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El Hobbit

Por Guillermo López García | 54 Comentarios »

Hace muchos, muchos años, pudimos disfrutar en LPD del singular privilegio que supuso para nosotros el estreno de “El Señor de los Anillos”: ver las películas (y varias veces, además; al menos, quien esto escribe), que personalmente me parecieron excelentes. A continuación, y como si lo anterior no hubiese sucedido, hacer una interpretación de las películas que pusiera de manifiesto la problemática de la lucha de clases tal y como queda evidenciada en el conflicto entre el supuesto Bien y el pretendido Mal de la Tierra Media; y que, además, nos permitiese introducir todo tipo de comentarios ingeniosos y sobradillos que venían a significar todos la misma circunstancia: “la novela ‘El Señor de los Anillos’ es una mierda incluso peor que Crepúsculo, y eso que Crepúsculo ni siquiera sabemos aún lo que es”. Por último, y en lo que constituía un satisfactorio rédito final de tanto esfuerzo, recibíamos los indignados correos electrónicos de los fans de Tolkien, quienes, en un estilo mitad indignado #15M, mitad marisabidillo quiero y no puedo, nos hacían saber lo desgraciados e incongruentes que éramos por no aceptar la grandeza de la obra tolkieniana.

Y ahora, diez años después, Peter Jackson viene a por más. ¡Quiero más, tíos! ¡Pegadme aquí, que me gusta! Viene a por más, y con singular desfachatez. Porque las películas del Señor de los Anillos (que eran, insisto, muy buenas y merecía la pena verlas) derivaban de un coñazo de libro, sin duda: pero de un libro larguísimo y pretencioso en los temas que abarcaba, y que por tanto daba de sí lo suficiente como para estrenar tres películas, de tres horazas cada una. Pero ahora, con El Hobbit, nos encontramos con una simpática novela de aventuras, escrita en un tono más jovial, menos pretencioso, y más infantil que el del Señor de los Anillos. Y, sobre todo, mucho más breve: unas 300 páginas. Una obra que a duras penas da para una película apañada de unas dos horas. Llega Peter Jackson… ¡Y te hace tres películas, tres! ¡Nueve horas de cine sobre El Hobbit!

Sólo podemos dar gracias de que Jackson hiciera primero El Señor de los Anillos y luego El Hobbit. Si hubiera sido al revés, aún estaría rodando las nueve películas de El Señor de los Anillos, para felicidad de los fans y de los productores, distribuidores y exhibidores. Por otro lado, si Jackson lleva esta lógica de empezar por el final y acabar por el principio hasta sus últimas consecuencias, se supone que ahora tendría que adaptar El Silmarillion. Que, como abarca dos Edades enteras de la Tierra Media, cabe suponer que le daría para veinte películas, a lo menos. ¡Y qué películas! Una película, como bien supo ver Albireox, sobre “los lindes de los reinos élficos en la Tierra Media”. Una sobre “el tono disonante de Morgoth en la sinfonía orquestada por Ilúvatar, y la algarabía y alborozo que siguieron”. Tres horazas sobre “el linaje de Númenor y la larga, larga decadencia de dicho linaje a lo largo de 3000 años”. Merecería la pena que lo hiciera, aunque sólo fuera para ver las colas de fans en el estreno de cada película de la saga, vestidos de elfos y orcos-trolls, inasequibles al desaliento.

El Hobbit comienza con un emocionado recuerdo hacia una próspera ciudad de enanos. La prosperidad se mide por el duro trabajo que, generación tras generación, desarrollan los obreros enanos en las profundas minas de la montaña, siempre picando y picando y picando para extraer metales preciosos. Cuando consiguen extraerlos… Pues se los dan al rey enano, naturalmente, que tiene un linaje que mantener. El rey, a cambio, les sonríe como muy sentidamente, como diciendo “soy tan campechano que a duras penas logro ocultar el profundo asco que me da veros”, y acapara más y más metales en una gigantesca estancia llena de oro y pedrerías. El pueblo es feliz en su pobreza e ignorancia, conforme con la miserable existencia que él mismo, el pueblo, ha decidido arrostrar por fidelidad a sus superiores naturales, que tanto velan por su felicidad (la de ellos, los superiores, o sea, la de ellos mismos, que el pueblo se la suda muchísimo, joder, que es el pueblo y hay de sobra). En resumidas cuentas: ¡El sistema funciona!

Pero tantos años de felicidad y acaparación de oro no pasan desapercibidos. Un malvado dragón (emotivo guiño-precuela a Juego de Tronos), al que podríamos llamar Díaz Ferrán, despierta de su letargo, atento a la llamada del oro. Y hace como haría el mismísimo Díaz Ferrán: destruye toda la economía productiva de la zona, calcinándola, envía a cientos de miles de humildes enanos al paro (y esos son los afortunados, los que escapan del exterminio) y se queda con la ciudad. Una vez lo ha destruido todo… “al séptimo día, Díaz Ferrán vio que lo que había hecho estaba bien, y decidió descansar”. Así que se duerme, enterrado en oro, rodeado de lingotes y lingotes de oro que mullen convenientemente su lecho, y así permanece durante siglos.

Y aquí comienza la verdadera historia: la historia para recuperar el oro de las fauces del dragón por parte de sus legítimos propietarios: es decir, del heredero del rey, claro, ayudado por sus esforzados compañeros (a los que algo les caerá, aunque sea un carguillo de medio pelo). Por supuesto, en medio de todo, como gran conspirador entre bambalinas, nuestro mafiosillo favorito: Gandalf el mago, siempre dispuesto a preservar el orden establecido contra cualquier amenaza revolucionaria y, de paso, a colocar a sus paniaguados. Años después, en El Señor de los Anillos, le veremos orquestando un golpe de Estado en toda regla. Aquí sus motivos permanecen, por ahora, en la oscuridad; pero seguro que son turbios, que la cabra tira al monte.

Para recuperar el dinero, Gandalf hace lo único que sabe hacer: montar una Compañía bajo sus órdenes y, como caprichito incomprensible, introducir hobbits en ella. Respecto del Señor de los Anillos, contamos con la ventaja de que hay menos hobbits en la compañía (sólo uno), si bien, como compensación, nos encontramos con muchos más enanos. Y el “humor enano”, ya insinuado en El Señor de los Anillos, consistente, en resumidas cuentas, en lo mismo en que consisten las películas de Torrente, tampoco da mucho de sí. Por eso, el propio Jackson decide convertir a uno de los enanos en una especie de “enanelfo”, medio guapo y especializado en tirar flechitas, y así ameniza un poco el asunto.

¡Hay que ver! ¡Pero qué bonita es La Comarca! ¡Qué pocholada!

El caso es que la historia de El Hobbit no da para tres películas, y la cosa se nota mucho, pero mucho, en la primera entrega de la saga. En la que, básicamente, no pasa nada. Los enanos, el hobbit y Gandalf van de aquí para allí, afrontando un peligro detrás de otro. En esta empresa se ven enormemente perjudicados por las horribles comunicaciones de la Tierra Media, a la que no parece haberle beneficiado en demasía los 3000 años de paz y felicidad que siguieron a la caída de Sauron. ¡Las comunicaciones son tan precarias que, por momentos, uno cree estar en Cataluña!

Dado que los peligros provienen de los malos de la Tierra Media, y dado que la incompetencia de dichos malos es legendaria, el resultado es previsible: aquí no muere ni Dios, salvo los malos. Ya pueden ser cientos, o miles, los malos que se enfrentan a trece enanos, un hobbit y un mago, que al final todos los malos mueren y los quince miembros de la Compañía se mantienen totalmente indemnes (la cosa casi parece un enfrentamiento “poder político de cualquier país occidental vs Goldman Sachs”, con la salvedad de que en el Hobbit, al final, Gandalf no ofrece a los líderes de los derrotados orcos un puesto bien remunerado en el Consejo de Administración de la compañía).

Lo cual, por cierto, ofrece una ventaja: puesto que ninguno de los buenos va a morir, ni va a pasarle nada nunca, ¿qué problema hay en amontonar aventura tras aventura tras aventura, en inventarse subtramas, para alargar más y más y más cada una de las películas? Total, la mayoría del público no se ha leído el Hobbit, como tampoco leyeron El Señor de los Anillos (y bien que hicieron), con lo que ¿qué mal hay en meter, digamos, un 70% de Peter Jackson para sumarlo al 30% de Hobbit original? ¿A ellos qué más les da?

De manera que en el Hobbit vemos reaparecer no sólo a Gandalf, sino a muchos otros personajes (cuyo papel en la novela original es escasísimo o directamente inexistente) que también aparecieron en el Señor de los Anillos, dándose el curioso efecto de que, como esto es una precuela, en teoría deberían ser más jóvenes (o igual de jóvenes, a lo sumo), pero todos parecen más viejos (en especial Gandalf). Qué raro… ¿Por qué los personajes son más viejos en el pasado y parecen rejuvenecer conforme envejecen? ¿Qué está pasando? ¿Hay un botox élfico mágico del que no nos han hablado?

La película, en resumen, resulta entretenida, pero también carente de sentido: ya sabemos que nadie va a morir (porque “lo sabemos” y porque los personajes más importantes siguen vivos en El Señor de los Anillos, que transcurre décadas más tarde); no sabemos a qué obedecen los continuos vaivenes, idas y venidas, de los malditos enanos; y, sobre todo, sabemos que el final de la primera película –en plan “mira qué cerca estamos ya de la ciudad y del dragón”- constituye un engaño de primer orden, dado que aún nos quedan dos películas. Habrá que ver cómo asume el público la segunda película, en la que, tras tres horas de aventuras para llegar al dragón y hacerse con el tesoro, y tras no haber conseguido ni una cosa ni la otra, veamos un plano final, con el castillo en lontananza, indicativo de que nos hemos tragado tres horas más de una historia en la que no pasa absolutamente nada y, al mismo tiempo, parece que los miembros de la Compañía hacen cosas (generalmente, matar orcos) a un ritmo que ni los catalanes.

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Comentario de sinanpacha (19/12/2012 17:31):

Ah, cuanta ignorancia, cuanta maldad.¿Qué es lo que lleva a un varón normalmente constituido a visitar un desolado centro comercial situado en un páramo que ni Mordor, oígan, para ver la dichosa película en 3D que-te-cagas?¿Qué es lo que impulsa a un treintañero parado a aforar 9 euros de entrada, dos de las gafas y 3,50 más en atención a la “sala VIP” -según explicó un esclavo- en la que se proyectaba la Magna Obra? Pues muy sencillo: colaborar en el sostenimiento de la empresa real de Sir Peter Jackson. Wingnut Wings (www.wingnutswing.com) .Aviones de la I Guerra Mundial a escala 1/32 con niveles absolutos de detalle que salen…¡de nuestros bolsillos! ¡De las entradas que pagamos! Ni enanos, ni orcos, ni hostias: todas las pelis son una tapadera para que los frikis aeronauticos tengamos erecciones montando bombarderos Gotha a su salud. Gracias, Peter.
Comentario de karpov (19/12/2012 17:39):

en mi primer año universitario decidí leerme el hobbit para ver qué y, ya que los libros de la saga eran bastante tochos, tener un criterio que me permitiera enfrentarme a la recua de colegas jevis y tal. pues el libro me pareció un moco de troll tras moco de troll. no. no y no. no, nunca, jamás. menuda puta mierda de libro, papa.
eso sí, vi la trilogía de películas disfrutando como un marrano. mejor la película que los libros. y en cuanto eso, estoy en la cola para ver las pelis del hobbit del demonio.
¿de verdad que hay un libro sobre ‘el tono disonante de Morgoth en la sinfonía orquestada por Ilúvatar, y la algarabía y alborozo que siguieron’? por dios… ¿¿no va a haber nadie que le de dinero a alguien para que la ruede???
Comentario de Latro (19/12/2012 18:16):

Con la inestimable y disfrutable mala leche con la que se despacho usted tanto los libros como las pelis del Señor de los Anillos, en una lectura no 100% honesta pero si descacharrante (y, realmente, no 100% deshonesta, que es lo que le da mas interés), me imagino que habrá oido hablar de “El Último Anillo”, si es que no lo ha leido (eso ya es mas de friki perdido como un servidor), donde el autor, un ruso, Kirill Eskov, se pone la tarea de contar la historia de la Tierra Media “de verdad” y no la propaganda “filoelfica” de los libros de Tolkien. Una Tierra Media donde Mordor es la capital de un avanzado movimiento en favor de la ciencia y la democracia, Aragorn un oscuro mercenario chungo metido a calzador por un Gandalf traicionero y ladino que confabula con sus inutiles compañeros magos contra el único verdadero reformista y humanista, Saruman, los elfos sacan todos su nazi interior a la vista, y los heroes son espias, comandos y doctores de la confederación de Mordor.

El libro se puede hacer casi tan coñazo como los originales pero es uno sólo y a mi me ha hecho gracia por esas reinvienciones y esas mezclas bien traidas (empecemos por el principio, alguien que tiene 20 nombres según en que sitio esta como Gandalf o Aragorn no es trigo limpio, es un jodio esbirro de la CIA :-P) Pero yo soy asi, ya me gusta hasta el Silmarillion.
Comentario de Latro (19/12/2012 18:20):

Ah, lo de la armonia y la discordancia y tal… uno de los temas mas soberanamente cargantes del Tolkien (y repito, a mi, me gusta, mas o menos, tampoco son mis libros favoritos ni de lejos). Pero esa insistencia en mostrarnos que la historia es como dijo Marx, tragedias que se repiten como farsa, y como por el hecho de nacer 2000 años después de nosequien y nosequienmas usted esta condenado por el destino a hacer lo mismo que hicieron ellos pero a escala Playmobil, porque usted es tonto y el mundo una mierda comparado con la gloria de siglos pasados… y luego ESCRIBIRLO y no 2 veces, sino 4 o 5 para que quede claro que si, joder, que todo es una repetición…
Comentario de alfonsotwr (19/12/2012 18:45):

Lo cierto es que lo de estirar el Hobbit en tres películas puede parecer excesivo, aunque con todas las historias paralelas que vienen en los apéndices del Señor de los Anillos, incluida la vuelta de Bilbo a la Comarca, y que el director puede rodar sin que le den mucho la murga nosotros los portadores de la llama verdadera del libro, puede dar para mucho. Quizás el dragón no necesite vivir más allá de la segunda parte… ya veremos en qué nos sorprende el hereje Jackson.

Y está bien que en LPD haya gente que sepa leer fantasía y sea capaz de valorar una de las grandes Obras Maestras de la Literatura http://www.lapaginadefinitiva.com/2006/08/30/el-senor-de-los-anillos-jrr-tolkien/Es claro el maniqueísmo de la obra (alabado sea el señor que nos marca el camino), y donde los valores buenos son los de la sociedad de valores conservadores que desconfía del progreso, como algún otro revolucionario http://www.iwise.com/0TPpd Pero es curioso que las escenas donde Tolkien duda sobre la maldad (Hierbas Aromáticas y Guiso de Conejo, la confrontación de Faramir-Boromir y El saneamiento de la comarca), son amputados de las películas, porque son películas de acción, donde es mejor dejar claro quién es bueno o malo. Y los libros son novelas de fantasía, donde Tolkien se puede permitir crear una mitología que sea más estéticamente de su gusto que la que procesaba, y que pueden dar lugar a diversas lecturas, siendo yo partidario de las más frívolas…pero más puras.

Por cierto, todo esto sin ver la película…

Pd: Gran novela el Anillo Único, la revisión soviética de la obra; luego está también El Sopor de los Anillos, la revisión psicotrópica
Comentario de alfonsotwr (19/12/2012 18:52):

¡Manipulación! Pongo un enlace a la verdadera y pura crítica definitiva de http://www.lapaginadefinitiva.com/2006/08/30/el-senor-de-los-anillos-jrr-tolkien/ y esta lleva al Club Pobrelberg
Comentario de alfonsotwr (19/12/2012 18:55):

Y quería decir El Último Anillo que mencionó #3, no Anillo Único…tanta injusticia me ofusca
Comentario de Guillermo López García (19/12/2012 19:08):

Qué memoria la mía… Ya me dijeron lo de “El Último Anillo” hace años, y me dije: qué maravilla, tengo que comprármelo… Y hasta hoy. A ver si de estas Navidades no pasa, porque la cosa tiene muy buena pinta
Comentario de pilgrim (19/12/2012 19:37):

Como fan de las películas de Torrente, exijo que se elimine esa opinión denigrante sobre su humor. Está claro que el autor no se ha leído los libros de Torrente y se ha limitado a ver sus adaptaciones cinematográficas, donde la visión de su rico mundo queda forzosamente limitada.
Comentario de alfonsotwr (19/12/2012 19:46):

#Karpov Espero que tras intentar leer infructuosamente el Hobbit no te diera problemas leer completo El Cuento de los Tres Cerditos
Comentario de Quebec (19/12/2012 19:59):

Hay que entender a Tolkien siempre como lo que era, un auténtico patriarca freak, filólogo especialista en Beowulf. Creo que esa es la manera de, al leerle, hacer tranquilamente lo que todos hicimos:: Saltarnos las partes ultrafreaks que prácticamente sólo el autor podía comprender, donde los alegres elfos cantan el Dunländín en honor a Eru, e irnos directamente a la parte de las Yoyah’s o donde, al menos, transcurre algo de la acción.
Comentario de alfonsotwr (19/12/2012 20:04):

@Quebec ¿Y perdernos la delicada canción que Tom Bombadil dedica a su preciosa mujer, Baya de Oro? http://www.lacompania.net/cancion/bombadil ¡Nunca!
Comentario de Eye (19/12/2012 20:04):

El caso es que a mí El Señor de los Anillos sí me gustó, y precisamente por lo que casi todo el mundo que lo ha leído suele detestar: esas descripciones coloristas que se alargan un párrafo tras otro, con un lenguaje amplio… Tolkien sabía escribir, vaya, cosa que no se puede decir de muchos escritores actuales. Lo de contar historias no se le daba tan bien –por las inconsistencias y la simple paja añadida gratuitamente–, pero el resultado final tampoco lo veo malo.

A mí me intriga un poco el cambio de tono entre El Hobbit –ligerillo y festivo– y El Señor de los Anillos –serio y épico–. Como si en algún momento a Tolkien le hubiera pasado como a Don Quijote con los libros de caballerías y hubiese empezado a creerse su propio mundo. Si hubiese vivido más tiempo aún, igual ahora tendríamos veinte tomos contando las batallitas del Silmarilion en plan Episodios Nacionales…, pero sin una pizca de ironía, claro.
Comentario de alfonsotwr (19/12/2012 20:16):

@Eye Según la Wikipedia, el Hobbit lo escribió solo para contentar a sus hijos pequeños, pero cayó en manos de una editora sin fundamento y acabó siendo un éxito infantil. Así, le propusieron una continuación, y Tolkien les intentó encasquetar El Silmarillion. Como no coló, Tolkien escribió el Señor de los Anillos, pero pensando en un público más adulto, introduciendo la mitología que había desarrollado en silencio. Es curioso, que para que la historia concordara, tuvo que modificar El Hobbit.
Comentario de Albertet (19/12/2012 22:55):

Atentos a la versión soviética del hobbit hecha en 1985.

http://www.youtube.com/watch?v=6m0l3Yr1B50&feature=player_embedded#!
Comentario de Beltza (19/12/2012 23:39):

Latro.
No sé, no veo yo a Tolkien leyendo a Nietzsche e incorporando su visión circular de la historia, aunque el resto de su filosofía anticristiana y en favor del superhombre tienen cabida en su mundo. Aunque he de decir que me estoy leyendo “el último anillo” y me está gustando, como ejemplo de contrapropaganda soviética y lucha de clases -los obreros de Mordor contra los nobles y poderes fácticos de occidente- está muy bien planteado.
A mi el Hobbit me gustó más que ESDLA (el cual me leí a mis tiernos 14-16 años, ANTES de que hiciesen las pelis), no sé si porque era menos denso o porque me lo leí después.
Comentario de Pogrom Pom Pom (20/12/2012 08:09):

La verdad es que la Tierra Media muy fantasiosa tampoco es. A mí siempre me pareció un remedo de la Europa de la 2GM.
La Comarca, al noroeste, es Inglaterra, donde todos viven libres, tranquilos y desayunando bacon con huevos (la frecuencia con la que Tolkien nos deleita describiendo la rica cocina inglesa es particularmente notable en El Hobbit). Al Sureste se encuentra Mordor, o sea la Alemania Nazi, rearmándose en silencio. Para darle colorido aparecen por ahí unos aliados de Sauron que vienen “del sur”, y que por sus animales e indumentaria son una especie de ejercito africano-cartaginés. Clara alusión al tercer mundo que no acepta de buen grado el colonialismo.

Los elfos serían los norteamericanos, que viven en un aislacionismo preocupante. Gondor, al Oeste de Mordor, sería Francia, con un senescal partidario de la rendición y del sálvese quien pueda. Situación sólo remediada tras el retorno del exiliado Aragorn ¿De Gaulle?

En una clara muestra de las limitaciones geopolíticas de Tolkien, Yugoslavia y los Balcanes parecen imposibles de encontrar.
Comentario de Krakosky (20/12/2012 08:16):

Buenas, la verdad es que a mi tolkien me gustaba por esas descripciones detalladas y el lenguaje que utilizaba (como ha apuntado alguien de por aqui), aunque algunos aspectos de su ideologia que quedaban por el libro eran bastante, por decirlo ee alguna manera, sospechosos. Aunque no sé qué opinais, creo que en las peliculas esa vena de ” los-sabios-y-nobles-descendientes-de-isildur-son-nuestros-superiores” es bastsnte mas patente en las peliculas (sobre todo en las dos ultimas)…es decir, para mi eran mejores los libros que las pelis, sin ir en plan fan-de-juego-de-tronos.

Por otra parte, yo tambien me estoy leyendo el ultimo anillo y la verdad es que me encanta..ya hacia falta una version asi de los mitos de tolkien. A fin de cuentas, la nigromancia es la mejor manera de emancipar al proletariado
Comentario de Latro (20/12/2012 08:18):

Beltza, que esta ahi, escrito con todas las letras. Inicio del Silmarillion, lo que dice Guillermo, MegaDios hace una partitura de una superproducción musical, Morgoth quiere hacerse un freestyle pero lo unico que logra es “meter una nota discordante” que para mas inri el cabrón del MegaDios ya tenia planeada. Terminan y oye, que eso era el plan para hacer el mundo y ahora lo vamos a repetir, en vivo.

A partir de ahi todas las historias de la Tierra Media son una serie de repeticiones cada vez mas en pequeño del mismo tema de la rebelión de uno que se las da de listo aplastada por las fuerzas convencionales del status quo como Illuvatar manda, que ellos puede que no lo sepan porque son mas tontos que MegaDios, pero esta escrito – literalmente, que el mundo es la canción de Illuvatar, y hace lo mismo que cuando se acaba tu canción pop preferida y el estribillo se repite cada vez mas bajito.

Morgoth pierde, como ya habia perdido en el ensayo general. Pero su lugarteniente mucho menos poderoso y listo ocupa su lugar en la mucho menos poderosa y mas banal era siguiente, donde pasa… lo mismo. Igualito. Y luego cuando pierde lo repite, en la siguiente era, mas cutre aún… y pierde, igual, mismos esquemas pero a menos (antes lo “mata” un superguerrero de la hostia y ahora un combo de inutiles hobbits). Y luego cuando al fin lo matan tienes el epílogo con Saruman degenerado de SuperMagoMalo a matón de barrio montando el mismo esquema pero AUN mas cutre en la Comarca, porque es para lo que da la nueva era, para un sainete.

Al contrario, todo es filosofía cristiana – Tolkien era tan tan católico que ni le molaba el Vaticano II. La idea principal es que tu puedes emular a Cristo si, a tu manera, en tu cutrecircunstancias porque la gran épica ya esta escrita y a ti te toca hacer lo tuyo a tu nivel personal mindundi, que es tararear el estribillo.

(Hay que agradecerle que fuese mas listo que su amigo C. S. Lewis y su obra se inspirase en su catolicismo asi como en su gusto por las leyendas antiguas, y no hiciese un puto panfleto religioso descaradamente moralista como Narnia)
Comentario de Latro (20/12/2012 08:23):

#17 La I Guerra. Tolkien lucho ahi, y gran parte de lo que escribe se basa en esas experiencias. Con esa salvedad, si, vamos, el plan es eso. Salimos de la dulce Inglaterra de ridículos pero bonachones habitantes ensimismados en su feliz vida ordenada a un mundo donde impera la guerra, donde la pasaremos MUY canutas, y volveremos a Inglaterra donde nadie tendra mucha idea de que carajo fue lo que sufrimos en las trincheras de Rohan y Gondor.
Comentario de karpov (20/12/2012 09:32):

10# no, si yo fructuosamente me lo leí y todo, pero no le vi el qué a tanto hobbit. no se lo vi. tuve que engancharme a la saga de TEO para volver a enamorarme de la literatura.
Comentario de alfonsotwr (20/12/2012 09:46):

#21 ¡Gran elección! Yo ahora estoy leyendo Teo en casa de una amiga http://www.planetalector.com/libro/116/teo-va-a-casa-de-una-amiga/ y la de cosas que puede haber, como la colección dvd de Crepúsculo, obligatoria para la sobremesa postcita. Yo estoy ansioso a ver si de una vez sacan Teo en la Tierra Media
Comentario de desempleado (20/12/2012 10:22):

Sobre Tolkien y su circunstancia recomiendo la lectura de “Estrella del Alba” de Wu Ming.
Todo esto hay que cogerlo desde el principio. Primero “El Silmarilion” y, a partir de ahí, todo cuesta abajo.
Mi particular caída del caballo en este tema tuvo lugar en cuarto de carrera al leer “Beowulf” y similares en inglés antiguo. Copia y pega absoluto.
Comentario de Quebec (20/12/2012 12:38):

#17, #20 ¿Y dónde ubicamos a los enanos? El libro fue escrito en 1954, cuando cada vez el movimiento descolonizador iba adquiriendo mas fuerza y esa identificacion de los sureños se hace cada vez más clara.

Yo estoy más con la tesis del espejo de la SGM. Está claro que habiendose escrito el Hobbit cuando la Gran Guerra y habiendola vivido Tolkien, en principio los malos del Este podian referirse al Imperio Aleman. Posteriormente el periodo de entreguerras es el periodo de paz, ya saben, cuando Sauron fue derrotado, alias tratado de Versalles. Poco a poco, y como en el periodo de entreguerras, fue demostrandose que no era una paz definitiva. Sin embargo yo a quienes no sé donde ubicar es a los soviéticos, de los que que basta mirar un mapa político de 1920 para darse cuenta de que eran percibidos como la gran amenaza. Tolkien así pudo reinventar las connotaciones políticas de su obra y con el Este se refiere tambien al bloque soviético, cosa que estaba muy de actualidad en 1954 y que como buen conservador se vería en la imperiosa necesidad de denunciar. Tal vez entonces Isengard representase a la Alemania Nazi -Siendo las potencias fascistas bien percibidas en un inicio por amplios sectores del conservadurismo occidental, dijesen lo que dijesen despues-, y Hitler, o los fascistas en general, a Saruman, en alusion al pacto Molotov-Ribbentrop (Recuerden que en el Libro, Saruman se alia con Sauron por puro oportunismo). Saruman parecía blanco, es decir, iba a salvarnos del mundo socialista a todos, pero luego nos salió rana porque su discursito se fue haciendo socialista tambien a su manera, se le fue la olla y empezó a invadir a la peña.

Obviamente en el libro no quedan alusiones a Barbarroja, no es necesario y en el 54 el fascismo ya había sido derrotado. Moraleja, que sí, que el sistema funciona.
Comentario de karpov (20/12/2012 13:02):

ahora que tengo un momento. ¿entonces Gollum qué? dentro de todo este esquema dónde encaja Gollum… a ver.
¿mussolini? fue socialista, luego fascista, no veía claro lo de la alemania nazi, luego casi a la fuerza se hace colegui, luego tiene un mal rollo con el resto de habitantes de la tierra, luego se queda hecho una piltrafa humana en la RSI queriendo recuperar su anillo fascista perdido, anhelando su tesoro, que lo tenían los… ufff. qué columpiada. no, no, no.
un personaje infecto que fue bueno pero que se corrompió y se hizo malo y que voluntaria o involuntariamente ayuda al bueno… y se sacrifica sin querer, pero muere feliz… no sé. a ver.
¿mussolini?
estoy ahí. denme (jonathan) unos minutos.
Comentario de Eye (20/12/2012 14:55):

Eso de interpretar El Señor de los Anillos como una alegoría de la Segunda Guerra Mundial ha llenado miles de conversaciones de salón durante décadas. Yo me recuerdo con dieciocho años –o sea, ya en la “noche de los tiempos”– discutiendo el asunto, medio borracho, con un par de amiguetes.

En todo caso, Tolkien no era precisamente un marxista-leninista, y no parece que ni siquiera se interesase demasiado por la política. Pero de su experiencia en la Primera Guerra Mundial salió convertido en un pacifista convencido, y calificó de “lunáticos” a los físicos que construyeron la bomba atómica. Así que tampoco creo que fuese el típico votante tory.

Sí, era reaccionario, un poco del mismo modo que Lovecraft pero con menos histeria: “la industrialización que ha arruinado el paisaje y el modo de vida sencillo y natural de nuestros antepasados”, todo eso. Como algunos intelectuales románticos del siglo XIX, idealizaba un pasado bucólico que nunca existió.
Comentario de Latro (20/12/2012 15:02):

Antes de que alguien se columpie, Tolkien fue muy muy pero que muy claro en que el Nazismo le parecia una asquerosidad suprema y un disparate, incluyendo el famoso caso en el que un editor le preguntaba si era ario para poder sacar su librito en la Alemania de Adolfo y la contestación fue una de esas cosas británicas en las que muy educadamente lo mando a la mierda:

“But if I am to understand that you are enquiring whether I am of Jewish origin, I can only reply that I regret that I appear to have no ancestors of that gifted people. My great-great-grandfather came to England in the eighteenth century from Germany: the main part of my descent is therefore purely English, and I am an English subject—which should be sufficient. I have been accustomed, nonetheless, to regard my German name with pride, and continued to do so throughout the period of the late regrettable war, in which I served in the English army. I cannot, however, forbear to comment that if impertinent and irrelevant inquiries of this sort are to become the rule in matters of literature, then the time is not far distant when a German name will no longer be a source of pride]”

Resumiendo en cristiano, que si la pregunta era si era judío, la respuesta es que no tenia esa distinción, y que si bien siempre ha estado orgulloso de su apellido alemán, inclusive combatiendo en la Primera Guerra contra ellos, las actuales circunstancias empiezan a hacer de eso algo poco merecedor de orgullo.

Luego tiene otra carta por ahi a su hijo en plan “este zoquete de Hitler pervirtiendo los mitos nórdicos”, en la que el que se columpia es él porque claro “donde mejor se dieron fue en Inglaterra”, como iba a ser menos.
Comentario de lalo (20/12/2012 15:23):

q pajismo mental tan elaborado. ustedes son los frikis 1.0, superados por el 2.0 de juego de tronos y el 3.0 de vampiros. al final es lo de siempre, nuestra epoca fue mucho mas mejor y rica.. pero asi a grandes rasgos.. yo no veo excesivas diferencias. solo lei a tolkien.. y esas descripiciones eran lo mas soporifero que he tenido en frente.. cacniones de elfos, canciones de hobbits, 6 paginas de decirpicones de arboles, plantas y paisajes..
Comentario de keenan (20/12/2012 15:24):

Para los que intenta establecer paralelismos entre la tierra media y el fin del colonialismo… a ver, no sé, todo puede ser. Pero lo que si leí hay un porrón de años (creo recordar que en boca del propio Tolkien) es que hay una correspondencia entre las razas de la Tierra Media y las clases sociales de la Inglaterra de principios de siglo. Los hobbits se asimilarían al británico rural, que vive en un cottage, se dedica al campo y valora sobre todas las cosas sencillas: comer bien, poder dormir, la tranquilidad, etc. Los elfos serían los catedraticos de Oxford, gente extraordinariamente culta, pero inmovilista en terminos generales…
Comentario de menipo (20/12/2012 16:15):

¿Todavía no se ha producido ninguna reacción a la aparición del señor Andrés Boix en el telediario de La Sexta hablando sobre el Hospital de Manises?

Está al comienzo de la parte segunda del informativo, les dejo el enlace:

http://www.lasexta.com/videos/completos-noticias1/2012-diciembre-20-2012122000027.html

Va a hacer Don Guillermo un post sobre dicha intervención?
Comentario de Caliban (20/12/2012 16:45):

Grandes obras de la literatura mundial despojadas de su inocencia naïf y pasadas por el inmisericorde molinillo de la “realpolitik”… solo en LPD.

Todo un lujo. Gracias, señor@s.

Pd: Vaya pelazo, Andrés. ¡La cámara te quiere!
Comentario de Alcalá (20/12/2012 17:29):

Gollum es Cataluña: demacrado, empobrecido, peleado consigo mismo y dispuesto a aliarse con quien sea para recuperar algo que perdió hace tiempo, aún arriesgando su propia integridad y dignidad.
Comentario de Latro (20/12/2012 17:36):

#28 Usted hacia como yo, supongo, saltar páginas a ver cuando se acaba la descripción de la última gota de rocio en las hojas de los pinos de la curva del kilometro 523 del camino a Gondor y volvemos a las yoyas…
Comentario de hglf (20/12/2012 18:11):

Saludos

He leido pocas novelas, mas que todo cuando era jóven, y creo que de todo tipo, desde autores reconocidos a escribidores profesionales.

Y en verdad digo, llegado el momento, en todas ellas he querido saltarme varias hojas. O las he leido en modo zombi, deteniéndome solo allí donde olía sangre.

Por ese motivo no me queda claro si las novelas de Tolkien son peores que otras lecturas.

¿En todo caso, hay novelas recomendables, capaces de ser “insaltables”, sin importar el género?
Comentario de JoJo (20/12/2012 18:21):

#27 Los mitos nórdicos también son ingleses, porque durante siglos Gran Bretaña e Irlanda fueron territorios normandos, es decir, vikingos. Uno de los mayores tesoros de los vikingos está en York, de hecho yo tengo un anillo que es reproducción de uno que pertenece a ese tesoro.

#31 Perdona que te corrija pero “naïf” es masculino así que para inocencia hay que usar el femenino “naive” que se pronuncia igual. Sí, todavía hay gente que habla francés, seguro que somos muchos menos que los hablan élfico.
Comentario de Latro (20/12/2012 18:47):

#34 Los normandos, poco importan, los vikingos, directamente y no sus vástagos franceses, colonizaron y fueron reyes de diversos territorios ingleses conocidos en aquel entonces como Danelaw, o sea la tierra de los daneses.

Pero de ahi a decir que donde MEJOR se dieron los mitos nórdicos fue en Inglaterra, pues vale, porque el señor es experto en Beowulf y tal, pero seguro que le preguntas a los islandeses y te dicen que se deje de historias.
Comentario de Latro (20/12/2012 18:49):

Me autocorrigo, “la tierra de la ley de los daneses”, que tambien llevaba el nombre de Danelaw, por… obvio.
Comentario de Latro (20/12/2012 18:50):

Y me autocorrigo #2, que los normandos vienen mucho despues y se quedan con todo el cotarro y no con un cacho, pero de aquella ya hablaban francés y eran cristianos y todo eso.
Comentario de karpov (20/12/2012 18:54):

32# Ciu is not catalunya. no nos confunda, hombre. o mujer.
Comentario de Beltza (20/12/2012 19:28):

OK Latro, pero a mi la 2ªGM no me pareció una repetición menos dañina que la 1ªGM (aunque si más surrealista y esperpéntica) y no creo que intentar la 3ª con armas nucleares y regímenes cuya lógica escapa a nuestras seseras occidentales -bueno más bien a las seseras de los tios de la CIA/MI6/Mossad que les vigilan porque yo entiendo perfectamente que Irán y Corea las quieran tener, porque si yo fuese ellos tambien las querria, es su puñetero seguro de vida- de por medio la haga de menos enjundia.

Horthy, Antonescu, Pavlevic, Tiso, Quisling, y toda la banda podrian ser los Nâzgul, asi a bote pronto, y a los suecos los veo con pinta de elfos. Hipanistán podrian ser los dunlendinos que están picados con Rohan por una afrenta que ya nadie recuerda (algo muy típico de la península). Una cosa es segura; Tom Bombadil era vasco y del PNV, un tio del que no se sabe nada, ni de donde viene ni de donde a salido ni por qué aparece, muy antiguo y que pasa de meterse en marrones mientras no le toquen su bosque. Vosotros direis pero este último yo lo veo muy claro.
Comentario de JoJo (20/12/2012 19:48):

# Sí, Latro, pero por eso lo digo, porque los ingleses siempre se creen los mejores en todo lo que hacen. La capital de Danelaw era Jorvik, actual York, donde se encontró el tesoro del que hablo. Y los islandeses… creo que ahora sólo les preocupa la nacionalización de sus bancos. Hace muchos años, cuando estuve allí, en lugar de hablar de los mitos me hablaban de las Sagas: en Islandia la mayor parte de la gente conoce la obra y milagros de todos sus antepasados, es alucinante.
Comentario de Latro (21/12/2012 00:46):

#40 Yo lo que digo es el tema de Tolkien a la hora de escribir sus libros, que luego la cosa es muy distinta lo tengo mas que asumido, pero eso esta ahi, claro y con todas las letras en su obra, que avisa desde el principio y lo cierra al final haciendo ese plan.

Hay también por ahi una anécdota de una reunion entre C.S Lewis y Arthur C. Clarke en la que el primero se llevo a Tolkien de escudero y el segundo a un amigo ingeniero, donde se pusieron a discutir sobre la conveniencia o no de colonizar el espacio, con los dos primeros muy en contra de “contaminar” el universo con la baja calidad moral de la humanidad. Porque ambos señores eran lo que eran – el pasado era mejor, los hombres somos débiles, caemos fácilmente en el pecado, todo tiempo pasado fue mejor y el futuro apesta a desarrollo y revolución del orden social establecido hacia una decadencia total, etc, etc etc.

Conservadores, vamos.
Comentario de Bunnymen (21/12/2012 01:06):

A mi esto de tanta gente adulta elucubrando paralelismos entre guerras reales y guerras en los mundos de la fantasía, la espada y la brujería me da en que pensar… me da en pensar en meterles dos ostias a cada uno y ponerles a vendimiar.

Por mi grave aportación ya les contesto, de nada.
Comentario de Cañas (21/12/2012 11:06):

Amén, Mr. Bunnymen
Comentario de Asín...nos va (21/12/2012 19:46):

#43 Pero para mí que la dos hostias se las daría con h, que duelen más. Gracias.
Comentario de Bunnymen (21/12/2012 20:56):

La “h” es de maricones, eso lo sabe todo omvre
Comentario de Beltza (22/12/2012 00:22):

#43
Prefiero tener mi momento íntimo de frivolidad haciendo estas elucubraciones que viendo Tele5, porque si quiere hablamos ahora del proceso de esclavización al que nos lleva el PPSOE con sus reformas laborales, judiciales, sanitarias etc… Pero a mi hablar de eso TODO el tiempo me deprime, asi que lamento si he perturbado la realidad (de mierda que tenemos) intentando evadirme 5min.
Si quiere realidad (de mierda y deprimente) aquí un poco: http://malditocaos.blogspot.com.es/2012/12/violencia-eje-del-mal-o-el-bien.html

PD:Además de estar putrefacta de todo el dinero que tiene va a poder la Duquesa de Alba tener más derecho que yo a soñar un rato, anda ya.
Comentario de Beltza (22/12/2012 00:25):

Latro
Hay que salir de este pedrusco (Hispanistán, planeta Tierra) pero ya.
Comentario de mictter (22/12/2012 10:29):

#40
“Tom Bombadil era vasco y del PNV” – por fin una acertada interpretación de la enigmática obra de Tolkien, veo que este hilo de comentarios por fin empieza a despegar.
Oigan, con 13 años hasta me hizo pasar buenos ratos, pero en mi casa me miraban raro, en plan “¿no eres ya un tanto mayorcito para según qué cosas?”

En cuanto a la pinícula del Gnomo, vamos a ver: tres largometrajes para una novela no muy larga y más simple que el asa de un cubo; la primera parte tiene ya 169 minutos y además el cine se va a hartar de plantarnos anuncios. Total, que veo un uso más provechoso de mi tiempo bajarme a la plaza y echar unas miguitas de pan a los pájaros mientras trato de invocar a los espíritus malvados para que se pasen por el próximo Consejo de Ministros y no dejen uno vivo.

Una fuente de total confianza dice que contiene una escena de 53 minutos de Bilbo Baggins discurriendo qué meter en la mochila: http://www.theonion.com/articles/the-hobbit-to-feature-53minutelong-scene-of-bilbo,30727/
Comentario de Asín...nos va (23/12/2012 16:27):

¡hombre!, pero si es onvre. La “m” delante es de maricones, eso lo sabe todo el nundo.
Comentario de Bunnymen (24/12/2012 14:13):

#50 ¡Touche!
Comentario de jose (27/12/2012 11:59):

Lo mejor de LOR no son las yoyas en sí sino la magnitud de las mismas. En esta historia todo es a lo grande y eso es lo mejor que tiene, la exagerada producción de testosterona.
Desde aquí pido a Mauricio que no de su interpretación de la historia, desde cómo la vida de los zapahobbits es insostenible hasta como ese comunismo lleva forzosamente a la homesexualización de Frodo y San Sagaz.
Saludos
Comentario de jose (28/12/2012 17:32):

Bunnymen
En LOR todo es testosterónicamente grande, desde el poder de Gandalf hasta la Puerta Negra, así que no jodas. Una mariconada será el Corpúsculo ese de los estudiantes vampiros, pero los cojones negros de Sauron el “Rey Brujo de Mordor” no son moco de pavo.
Saludos
Comentario de Karraspito for President (14/01/2013 02:10):

#35 En realidad, habría que usar siempre el término españolizado, y nos evitamos tener que distinguir géneros ni pollas:

naíf o naif.

(Del fr. naïf, ingenuo).

1. m. Estilo pictórico caracterizado por la deliberada ingenuidad, tanto en la representación de la realidad como en los colores empleados.

2. adj. Perteneciente o relativo al naíf.

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