Historias del Calcio – Enric González

Enric González es un reputado periodista que ha desarrollado casi toda su carrera en el diario El País. Lo hizo, durante años, en diversas corresponsalías de pedigree, como Roma, Nueva York o Londres. Durante cierto tiempo mantuvo una columna diaria en la sección de televisión del periódico, en la que sucedió al fallecido Eduardo Haro Tecglen. Lo hizo hasta que descubrió, por la vía dura, que incluso el mejor periodista tiene sus flaquezas, su némesis, su punto débil: su kryptonita. A Enric González se le ocurrió comentar que igual las inversiones desaforadas en cadenas y derechos audiovisuales no eran una buena idea, y claro, pues le censuraron la columna: González había descubierto su Cebrianita.

Le exiliaron a la corresponsalía de Jerusalén durante un tiempo, hasta que la cosa llegó a su conclusión lógica y Enric González se marchó de su periódico, o más bien se acogió al ERE, o le “acogieron” contra su voluntad (esto último no lo tengo claro), y se marchó a Jotdown, o más bien continuó colaborando allí, donde publica una columna desde hace ya varios meses y también ha realizado varias entrevistas. En el camino, González deja varios libros excelentes que son compilaciones de sus artículos, entre los cuales el que nos ocupa, “Historias del Calcio”, que recopila la columna publicada semanalmente en El País a lo largo de cuatro años (2003-2007).

Habitualmente se considera el Calcio como un coñazo de competición en el que los mejores equipos oponen planteamientos defensivos para defenderse de los postulados ultradefensivos de los rivales. Pero, tras el centrocampismo y la ausencia de goles, tenemos toneladas de espectáculo futbolístico bien entendido para aquellos dispuestos a saborearlo: partidos infames, especulación, equipos malísimos, equipos arruinados, promotores inmobiliarios, fichajes incomprensibles, mercenarios, mercenarios que sienten los colores, mercenarios comprometidos con la afición, aficiones fanáticas, comportamientos surrealistas, evasiones fiscales a mansalva, tratos con la Mafia, partidos amañados, dopaje en cantidades industriales, …

Así se quedó Luis Enrique después de asistir a un partido contra un equipo italiano

Es decir, exactamente igual que en España, salvo por lo del dopaje, que en España, de eso, no tenemos ni idea. ¡Si hasta enviamos a Guardiola al Brescia para ver si allí aprendía algo de eso del doping! Luego volvió y le dijimos: “déjate de pildoritas, inyecciones y doctores Ferrari (italiano, claro. ¿Lo ven? ¿Lo ven?); ven aquí a tomarte un buen solomillito, sanísimo, que me lo acaban de traer de un restaurante, y a correr, o a filosofar con la independencia de Cataluña, que para ti es la misma cosa, chiquillo”.

Bueno, el dopaje no es lo único que nos diferencia. También está, claro, que ellos no tienen a los dos mejores equipos del mundo, siempre rivalizando por ver quién le mete goleadas más apabullantes a los restantes dieciocho que ejercen de comparsas en la Mejor Liga del Mundo Y del Universo Conocido (MLMYUC). A cambio, tienen un buen número de equipos razonablemente competitivos, entre los cuales el Inter, el Milan, la Juventus, la Roma, la Lazio, la Fiorentina, … Muchos en absoluta decadencia, cierto es. La mayoría, sancionados en su momento (e incluso descendidos a Segunda División) por el escándalo de los partidos amañados (que en España tampoco hay; ¡aquí todo es limpio!). Pero, aun así, su existencia promete una competición más o menos abierta, comparada con la española (¡Ah, España…! ¡Cada vez son más los vínculos que nos unen con Escocia!).

Pero, por si lo anterior no es suficiente para convencerse uno de las delicias del Calcio, los artículos de Enric González cumplirán, sin duda, esa función. Algunas historias son verdaderamente alucinantes:

A un cuarto de hora del final debutó [con el Perugia] en la Serie A italiana, a los 31 años, Saadi Gaddafi, el hijo del coronel, el único futbolista que ha cumplido sanción por dopaje sin jugar un solo minuto, el hombre que ha cambiado las reglas del negocio futbolístico: a Gaddafi no le fichan, él es quien compra el club. La Juve perdió contra un equipo en el que se alineaba Gaddafi, antiguo miembro de su consejo de administración, ex accionista de la sociedad, socio privilegiado de los Agnelli, futbolista de chiste. (pág. 59)

El alma italiana, fatalista y amante del drama, nos proporciona también grandes momentos, como cuando González habla de las desgracias del Torino, que lleva décadas conformándose con su papel de mero comparsa de la Juventus, pero que en los años cuarenta era el mejor equipo de Italia… Hasta que el avión en el que viajaba toda la plantilla se estrelló contra el monte Superga, en 1949. El Torino nunca volvió a levantar cabeza, aunque veinte años después, en los sesenta, vivió una “edad de plata” merced a las diabluras de un gran jugador: Gigi Meroni. Y esto es lo que pasó:

El 15 de octubre de 1967, al concluir un partido, Gigi Meroni fue atropellado por un joven de 18, tifoso del Toro, que acababa de sacarse el carnet. Después de llorar a Meroni, cuyo féretro fue expuesto en el centro del estadio, la afición fue a animar al conductor, hundido en una depresión espantosa. Aquel muchacho que mató a una mariposa de 24 años se llamaba Attilio Romero y es hoy presidente del Torino (págs. 72-73)

Por no hablar del “pupas” oficial, el equivalente al Atlético de Madrid (pero con mucho más dinero): el Inter de Milán. Actualmente –gracias a Mourinho y su victoria en la Champions League- se ha desdibujado un tanto su imagen de eterna desgracia, pero su historia es la que es:

No existe ninguna otra sociedad futbolística que haya gastado más de 650 millones de euros en una década para comprar unos ciento veinte futbolistas y ganar sólo una copa de la UEFA, ni se conoce asociación humana tan desafortunada como el Inter (…) Un chiste que cuentan los milanistas. Gatusso apuesta con Ancelotti y sus compañeros que él solo se basta para ganar a todo el Inter. La plantilla del Milan se va de vacaciones durante el derbi y no puede ver el encuentro, por lo que llaman a Gatusso y le preguntan cómo ha ido. Gatusso, irritadísimo, responde que ha empatado a uno. ‘¿Y por qué estás enfadado? –le pregunta Maldini-. Un empate, uno contra once, es grandioso’. ‘No –responde Gatusso-, si el resultado no es malo, lo que me molesta es que me hayan expulsado por protestar a mitad de la primera parte’. (págs. 98-100)

Tal vez, viendo estas cosas, Ustedes piensen que, también en esto, en Italia nos ganan. Pero no se equivoquen. A impresentabilidad es difícil ganarnos. Así a vuelapluma me acuerdo, no sé: de Gil atizando a Caneda mientras el acompañante de Caneda dice “Calamidad… Eres una calamidad”; de Juan Soler poniéndose a construir un nuevo campo de fútbol para el Valencia antes de vender los terrenos con los que iba a pagarlo (terrenos que hoy no valen ni la tercera parte de lo que supuestamente valían entonces), con lo que el Valencia dispone, hoy por hoy, de campo y medio de fútbol, este último (“el mejor medio campo de Europa”) con las obras paradas durante años, pues no hay dinero para terminarlas; del nuevo presidente del Madrid, Fernando Martín (el mafiosillo inmobiliario de Martinsa-Fadesa), compareciendo ante la prensa junto con su familia en una imagen para la posteridad, meses antes de que el gigantesco pufo inmobiliario de su empresa se pusiera de manifiesto; y mi favorita: el descenso administrativo de Sevilla y Celta a Segunda B por no satisfacer en plazo y forma unos avales, lo que provocó el ascenso inmediato de Albacete y Valladolid. La impresionante movilización ciudadana en Sevilla y Vigo, en pleno mes de agosto, dio una lección de civismo y poder de la opinión pública concienciada que paró los descensos y provocó que la Liga de Fútbol Profesional adoptase una sabia decisión: lo que se conoció como “La Liga de 22”. 42 jornadas y más fúmbol que nunca. Una decisión cuyos efectos benéficos aún podemos disfrutar en la Liga Adelante, que sigue teniendo 22 equipos.

Uno de los artículos de Enric González, dedicado al Livorno, se extiende en un aspecto particularmente interesante: la adscripción política de los equipos de fútbol italianos.

Los clubes italianos solían atribuirse, en otro tiempo, una identidad política. En Turín, la Juventus era de derechas y el Torino, de izquierdas. En Milán, el Milán se consideraba progresista, y el Inter, conservador. En Roma, la Lazio atraía a la ultraderecha (Mussolini era tifoso) y la Roma, a los comunistas. El Bolonia y casi todos los toscanos, como el Livorno, tendían a la izquierda. Ascoli, Verona, Padova y Triestina eran percibidos como neofascistas (pág. 69).

¿Y en España? ¿Puede detectarse algo semejante? Sin duda, en el franquismo era algo difícil establecer este tipo de dicotomías, aunque sólo fuera por la sincera devoción que todas y cada una de las directivas (y aficiones) profesaban al Caudillo, que seguro que es socio de honor, o presidente de honor, de muchos equipos aún hoy en día. Pero, en cualquier caso, sí que podemos encontrar cierto calado político en torno a dos ejes, los dos que siempre hay que contemplar en España: por un lado el clásico izquierda / derecha y por otro el españolismo / nacionalismo periférico. Ejes que a menudo han acabado confundiéndose en la valoración de los equipos. Por ejemplo, a pocos les caben dudas de que el Real Madrid es, desde hace bastante tiempo, un equipo “de derechas”. El equipo que representa al nacionalismo español y a las clases dirigentes madrileñas. Y que, por otro lado, era la niña bonita, el favorito, el equipo del Régimen en los gloriosos años del Caudillo.

Curiosamente, esta decantación del Madrid ha provocado una adscripción del archienemigo, el Barcelona, hacia la izquierda, sobre todo entre los aficionados no catalanes. En Cataluña el Barça es un club hegemónico y, por tanto, transversal en lo ideológico, aunque muy ligado con un imaginario identitario-nacionalista. Más o menos lo mismo que ocurre con el Athletic de Bilbao en el País Vasco. Y lo que ocurre con casi cualquier club que ostente una posición de predominio, o de representación en exclusiva, de un territorio (como ocurre con el Real Zaragoza, el Osasuna o el Valladolid).

En cambio, en cuanto se juntan varios clubes en un mismo espacio sí que es relativamente sencillo establecer dicotomías de, como diría Míchel Salgado, “ricos y pobres”: Por ejemplo, entre el Valencia (burguesía valenciana) y el Levante; el Oviedo (¡figúrense, propiedad de Carlos Slim!) y el Sporting de Gijón; el Sevilla y el Betis; o el Real Madrid y el Atlético de Madrid, este último aquejado de una peculiar esquizofrenia: la composición social de sus aficionados, en principio, le ubicaría más bien en la izquierda, sobre todo en oposición al poderoso Real Madrid. Pero su origen como Atlético Aviación (no ya “Equipo del Régimen”, sino directamente del Ejército español) y su deriva ultraderechista desde que Jesús Gil se hiciera con la presidencia obviamente contradicen esa adscripción ideológica.


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  1. Comentario de David S (29/11/2012 00:06):

    A pesar de no gustarme el libro lo he ojeado y es muy interesante. Quizá más sociológicamente que futbolísticamente. Pero me hace mucha gracia decir que un club “es de izquierdas” o “se le asocia con la izquierda” siendo que la mayoría son empresas privadas que a lo único que responden es al intento de lucro de sus accionistas, y más teniendo en cuenta la calaña de presidentes de clubes que ha habido y hay en España.

  2. Comentario de David S (29/11/2012 00:07):

    En la primera frase en lugar de “a pesar de no gustarme el libro” quería decir “a pesar de no gustarme el futbol”.

  3. Comentario de enduguito (29/11/2012 00:30):

    Muy interesante. Yo me enganché en su momento al blog que tenía Enric. Historias para flipar sí, pero coincido contigo en que un Historias de la MLMYUC, sería mucho más impresionante. Abrá que pillar el libro.

  4. Comentario de A. Vidal (29/11/2012 01:15):

    El caso de Madrid es más que curioso. Aunque cule, debo reconocerle al Real Madrid que durante la II República fue leal a esta. Una prueba de ello es la desaparición entre el 31 y el 41 de la corona (y con ella el “Real” del nombre) en favor de una franja morada que los secuaces de Paquita la Culona pasaron por alto cuando decidieron poner orden en la orgía masón-comunista en que se había convertido su Españaza [http://www.realmadrid-futbol.com/evolucion_escudo.jpg]. No fue hasta que el pantanero mayor del Reino tomó nota de las Olimpiadas de Berlín que pusieron al fascista, genocida, machista y putero de Santiago Bernabeu como presidente iniciando una deriva a la derecha que dejó descolocado al Atlético Aviación, que se acabaría conviertiendo en el equipo de la gente de izquierdas (no así sus dirigentes, que de empresarios impresentables como Nuñez o Gaspart no nos salvamos ni los culés). De todos modos, es un hecho que todo equipo cojea de un pie, también sucede así en Escocia, por ejemplo, donde el Rangers y el Heart of Midlothian han venido representando tradicionalmente a los protestantes escoceses, simpatizando con el unionismo, en Glasgow y Edimburgo respectivamente, frente al Celtic y el Hivernian: católicos, irlandeses y, como tales, independentistas (más por joder a los ingleses que por amor a Escocia). Sólo basta con ver los colores de la Saltire en la equipación del Rangers, el nombre y el escudo del HoML [http://en.wikipedia.org/wiki/Heart_of_Midlothian_(Royal_Mile)] que para muchos representa la opresión de los vecinos del sur y que muchos independentistas, locales o turistas, escupen (escupimos) cada vez que pasan por la Catedral de St. Giles. Esto contraposición al verde de los equipos católicos, que representa Irlanda (pues el naranja de su bandera representa a los protestantes u orangistas, por Guillermo de Orange, y en su día se incluyó como símbolo de paz entre unos y otros).

  5. Comentario de Alexandre (29/11/2012 08:18):

    Para “David S”:

    El fútbol dirigido por empresas privadas, si se refiere a las celebérrimas “Sociedades Anónimas Deportivas”, tiene menos de 20 años (http://es.wikipedia.org/wiki/Sociedad_an%C3%B3nima_deportiva): se definen en la ley del deporte 10/90, de 15 de octubre, y se desarrollan mediante RD 1251/99, de 16 de julio.

    De la página de SAD:
    “Sin embargo, desde la fecha de promulgación de la Ley hasta 2007 no se ha producido la salida a bolsa de ninguna sociedad anónima deportiva (en parte porque los clubes deportivos que más ingresos obtienen, el Real Madrid y el Fútbol Club Barcelona, no se convirtieron en sociedades anónimas y siguen siendo asociaciones deportivas no mercantiles).”

    Y clubes de izquierdas o derechas hay. Por poner un caso divergente entre afición y accionistas: El Rayo Vallecano, básicamente, es un club con una afición de izquierdas, aunque esté dirigido por los Ruiz-Mateos.
    Incluso hay clubes que se definen explícitamente de un sentir político, lease el caso del Sainkt Pauli alemán (http://es.wikipedia.org/wiki/FC_St._Pauli, http://www.diariosdefutbol.com/2007/07/22/fc-st-pauli-rebeldes-del-norte/).

    Saludos piratas! :-D

  6. Comentario de karpov (29/11/2012 09:49):

    un libro espectacular. por recomendar alguno de los textos, el referente al ‘lazio salvaje’, equipo por el que tifaba sorprendentemente el ‘santo collina’. lo que tienen las cosas, de tan cafres, tan fascistas y tan bestias, acaba uno teniéndole simpatía al lazio. qué lástima de vida tirada.
    y se hace uno del inter, pero de cabeza.
    ¡siempre perdiendo!
    es más, después de leer el libro uno va con Italia en las eurocopas y mundiales con tanta pasión como si jugase un hermano de uno.
    en cuanto a los equipos de derechas o de izquierdas, cualquiera que viera la asamblea de compromisarios del Espanyol la semana pasada quedárase boquiabierto ante tal afán de ‘alejar la política del fútbol’ a ostias.
    grandioso libro.

  7. Comentario de Beltza (29/11/2012 10:36):

    Un apunte, el Athletic es una de las pocas cosas en la que nos ponemos de acuerdo los vascos, en eso y en hablar mal del centralismo que aquí son foralistas hasta los del PP, decidme si no en que otra cosa coinciden Toñito Basagoiti y el “patillas” Garitano.
    Y los fundadores del “Athletic Club Sucursal de Madrid”; que luego se fusionaria con “Aviación Nacional(ista)” nada más acabar la guerra, eran estudiantes vizcaínos, por comentar. Y luego van los ultras, tan inteligentes ellos, y se cargan a aficionados de la Real.

  8. Comentario de David S (29/11/2012 11:26):

    Pues eso Alexandre, que la ley tiene 20 años. Y el hecho de que una empresa no cotice en bolsa es algo bastante irrelevante. Y precisamente el ejemplo que me pones es una muestra perfecta de esa contradiccción. ¿Qué pinta una supuesta afición de izquierdas apoyando a una empresa que es propiedad privada de Ruiz Mateos y por lo tanto dándole dinero y haciéndolo aún más rico?

  9. Comentario de Meollo (29/11/2012 15:17):

    Beltza, la afición del Atlético de Madrid ha sido tradicionalmente apedreada cada vez que viajaba a tu tierra, antes del crimen que comentas. No hablo sólo de ultras, también de señores mayores de peñas. Por suerte, parece que en Bucarest fue todo como la seda.

  10. Comentario de qaz (29/11/2012 15:45):

    Debería dedicar sus neuronas a un deporte más digno, como el hockey hierba femenino. Primero, porque hay mujeres trotando alegremente por ahí, a su antojo. Segundo, porque van con un palo… sin sufrimiento, no hay gloria, ni verdadero placer. En tercer lugar, porque ver a unas chicas abrazándose y acariciándose, etc., te la pone de cemento. Sin embargo, ver a unos tíos haciendo algo parecido te da que pensar. El inconsciente masculino colectivo todavía siempre sospechará de Michel y Valderrama. Ver a los jugadores de fútbol abrazándose (o llorando, sí, la hostia, ¡llorando!) resulta siniestro. Al contemplar un espectáculo mi culo, instintivamente, cobra vida propia se pega a la pared. En suma: el hockey hierba femenino debería ser el deporte de masas nacional.

  11. Comentario de keenan (29/11/2012 16:42):

    #9 Esto es lo de siempre… es que tu abuelo le quitó unas tierras al mio.

  12. Comentario de sangonereta (29/11/2012 16:45):

    Corríjanme si me equivoco, pero no pasa algo así en Sevilla? El Sevilla sería el equipo de la burguesía mientras Los Biris son de izquierdas y en cambio el Betis se identifica con las clases bajas y los supporters son fascistas. Esto es así o me lo parece?

  13. Comentario de ieau (29/11/2012 18:16):

    Saliendo de la discusión, y sin haber leído el libro, hace mucho leí uno de sus artículos que, supongo, estará recogido en el libro y me encantó:

    http://elpais.com/diario/2005/10/03/deportes/1128290427_850215.html

    Me hizo mucha gracia pensar que en algo similar a lo que entre amigos llamábamos jugar al “remató”, alguien -incluso borracho- pudiera pensar en “defender”…

  14. Comentario de Beltza (29/11/2012 18:59):

    “ha sido tradicionalmente apedreada cada vez que viajaba a tu tierra”¿¿…?? Soy del 87, pero yo no recuerdo que se haya apedreado a nadie por ser del atlético (hostias dadas por la ertzaintza al frente atlético aparte). Me estaba metiendo con los ultras no con los abueletes, además ya le digo que yo no veo tan clara la relación equipo de fútbol-ideologia si quitamos a la gente que gusta de apedrearse con desconocidos.
    “en Bucarest fue todo como la seda.” Hombre perdimos 3-0, a nosotros no nos fué tan bien.

  15. Comentario de david s (29/11/2012 23:23):

    Pues exactamente. El Rayo serà de izquierdas aunque lo dirija Rouco Varela, por ejemplo.
    Y 20 años en futbol es ná. O me va a comparar usted El Deporte con… no sé… eso del baloncesto.

  16. Comentario de ocnos (30/11/2012 13:10):

    #12. Si quitamos a la Duquesa de Alba, la madre del Rey, Curro Romero, Manuel Chaves, Alfonso Guerra, Felipe Gonzalez, José Rodriguez de la Borbolla, Carlos Herrera, Antonio Burgos…hmmmm clase baja? Eso es un estereotipo que ha cuajado por distintos motivos, pero que hoy no se verifica. Te vas a barrios humildes, y ves el mismo número de jóvenes (y no tan jóvenes) con el chándal de los dos equipos. Y en los barrios más pudientes la misma historia. Hay transversalidad socioeconómica en el sentir, que diría con gesto trascendental y melódica dicción D. Jorge Valdano.

    En Sevilla ciudad, la afición futbolística(que también hay bastante gente que pasa del asunto) está mas o menos al 50%. Quizá un poco mas de sevillistas si me apuras, pero poco. Y además el momento de cada equipo también influye cuando se hacen encuestas. En el mejor momento del Sevilla de las UEFAs, el apoyo era de un 55% frente al 45% de los que se declaraban seguidores béticos en las encuestas.

    En los último años el Sevilla ha ganado muchos títulos pero hasta anteriormente el palmarés de ambos era similar. Una liga cada uno y una copa del Rey el Betis por 3 del Sevilla. Es lógico que esas mínimas diferencias se reflejen en el porcentaje de aficionados. Por eso en la práctica diríamos que al 50% mas o menos.En el resto de la provincia y Andalucía, y supongo que en España, el Betis cuenta con muchas mas simpatías.

    No tan acusada, pero es una situación similar a la de Turín. El resto de Italia es de la Juve, y el Torino es el equipo de la ciudad.

  17. Comentario de ocnos (30/11/2012 13:11):

    “hasta anteriormente”, que forma de apalear la gramática… Sorry.

  18. Comentario de Guillermo López García (30/11/2012 13:32):

    “Hay transversalidad socioeconómica en el sentir”. Magistral, ocnos. Me lo apunto con vistas a intertextualizarlo en alguna tertulia particularmente gafapástica, si no le importa

  19. Comentario de alexandre (30/11/2012 16:08):

    Uuuups. Lo de Davis S con Rouco Varela ha sido servidor. Cosas del sueño

  20. Comentario de ocnos (30/11/2012 16:26):

    Un honor que Vd. me fusile…

  21. Comentario de Jalex (30/11/2012 20:45):

    Enric González tiene un librito fantástico sobre su equipo de toda la vida (el Espanyol) que se titula Una cuestión de fe. Creo que Enric al ser perico está vacunado contra todos los tópicos que asocian un ideal político a los seguidores de un club. Y en alguna parte de Historias del calcio habla de la mayoría de socios de la Lazio, que obviamente no son fascistas y tienen que aguantar a una pandilla de tarados cada fin de semana y que los demás días de la semana se les asocie con los tipejos esos. La mayoría de pericos que yo conozco no nos correspondemos con la ideología que se nos cuelga por defecto (españolista y de derechas).
    Lo que tengo claro es que TODOS los directivos de clubes de futbol profesionales son de DERECHAS, las condiciones del cargo (ser rico y gastarse un dineral en futbolistas) lo imponen. Luego los más sinvergüenzas se lo robarán al club en la forma que puedan y los más honestos se conformarán con la influencia y las oportunidades de negocio que hayan obtenido.

  22. Comentario de N (02/12/2012 00:38):

    El origen deL Atlético no es el Aviación. Tras la guerra lo remodelaron y lo convirtieron en “eso” pero no es su origen. La verdad no es que importe pero…

  23. Comentario de Trompeta (02/12/2012 19:59):

    Pero que cuento nos traemos, el futbol es un deporte extremadamente simple, deporte a lo más, y si no se lo creen vean la premier league, que algo sabrán de eso…
    http://www.youtube.com/watch?v=fasVKdGNzrU

  24. Comentario de Rodrigues (03/12/2012 15:43):

    Nota del traductor: cuando el sr Beltza dice “el Athletic es una de las pocas cosas en la que nos ponemos de acuerdo los vascos” quiere expresar “el Athletic es una de las pocas cosas en la que nos ponemos de acuerdo los vizcainos”.La opinión de Giputxis, patateros y navarros sobre el Bilbao suele ser muy negativa. Los vasco franceses no suelen tener opinión al respecto

  25. Comentario de Rappa (07/12/2012 08:14):

    El Athletic sí que nos pone de acuerdo a los vascos… al resto de los vascos que no somos vizcaínos, por expoliar sistemáticamente nuestras canteras.

  26. Comentario de lokyblack (10/12/2012 13:14):

    Tal que el Betis el equipo “obrero” y el PP el partido de los trabajadores, son lemas sacados del mismo libro. El Betis, como el 90% de los equipos de la península con mas de 80 años, fue fundado por señoritos británicos y naturales, que eran los que tenian tiempo libre para dedicarse a los sports, pero el caso del Betis es mas divertido, pq sus fundadores son milicos de la academia politécnica de Sevilla, ya saben, muchachada muy de izquierdas, y la obtención del titulo de REAL en la Sevilla super roja de los años 20 termina de definir al Betis como un equipo obrero…

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