultar a la gente y esperar que luego te pAguen…

    Imagínense que uno de estos deportistas además de ganar un monton de pasta y follarse pibones, recitasen de memoria a Homero y escribieran ensayos sobre la influencia de Popper en la construcción europea…alégrense que les interese más jugar con una pelota y que paguen impuestos donde les dé la gana que al menos estos no roban.

  29. Comentario de Francesc (17/10/2013 13:05):

    Mauricio, en lo de Alí estoy con usted: el tuvo el valor de hablar y decir lo que quería y en parte, por ello, es uno de los más grandes… pero el precio que pagó fue exhorbitante. Se le prohibió competir nosécuantos años. -Y, en parte pasa lo mismo con los supuestos futbolistas independentistas, si amagan con renunciar a la selección se les amenaza con retirarles la licencia federeativa, y si van se les acusa de ser unos hipócritas y de taparse la bandera española de las medias. Es una situación lose-lose; a no ser que ganes el Mundial, claro.

    Sobre lo de Albert Pla y el tema de la libertad de expresión, pues sí, claro el señor Pla es libre de decir lo que quiera, y la compañía promotora libre de contratarlo o rescindirle el contrato. El problema es que las comunidades humanas no son un bloque y al señor Pla se le ha cancelado un concierto por decir x porque el PP ha hecho una campaña para ello, y ahora las personas que habían comprado entradas o que igual querrían verlo no pueden verlo porque un partido ha decido que así ha de ser. Que digo yo, si quieres castigar a alguien por decir algo, pues no vayas, pero no jodas a los que sí quieren ir. Ahí es donde se coarta la libertad de expresión.

  30. Comentario de Mauricio (17/10/2013 17:35):

    Mohamed ALi es el más grande, y lo hubiera sido igualmente como Cassius Clay. Su “ventaja” era precisamente que era el mejor, otro boxeador del montón (Oleguer/Ballesta) que se hubiera cambiado de nombre y se hubiera negado a ir a Vietnam, se habría podrido en la cárcel, jamás hubiera recuperado la licencia y nadie se acordaría de el. Probablemente haya alguno…pero no lo conocemos ¿Alguien escucharía a Maradona si no hubiera sido el mejor? No son grandes por decir lo que piensan, se dan el lujo de decir lo que piensan porque son los más grandes.

    A nadie que no haya querido ir a la selección se le ha retirado nada. Es un mito. Lo de Pla, póngase al revés: Victor Manuel dice que todos los catalanes son un asco y el ayuntamiento cancela su concierto de la Merçe. Lógico. Una cosa es que un promotor privado organice un concierto y quien quiera verlo que pague, pero si lo paga el ayuntamiento, lo pagamos todos, los que quieren ir y los que se sienten insultados. Por cierto un poco reduccionista pensar que cuando dice que los españoles son un asco solo ofende a los del PP ¿no? luego dicen que es el PP quien se apropia de “España” pero es que a algunos les importa tan poco…

  31. Comentario de galaico67 (17/10/2013 20:50):

    Hombre, lo de Pla tiene fácil arreglo. Se le llama y se le dice que puede actuar, pero que cobrará de la taquilla. Así será un artista autenticamente independiente y su público autenticamente libre. Como, en realidad, deberían ser todas las actuaciones. Tarifas baratas, invitación a los artistas, y que cada palo aguante su vela.
    Respecto a lo de Alí, tiene cojones que se le ataque por negarse a ir a Vietnam, cuando ir a esa guerra era la versión americana de nuestras guerras coloniales. Blanquito blanco y rico, Guardia Nacional o exención, white trash, negros y latinos, todo por la patria…aun fueron muchos

  32. Comentario de Bunnymen (17/10/2013 23:15):

    Sí de Ali han corrido los libros de tinta que han corrido ha sido precisamente por mojarse políticamente, que lo pago sin boxear cinco años (de plenitud entre los veinticinco y treinta) con los números rojos que eso acarrea. Sobre otros tantos mejores desde Sugar Ray Robinson, pasando por Tyson y llegando hasta Pacquiao, ni entre todos, con todo el “romanticismo” que apareja el boxeo, han escrito tanto. Por eso es el icono que es, trascendiendo su deporte.

  33. Comentario de Francesc (18/10/2013 13:06):

    El tema no es que Alí sea considerado el más grande porque, además de lo que deportivamente hizo, hablase y se opusiese al status quo; el tema es que lo hizo aún poniendo en riesgo su carrera, y sabiendo que lo hacía. Y, aunque ahora lo veamos como un relato épico gracias a la película de Will Smith -por cierto, nunca estuvo tan cerca del Óscar- perfectamente su posición política le pudo costar la carrera. Es decir, que aunque a él le saliera bien -a ver quien vuelve a ser el número 1 después de cinco años parado- el mesaje es bien claro: quien se mueve no sale en la foto.

  34. Comentario de Bunnymen (18/10/2013 18:06):

    #33 Eso mismo, pero lo triste es que a más de cuarenta años vista de la guerra de Vietnam y en España, y por razones mucho más blandas que negarse a ir a una guerra, aún supone jugarsela.

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