El Capitán América
El Capitán América es un personaje absurdo. Dicha afirmación podría defenderse de cualquier superhéroe, pero con el Capitán la verdad brilla con mayor esplendor: ¿un luchador por la Libertad de la Segunda Guerra Mundial trasladado al presente? ¿Un defensor de los valores y el estilo de vida americanos, y nos lo quieren colocar como superhéroe válido para el resto del mundo?
El Capitán América nace en la Segunda Guerra Mundial como personaje netamente propagandístico: el enclenque Steve Rogers es rechazado por el Ejército de EE.UU. Para servir a su país, Steve se presta a participar en un experimento para crear una raza de supersoldados, obra de un científico judío, el doctor Erskine, emigrado de Alemania. El experimento es un éxito, pero el doctor Erskine es asesinado por un espía nazi, lo que convierte a Rogers en el único ejemplar viviente de su “suero del supersoldado” (tanto Hitler y tanta eugenesia y ya ven, te aparece un científico judío afincado en Nueva Jersey y te crea a un superhombre ario en un plis plas).
Los especialistas en marketing del Gobierno de EE.UU. ven el filón, visten a Rogers con un ridículo disfraz y un notable escudo con la bandera de la patria y lo convierten en “El Capitán América”, que se dedica a asestar palos a los malvados nazis. Pero, con el final de la guerra y la subsiguiente crisis de los comics, el Capitán desaparece, aparentemente muerto en una batalla contra uno de sus archienemigos.
Veinte años después, Stan Lee está en pleno proceso de efervescencia creativa, desarrollando un montón de personajes que revolucionan el género de los superhéroes por la vía de mezclarlo con el género, universalmente reconocido, del culebrón venezolano, o “los superhéroes tienen vida privada, y ésta es interesante”. Stan Lee comienza con los Cuatro Fantásticos y luego desarrolla muchos personajes más: Spiderman, Daredevil, la Patrulla X, La Masa, Thor, … Y también decide recuperar al Capitán América.
El Capitán, nos dice Lee, se ha pasado veinte años congelado en el Ártico, en animación suspendida. El suero de supersoldado es tan poderoso que lo ha mantenido con vida todos estos años. ¡El Capitán vuelve! Y vuelve, no lo olvidemos, en el contexto de la Guerra Fría. Un tipo llamado Capitán América, que representa el estilo de vida americano, vuelve a la palestra a principios de los sesenta.
¿Qué cabría esperar de un personaje así? Pues lo lógico sería, en primer lugar, que se dedicase a contener la amenaza del comunismo. Los cómics del Capitán deberían transcurrir a menudo en la URSS, en China y en Vietnam, donde el Capitán América asesinaría a miles de malvados comunistas arrojándoles napalm y agente naranja desde los aviones; en ridículos países caribeños, donde el Capitán, codo con codo con la CIA, depondría guerrillas para colocar a militares títere. En El Pardo, donde el Capitán América sería recibido en solemne audiencia por el Caudillo.
Y eso por no hablar del frente interior: el Capitán conduciría un Hammer o equivalente, “El Hammer del Capitán”, para consumir petróleo a mansalva. Cada vez que se le antojase comerse un entrecot, mataría a una vaca. Qué cojones, a diez vacas. En el lujoso apartamento del Capitán, la calefacción y el aire acondicionado estarían siempre a tope. Los negros, muy majos mientras no molesten. ¡El sueño americano!
Podría haber sido algo así, pero no ocurrió. Y no ocurrió porque, por si no lo saben, Stan Lee es muy, muy, muy, muy progre. Stan “es tan” (¡jajaja, cómo se me va la pinza!) progre que cree que la Guerra Civil Española comenzó en 1936, y no en 1934. Que el 11M lo montaron los moros, en lugar de la ETA coaligada con Zapatero y los servicios secretos franceses. Tan progre que, por ejemplo, se le nota mucho que está más a gusto ahora, con el rojazo de Obama, que con las firmes convicciones de Bush.
Por eso, en su adaptación del superhéroe del Tea Party al cómic, Stan Lee mantiene una cuidada ambivalencia. El Capitán América colabora a menudo con el Gobierno de EE.UU. en calidad de agente, pero no le verás atizándose con los comunistas, o no mucho. Sí que es muy habitual, en cambio, que se vuelva en contra del Gobierno cuando le subleven sus abusos y arrogancia con la gente común. Incluso enarbolando banderas de cambio social, como la integración de los negros. El Capitán América de Stan Lee parece, por momentos, “el Capitán progre” (algo que no ocurre, por cierto, en la renovación que se hace del personaje en la línea Ultimate, donde Mark Millar nos muestra a un Capitán América como debe ser: un simpático parafascista ultraconservador).
El personaje, precisamente por esta incongruencia sistémica que es, para entendernos, el querer ser progre cuando a todas luces se es facha, ha estado paulatinamente más desubicado en los cómics. Tanto que, al final, hicieron “un Superman” a la desesperada: cargárselo, vender cómics de su muerte, y luego vender más cómics explicando su resurrección. Pero es, en cambio, ideal para una película, donde las cosas han de condensarse más: el favorito de la derecha y el amado de la izquierda; ¡todos quieren para sí al Capitán!
Por otro lado, y esto acentúa aún más el interés de la película, la historia transcurre casi íntegramente donde comienza la carrera del Capitán: la II Guerra Mundial. Y esto significa que tenemos una película de superhéroes y una película bélica, una película histórica y una película con nazis, los malos por antonomasia. Desde Indiana Jones que no se había inventado un cóctel tan explosivo. Por si esto fuera poco, tenemos a un superhéroe que reparte por doquier bondad blandita progre-demócrata pero, joder, que se llama “El Capitán América”, que es rubio, con la bandera, el sueño perverso de cualquier republicano de pro, que se muestra en diversos momentos “Cadena COPE” que espolvorean gratamente la narración.
La película es divertidísima, está muy bien llevada, y convierte lo absurdo del Capitán América en una historia entretenida, en la que no falla ni siquiera el supervillano. Dicho supervillano, “Cráneo Rojo”, es un oficial alemán convertido en un delirante monstruo merced a malvados experimentos nazis (una calavera roja como cabeza) que también le dan superpoderes. Es decir, el reverso tenebroso del Capitán, fácilmente convertible en reverso ridículo del Capitán (recuerden: “Cráneo Rojo”) en una película, pero que aquí se salva merced a la magistral interpretación de Hugo Weaving, universalmente reconocido como “el Agente Smith de Matrix”, que interpreta al agente… Schmidt.
En resumen: todo cuadra en la película y funciona bien, incluso la eminentemente ridícula organización superpuesta a la Alemania nazi, “Hydra”, que se monta para sí Cráneo Rojo. Así como la absurda desaparición del Capitán, consistente en que éste se queda a los mandos de la nave de Cráneo Rojo, que se dirige hacia Nueva York, y decide hundirse con ella a mitad del Atlántico “para salvar inocentes vidas americanas”. ¡Pues pon rumbo a México, criatura!
Por no hablar de la maravillosa posdata: encuentran al Capitán setenta años después, intentan hacerle creer que aún sigue en 1944, pero no cuela. El Capitán huye de su habitación y sale a una calle de la Nueva York actual, en lo que constituye una auténtica orgía de product placement, introductoria de lo que está por llegar: ahora que hemos presentado a Thor, a Iron Man, al Capitán América, … Para el año que viene, “cine palomitas” programará Los Vengadores, el acontecimiento audiovisual más importante desde “Juego de Tronos“.
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Comentario de Mitridates (09/08/2011 02:51):
Guillermo, eres un animal xD
Brutal la critica me la faras veure i tot, jo que vaig passar a menysprear el genere havent llegit Watchmen…
Comentario de Dasoman (09/08/2011 02:57):
Se te ha olvidado la referencia a Juego de Tronos. Tsk…
La peli bien, ligeramente distinta al resto de clónicas Marvelianas (que no por clónicas son menos entretenidas) por aquello de la ambientación.
Por cierto… ¿Cráneo Rojo? No soy muy fan de los comics y no sé si traducen el nombre, pero con lo que mola “Red Skull”… Yo la he visto en V.O.S. en Kinepolis y, ciertamente, Hugo Weaving es brutal construyendo villanos con apenas un acento y un par de movimientos de ojos.
Ah, y mención especial para Tommy Lee Jones, que tiene un papel secundario pero con un par de detalles geniales. Que sí, que claramente sólo está utilizando un 1% de sus capacidades actorales, pero aun así se mea encima del resto del reparto (excepto en Tucci y el ya mencionado Weaving).
Comentario de Guillermo López García (09/08/2011 03:06):
Cierto, cierto. Casi me resuta entrañable que publique un artículo a las dos de la mañana, me de cuenta, cuando estaba a punto de dormirme, de que se me había olvidado la tradicional mención a Juego de Tronos, me levante para meter el link… Y ya había alguien exigiéndolo!
Tommy Lee Jones es muy grande, sus momentos de oficial estricto-cachondo no tienen precio. Como el coronel Trautman de Rambo, pero con sentido del humor.
Comentario de Lluís (09/08/2011 09:03):
No me extraña que el capitán ese se vuelva “progre”. No es por convicción personal, sino por resentimiento. Incluso en una organización seria como el ejército americano, un tío que en 1940 fuese capitán tras 60 años chupando escalafón debería ser, por muy inepto que fuese, general de una estrella como mínimo. Por suerte, ya no existen la URSS ni el telón de acero, porque de lo contrario veríamos como los del KGB, utilizando sesudos métodos de persuasión psicológica, la apertura de piernas de alguna agente eslava de buen ver y una cuenta en algún banco suizo lo fichan y reaparece como coronel del Ejército Rojo.
Por otra parte, hago un llamamiento a la industria nacional para que aprovechen lo que tenemos. La nostalgia haría que nuestros padres y abuelos hiciesen cola para ver las aventuras del “capitán trueno” y, si se dedica a liquidar moros, puede que también atrajese a las nuevas generaciones. Otros han hecho algunos euros llevando a la gran y a la pequeña pantalla las aventurillas de Sherlock Holmes o Hércules Poirot, ya tardamos en hacer lo mismo con Roberto Alcázar y Pedrín, que si triunfó el Torrente eso prometer arrasar.
Comentario de Marianito Gafotas (09/08/2011 09:11):
Bueno, del Capitán Trueno ya hay una película a punto de estrenarse, pero hablamos de cine español, con lo que podemos echarnos todos a temblar.
Al menos Sigrid es Natasha Yarovenko, con lo que nos alegrará la vista…
Comentario de emigrante (09/08/2011 09:50):
Si la película del Capitán Trueno es la mitad de mala que la de Alatriste mejor que no se molesten en estrenarla.
Comentario de Jorge Alonso (09/08/2011 10:32):
¿Desde cuándo se actualiza LPD en agosto?
Comentario de NMJ (09/08/2011 11:00):
Si hiciesen versiones nacionales de películas comiqueras americanas tratarían sobre como Lois Lane se vuelve drogadicta tras liarse con Batman y Catwoman en los oscuros banhos de una macrodiscoteca del Levante o sobre la relación homosexual entre Robin y Linterna Verde, por ejemplo.
Y saldría Maribel Verdú ensenhando sus atributos.
PD A mí Capitán America me entretuvo pero me gustó sobre todo la ambientación. La historia es bastante predecible y el malo a mí hasta me daba algo de lástima.
Comentario de TABALET I DOLÇAINA (09/08/2011 11:25):
Lluis, no menciones a la bicha; no te acuerdas de Alatriste la peor peli de aventuras de la historia del cine (ver la crítica de Guillermo). Y para comprobar que seguimos sin tener ni puta ida de cómo hacer ficción basándonos en la historia nacional ahí tenemos muestras recientes como Hispania, Piratas, la serie esta nueva de la guerra civil de la Primera. En España el único cine que vale la pena hoy en día es el que rueda Torbe.
Comentario de absence (09/08/2011 12:12):
No hay que olvidar la saga del Imperio Secreto, que acaba con la renuncia del Capitán América a su traje cuando descubre que el líder secreto de la organización Imperio secreto es… ¡Nixon!
Siempre se dice que el Capitán original encarnaba el New Deal. Y, de hecho, se fue a luchar contra los nazis en marzo de 1941 cuando aún faltaban siete meses para que EEUU entrara en la guerra. Simon y Kirby, sus cradores, eran dos jovencitos judíos hijos de emigrantes huidos por los progromos de finales del XIX.
Otro dato muy divertido de la película, para lectores de la vieja Marvel, es la presencia de los Comandos Aulladores, los pintorescos soldados que acompañaban al Sargento Furia en sus tebeos de guerra de los 60.
Comentario de Pablo (pero no el auténtico) (09/08/2011 12:35):
Está muy bien Guillermos. No has hablado del sexo opuesto. ¿Qué tal está el tema?
Comentario de Guillermo López García (09/08/2011 13:05):
En ese aspecto, la ambientación también es impecable. Sólo hay un par de besos, y ni siquiera está totalmente claro que sean con lengua. Para acabarlo de rematar, dado que el Capitán se queda en animación suspendida 70 años, podemos imaginar qué le espera a su vuelta.
Comentario de emigrante (09/08/2011 14:23):
¿Que el Capitán América es un superhéroe facha? ¿y cual no lo es? La propia idea de heroe es un pensamiento facha: acabar con la escoria de la humanidad a base de hostias.
Comentario de Gekokujo (09/08/2011 14:59):
A mí de pequeño me gustaba, pero ya se sabe que a los niños les gustan las cosas chillonas y horteras.
Vuelvo a suscribir el acertado comentario de emigrante… Efectivamente un héroe de esta especie presupone un esquema mental piramidal, ergo facha primigenio.
Comentario de Lluís (09/08/2011 16:54):
No entiendo por qué hay tan escasa confianza en la capacidad de rentabilizar a nuestros héroes patrios.
Si, sé lo que hay. Actualmente se hacen las películas pensando en pillar subvención, no en el espectador. Pero existe la posibilidad que venga Rajoy con la tijera, total los de la “ceja” ya están haciendo campaña por el PSOE, por ahí no va a perder ningún voto. O sea, que los productores, puestos a tener que financiar casi el 100 % de los esperpentos que perpetran, intentarán que la cosa salga rentable en taquilla, por lo que tendrán que actuar al estilo americano, eso es, haciendo cosas por las que la gente esté dispuesta a parar entrada, y admitir que nadie se tragará un tostón de hora y media para admirar durant 30 segundos los pectorales de Maribel Verdú.
Y si a Santiago Segura le fue bien apelando a la caspa y los bajos instintos del español de bien, otros pueden seguir el mismo camino. Y con los aires que están soplando ahora, ya me imagino un largometraje con la vida y obra de San Josemaría Escrivá o una telenovela de las andanzas del Caudillo cuando aún no lo era. Y en este último caso, si presentan a los rifeños como los precursores de Al-Qaeda y a Abd-el-Krim como al primo de la abuela de Bin Laden, la cosa podría arrasar en los mismísimos EEUU.
Comentario de Pablo (pero no el auténtico) (09/08/2011 18:50):
De todas formas, querido Guillermo, no has hecho mención a la alusión que hay al Capitán América en la canción “Paradise City” del álbum “Apetite for Destruction” de “Guns’n Roses”, alusión de la que creo que tu reseña cinematográfica es un estupendo desarrollo. Está muy bien. No sé si habéis hablado de Linterna Verde, y de lo que te parece ahí la chica.
Comentario de Pablo (pero no el auténtico) (09/08/2011 18:51):
ah, sí, veo que sí que hay algo sobre Linterna Verde.
Comentario de Guillermo López García (09/08/2011 19:05):
Joder, Pablo, no pretendas que conozca esas cosas, que mi cultura musical es casi nula; ¿qué alusión hay al Capitán América en esa canción?
La chica de Linterna Verde es mucho mejor, una chica actual, del siglo XXI: una poligonera bien maquillada y arreglada
Comentario de Destripaterrones (09/08/2011 19:16):
Emigrante y Gekokujo,
¿La idea de héroe os parece intrínsecamente facha? Entonces, ¿somos fachas todos los que entendemos que el ejercicio legítimo de la fuerza (no necesariamente hostias, sino cualquier tipo de coerción) es indispensable para mantener a raya a ciertos elementos?
Creo que también existe una diferencia entre el Capitán Trueno, que acababa con malvados poderosos, y el Jinete del Antifaz, donde los malos siempre eran “chusma”, como muy bien se reseño en esta página.
http://www.lapaginadefinitiva.com/2007/01/19/el-capitan-trueno/
Comentario de Pablo (pero no el auténtico) (09/08/2011 19:45):
http://www.youtube.com/watch?v=Huo3qGMJrrY
Hacia: 4m 30s.
Lo que pasa es que con la traducción pierde. (Bueno, las letras originales salen, en el link, arriba; abajo en castellano).
En punto a lo de la chicas, me preocupa el tema de que las tetas estén pasando de moda. Ahí hay algo importante y profundo que se está cociendo y que no consigo captar.
Lo que tampoco sé es si el nuevo Spiderman mulato se follará a niñas bien americanas, descendientes de alemanes.
Un abrazo.
Comentario de varo (09/08/2011 21:27):
Pues me parece que ya hicieron peli del Escrivá de Balaguer, y hace bien poco. De hecho, lo raro es que no esté reseñada por aquí ¿o sí que está reseñada?
Comentario de BunnyMen (09/08/2011 22:01):
Si no fuera por la moda de superhéroes, creo que iría al cine una o ninguna veces al año.
Comentario de Pablo (pero no el auténtico) (09/08/2011 23:17):
Sí. ¿Hay crítica de la peli de Escrivá?
Comentario de maca (10/08/2011 01:31):
capitan américa, juego de tronos, el señor de los anillos stars wars..para cuándo una reseña de harry potter???
Comentario de emigrante (10/08/2011 10:31):
#19 Por supuesto que puede haber excepciones. Spiderman, por ejemplo, mas que justiciero es solo un pringao que se siente culpable por la muerte de su tío. Pero, en esencia, se rechaza siempre el monopolio de la violencia por parte del estado por considerarlo blando o bébil y se toman la justicia por su mano.
Cierto que el capitán Trueno es un rojo que va por ahí derrocando tiranos. Además a los personajes de otras épocas habría que analizarlos dentro de su contexto histórico. Otra cosa son también las batallas contra los supervillanos que suelen ser una cuestión personal.
Comentario de Judge Dredd (10/08/2011 11:07):
#16 Y las referencias constantes en Generation Kill, al apodar a un capitán flipadillo con el sobrenombre de “Capitán América”.
Comentario de Gekokujo (10/08/2011 12:24):
Guillermo, es que he dicho “un héroe de esta especie”. Por supuesto hay héroes anónimos, que no sólo destacan por liarse a mamporros por los demás.
El spiderman mulato lo han puesto para captar núevo público. Y qué público más derrochón y consumista que el gay?
Comentario de Gekokujo (10/08/2011 13:03):
Disculpen el “núevo”…
Comentario de Alexandre (10/08/2011 14:53):
Sobre la peli de Escrivá, hay que verla:
http://www.es.josemariaescriva.info/articulo/hay-que-ver-la-pelicula-encontraras-dragones
¡En ese sitio la ponen por las nubes!. Debe estar bastante bien, ¿no¿
Comentario de Seymour M (10/08/2011 17:58):
Y tanto que hay que verla: “Encontrarás Dragones”… ¡¡¡como en Juego de Tronos!!!
Comentario de Lluís (10/08/2011 20:02):
#19, #25
Mención especial a Batman. Se trata de un resentido solitario poco sociable, que arrastra un trauma de la época de su niñez. Vamos, que intenta ingresar en cualquier cuerpo policial medio serio y se lo cepillan en el psicotécnico.
Curioso también que todos esos héroes crean que son más efectivos ataviados con una indumentaria ridícula: pijama, capita, capucha, antifaz,…, vamos, a medias entre un profesional del sector cómico-circense y otro del sado-maso.
Eso si, el concepto ese de repartir justicia a mamporros porque la justicia ordinaria carece de medios; ya se sabe, legisladores maricomplejines, jueces progresistas, abogados defensores que casi consiguen que enchironen a la víctima en lugar del psicópata de turno, una sociedad acojonada por los delincentes,…, lo que comentan los españoles de bien dmientras hacen el vermut, que la policía ya no puede hacer nada porque con el follón del papeleo resulta que sale antes del juzgado el criminal que el cabo de la Benemérita que lo ha arrestado.