- La Página Definitiva - http://www.lapaginadefinitiva.com -

‘Dirty Del Bosque’

Un hecho inaudito ha tenido lugar tras la victoria de la selección española en la Eurocopa 2012. El césped ha sido invadido por las mujeres, hijos y familiares en general de los jugadores. Piqué llamaba a gritos a su mama. Arbeloa, Torres o Reina jugaban con sus hijas, angelotes rubios sacados de una postal navideña. El más jovenzuelo, Cesc, se ‘escondía’ de las cámaras en el banquillo de España para poder besar sensualmente a su novia Daniela. La escena me ha recordado a la llegada de los marines de una guerra cualesquiera. Vietnam, Irak, Afganistán, Libia o alguno de esos países donde se sugiere sutilmente la democracia. Porque nuestros chicos, aunque nos regalaban esas imágenes, en realidad tenían todos la mirada del tigre; porque en la guerra se cometen atrocidades, chicos jóvenes muy majos que jugaban al béisbol sin perder la sonrisa vuelven a casa con esa mirada profunda, enigmática y herida, la mirada del tigre. Abrazaban a su gente, sí, pero acababan de cometer hechos execrables.

En los presidios más nauseabundos del mundo, que en poco se diferencian de muchos de nuestros bares donde trabajan extranjeros sin derecho a la salud, existe una práctica que podría asemejarse muy fielmente a los crímenes de guerra cometidos por España en esta final. Es el ‘Dirty Sánchez’. Dícese del acto de penetrar analmente a una persona y limpiar a continuación el nacle en sus fosas nasales, bajo su nariz, pintando un divertido bigote marrón en su cara. No creo que haya mejor definición para lo que ha acontecido en Kiev con los pobres italianos. Ahora mismo los jugadores de La Roja duermen con sus muy católicas y eternamente preñadas esposas modelos de pasarela y discotecas de moda, algunos con sus hijos al lado, pero se despertarán a mitad de noche con insoportables pesadillas. Esos flashes que no les abandonarán en lo que queda de vida. Los italianos amordazados y ellos, uno por uno, haciéndoles Dirty Sánchez, y venga Dirty Sánchez, y ahora el suplente, y ahora el utillero, y ahora Del Bosque y todos jaleando, porque lo mandaba la patria. Pero la imagen de ese italiano rojo sangre por detrás, marrón por delante, que tiembla y solloza muerto de frío, les perseguirá siempre y les enviará derechitos al diván, a enriquecer a psiquiatras diplomados en estrés postraumático.

Pero la culpa no es de ellos. Es de los que mandan. Ellos sólo son peones sobre el tablero. La culpa es de tíos como Valdano, artífice y máximo responsable de todos los éxitos recientes de la selección, quizá también de todos los éxitos que haya en el mundo dondequiera que se produzcan, también creador de todo lo bueno que hay en la vida ¡oh, Jorge Alberto! ¡Si tan sólo dejaras que por un momento pudiéramos con la puntita de la lengua nada más medio segundo chuparte la polla! ¡Qué dichosos seríamos! Tipos como Valdano, decíamos, han extendido la creencia de que cuando un entrenador con canas, que tiene deudas, familia e hijos, pone el autobús en un encuentro, lo hace por capricho hedonista, por veleidad malévola, satánica. No es verdad, y ya se enterarán los futbolistas españoles en terapias de grupo para veteranos, cuando uno dispone un cerrojazo es para que no pasen aberraciones balompédicas como la de la final de esta Eurocopa. Italia se ha echado para delante, lo que no hicieron croatas, ni franceses, ni portugueses. Y el partido ha sido más animado, es cierto, un auténtico espectáculo, sólo que para todos los espectadores del mundo que no fueran italianos.

Xavi, Iniesta, Cesc, Silva y Alba, jugando con el balón cosido al pie, pudiendo ceder el esfértico en cualquier momento a cualquier jugador sin necesidad de que le crujan las vértebras escalofriantemente como a un Arbeloa de la vida, con medio centímetro más que han tenido, han exterminado charlies a quemarropa como en el Operation Wolf. Pero ellos no querían. ¿Por qué no había catenaccio que protegiera a esas gentes de los Dirty Sánchez? Ellos ahora tendrán que hacer documentales a punta pala para que su sufrimiento no se pierda en la riada de la Historia, a nuestros jugadores les veremos inyectándose heroína con chaleco de camuflage debajo de un puente escuchando a un negro que viene pegando fuerte, un tal Jimi Hendrix. Hablarán babeando colocados de cómo cantaba el enemigo su himno antes del partido, era algo como los kamikazes. Seguro que otro documental dentro de cincuenta años junta a Xavi e Iniesta con Motta y Bonuccio. Se tomarán un café, se dirán que ellos no tenían la culpa. Musicará un cello.

Entretanto, los españoles con esta victoria hemos confirmado lo que ya veníamos diciendo de que los franceses eran sucios y los portugueses unos gitanos. Ahora hemos jodido a los maricones de los italianos, porque la tortilla es mejor que la pizza y ha quedado bien claro. Y no hace falta que le pongan un espejo delante a la marea roja. Esta mañana circulaba por Facebook un fotomontaje entre serbios. Eran una imagen de niños africanos jugando en el fango. Debajo ponía: final de la Eurocopa: España – Italia. Para ellos, nosotros somos unos gitanos. Y los italianos, algo peor, Žabari, que literalmente es sapos, aunque que te aseguran, muy en serio, que mejor ser ‘gitanos’ que ‘zabari’.

Lo cierto es que, al margen del deporte, como en la RDA, nuestra sociedad se cae a cachos. Para más efecto ‘camarote del Titanic’, hemos vibrado mientras nuestro país literalmente se estaba quemando. Un bombero se quejaba en televisión de que no se habían puesto los medios necesarios para prevenir este tipo de catástrofes, pero seguimos echando monedicas a la tragaperras de la Olimpiada, y la Fórmula 1, a ver si toca. No sale hoy en ninguna portada.

No obstante, el espectáculo de las primas ha sido aún más soberbio. Medio país creyendo que el dinero que se iban a llevar los jugadores salía de nuestro bolsillo, cuando parece –perdón que a estas horas no contraste datos- que era íntegramente de la UEFA. Sólo se pedía a los jugadores que tributasen en España, pero ellos han preferido renunciar al bonus. ¡O sea que definitivamente no olemos ni un duro de esos millones! Una actitud equiparable a rajar el balón con una navaja albaceteña en mitad del partido. Joder, es que son españoles.

Al final, con nuestro falso 9 y nuestra falsa viabilidad como país en términos medianamente racionales, hemos hecho historia del balón. Queda ahora empezar a administrar la inevitable decadencia, que eso sí va a ser para verlo. No se pasa de la jugada en la que Manjarín se quedó solo en Wembley y chutó a la grada lateral pidiendo perdón por haber nacido; no se pasa de ser españoles como Arsenio Iglesias que tras de empatar con el Valencia y tirar una liga declaró que no le daba pena, que ya se había pasado todo el día anterior a la jornada decisiva, textualmente, llorando; no se pasa de eso a exhibiciones inenarrables para luego regresar a la normalidad sin que haya muertos en las calles.

Al volver del trabajo esta madrugada le he preguntado al taxista qué hacía por esos barrios perdidos de Dios y me ha dicho que en el meollo había clientes, pero que se le subían al capó en marcha y temía matar a alguien. ¿Qué será de esta generación de aficionados si tiene que ver algún día a un José Miguel González Martín del Campo encoger las cervicales en la barrera?

¿Quieren salir de la crisis? Compren acciones de alguna cooperativa de psiquiatras.

В 1вин зеркало каждая ставка может стать выигрышной. Простая регистрация, зеркала для безопасного входа и щедрые бонусы ждут всех азартных игроков!