Homicidio – David Simon
David Simon era un periodista del Baltimore Sun que pidió una excedencia para seguir el trabajo de la policía de homicidios de su ciudad a lo largo de un año entero (que fue el año 1988). En aquella época los periodistas no estaban todo el día ocupados copiando y pegando teletipos y notas de prensa de las empresas e instituciones, y los medios pensaban en su negociado más allá de “y ahora saca a esta chony en bolas a ver si suben algo las visitas”. Aún había Guerra Fría, aún había miedo a la URSS y, en consecuencia, aún había todos esos absurdos inventos de los rojos para hacernos menos competitivos frente a Corea y Singapur: que si derechos laborales, que si Estado del Bienestar, que si socialdemocracia y redistribución, … Todo mentira, amigos. ¡Mentira, mentira, mentira, mentira! Menos mal que nos estamos deshaciendo de todo eso a marchas forzadas y ahora todo va mucho mejor. ¡Qué alivio!
El caso es que EE.UU. estaba aún infiltrado por el comunismo y Simon se pegó un año, día tras día tras día, observando (sin interferir, en la medida de lo posible) cómo funcionaba la policía de homicidios; cómo hacían horas extras a malsalva y se emborrachaban todas las noches hasta hablar como el mismísimo Paquirrín; cómo se veían presionados para aumentar la tasa de homicidios resueltos; cómo los casos mediáticos (asesinato de un niño, de un policía, de un negro por parte de sospechosos blancos) requerían de todos sus esfuerzos y al mismo tiempo, por su propia naturaleza, interferían con la labor policial; cómo conforme ascendíamos en la jerarquía las personas tenían un perfil, en la práctica, menos profesional y más político, más obsesionado con la imagen y con presentar una hoja de resultados intachable, a costa de lo que fuera.
Tras ese año, Simon redactó un largo manuscrito, que sometió a la lectura tanto de los inspectores que quedaban ahí reflejados (con sus nombres reales) como del Departamento de Policía de Baltimore, y en el que procuró ser totalmente fiel a lo que había visto (incluyendo los diálogos de los personajes). El resultado fue “Homicidio”, una larga novela (700 páginas) que en realidad es un larguísimo reportaje periodístico de enorme interés. Igualito que el periodismo de investigación en España, como pueden Ustedes ver. Casi estamos por pedirle a la principal adalid del género en España, Ana Rosa Quintana, que nos escriba algo de “cómo obligué a hablar a la mujer retrasada del asesino de Mariluz”, de no ser por que nos da miedo que la mujer, como acostumbra, se lo copie de algún otro.
El libro es fascinante. Salta de un caso a otro, de un inspector a otro, sin que en ningún momento decaiga la trama (cómo será la cosa, que me tocó en gracia un ejemplar defectuoso del libro, al que le faltaban cuarenta páginas, y casi me atropellan al ir corriendo a la librería para cambiarlo). Y prefigura mucho de lo que Simon nos reportaría más adelante.
Porque de Homicidio surge una serie de TV, con el mismo título, a finales de los noventa (en la NBC). Además, en un contexto en el que Simon comienza a padecer los males del periodismo en un contexto de búsqueda de beneficios empresariales rápidos y presión política (males que ahora son casi omnipresentes, excepción hecha de LPD y La Paella Rusa), decide abandonar el Baltimore Sun y dedicarse a escribir. Y escribe la novela “La Esquina”, sobre el mercado de las drogas en Baltimore.
A ver, un momento, que ate cabos. Un tío que no sé de qué me suena escribe una novela sobre la policía de Baltimore, y otra sobre el mercado de las drogas. Proviene del periodismo, y tiene experiencia en TV. Sí, amigos, estamos ante David Simon. “El” David Simon. El tío que creó “The Wire”, una de las mejores series de televisión de todos los tiempos.
Muchos de los temas que después harían fortuna en The Wire, y también algunos de sus personajes, ya están esbozados en Homicidio. Por ejemplo: las instituciones son, por definición, corruptas e ineficaces, y la manera de ascender en ellas es pervertir los principios de uno. Otros, en cambio, aún no afloran, quizás porque en la época en que tiene lugar Homicidio aún no eran tan importantes, o no están tan presentes en la acción (por ejemplo, la naturaleza sinuosa del mal y su capacidad para perpetuarse). Existe una clara simpatía de Simon por los personajes de los que habla (los inspectores de homicidios), mucho más patente que en The Wire (donde también aparece, pero con menos intensidad).
Es una novela, en resumen, muy recomendable, porque viene a ser el más eficaz sustitutivo de The Wire para aquellos de Ustedes que ya la hayan visto. Hablando de The Wire: sí, algún día tendremos que reseñarla en LPD. Si no lo hemos hecho ya es porque algunos grandes temas nos imponen demasiado (hay mucho que decir, nos da pereza, no sabemos por dónde empezar, ni si el artículo será digno de las expectativas). Por eso LPD no tiene un artículo sobre The Wire, ni sobre El Ala Oeste de la Casa Blanca, o un perfil de Pedro J. Ramírez, o de Jesús Gil; y por eso Álvaro aún no ha publicado un texto (o una serie de textos) dedicado a la ex Yugoslavia.
En lugar de ponernos a ello, hacemos un acercamiento lateral, de metrosexuales tecnosexuales: que si una reseña de un libro sobre Pedro J.; que si un artículo sobre las semejanzas entre la intervención en Libia y las intervenciones en Bosnia y Kosovo; que si una comparación entre Carlos Fabra y el inefable senador de The Wire Clay Davis. O esta misma reseña, modelo “como me da miedito lanzarme directamente con The Wire mejor me leo un libro de 700 páginas del que emana The Wire y hago la reseña del libro antes de entrar en materia”.
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Comentario de varo (29/03/2011 19:29):
El libro es estupendo, desde luego. Supongo que, en realidad, The Wire vendría como resultado de sacar este libro y luego el otro que comentas, The Corner, asín los dos sumados…
A mí lo que más me gustó fue lo de que echaron del plató a los policías que estaban de expertos en la serie “Homicidio” cuando el trasunto de uno de ellos pidió un güisqui con leche y el policía de verdad cortó la escena diciendo que él nunca bebería una mariconada así. Es muy americano, pero americano bueno.
Comentario de Álvaro (29/03/2011 20:01):
No tengo valor para ver The Corner. Eso de que sean los mismos actores con los papeles cambiados me da no sé qué. No quiero manchar el recuerdo de Wire. Es como ser el que tiró el mortero en el mercado de Markale después de haber dejado Vukovar como la palma de la mano ;)
De grandes series de HBO, algún día habrá que desenmascarar esa serie tan profundamente fascista y reaccionaria que es ‘A dos metros bajo tierra’. Con las demás, lo he intentado, pero no soy capaz. La repugnante columnita periódica del museo de cera de Prisa contando lo rebuenas que son en El País te quita las ganas. Lo bonito sería hacer una reseña comparada en la Paella Rusa. ¿Quién es Stringer en la Comunidad Valenciana? Mmmm…
Comentario de SinanPacha (29/03/2011 22:10):
Corro a la librería.
Comentario de Rocamadour (30/03/2011 06:52):
Estaba escribiendo una larga parrafada sobre Homicidio (¿novela? what the fuck…) y su autor pero… ¡bah!
David Simon es Dios.
Y no ha comentado nada de que en The Wire sale al menos uno de los policías -a real one- que pululan por las páginas del librito. Sí, Jay Landsman no era lo sufiencientemente bueno como para hacer de Jay Landsman pero interpreta al bueno del teniente Dennis Mello. ¿Y el asunto de las escuelas? ¿Conoce usted la historia de Ed Burns? And so on. Y me temo que ya he vuelto con la parrafada. En fin, lo dicho: David Simon es Dios.
Comentario de Guillermo López García (30/03/2011 09:47):
Pues escriba Usted la parrafada, Rocamadour, háganos el favor, que ha suscitado muchas preguntas e interrogantes. Yo ya he cumplido poniendo algo de The Wire en LPD.
A mí A dos metros bajo tierra me pareció un culebrón venezolano, pero con ínfulas de calidad (es decir: peor que un culebrón venezolano). La primera temporada está bien, luego es horrible.
Un cordial saludo
Comentario de Raye Penber (30/03/2011 10:34):
¿Alguien sabe si esta traducido The Corner -el libro- al apañó? Que con Homicide lo intenté en V.O. y se entendía menos que si estuviera en alemán..
Comentario de parvulesco (30/03/2011 17:24):
The Wire es increíble. Y también tengo pendiente hablar de ella en mi blog, pero a ver quién se pone.
Comentario de Judge Dredd (31/03/2011 10:07):
Joder, me mentais lo sagrado.
Al igual que Álvaro, yo no me atrevo con The Corner – y tampoco lo he hecho con Homicidio – por terror, pánico, pavor a desfigurar el recuerdo de The Wire.
Recuerdo como si fuese hoy la primera vez que vi la serie y lo largos que se me hicieron los 5 primeros capítulos de la primera temporada. Son duros, farragosos, demasiada información y te cuesta situarte… una vez lo superas es pero que que la droja!
Cada día visionando a ritmo de dos y tres capítulos diarios, en cristiano y en la lengua de la pérfida Albión… hasta problemas de convivencia en casa me ha llegado a causar, puesto que monopolizaba en exclusiva el televisor.
El síndrome de abstinencia es cada vez más prolongado, así que igual me tiro a la metadona – The Corner y Homicidio – para intentar llevar una existencia más o menos digna.
De momento he ido tirando con la serie que recomendó Álvaro (Boardwalk Empire), que siendo muy buena y entretenida… no es lo mismo.
Tan sólo apuntar que en mi opinión, el visionado de la serie debería ser materia obligatoria en preescolar en cualquier programa educativo que se precie de serlo. Y aquí, teniendo la soplapollez de Educación para la ciudadanía no sé a que esperan para llenarla de contenido con dicha serie.
Comentario de Hans (31/03/2011 11:33):
“The Corner” no es tan buena como “The Wire”…pero no le falta demasiado.Éso sí,olvídense de policías y alcaldes,aquí MR.Simon va a la droga pura y dura,de yonkis va la cosa,Baltimore West en vena.La serie es buena y dura como una pedrada en las partes.
Comentario de Alberto (31/03/2011 15:24):
Echad un ojo también a “Generation Kill” y “Treme”, las dos mejore series que he visto últimamente, y eso que tienen de competencia a “Boardwalk Empire” y “El Ala Oeste de la Casa Blanca” entre otras.
David Simons convierte en oro todo lo que toca.
Comentario de Hans (31/03/2011 18:40):
“Treme” es fantástica.Digna del mejor Simon.”Generation Kill” es un “Historias de la Puta Mili” versión USA que no me acabó de convencer.
Comentario de pepito71 (31/03/2011 20:37):
Estaba en mi lista, y vista la recomendación y lo que me está encantando the wire, para la próxima compra.
A los fans de the wire: hay un documental (vi parte en youtube) titulado “the real Avon Barksdale” o algo similar, que es una entrevista al hombre en el que se basa el personaje hecha por el actor que lo encarna en the wire. En cuatro palabras: im-presionante e im-prescindible.
Respecto a “six feet under”, no entiendo lo de que es fascistoide y eso. Me estoy viendo la segunda temporada y no me disgusta, dentro de lo extraña que es. No para todos los gustos, eso sí.
Otra que me está gustando mucho es Dexter.
Gracias por las recomendaciones, tomo nota.
Comentario de Alberto (31/03/2011 22:28):
Hans, “Generation Kill” consiguió que me creyera que era una guerra real, “Hermanos de Sangre” y “The Pacific”, ya se que son otro estilo mas histórico, no me metieron en la guerra, no eran personajes reales.
Es uno de los puntos que consigue Simon, que las historias y personajes no están lavados para la pantalla, parecen reales.
Pingback de La Página Definitiva » The Wire (03/04/2011 14:26):
[…] el productor ejecutivo. En este caso, el creador es David Simon, un antiguo periodista que se dedicó a observar el funcionamiento de la policía de Baltimore, lo que le suministraría material para escribir reportajes, libros y, finalmente, realizar series […]