Juliet Desnuda – Nick Hornby
Like an Old Rolling Stone
No les pillará de sorpresa que un articulista de LPD, cual hombre del Renacimiento, se dé a múltiples facetas artísticas. Yo, por ejemplo, le doy a la música dadaísta. Conceptualmente podríamos denominarla como “captación del instante”. Más concretamente lo baso en el disfrute de la breve nota que suena al estampar mi vaso (nótese la melodía lingüística que se desprende al usar en la misma frase “baso” y “vaso”, no puedo parar de crear, me sale de los más hondo) de gintonic con rodaja de pepino contra un espejo, solo para mis oídos y manifestando así la dicotomía del Narciso. Titulo mi obra “Alcoholic Instant Under Deconstruction”. Ahora, contéstenme mirándome directamente a mis preciosos ojos castaños que tanto les embelesan, ¿por qué creen ustedes que hago esto?
-“¡Porque eres un poco gilipollas!”.
¡Pues no!, bueno sí. Ósea, sí que puede que yo sea un poco, lo justo, eso de gilipollas, pero no es este el motivo principal por el cual yo me dedico a cuestionables menesteres de índole artística. La respuesta es, ¡por exclusividad! Es la materialización de la idea de la total independencia que necesitaba expresar rebelándome contra los dictados impuestos por la industria mainstream. Esta fórmula tan cool, a pesar de su carencia de oyentes (“pero eso es lo genial” exclamará mi futuro público), espero me catapulte a la fama masiva y éxito comercial. Y aunque todavía no sé muy bien cómo rentabilizaré tan revolucionaria forma de vanguardia musical, es seguro que finalmente me convertiré en una estrella de la radiofórmula, hasta que un día, a la salida de un hotel, reciba cientochentaisiete disparos por parte de una airada fan emogótica de doce años que me acuse, sorbiendo entre lágrimas, de haberme vendido y volverme muy comercial.
Y ya dejando mis cosas aparte, es de todo esto de lo que vamos hoy a tratar aquí, llegando a las manos si fuera menester, sin mostrar el menor síntoma de achantamiento. De música, de por qué esa tendencia de algunos a magnificarla cuando somos pocos los oídos que gozan de su disfrute, de gafapastismo en su versión más deplorable. Porque de todo esto y más cosas trata la novela que traemos hoy, “Juliet Naked” del escritor Nick Hornby.
La historia comienza durante un viaje de una pareja inglesa en EEUU. Annie y Duncan, treintañeros ya muy entrados al borde de la cuarentena (lo que se conoce como segunda edad del pavo), que están allí, ¿para visitar el qué? Pues ni monumentos, ni museos, ni edificios, ni otras mierdas. Viajan siguiendo la estela de lugares donde pisó Tucker Crowe, un músico de rock que, tras un genial primer álbum, y después de un concierto, fue tragado por la tierra sin que de él más se supiese. Así, van dando vueltas, visitando los baños de un garito infecto donde fue visto por última vez, o la casa de su ex-novia (la citada Juliet que da nombre al disco de Crowe).
Duncan, fan total y autoproclamado mayor experto mundial en Croweología (sí, los fans que aún quedan de Tucker Crowe se denominan a sí mismos Croweólogos), va por la vida feliz cual perdiz satisfecho de su desbordante conocimiento en ese, su pequeño mundo, en el que él sabe más que nadie. Tal pazguato pagado de sí mismo es incapaz de ver que algo falla y se deteriora en su relación. Annie, por su parte, tiene dudas, aún le quedan ambiciones. No están casados y Duncan no parece dispuesto a dar el paso. Pero no es solo eso, cada vez son menos los momentos en los que Duncan consigue hacerla sonreír, no digamos carcajearse, y aunque aún siente su calor en su lado de la cama ya no hay pasión, ni que decir que eso de arrancarle las bragas con los dientes y matarla a polvos* nada de nada. Y sobre todo, a su futuro con Duncan le faltan hijos en perspectiva, cosa que a Annie, consciente de que no es una adolescente, le angustia cada vez más. ¿Y qué opina ella de Crowe, de su música?, pues le mola, sí, pero tampoco es que le entusiasme tanto como para aprenderse la biografía del menda.
Tras regresar a su infecto pueblo gris en la costa de la pérfida Albión, lugar que vivió mejores tiempos cuando fue un destino de moda entre la work class inglesa, la pareja recibe una casete, que para los más jóvenes aclaramos que es una cosa en la que antiguamente se guardaban señales de audio, en la que en uno de sus dorsos se lee “Juliet Naked”, ni más ni menos que la versión acústica del álbum “Juliet” de Tucker Crowe. Oh, notición, la red arde entre los Croweólogos más intensamente que con un tweet de Alejandro Sanz. Por su parte a Annie como que no le pone mucho el nuevo LP, por lo que decide hacer una crítica en Internet, más que nada por joder, por molestar (sobre todo a Duncan, que lo considera una obra maestra) y ponerlo a parir con mala leche, como si le divirtiera destrozar una obra ajena, como si fuera ella una escriba de esta misma página. El caso es que Crowe, que no estaba muerto, ni tampoco precisamente de parranda, solo un poco enmarronado con sus cosas y sin demasiadas ganas de dejarse ver para una gente que le tiene por lo que no es realmente, lee esta reseña con la que está en el fondo de acuerdo y contesta a su autora, iniciando de esta forma una relación plagada de emoticonos de corazones y caritas sonrientes.
Esta novela de Hornby nos devuelve al novelista apasionado de la música de su primera y (en mi opinión) excelente novela “Alta fidelidad” (High Fidelity, 1995, para los vagos hay película también), no solo por el contexto musical de la novela, sino porque tras algún paso en falso en este terreno, con algún libro más bien regulero (eso de cumplir los plazos con la editorial es lo que tiene), vuelve en plena forma y al mejor nivel de sí mismo. Y como a mí me gusta, y soy así de majo, aquí se lo reseño a ustedes y se lo dejo altamente recomendado en plan lectura agradable y sin complicaciones, y si no les apetece leer, pues se lo recomiendo para regalárselo a alguien, y a quien no le guste que a mí no me lo cuente y vaya a reclamar a otro lado. Así que ya saben, cómprense el libro, y algún disco ya que están de paso, no me sean agarrados…piratas, ladrones, hijos de p*** (censored), que es una vergüenza que en este país de incultos se permita que el autor de esa oda a la rica salsa canaria que es el mojo picón, tenga que vivir como un vagabundo miserable, en un chalet sin piscina.
(* Nota aclaratoria para el ex-Ministerio y actual Secretaria de Igualdad: “Matar a polvos”, es una expresión coloquial en la que no ha de tomarse literalmente lo de matar, ni tiene relación alguna con misiones de paz bacteriológicas. Dícese de la actividad sexual practicada en pajera de forma intensiva, consensuada, y por supuesto, en un contexto libre, de mutuo respeto y reconocimiento del otro.)
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Comentario de Barbara (13/10/2011 08:31):
Buenos días, a mi este libro me gustó mucho (aunque no tanto como alta fidelidad) pero tiene un libro Fiebre en las Gradas, que narra” porque me gusta er furrbol” que es desternillante, incluso para los que no nos gusta el futbol. Y sí, tienes razón, el libro del skater no era para tirar cohetes. Saludos
Comentario de The Disruptive (13/10/2011 10:22):
A mi también me gustó, aunque ni cerca de ‘Alta Fidelidad’, ‘Fiebre en las gradas’ o ‘Un gran chico’ (¿Cómo se tradujo ‘About a boy’?, y aún por detrás de ‘En picado’. Por delante de ‘Todo por una chica’, sin duda.
Comentario de gus (13/10/2011 11:39):
1. ¿Practicada en pajera?
2. Querrá decir “reconocimiento del otro/otra.
Se la está buscando.
Comentario de Dr. Gregorio de la Casa (13/10/2011 11:53):
Otro libro que no leí, cada vez me siento más inculto.
Por favor, por favor, NO corrijas, repito, NO corrijas la errata ésa del último párrafo.
Algún día cuando seas famoso, algún crítico realizará una maravillosa y sesuda deconstrucción de tu artículo “en base a” la inclusión inconsciente de dicha errata que demuestra de forma patente tu inmensa genialidad, dado que la antedicha genialidad es tanto mayor cuando es puramente intrínseca, innata y se manifiesta así, de forma espontánea.
Y ahora me vuelvo a concentrar en trabajar, que ya convertí los 15 minutos de café en más de una hora.
Comentario de BunnyMen (13/10/2011 12:13):
#1 Vaya Bárbara, ¿Cómo supo que pensaba en el libro de skater?. Y totalmente de acuerdo con lo que opinas de “Fiebre en las gradas”
#2 “About a boy” en original, homenaje al tema de Nirvana “About a girl”.
#3 Joder gus, veo que la nota aclaratoria no es lo suficientemente aclaratoria ni cumple con los criterios de paridad. Espero que no nos den un toque en la página por misóginos.
#4 Don Gregorio, todos tenemos más libros que leer que leídos, además que también se lo recomiendo para regalar. Ah, y yo no toco nada. Defenderé a capa y espada que no hay errores y que es una cuestión de estilo.
Saludos.
Comentario de pescadilla (13/10/2011 12:20):
yo he leido “Un gran chico” y “En picado’, y vi 10 minutos de la peli “alta fidelidad”, me quedaron ganas de más (de leer más cosas y de ver la peli entera, digo
Comentario de Abogangster (13/10/2011 13:08):
“Esta novela de Hornby nos devuelve al novelista apasionado de la música de su primera y (en mi opinión) excelente novela “Alta fidelidad” (High Fidelity, 1995, para los vagos hay película también)”
Bunnymen, el primer libro de Hornby no es “High Fidelity”, es “Fever Pitch (“Fiebre en las gradas”). También hay peli, y no está mal.
Con sus altibajos, todos los libros de Hornby me parecen bastante buenos; describe perfectamente a todo una capa de la sociedad que él conoce muy bien; sus personajes son (somos) varones, blancos, heteros, sin graves problemas familiares previos, más o menos universitarios, con bastantes más calabazas femeninas que triunfos, futboleros, musiqueros (de vinilo, por supuesto), con ínfulas culturetas (esa referencia a “The Wire” dentro de “Juliet, Desnuda” vale más que toda una Facultad de Sociología); a su lado siempre pone una chica que si bien también tiene o ha tenido sus problemas parece que los afronta sin complejos, frente a los tíos que no sabemos qué diablos hacer en el día a día.
Y Hornby tiene una cosa muy buena: sabe perfectamente a quién describe y quién le va a leer, no pretende pontificar ni moralizar; quizás porque se dirige a un lector muy concreto; no sé si Hornby, por ejemplo, y en el caso concreto español, le dice algo a un chaval concienciado del 15M o a un pijo con jersey en los hombros, a uno del psoe o a uno que curre en una ong.
Comentario de Karraspito for President (13/10/2011 13:45):
Curiosamente, la actividad sexual “en pajera” suele ser lo opuesto a practicarla en pareja…
Comentario de Alfredo MG (13/10/2011 14:02):
Susolvida otro recomendable libro de Hornby, “Cómo ser buenos” que casi llega al nivel de “Alta fidelidad”. He leído esos dos, pero luego “En picado” no me gustó mucho. A ver si retomo a este autor, quizá el mejor novelista humorista de la actualidad, quiera decir esto lo que quiera decir.
Comentario de Angels (13/10/2011 14:56):
Otro autor que desconocía…pero bueno, qué aburrido sería que nadie te sorprendiera con algo nuevo que además tiene pinta de ser interesante, no? y si además lo descubres partiéndote de risa…sigue defendiendo con capa, espada y lo que sea ese estilo, bunnymen!
Comentario de emigrante (13/10/2011 15:17):
No entiendo nada, ¿que tiene esto que ver con Juego de Tronos? ¿Es quizá porque en JdT tienen un servicio de correos a base de cuervos y la tal Juliet se engancha a los correos de un tal Crow(e)?
Comentario de The Disruptive (13/10/2011 16:22):
@Aboganster
De ‘Fiebre en las gradas’ hay película inglesa (en la que Hornby hace un cameo) y película yanki, ambientada en Boston, y en vez del Arsenal el equipo es el Red Soxs de beisbol.
El de ‘Cómo ser buenos’ lo veo bastante por debajo de ‘Juliet, Naked’
Comentario de menipo (13/10/2011 17:02):
No he leído ningún libro del susodicho.
Intenté ver “Alta Fidelidad”, the film, en TV pero no me quedó más remedio que hacer zapping porque me pareció un coñazo con ínfulas. Quizás fuese porque tenía expectativas muy altas sobre ella debido al gran número de personas que la ponen por las nubes.
Felicidades por la excelente reseña; de todos modos, ni leeré el libro ni lo regalaré.
Comentario de Abogangster (13/10/2011 17:40):
@The Disruptive
No sabía que habían adaptado “Fiebre en las gradas” al mercado americano; gracias por la información; ¿qué tal está esa peli? ¿se deja ver?
La original, la del treinteañero fanático del Arsenal, profe de colegio que cae bien a los alumnos y que se lía con la profesora que no cae tan bien a los alumnos, tiene un pase, es una comedieta agradable.
Comentario de de ventre (13/10/2011 18:06):
no la vean! no tiene nada que ver! de hecho la prota es drew barrymore como la sufrida novia del fan.
anatema para un libro tan bueno como es fiebre en las gradas.
j
Comentario de BunnyMen (13/10/2011 18:56):
No crea Abogangster que voy a reconocer que he cometido un error. La frase que me señala, aparte de una cacofonía de lo más fea, se circunscribe al ámbito de novela, cuando “Fiebre en las gradas” es más un ensayo. Pero si, entre nosotros, que tiene razón.
Lo de si dice algo a alguien en el caso español, creo que si, ya que todo sus referencias, futbol, música pop/rock, películas, chicas, etc son bastante globales, y por tanto reconocibles para alguien de aquí u otros países. Prueba de ello son esas adaptaciones al cine en ámbito norteamericano como la que habéis mencionado de “Fiebre en las gradas” versión baseball (que no he visto), o la película de “Alta fidelidad”(Que esta bien, pero pierde un poco de la mala leche original del libro, o el toque de suburbio ingles que a mi se me hace más reconocible y trasladable a Madrid). La causa de su éxito supongo que se debe a su sentido del humor agridulce y a eso que dices tu mismo de no pretender moralizar ni pontificar. Sus personajes suelen ser una amalgama de pequeñas miserias bastante reconocibles que, al menos, no se toman demasiado en serio a si mismos, lo que a mi parecer le da un punto entrañable.
#11, No sufra, Guillermo se encargara de darle su dosis de JdT tomo III más pronto que tarde.
Gracias por los comentarios.
Comentario de Dr. Gregorio de la Casa (13/10/2011 19:08):
La verdad es que tanto la reseña como los comentarios me han divertido, y me ha abierto el apetito por la obra del autor y pelis relacionadas.
No me dejáis ahorrar ni dinero ni tiempo, malditos.
Comentario de John Constantine (13/10/2011 20:50):
¿Va a hacer ud. alguna performance en público, Bunnymen? Indique sitio y hora, y si son en plan “arrancaá”, garitos de potencial y probable localización.
Lo siento pero en su caso no iré disfrazado de groupie.
Comentario de John Constantine (13/10/2011 20:53):
Pues Dr House pillese un e-book y se hará una idea del dinerete que lleva un servidor ahorrado desde hace unos 4 años en libros (y no precisamente clásicos estilo Moby Dick o “El buscón, no”… Los de Larsson, p.e. a las 3 semanas de haberse publicado y la última entrega de Juego de Tronos meses antes de publicarse aquí)
Comentario de Karraspito for President (13/10/2011 21:02):
A mí Alta Fidelidad, la película, me pareció cojonuda. Pero con ese director (Stephen Frears) y ese reparto, es normal: John Cusack, Jack Black, Tim Robbins…joder, si es que habría que esforzarse para que saliera mala.
Comentario de The Disruptive (13/10/2011 23:36):
Confirmo lo dicho por ahí: la versión yanki de Fiebre en las gradas es horrorosa.
De las pelis, a ver si hacen la de ‘En picado’, que leí por ahí que ya habían comprado derechos y demás…
Y lo que dice BunnyMen sobre la peli de ‘Alta Fidelidad’… yo reconozco más el rollo inglés que el de Chicago (donde está ambientada la película). Pero aún así me parece una adaptación brillante, actuaciones muy buenas, y aunque no deja el regustillo cínico del libro, es muy recomendable. Y musicón, a todo esto.
Comentario de SinanPacha (14/10/2011 03:18):
Lo único malo de “Alta Fidelidad” (la peli, claro, el libro es practicamente perfecto) era la mierda de banda sonora que vendían para incautos como yo, deseosos de hacernos una cultura musical. Y la chica de Cusak -o comohostiaseescriba- estaba como un auténtico queso.
Comentario de Asín...nos va (14/10/2011 10:00):
Los onvres de verdad prueban con formas de arte moderno de más “valor agregado”, como estampar la cabeza contra el espejo.
De tu excelente reseña se desprende lo de siempre, las tías a partir de los 30 sólo piensan en tener hijos.
Hace tiempo leí Alta fidelidad y El buda de los suburbios, de Kureishi, y de ambas tengo mejores recuerdos de El buda.
Comentario de de ventre (14/10/2011 10:31):
El buda de los suburbios es magnífica. de las mejores novelas que me habré leído nunca. como me suele pasar, me he leído otras novelas del kureishi y me he llevado grandes decepciones, pero ésta es excelente (de hecho, cuando no sé que regalar la compró y es el típico libro que luego la gente te agradece).
j
Comentario de Abogangster (14/10/2011 11:12):
Bunnymen
Lo que intentaba decir es que si bien, como con razón afirmas, las referencias de Hornby son globales (chicas, música, fútbol… no necesariamente en este orden) el tratamiento Hornby lo realiza desde un punto de vista muy concreto: el de un varón, blanco, hetero, urbano, universitario, que va por la vida con un punto cínicoamargo de aparente superioridad intelectual, de desapego a causas políticas, sociales… y los lectores de Hornby son (somos) ese mismo tipo de personaje, y nos gustan sus libros porque nos hemos visto reflejados. Por ello, puedo comprender que haya gente que no le guste sus libros, por ser diferente sus experiencias de vida, y que las consideren aventuras de niñatos que van de indies lloreras cuya única preocupación es elegir entre P.F. Sloan o Phil Ochs, cuando hay tantos libros de Derrida que leer antes, tantos tratados de von Mises que poner en práctica, o que consideren que Hornby no es bueno porque en sus libros no aparecen situaciones de la vida real como dragones, tronos o castillos encantados.
Tienes razón en que la primera novela es “High Fidelity”; “Fever Pitch”, anterior en el tiempo, es más bien un ensayo.
Y tiene razón quien comenta que la B.S.O. de la peli “High Fidelity” no está currada.
Un saludo
Comentario de BunnyMen (14/10/2011 12:54):
Abogangster, comparto ese punto de vista del hombre blanco, heterosexual, clase media, etc, pero con matices. No creo que se tenga que pertenecer al estereotipo “base” sino que puede gustarte por ser reconocible, por ejemplo yo leí “Alta fidelidad” hace ya unos añeles, siendo más bien adolescente y por tanto lejos aún de la edad del protagonista de la novela, aunque vale, si, quizá el tiempo me ha llevado a ser de ese tipo lamentable que pasa su vida con más pena que gloria y por tanto el proceso de identificación se estaba gestando para el futuro…bueno, dejo esto que ya mezclo con la trama de Terminator.
Por otra parte, tiene quizá la ventaja de que sus referencias no son alta cultura, sino cultura popular (tanto en música o futbol) lo que si bien le deja un publico objetivo amplio, siempre le dejara fuera una parte que lo considere, yo que se, poco trascendente o algo así, que se queje de que leyendo a Hornby nunca entenderás el conflicto de la guerra de las dos rosas. Por esto, habrá a quien “Fiebre en las gradas” le parezca una chorrada, bueno, seguramente a ese tipo también se lo parezca la RBBE, ¿Y que podemos pensar de alguien así?, pues que es un miserable que no merece el aire que respira.
#18 John, sino se disfraza usted yo no hago la performance, estamos en un punto de negociación sin salida.
De nuevo, gracias por los comentarios.
Comentario de NMJ (14/10/2011 13:04):
Todavía es Verano en Espanha? Parece esto el País de las Tontaciones.
Comentario de de ventre (14/10/2011 13:11):
las primeras dos páginas de “fiebre en las gradas” son de las cosas más cómicas y emotivas (en el sentido de que logran transmitir lo que quieren transmitir) que he leído nunca.
j
Comentario de John Constantine (14/10/2011 15:35):
Bueno, Sr Conejo, todo es negociable. Tengo por ahí un disfraz estilo Fabio McNamara, que…
Comentario de BunnyMen (15/10/2011 12:36):
Soy fan de McNamara(y no es coña).
Comentario de PONS Idiomas (17/10/2011 12:05):
Hola, quizás os interese saber que tenemos una colección que incluye el relato ‘NippleJesus’ de Nick Hornby en versión original conjuntamente con el relato ‘Strangers When We Meet’ de Hanif Kureishi.
El formato de esta colección es innovador porque permite leer directamente la obra en inglés sin necesidad de usar el diccionario al integrarse un glosario en cada página.
Tenéis más info de este relato y de la colección Read&Listen en http://bit.ly/nrWFVI
Comentario de John Constantine (17/10/2011 20:57):
Lo que pasa es que mi estilo artístico, más que McNamara, es estilo Pablovsky…Aunque algo podemos terminar haciendo por ahí.
Aprovechando que se acercan las fechas, quería reivindicar al mentado artista y al nuna suficientemente bien recordado Angel Casas, porque ninguna nochebuena me lo pasé tan bien viendo la tv como aquella en que emitieron un especial del programa del periodista catalán protagonizado por Pablovsky. A recuperar con urgencia.
Comentario de Dr. Gregorio de la Casa (17/10/2011 20:59):
Bunnymen, confiesa, ¡¡¡ te has marcado un product placement de ésos !!!!!
Comentario de Dr. Gregorio de la Casa (17/10/2011 21:04):
John Constantine, que se me pasó contestarle (me fustigaré).
Sin duda a la larga tendré que hacerme con algún lector, pero es que por circunstancias personales me cuesta encontrar uno que me convenza. Necesito algo que me permita dejar algo de lo que ya cargo encima cuando viajo y al mismo tiempo que no me machaque la vista…Un compi me enseñó un chisme (creo que Sony) que era como un libro, a un lado era Tableta y al otro lector…pero costaba nada menos que 600 euros y aún no tenía lo necesario para poder olvidarme del netbook corporativo.
Y eso suponiendo que los de IT me lo validasen, claro…