Alejandro Cao de Benós, Cho Son-il, visita el Gato al agua de Intereconomía
Alejandro Cao de Benós siempre ha estado en las oraciones de esta página. De hecho, hace no mucho empezamos a trazar un plan a imitación del maestro. Buscar un país defenestrado y convertirnos en sus máximos defensores en España. Elegimos Bahrein, que tenía ciertos problemillas con los Derechos Humanos últimamente. Pero un informe redactado por nosotros mismos aseguraba que este reino era y es uno de los lugares con mayor desarrollo humano del mundo, con una democracia real, no como la occidental, y un infinito legado cultural que es una delicia sumergirse en él y dedicar toda una vida a su estudio. El hermano Guillermo López, que no descarta cambiarse el nombre por el de Hamad, incluso propuso en un momento de la copiosa cena introducir en nuestro país una nueva expresión, “Qué Bahrein”, para designar lo que es bueno. Esto es, marca Iniesta en el último minuto de la prórroga de un mundial, y exclamas: “Bahrein, qué Bahrein”. Llama un día a tu puerta Tania Russoff y te dice que si por favor le dejas que pase unos minutos que arde en deseos de chupártela que lo hace, acaba y se va que no quiere molestarte, y contestas: “Bahrein, Bahrein, me parece Bahrein”.
Pero hoy nuestro sueño se ha hecho añicos. Alejandro Cao de Benós ha dicho en El Gato al Agua de Intereconomía que no cobra por el cargo representativo que ocupa en la República Popular Democrática de Corea. Eso no nos parece nada Bahrein y estamos indignados. Como sea así la cosa tendremos que montar una ONG de defensa de los Derechos Humanos y escribir informes sobre que Bahrein no es nada Bahrein, y Corea del Norte tampoco, a ver si nos llueve la panoja del otro lado, que nos consta que es generoso con estas iniciativas pese a la dura competencia que hay en el sector.
El caso es que la invitación de Cao, que se llama Cho Son-il, al célebre debate de Intereconomía nos ha pillado con el pie cambiado en todos los aspectos. Primero, porque ha empezado justo en el descanso de la Final Four y a mí casi me da un ataque al corazón siguiendo el encuentro sin sonido escuchando a Cao. En el momento en que le acusaban de que en Corea del Norte había mercadillos donde se vendía carne de cadáveres humanos para consumo general, he tenido que apagar Intereconomía y centrarme en el basket porque me daba algo con tantas emociones fuertes de golpe.
Luego he vuelto al debate y, efectivamente, la cosa ha sido sorprendente. Ha sido un coloquio enriquecedor, agradable, que ha transcurrido por cauces de normalidad absoluta, incluso cordialidad. Llama la atención la hospitalidad con la que han recibido a un cargo representativo del último vestigio estalinista casi jemer que queda sobre la tierra, régimen acusado por ellos de genocida y brutal, vamos, que le han sugerido en la cara que allí matan de hambre a la gente hasta que hay suficientes cadáveres para alimentar a los que quedan y que se estabilice la cosa. Sería un reto comprobar si ocurre lo mismo con un activista vasco cualesquiera que esté en contra de la doctrina Parot, o que haya hablado con ETA en sueños una noche, y a ver si todo son sonrisas y acusaciones de crímenes contra la humanidad llamándole ‘tovarich’ de cachondeo. De hecho, el que le decía ‘tovarich’ con sonrisas fue el que llamó a Marina Geli, la consejera catalana de Sanidad del PSC, “guarra, puerca” por una iniciativa de educación sexual que suponía, según Eduardo García Serrano, que así se llama, “esclavizar a los jóvenes de por vida”. Luego le llevan a un tío que se supone que tiene a millones de desgraciaos cultivando arroz en las cunetas para no palmar de inanición y todo son risas y condescendencia. Mi no entender.
Es que con Cho Son-il todo ha sido respeto y amistad entre los pueblos. Lo cierto es que tampoco había mucho que sacar del intercambio de ideas. El tarraconense contestaba con el discurso oficial a las embestidas típicas que podría hacerle alguien como Percival Manglano. Sólo ha sido nutritivo cuando Cho Son-il ha comentado que de pequeño no tenía amigos, que sólo confraternizaba con los profesores del colegio por su amor a la Filosofía porque a los niños de su edad sólo les interesaba el fútbol. “¡Deberías haberte dedicado al fútbol!”, le ha contestado uno en el instante de máxima tensión, si bien esa frase en España y en esta cadena también se puede interpretar como un ¡Pero qué inteligente eres!
En un momento dado le han hecho un test en el que le ponían imágenes y él daba su opinión. Han desfilado Mao, del que ha admitido que cometió algún error, los líderes norcoreanos y ¡Mariano Rajoy! Del que ha dicho un muy sensato que no le conoce pero que le da la impresión de que es una persona vacía de contenido. Después le han puesto unas imágenes de unos jóvenes españoles de visita en Corea del Norte con una bandera del Partido Comunista de los Pueblos de España, la escisión de Ignacio Gallego, que luego volvió al PCE, pero el partido se quedó ahí, y la periodista-azafata le ha preguntado si no le parecía contradictorio que jóvenes del PCE -confundiéndose de partido- con ropa cara estuvieran en Corea. Cho Son-il ha replicado que si viven en España tendrán que llevar la ropa que se vende en España que es esa.
Posteriormente, Pablo Iglesias, un invitado de izquierda, ha instado a los participantes a menos condenar Corea del Norte y más condenar Bangladesh. Así hasta que ha llegado el mejor momento de la tertulia, cuando se han dicho adiós, y Cho Son-il ha reconocido que había estado muy a gusto, de maravilla, en un medio como Intereconomía “que son mucho más de izquierdas que El País”.
Sobre mi experiencia personal con Cho Son-il, recuerdo que ante los rumores de enfermedad grave de Kim Jong-il, donde trabajaba yo en aquel entonces nos pusimos en contacto con él para confirmar las noticias y Cho Son-il dijo que eso era propaganda cutre estadounidense. A los cuatro años palmó. De modo que su testimonio muy Bahrein no es.
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Comentario de square (11/05/2013 00:19):
Yo, como seguidor en twitter del amigo Perci y testigo habitual de sus chorradas internauticas, solo puedo decir: “Percival Manglano, me la agarras con la mano”.
Comentario de Sr. Walterson (11/05/2013 00:25):
¡Qué Bahrein el artículo!
Comentario de EgoSum (11/05/2013 00:45):
Grande. Está gravemente enfermo y muere 4 años después de un ataque al corazón o algo así.
¡Que Bahrein médico eres!
Comentario de Guillermo López García (11/05/2013 00:45):
El artículo es muy, pero que muy, Bahrein. Y me permito reivindicar la oportunidad y conveniencia de que, desde LPD, hagamos un emotivo canto a la grandeza inherente a la cultura, tradiciones, sistema político y características morfológicas de Bahrein, el país más Bahrein de la tierra. Por si acaso un emirato lleno de petróleo es más generoso con sus groupies que Corea del Norte, que yo no lo descarto.
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Comentario de John Constantine (11/05/2013 18:39):
Eso es como si te prometen un combate Tyson-Holyfield y cuando llegan al ring se ponen a echarse un pulso chino.
Comentario de Karraspito for President (12/05/2013 11:10):
Este Pablo Iglesias le está cogiendo el gustillo a las tertulias de El Gato al Algua, hace poco le dedicaron una para él solito.
Por lo demás, he pensado lo mismo que EgoSum: alguien «gravemente enfermo» no tarda 4 años en palmarla.
Comentario de Hectorium (12/05/2013 11:14):
De todas formas,no estaría de más una reflexión sobre el viraje de El Gato al Agua desde el cambio de presentador, invitando a gente como Pablo Iglesias.
A los que no hayáis visto sus programas “Fort Apache” y “La Tuerka”, ya estáis tardando…
Comentario de John Constantine (12/05/2013 13:05):
Mira que en un principio comulgo con el sarcasmo de los comentarios de EgoSum y (Padre)Karras, pero luego me acuerdo de la hasta hace nada formidable forma física del campechano, y ves cosas como esta:
http://gustavohermoso.com/2013/04/infografia-numero-dos/
y, en fin, que con los modernos adelantos médicos no es nada complicado hacer que gente con pie y medio en la tumba se mueva al menos estilo animatronic, como tuvimos ocasión de disfrutar con Juan PAblo II. Asi que…
Comentario de square (14/05/2013 00:32):
A mi una de las cosas con las que más flipe del debate fue la renuencia del tal Pablo Iglesias a decir: “pues sí, Korea del norte es una puta mierda”. Con todos los condicionantes y geoestrategias que se le quieran añadir, pero sustancialmente una puta mierda. No entiendo por qué no se puede hacer desde planteamientos de izquierda una crítica al régimen koreano
Comentario de Beltza (14/05/2013 19:01):
#10
Pues ya que estamos hablando de geopolítica el régimen sirio (ese al que le quedan dos teleberris/telediarios desde hace dos años) no es muy Bahrein pero si la alternativa es esta alegre muchachada yihadista http://internacional.elpais.com/internacional/2013/05/14/actualidad/1368516324_263739.html -para los enemigos de los links: canibalismo ritual, como suena- me quedo con el régimen, que dicho sea de paso es de los pocos que fomentaba la tolerancia religiosa; entre otras cosas porque la élite pertenece a una minoría religiosa.
Y hablando de miseria humana, anarcocapitalista en este caso: http://www.juandemariana.org/comentario/5987/defensa/voto/censitario/