Japón, decrépita y absurda omertá consumista-militarista y II: In LDP We Trust
Vea aquí la primera parte del artículo
El 21 de julio de 2013 el Partido Liberal Democrático (LDP) ha arrasado en las elecciones parciales para la cámara alta de la “Dieta” japonesa. Tras siete meses en el gobierno y con el control de la cámara baja, el respaldo obtenido por el Primer Ministro Shinzo Abe a su partido y su famosa Abeconomía parece devolver a Japón la establidad politica perdida desde que se retirara el carismático Junichiro Koizumi en 2006. Tras su marcha el gobierno japonés se convirtió en el juego de las sillas, con cambio anual de Primer Ministro y once ministros de finanzas en seis años.
Abe llegó al poder en unas elecciones en las que el LDP obtuvo una holgada mayoría absoluta. Tras tres años de experimento con el Partido Democrático de Japón (DPJ), el electorado volvió al redil y recuperó a los viejos conocidos que habían llevado al país al desarrollo económico y la modernidad.
Heroica hazaña, si se tiene en cuenta que el LDP obtuvo en realidad menos votos en esas elecciones que en las anteriores generales de 2009, cuando fue barrido por una holgada mayoría absoluta del DPJ. Casi dos millones menos.
Parece ser que la victoria tuvo algo que ver con los diez millones menos de votantes que hubo en 2012 respecto a 2009. Y no, no es que los ancianos se estén por fin muriendo con rapidez como le gustaría al actual Ministro de Finanzas, Taro Aso, otro que también ha pasado por la “silla caliente” de Primer Ministro, como su abuelo (la política japonesa es definitivamente un sector de PYMEs familiares). Lo que ocurrió es que la participación bajó más del 10 puntos, hasta el 59%.
El sistema electoral japonés es un infierno tan complejo que parece tramado tras una mala digestión de Dan Simmons. En 2012, la suma de los votos de partidos de la oposición superó a los de la coalición del LDP en 5 millones y medio (un 9% más), y a pesar de ello obtuvieron menos de la mitad de escaños que ésta (150 vs. 325), ¡hacer un japonés es mil veces mejor que un griego!
Entre otros factores, el LDP disfruta de una sólida base electoral en el mundo rural japonés. ¿Recuerdan todos aquellos pequeños propietarios que se generaron tras la reforma agraria? Pues no sólo son la sal de la tierra, mantenedores de las esencias del verdadero Japón, y por tanto terriblemente conservadores y cercanos al discurso nacionalista del LDP (ponga aquí su referencia a Marx favorita). Además disfrutan de un poder de voto considerablemente superior al de las zonas urbanas. A pesar de sucesivas reformas de las circunscripciones tratando de adaptarlas a la despoblación del campo, hoy en día diputados de distritos de Tokio y otras ciudades representan a más del doble de votantes que circunscripciones rurales. El LDP no tiene un “suelo” electoral, sino toda la tierra cultivable del país.
Aún así en 2009 el DPJ obtuvo una aplastante mayoría con un programa centrado en cerrar bases americanas (en concreto la base aérea de Futenma, en Okinawa) y acercamiento diplomático a China y Corea. Esto último debieron ocultárselo a los japoneses porque si no cómo explicar que, a pesar del odio cerval que supuestamente les tienen, 33 millones y medio de japoneses les votaran.
Pero recordemos que el LDP no es un simple partido político, es algo más trascendental, una sublimación del sistema establecido tras la IIGM. En menosde un año, el nuevo primer ministro Hatoyama dimitió admitiendo su incapacidad para negociar una salida de los estadounidenses de Futenma.
Un año después el accidente de Fukushima puso de nuevo al DPJ a examen. Los lazos del LDP con el lobby nuclear y energético del país son obvios, pero cabía la esperanza de que el DPJ fuera distinto… en vano. Tras un desastroso manejo de la situación por Naoto Kan y su dimisión cinco meses tras el tsunami, el nuevo primer ministro del DPJ, Yoshihiko Noda, demostró a lo largo del próximo año (antes de dimitir como sus cuatro antecesores) estar tan al servicio de la operadora TEPCO como cualquiera de los habituales políticos del clan LDP.
En 2012 el DPJ perdió 20 millones de votos y posiblemente desaparecerá como lágrimas en un tsunami; ganar al LDP es el canto del cisne político en Japón. El que fue su tradicional rival, el Partido Socialista del Japón, colocó un Primer Ministro en 1993 que sólo duró 10 meses, tras los cuales devolvió el poder al LDP coaligándose con él,un seppuku político limpio y elegante. Su sucesor es el Partido Socialdemócrata que ven con un rutilante 0,76% en las generales de 2012.
Echando cuentas tenemos en 2012 a unos 73 millones de votantes japoneses (de un total de 100) que no votan por el LDP o sus aliados budistas del Komeito. No parece ser un apoyo masivo.
Quizás porque, a pesar de que gente tan importante como Paul Krugman lleve años intentando hacerles ver que todo es una exageración y tampoco es para tanto, la ciudadanía japonesa sí siente que llevan en crisis continua desde 1989, pero no todos por igual.
Japón ha sido un país con poca movilidad social incluso en los buenos tiempos. El sistema educativo está trucado y existen ciertas universidades de renombre (públicas y privadas), difícilmente alcanzables para el grueso de la población, de las que se alimentan los tres estamentos de la élite de los que hablamos en la primera parte.
Al proceso más habitual le llaman “escalera mecánica”: entrar en una de las carísimas escuelas pertenecientes a las universidades de élite prácticamente garantiza el ir ascendiendo por todo el proceso educativo dentro del cálido abrazo de dicha institución, hasta entrar en la universidad y, sin dar un palo al agua, graduarse con un título de prestigio que da acceso a trabajos de alto nivel en empresa o estado.
A los jóvenes les siguen educando para que se gradúen y buquen un trabajo de por vida, pero se encuentran un mercado laboral donde un tercio de los trabajadores son temporales, cuando en los ochenta eran casi un residuo estadístico. Tampoco es que a ellos les entusiasme la idea, se calcula que un 60% abandonan su primer trabajo “serio” antes de tres años
Casi un tercio de los trabajadores temporales lo son bajo contratos por horas conocidos como arubaito (OJOCUIDAO enlace-autobombo). Visionarios, el LDP generalizó los mini-jobs en los 90, años antes que Alemania, y los llamaron con la transcripción japonesa de la palabra “arbeit”. ¿Casualidad? No creo.
Los nuevos precarios del siglo XXI se suman a viejos grupos excluidos de Japón, como los hiyatoi, “trabajadores de un día” que viven en barrios marginales de las grandes ciudades; o la más reciente masa de sin techo surgidos en parte de los que vieron sus puestos recortados en los 90.
El precariato japonés ha comenzado a organizarse y forma la base de una nueva sociedad civil emergente que se encuentra detrás de la fuerte respuesta al accidente nuclear de Fukushima (OJO, más autobombo). Sin apenas participación de intelectuales o estudiantes de universidades de élite, esta vez la rebelión es de los desheredados.
Por otro lado, con un sistema de pensiones muy débil, intereses eternamente planos y ahorros perdidos en la burbuja, los ancianos también están sufriendo un duro golpe. La pobreza está generando un triste paisaje: en 2012 más de 28 mil ancianos fueron arrestados por hurtar (muchas veces comida) en tiendas.
Por otro lado, gracias a la crisis se están recuperando ciertas costumbres ancestrales. Ya saben, como la de quitarse la vida. Samuráis rajándose el vientre (ellos) o la garganta (ellas) por honor, ancianos yéndose al bosque a morir de hambre y frío para no ser una carga familiar, o los contemporáneos suicidios pactados por internet, a los japoneses les encanta. De hecho Japón tenía la tasa más alta de suicidio del mundo industrializado allá por el 60, pero con la modernidad la cosa bajó mucho y en los felices ochenta estaba al nivel de muchos países europeos. Con el estallido de la burbuja y a medida que crecía el desempleo, la tasa se disparó entre 1990 y 2000 hasta niveles de los cincuenta, donde se mantiene y los japoneses nos proporcionan aún más de esas divertidas friki-noticias sobre sus rarezas, como que un manual de uso se convirtiera en best-seller.
Los japoneses además han dejado de ahorrar. ¿Se acuerdan de aquellos turistas japoneses de la burbuja que venían a Europa a pasar el fin de semana y cargaban artículos de lujo como si los vendieran al peso? Pues resulta que esa gente ostentaba la mayor tasa de ahorro nacional del mundo desarrollado, y una de las más altas de ahorro del ingreso familiar. Las cuentas corrientes de los japoneses parecen haber adelgazado bastante desde entonces.
El alto ahorro nacional era una parte importante del cóctel de éxito del milagro económico japonés que podríamos traducir por “Estado Desarrollista Asiático”. Cualquier español de bien sabe que el estado desarrollista, así en general, lo inventó el Caudillo, pero los masones y herejes con ahorros en Gibraltar que estudian esa especialidad de la economía política no lo reconocen así. De hecho el cacao a la hora de traducir los términos del inglés y distinguir entre ellos es considerable.
Bajo este modelo la élite, una troika gobierno-burocracia-empresa, dirigía la economía en comandita. La famosa puerta giratoria que conocemos en Occidente sería allí un enorme salón de banquetes donde viejos colegas de la juventud se siguen reuniendo regularmente y planifican el devenir del país.
La verdad es que en los 70 lo estaban haciendo bastante bien. El Japón post-ANPO (le cambiaron el nombre al tratado a mayor gloria de la amnesia colectiva) crecía a ritmo de dos dígitos anuales, había trabajo para todos. Se vio beneficiado además por las crisis del petróleo, que le dio un fuerte empujón a la demanda de sus vehículos de bajo consumo.
Pero que los japoneses acumularan reservas sin freno comenzó a escocerle seriamente a sus aliados. En los 80 se genera toda una literatura sobre el neo-mercantilismo de los asiáticos. Les sonará el discurso porque para adaptarlo a los tiempos sólo han tenido que cambiar “Japón” por “China”: países con moneda devaluada, barreras al comercio internacional, dumping de productos exportados a precios ridículos.
Curiosamente los alemanes merecieron mucha menos atención a pesar de esto:
Así que en 1985 EEUU decidió que se acabó lo que se daba. Reunió a los líderes del mundo libre en el Hotel Plaza de Nueva York y les convenció para devaluar el dólar frente al yen y al marco alemán. Las autoridades japonesas aplicaron prontamente el mandato del amigo americano, con tal entusiasmo que hasta el FMI dice que, de hecho, se pasaron tres pueblos.
El yen se apreció más de un 50% en dos años, y lo siguió haciendo incluso al término del programa acordado, hasta el estallido final en 1989. Sin embargo las exportaciones japonesas no decayeron en absoluto y el nuevo yen con esteroides permitió a los japoneses lanzarse a la compra del mundo. La cantidad de dinero que entró a Japón fue tal que los bancos no sabían qué hacer con los depósitos. Los resultados ya los conocen: hipotecas a cien años, llamadas del banco ofreciéndote dinero gratis para invertir en Bankia bolsa, coches de lujo… la locura de la burbuja.
Y cuando todo acaba, la resaca: un paisaje apocalíptico de de aeropuertos, parques de atracciones y desarrollos urbanísticos abandonados, gente endeudada de por vida, agujeros abismales en los libros de cuentas de los bancos. El LDP (es decir, el sistema japonés de posguerra) entra en estado de negación y es incapaz de dejar caer a una sola institución financiera. Paladas de dinero público desaparecen en las fosas abisales de la deuda bancaria. El gobierno continúa durante todos los 90 haciendo lo único que sabe: proporcionarle a sus compadres del sector empresarial gran parte del presupuesto público en forma de absurdos proyectos de infraestructuras: túneles, puentes y carreteras en mitad de la nada para enriquecimiento de unos pocos y disfrute de sus fieles votantes rurales.
Además, durante todos estos años el tipo de interés del yen se mantuvo congelado casi al cero permanente, dando lugar al famoso “carry trade”, que traducido de la jerga financiera significa “dinero gratis para la banca internacional. ¿Y qué hacen los bancos cuando disponen de un montón de dinero y no saben qué hacer con él?
En 2001 Junichiro Koizumi ganó las primarias del LDP con promesas de profundas reformas para terminar con la crisis. Se le consideró casi un revolucionario. Poco después se le nombró primer ministro (sin elecciones), y no, en este caso no como sus ascendentes. Su abuelo Matajiro, importante miembro de la Yakuza de Kanagawa, sólo llegó a ministro de correos y comunicaciones. El plan estrella de su nieto: la privatización de la compañía de correos.
Los bancos llevaban años clamando porque alguien tumbara ese monstruo que impedía su recuperación. Los japoneses, en lugar de ser gente de bien y darle su dinero a los corruptos arruinados que causaron la burbuja, se empecinaban en guardar los ahorros en la única institución que no quebró tras 1989: la Caja Postal en manos del Estado. Los analistas internacionales ovacionaron en pie. Por fin alguien iba a atacar los males del “capitalismo de amiguetes” asiático (antes conocido como “milagro económico japonés”), representados y concentrados en el poderoso y pérfido Japan Postal Savings, utilizado por el gobierno para financiar sus redundantes proyectos de infraestructuras.
El reto era enorme. Koizumi tuvo incluso que convocar unas elecciones anticipadas para deshacerse de los parlamentarios que se le oponían. Finalmente en 2005 logró una segunda victoria electoral, invirtiendo el apoyo rural tradicional del LDP por uno más urbano, e impuso su ley. El servicio de correos japonés fue privatizado y cambió de nombre y logotipo. Sus servicios financieros, sin embargo, siguen siendo públicos.
Tras veinticuatro años de crisis, y a pesar de ríos de tinta a cuenta de la “Abeconomía”, la propuesta del LDP no ha cambiado tanto. Gente muy lista y con estudios como Krugman y Stiglitz aplauden con las orejas mientras Abe aplica una política de flexibilización laboral, inversión en infraestructuras y expansión monetaria, para lo que bota nuevos barcos de guerra, proporciona importantes beneficios a las empresas, y la deuda del Estado revienta un techo tras otro.
No pocos analistas aseguran que la situación es insostenible. A los japoneses quizás les esperan tiempos interesantes, pero servidor no cree que se vayan a quedar mirando de brazos cruzados mientras eso ocurre. Por ahora, ya han paralizado la industria nuclear.
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Comentario de emigrante (10/09/2013 13:50):
Hay una errata en el pie de foto, ya sabemos que a LPD también la leen en Japón pero creo que tdavía no esw tan importante.
Enhorabuena por el artículo.
Comentario de Guillermo López García (10/09/2013 13:55):
Arreglado. Gracias por el apunte!
Comentario de emigrante (10/09/2013 14:14):
Jo! intento corregir un error y se me cuelan dos en una frase. Voy ha hacerme el sepuku con la goma de borrar.
Comentario de parvulesco (10/09/2013 15:52):
Enorme!
En su día me quedé flipando con el acuerdo del Plaza Hotel, a santo de qué venía, pero supongo que viene a ser lo mismo que la creación del euro para los PIIGS, que en retrospectiva nos tiene a todos alucinando. Las dos decisiones políticas sobre la moneda crearon burbujas, pero una burbuja no es un mero episodio de locura económica como les molaría a los keynesianos sino toda una construcción social, un juego de tronos en toda regla entre los distintos actores sociales (cajas de ahorros, constructores, políticos, banqueros, hipotecados, etc). Es decir, la moneda como convención social que condensa una compleja miríada de relaciones sociales, un fetichismo de la mercancía puro y duro al más estilo marxista. Pero claro, el marxismo está pasado de moda… Por eso ya no hay burbujas, no?
Comentario de Teodoredo (10/09/2013 16:28):
De hecho ya no hay crisis de sobreproducción, subconsumo y exceso de capacidad que precisen ser resueltas con una destrucción de capital físico, financiero y humano.
Saludines
Comentario de emigrante (10/09/2013 17:07):
Lo de Fukushima y las protestas antinucleares si son un fenómeno inédito en el archipielago. Tradicionalmente los japoneses tienen menos conciencia ecológica que un promotor inmobiliario, si todavía siguen pescando y comiendo ballenas como si fueran sardinas! Llama la atención que hasta ahora hubiera tantas centrales y tan poco rechazo a las nucleares en el único país que ha sufrido un ataque con ese tipo de armas.
Comentario de Judge Dreed (10/09/2013 17:35):
#5 Durísimas declaraciones, Teodoredo.
Comentario de Teodoredo (10/09/2013 17:36):
#6 Bah, estás antikuado, si siguieras al gran Estulín sabrías que explosiones nucleares las ha habido a troxe&moxe.
Saludines
Comentario de asertus (11/09/2013 09:12):
Al leer el artículo siempre que veo LDP en mi mente se traduce como LPD y veo a Guillermo haciendo de un Junichiro Koizumi cualquiera…
Comentario de Catalannister (11/09/2013 12:06):
Para que les cuelen el Eurovegas con menos vaselina de la que han necesitado nuestros felatores caciques y señoritingos, sí que tienen que tener buenas piezas gobernando los japos. Y creíamos que el capitalismo español era obsceno. Vaya tela.
Comentario de emigrante (11/09/2013 14:07):
Casualmente ayer echaron por la BR, el canal autonómico de Baviera, The Cove. Es un documental protagonizado por el eco-activista Ric O’Barry (el entrenador del legendario Fliper) sobre la matanza de delfines en la bahía de Taiji.
La película cuenta como O’Barry fue pionero en los 60 en el entrenamiento de cetáceos para espectáculos. Ayudó a capturar y entrenar a los cuatro delfines que interpretaron a Fliper. Cuando uno de sus delfines murió en sus brazos (lo que él interpretó como un suicidio) dió un giro a su vida y desde entonces se dedica a luchar contra el mantenimiento en cautividad de los delfines. Era inevitable que acabara enfrentandose a la hecatombe de Taiji.
Se dice que es una antigua tradición pero en Japon casi nadie la conoce algunos japoneses incluso dudan de que el delfín sea comestible. “Ballenas sí pero, delfines?” dicen. Es una “tradición” completamente secreta, todos los caminos a Taiji están cerrados y los pescadores (solo un grupo de elegidos tienen permiso para ello) impiden el paso a todo el mundo. En los supermercados se vende la carne de delfín etiquetada como si fuera de ballena. La carne de delfín es nociva porque están muy al final de la cadena trófica y acumulan todos los tóxicos del océano, sobre todo mercurio. El envenenamiento por mercurio fue un gran problema en el pasado y es concido en Japón como la Enfermedad de Minamata por el nombre de la localidad costera.
Llegaron a repartir la carne de delfin en las escuelas para popularizar su consumo. En Japón no hay grupos ecologistas ni movimientos sociales y se menciona la frase de que el clavo que sobresale recibe un martillazo, aún así dos concejales de la zona hablaron para la cámara. Uno de ellos estaba muy preocupado porque tiene hijos pequeños y los chavales están obligados a comer todo lo que le ponen en la escuela.
El resto del film narra los intentos del equipo del director del film junto con O’Barry en intentar filmar la matanza. Más que un documental parece una de James Bond o Mission Imposible. Tuvieron que viajar de incognito a Japón, entre los requisitos llevaban rocas falsas donde ocultar las cámaras. O’Barry fue invitado abandonar el hotel, tuvo que responder varias veces a las preguntas de las autoridades y un coche de la policía les seguía todo el tiempo. Al final consiguen las atroces imágenes, las criaturas son acorraladas en la bahía que se cierra con una red durante la noche y al día siguiente… la bahía entera se volvió roja, los bichos intentaban saltar fuera del agua mientras mientras la sangre le manaba de la heridas. Después O’Barry se dedicó a pasear con una pantalla como la cara de Rajoy colgada al pecho en la que mostraba la matanza.
También aparece la Comisión Ballenera Internacional donde Japon tiene comprados los votos de potencias como Grenada, Barbados o Uganda. Les paga las cuotas de la CBI y construye proyectos para desarrollar la pesca en esos países, en algunos utilizan las lonjas para la cría de gallinas.
Por qué insistir tanto en una actividad que es deficitaria y da tantos quebraderos de cabeza? Hay varias razones. La caza de ballenas está subvencionada y eso ha generado corrupción. Lo que da más dinero son los animales capturados vivos para los aquarios, loroparques y zoos, un delfin en la carnicería reporta unos 600 dólares mientras que uno vivo vale más de cien mil. También mencionan al sentimiento imperial japonés que todavía perdura, Japon está harto de que occidente le diga lo que tienen que hacer en tierra y por eso se niega a renunciar a su imperio oceánico.
Perdón por el megarrollo pero la película me ha dejado bastante impresionado.
Comentario de Teodoredo (11/09/2013 20:48):
Será rollo, pero no tenía ni idea de ésto. Parece un rollo demencial/subnormal como la tauromaquia.
Saludines
Comentario de Nacho Pepe (12/09/2013 07:36):
Gracia a todos por los comentarios.
Yo metí tanto la pata con LDP-LPD que al finald e escribir tuvce que pasar el buscador de Word para evitar convertir a Guillermo en un Yakuza criminal de guerra puesto a dedo en su cargo por la CIA.
#4 Muchas gracias Parvulesco. Me alivia que te haya compensado leerlo porque al tener que elegir qué contar y qué omitir (aún así me he enrollado por encima de mis posibilidades) ha pesado mucho las pregutnas que hiciste en los comentarios en el post de Lobezno. La perspectiva del LDP como una CT a la japonesa nola había considerado hastas entonces, la verdad.
Una suerte porque ni me acordaba de los juegos olímpicos cuando escribí esto, pero ha cuadrado perfecto hablar del burbujón y la vinculación LPD-constructores con Tokio 2020.
La burbuja recurrente es el estado de la economía en el S.XXI. Sólo podemos apostar a cuál es la siguiente: China-Taiwán-Australia, préstamos estudiantiles o tárjetas de crédito USA, emergentes…
#5 Toda la razón Teodoredo. No comento más que me salgo del tema.
#6 No es tan inédito. Cuando el episodio de Minamata que menciona emigrante se dieron cuenta de que el desarrollismo se les había ido de las manos y necesitaban cambiar el chip por temas medioambientales. Pero eso es común a todas las economías en rápido crecimiento, las preocupaciones por la ecología aparecen luego, cuando se ha logrado un cierto grado de desarrollo (a veces ni eso).
#10 Los casinos están prohibidos en Japón. Abe dice que cambiará la ley, pero cualquiera que haya leído manuales de esos de hacer negocios en Japón sabe que es fácil creer que has colado una venta y luego al marcharte te encuentres que no hay pedido. No dudo que Abe quiera cambiar la ley y vea oportunidad de más negocio y puterío del ya existente en Japón, pero hasta que no ocurra yo creo que es más prudente asumir que en Japón no hay casinos ni Tokiovegas (a no ser que sea un mega-pachinko y ya).
#11 y #12 Respecto a Taiji, no es nada distinto de lo que hacemos también en europa. Los escandinavos de nuevo, en las Islas Feroe, que prácticamente son un territorio danés hacen exactamente lo mismo (cuidado, algunas imágenes son feas): http://www.protecttheocean.com/denmark-continues-dolphin-slaughter-warning-graphic-images/
Y sinceramente, no lo veo comparable al toreo. Cazan animales salvajes para comnérselos ¡dónde se ha visto! ¡qué salvaje!. Puedes acabar con los bancos de pesca alrededor de toda la península ibérica y marcharte a pescar (subvencionado) atunes hasta Somalia; pero delfines ¡eso no! ¡son tan monos, y tan listos!
Siento ponerme tan cínico, pero estas campañas de “salvemos al pato pardo silvestre bicéfalo ladrador” tan de señorona anglosajona con perro caniche me parecen ridículas. ¿Está el susodicho delfín en peligro de extinción? Eso es lo importante.
Y por otro lado Minamata no tienen nada que ver con delfines y Taiji. ¿De verdad lo mencionan en The Cove? La conexión del mercurio es un poco aprovechar que le Pisuerga pasa por Valladolid para meter de rondón otro escándalo ambiental.
En Minamata hubo un envenenamiento de gente por pescado y marisco contaminado con mercurio de vertidos industriales. Algo tipo Bophal o leche en polvo china, culpa de la industrialización desaforada.
Tampoco tiene nada que ver Taiji con las ballenas, salvo el timo de que luego venden la carne de delfin por ballena. Los noruegos también matan y comen ballenas y no firman la Convención Internacional para la regulación de su caza. Como son poquitos seguro que cazan menos, eso sí.
Por supuesto nada de esto excusa a los japoneses (las ballenas sí están desapareciendo), pero como en el caso de las exportaciones y alemania, creo que miramos con lupa a Japón porque les consideramos raros. No hay ningún documental con un Oscar que hable de las Feroe. ¿De verdad ni lo mencionan en The Cove? Flipante.
Los japoneses por supuesto se ponen my a la defensiva con este tema, como un ataque a la nación. Pero joder, es que si “The Cove” no menciona las Feroe, algo de paja en ojo ajeno hay. Hace un par de semanas vi las noticias de la marcha contra Taiji por Tokio. Ni cien personas. Los medios que lo sacaron nunca hubieran hablado de ello si no hubiera habido un documental con un Oscar de por medio.
En este tema hay allí, como en tantos en Japón, mucha ignorancia y está bien que los de fuera les hagamos ver ciertas cosas de su país que se les ocultan. Pero hay que tener mucho tacto o se les encierra aún más en su caparazón insular.
Hay documentales sobre condiciones en las cárceles japonesas, pena de muerte, etc. que me parecen mucho más interesantes si se quiere ver el lado oscuro del país.
Comentario de emigrante (12/09/2013 09:01):
The Cove entera y en スペイン語
https://www.youtube.com/watch?v=Evk07x4MFnw
Comentario de galaico67 (12/09/2013 14:37):
Yo vi el documental sobre lasw carceles y es flipante. Tres opciones:
Colaborar y someterte
Tener mucha vida interior y ser capaz de alcanzar el nirvana por ti mismo ( y aun así creo que te putearian todo lo que pudieran para evitarlo)
Acabar loco.
Solo salían presos extranjeros, pero acababan haciendo todo lo que les pedían. O eso o vida de organismo unicelular
Comentario de gus (12/09/2013 14:48):
The Cove lo pusieron hace un par de años en un Documentos TV o uno de esos canales que antes ponían documentales y ahora se dedican a la subasta extrema, el camionero extremo o la pollada extrema. Otro sobre el japo way of life que vi, y no recuerdo en donde, fué uno de las prisiones japonesas. Hasta la postura en la celda controlaban los muy japos. El 100% del tiempo estaba regulado. Por no mencionar su procedimiento para la aplicación de la pena capital. Creo recordar que no sabes cuando te toca hasta que te toca. Años en prisión pensando cada mañana ¿será hoy?
Comentario de gus (12/09/2013 14:51):
#15 Por once minutos. Perdone la repetición.
Comentario de Alcalá (12/09/2013 15:30):
En el tema delfines, Nacho Pepe +1000000.
Comentario de galaico67 (12/09/2013 16:14):
“El 100% del tiempo estaba regulado.”
No solo eso, lo importante era que si te negabas a seguir las normas, el castigo era la “nada” más absoluta. Horas de no hacer nada, sentado, sin lectura, sin música, sin dormir hasta la hora de dormir…
Comentario de Nacho Pepe (12/09/2013 17:06):
Veo que tengo poco que enseñarles ya.
#16 Exactamente gus. Escalofriante el caso de Hiroko Nagata
http://en.wikipedia.org/wiki/Hiroko_Nagata
Una de las líderes del “Ejército Rojo” arrestada en 1972 y condenada a muerte, murió en la cárcel de cáncer cerebral en 2011. Eso son 39 años en el corredor de la muerte y que al final ni te ejecuten…
No es que tú no sepas cúando, es que ni siquiera está decidido. Tengo entendido que depende del Ministro de Justicia. Ordena tu ejecución cuando considera que tu alma está lista para el viaje, o algo así.
Comentario de Latro (12/09/2013 21:13):
No se que tiene usted contra Krugman, pero yo por lo que le he leido, su aplauso ante el Abenomics japones es, simplemente, que es el veintiunico caso de estimulo keynesiano a la economía con pinta de ir en serio que se esta viendo venir. Despues del “con la puntita sólo y no mas” de Obama y todos estos años de si no querias austeridad toma dos tazas germánicas de Merkel….
Comentario de pau (13/09/2013 04:00):
#13
“¿Está el susodicho delfín en peligro de extinción? Eso es lo importante.”
Mantener el equilibrio de la cadena lo es más, eso no se consigue salvando un manojo para admirarlos en la posteridad.
Comentario de uno que pasaba (13/09/2013 04:05):
bueno, mi primera hornada de comentarios deslavazados:
1-lo primero que iba a escribir esta bien contado en el primer articulo de nacho pepe, el del arubaito. Lo mas curioso es que al parecer a comienzos del siglo XX el modelo empresarial japones era ultrga libeggal en plan manchester siglo XiX(como en todo el mundo) pero el cambio a lo que ahora se considera el modelo tradicional de empresa en japon vino impulsado en buena medida por las propias empresas, esto es, cada vez que ensenaban a alguien a hacer algo con una maquina al dia siguiente el tio se piraba a la fabrica de al lado porque le pagaban un yen mas y al final no le salian las cuentas a las empresas, asi que fue desde los peces gordos de estas desde donde se fue creando el modelo por intereses puramente economicos (mejor soltar pasta y tener un currante fiel). Lo curioso es que mis amigos japoneses abueletes se piensan que todo fue parte de un innato buenismo de empresarios y trabajadores en pos de la fraternidad y la justicia.
2-en la crisis de japon tambien hay que entender que si un jugador de la nba es el michael jordan o lebron de turno y mete 33 puntos por partido y tres temporadas despues mete 25 se puede decir que su rendimiento ha bajado un 25%, pero 25 puntos por partido sigue siguiendo en comparacion a otros jugadores, un excelente nivel. Hace 20 anyos japon estaba en una situacion economica quasi utopica, y despues del hostion el porcentaje de poblacion cercano a la pobreza y la desigualdad economica han ido creciendo (y probablemente mas que creceran), pero tambien hay que comparar dichos niveles de pobreza y desigualdad con otros paises en la actualidad para ver que si japon esta en crisis (que lo esta, como todo el mundo), bendita crisis.
3-el tema de los sin techo en los parques me lo conozoco un poco despues de estar los ultimos 10 anyos ayudando a rachas a uno de estos grupos que reparten comida y les apoyan. El problema principal es la edad, la inmensa mayoria de los sin techo de la actualidad tienen pasada la cincuentena si no la sesentena, son gente que iban tirando como trabajadores temporeros para las grandes fabricas (los hiyatoi), pero las fabricas se van yendo al extranjero y los capataces si tienen que elegir entre el hiyatoi joven(que sera el sin techo de manana) y el abuelete en la calle pues logicamente pillan al primero. Asi pues este fenomeno de los sin techo era un problema “waiting to happen” si tienes un grupo de gente fuera de las empresas tradicionales y por lo tanto sin nada de cobertura y esta gente va envejeciendo.
Comentario de uno que pasaba (13/09/2013 04:11):
por cierto, una amiga de amiga es funcionaria de prisiones, si amigos, la chica es guardia en una carcel de mujeres japonesas (nivel de morbo, 75% y aumentando). Pero en realidad lo unico que se de ella a traves de mi amiga es que siempre se esta quejando de que las presas no le hacen caso.
Comentario de Nacho Pepe (13/09/2013 07:31):
Gracias, muy buenos los comentarios
#21 En Japón en los 90 el estímulo keynesiano era constante y no funcionó. Aplaudir un estímulo keynesiano mirando sólo datos macro es de miopes y Krugman lo es, no se molesta en analizar qué hay por debajo. Como keynesiano es un neoclásico así que tampoco se le puede pedir más.
#22 Pau, totalmente de acuerdo. Pero entonces no tiene sentido fijarse sólo en una especie de delfín que se mata una vez al año en un lugar concreto ¿no? Habrá que mirar toda la pesca salvaje que está secando los mares (y en eso España y Japón creo que deben estar muy cerca en lo más alto del podio).
#23 uno que pasaba: en realidad la cárcel de los horrores de la que hemos hablado es solo una, la de máxima seguridad sobre la que se hace el documental. Seguro que la mayoría de las cárceles tienen condiciones mucho mejores. Aunque todos nos imaginamos que siendo como son, les tendrán bastante militarizados en todas partes.
Efectivamente, Japón venía de tan alto que tras más de 20 años cayendo (o más bien plano) quién lo pillase todavía. Pero socialmente lo que cuenta es comparar su nivel de vida con el que tenían antes (o sus padres) y la percepción relativa de desigualdad interna. A los japoneses que se caen del sistema les sirve de poco que les digamos que están mejor que la inmensa mayoría de los asiáticos.
Yo también he ido un par de veces a cocinar con la gente de Sanya y también en Osaka al parque de Ogimachi. El problema de la edad que comenta deja al descubierto uns sistema de pensiones pésimo de un estado que no cumple sus funciones porque le iba muy bien con las empresas encargándose por él.
Por cierto, en unos meses espero volver por Tokio. Me encantaría saludarle por allá. Si le parece búsqueme en el Tuister o algo…
Comentario de Nacho Pepe (13/09/2013 19:58):
http://japandailypress.com/japan-executes-73-year-old-man-6th-under-abes-administration-1235810/
Comentario de pau (14/09/2013 12:10):
#25
” Pero entonces no tiene sentido fijarse sólo en una especie de delfín que se mata una vez al año en un lugar concreto ¿no? ”
Evidentemente. Digamos:
“¿Está el atún en peligro de extinción? Eso es lo importante”
Hombre, pues no lo está, pero sobre el agotamiento de los mares ya sabes lo tuyo.
Comentario de menipo (14/09/2013 12:19):
Pues no sé que tal recibirán los delfines, y el resto de especies acuáticas, los nuevos regalos de Fukushima en forma de agua radiactiva:
http://eurasianhub.com/2013/09/14/desastres-sobre-desastres-tras-la-hecatombe-atomica-de-fukushima/
¿Cuál es la reacción de la sociedad japonesa? Mantiene una fuerte oposición: la ciudadanía se sigue concentrando todos los viernes ante la residencia del primer ministro nipón.
Comentario de Nacho Pepe (14/09/2013 17:44):
#28 Ahora no estoy allá. Yo tengo la impresión que las recientes noticias están teniendo más impacto fuera que dentro del país.
Los viernes se siguen plantando en el lugar habitual, aunque la cosa por supuesto ha perdido fuerza y ahora apenas debe haber unos cientos. Muy interesante para mí, el campamento frente al Ministerio sigue allí. Ahí les tiene celebrando el segundo aniversario:
http://tanakaryusaku.jp/2013/09/0007880
#27 Pau, el atún, o al menos varias de sus subespecies, sí están en peligro de extinción:
http://www.iucn.org/knowledge/news/?7820
Pero vamos que cone sto no quiero decir nada, quizás el delfín de “The Cove” también lo está y aún así mi opinión no cambia: si alguien hace un documental explicando los niveles absurdos de atún que se pesca, cómo los caladeros se acaban y cómo afecta esto al equilibrio del ecosistema marino, dejándoles clarinete a losjaponeses que una gran parte de ese atún (y el demás calidad y precio) va a parar a sus sushis y sashimis, pues aplaudo.
Ahora, si alguien monta un documental-aventura sobre lo fea y cruel que es la almadraba en el estrecho, no menciona la pesca en ningún otro sitio y de rondón me mete menciones al caso del aceite de Colza y el Toro de la Vega para demostrar lo brutos que somos los ibéricos, pues no va a lograr convencerme mucho de que salga a boicotear a los pescadores gaditanos.
Lo cual me improtaría un bledo si al dichoso documental no le hubieran dado un Oscar y ahora tengamos a los japoneses cerrados frente a los próximos 10 años de críticas a su industria ballenera.
Comentario de mariano sanchez (20/09/2013 23:14):
Estamos manifestando en defensa de los delfines. si nos pueden informar que productos y marca se fabrican en TAIJI, muy amables